Unduh Aplikasi
Fate/Hierro en plata Fate/Hierro en plata original

Fate/Hierro en plata

Penulis: ReydePicas

© WebNovel

Bab 1: Margen

Pelo blanco bien arreglado. Su ropa bien planchada y sin ninguna arruga visible, aquello cubriendo una tez pálida que era remarcada por un rostro fino reluciendo dos ojos dorados que casi parecían brillar con la luz que tenía para arreglarse frente al espejo.

Una apariencia "bonita" sería lo que ella podría adjudicarse. Al menos eso fue lo que Olga Marie quiso creer que poseía, después de todo, aún no había recibido ningún cumplido de parte de nadie por su apariencia, fue deprimente en cierta forma. Más la albina se había acostumbrado a algo como eso, no era algo que pudiera evitar.

Ser un fracaso era lo que siempre se le señaló.

No era su culpa que ella no podía ser de utilidad para nadie, incluso si se esforzara al máximo nunca había podido ser reconocida por nadie.

Al menos intentaría esforzarse una vez más hasta que llegue ese día.

...

Era raro escuchar tanto ruido en un lugar como la torre del reloj.

Más era raro ver a alguien tan conocida como Rin Tohsaka lanzando algo con lágrimas en los ojos.

Olga Marie solo miró la escena con poco interés. ¿Qué había hecho la persona frente a la heredera Tohsaka para que esté en ese estado?

¿No era ese el mayordomo de la heredera de los Edelfelt?

Realmente lo había visto al lado de ambas herederas por mucho tiempo. ¿De qué familia era otra vez esa persona?

Desde que llegó lo único que hacía Lord El Melloi era molestarse y maldecirlo. Por lo poco que sabía fue algún problema del pasado con el Lord y la familia del joven pelirrojo que estaba ahí parado.

―¡¿Crees que no sé cómo terminaras?! ―Olga Marie rechistó la lengua ante el grito constante de Tohsaka.

Desde que había regresado al terminar sus estudios en japón, la joven heredera Tohsaka no había sido la misma. Una cosa que era más que evidente era el hecho de que aquel joven siempre andaba cerca de ella, bueno, de ella junto con la heredera Edelfelt.

El sonido de una taza romperse hizo que los ojos de Olga Marie giraran hacía la dirección del aquello.

Frente a ambos jóvenes. El chico y la heredera Tohsaka, había una mesa con bocadillos servidos al igual que té. Fue curioso ver a alguien que siempre parecía tranquila como lo era Tohsaka actuar tan emocional.

La taza que le había lanzado al joven de cabello rojo fue un buen indicio de que las cosas no iban bien.

Olga Marie desvió la vista y pasó de largo la situación que se desarrollaba el jardín. No iba a gastar su precioso tiempo viendo a alguien como ellos dos pelear.

Lo más probable es que fuese alguna cuestión estúpida de romance entre ambas herederas.

No era su problema.

...

Olga Marie miró su diario antes de empezar a escribir.

Agosto del 2005.

Padre había comenzado con la investigación para la preservación de la humanidad, no, decir que había comenzado sería una mentira, ahora intentaba poner más voluntad y recursos a la fundación.

Aún no tenía forma establecida, las bases estaban puestas, pero aún no había algo lo cual se pudiera establecer como su padre le había mencionado.

Olga Marie se levantó de su asiento y dejó la pluma unos instantes cuando escuchó algo fuera de su habitación.

Saliendo con cuidado vio algo que no esperó ver.

El mismo sujeto del medio día.

Ahora en la noche estaba con una bolsa en su hombro y una sonrisa algo tonta.

―¿Se puede saber por qué está haciendo tanto ruido a estas horas? ―El hombre de pelo rojo se giró y vio a Olga Marie unos segundos.

La joven de cabello blanco miró con molestia al creador de tumultos de este día.

―Oh, mis disculpas, simplemente estaba de paso, el hecho de que se haya escuchado algo es simplemente porque me había olvidado algo y me lo lanzaron ―Olga Marie agrió su expresión con la tranquilidad con la que la persona frente a ella mencionaba esa clase de cosas.

―¿Y no pudiste seguir en silencio?

¿Qué clase de magus que se respeta era este?

El hombre de pelo rojo dio un suspiro antes de llevar una mano a la bolsa que tenía en su espalda. Después de buscar unos segundos sacó una pequeña bolsa transparente.

―¿Galletas? ―Olga Marie miró la pequeña bolsa.

Se le aguó la boca al instante, no había comido nada para la cena y realmente no estaba mal tomar una...

