Marcada por mi Hermanastro
Hace cinco años, Wen Mian fue marcada con el estigma de meterse en la cama de su hermano adoptivo, un dedo señalando su espalda.
Todos decían que era una desagradecida, incapaz de apreciar la nueva vida que la Familia Pei le había dado, y en cambio pagaba la bondad con enemistad.
Solo ella sabía que este supuesto favor no era más que un infierno en la tierra de profundidad insondable.
Después de cinco años de duras pruebas, Wen Mian casi muere en el extranjero.
Cuando regresó, era una mujer cambiada, jurando hacer pagar a cada miembro de la Familia Pei.
Había pensado que esta era una jugada desesperada sin salida.
Pero inesperadamente, el hermano adoptivo que la había enviado lejos era como un molesto chicle pegado a su zapato, siguiéndola a todas partes.
Ella mataba, él le entregaba el cuchillo; ella buscaba venganza, él silenciaba a los testigos.
Finalmente, Wen Mian no pudo evitarlo—
"¿Qué es exactamente lo que quieres?"
Y aquel hombre, que había esperado pacientemente durante tantos años, finalmente mostró su verdadera cara: "¿No lo ves? Lo he estado haciendo todo por ti."