―Es una disculpa, estas iban a ser para Tohsaka, pero parece que no querrá nada de mí en un tiempo. ―la sonrisa tranquila del pelirrojo sumado a su estado semi nervioso por hablar con ella, hicieron que Olga Marie se recompusiera.

―¿No me estás dando esto solo por qué soy una niña? ―la mente de Olga Marie viajó al instante al extremo ante esa posibilidad.

Si bien ella era joven no significaba que fuera idiota.

El hombre parpadeó unos instantes en confusión visible por su comentario. Eso hasta sacudir la cabeza y volver a sonreír.

―Jamás me atrevería a pensar de forma despectiva de alguien que estudia aquí, sé que cualquiera que esté aquí tiene mucha más capacidad de la que tendré jamás. ―la sonrisa sincera hizo que Olga Marie quisiera dar un paso atrás.

¿Qué pasaba con esta persona tan rara?

―¿Es eso así? ―ella no entendía por qué seguía hablando con aquella persona.

A sus ojos probablemente estaba en disputa con la heredera Tohsaka por el hecho de que estaba haciendo con la heredera Edelfelt.

―Por supuesto, no puedo hacer nada más que admirar y respetar a todos los que están aquí, todos son talentosos magos y realmente se esfuerzan, al igual que ellos, por supuesto también eres increíble.

―Ya veo... ¿Cómo te llamas? ―le dio curiosidad al instante a la joven de pelo blanco.

Él pelirrojo frente a ella sonrió y miró casi con felicidad el que le preguntaran el nombre.

―Shirou Emiya, soy- ―Olga Marie tomó las galletas y cerró la puerta en la cara del hombre frente a ella apenas terminó de dar aquellas palabras.

Un simple, "Gracias", se escuchó de fondo en la habitación de la joven, fue en ese momento en que Shirou solo pudo quedarse plantado frente a la puerta de la niña antes de dar un suspiro.

Esa fue una interacción rara para ser tan tarde en la noche.

Olga Marie estaba con el rostro rojo de la vergüenza. No es que fuese algo realmente del otro mundo la persona que lo felicitó, de hecho, era obvio que, a pesar de sus palabras, la vio como una niña más, ¿Cuánto tenía el hombre? ¿Veinte quizá?

Ella cumplió doce este año.

Debió reaccionar así porque nunca recibió un elegio como tal.

Fue la primera vez en su vida que fue felicitada por algo. Ella no supo cómo procesar o que hacer después de algo como eso. Nadie la felicitó, por más de que hiciera algo impresionante, por más que fuera un genio, alguien con el talento de sobrepasar a cualquiera.

Nadie le dio una simple felicitación por su trabajo, como si todas las horas y todo el empeño que había dado no fueran nada.

Una sonrisa se extendió en el rostro de Olga Marie al instante en que pensó en ello.

Sonrisa que se desvaneció al darse cuenta de algo. Al igual que las dos herederas, tanto Tohsaka y Edelfelt, había pensado demás en el hombre de pelo rojo.

¿Quizá esa fue su intención desde un principio al hablarle?

Pero ella fue la que salió afuera y lo molestó por el ruido...

Negando para sí misma, Olga Marie tomó una galleta de la pequeña bolsa y comió una.

Los ojos de la joven se abrieron.

Nunca en su vida había probado una galleta deliciosa.

...

Marzo de 2007.

El proyecto de padre ha estado tomando forma, las primeras partes de la instalación del observatorio están avanzando realmente bien, el equipo y la tecnología mundana han sido la clave del desarrollo, padre ha estado mejorando últimamente, además de que los fondos para la organización han sido incrementados al dar los resultados pedidos por los nobles.

Un científico ha estado hablando bastante con padre, parece una buena persona, además de que ha ayudado bastante con la instalación del observatorio, aún no he podido entablar una conversación formal con él, pero parece que es alguien eficiente, padre no mantendría a alguien carente de funcionalidad cerca.

Olga Marie miró su diario unos instantes antes de desviar la mirada y tragar.

Estaba pensando en anotarlo una vez más... a pesar de que la última vez que se vieron fue hace un año con seis meses. Dudando unos segundos antes de levantar la pluma una vez más, volvió a escribir.

No he sabido nada de Shirou Emiya desde hace un año con tres meses, no se ha presentado en la academia a pesar de que se encuentra en buenos términos con ambas herederas, tanto Edelfelt como Tohsaka. De lo que aprendí preguntando por alrededores es que ha estado siendo enviado a misiones por la misma torre.

El profesor El Melloi II Se niega a dar una explicación porque una persona que no ha sido vista hasta hace tres años está a cargo de tareas en el exterior, tampoco encontré mucho sobre él preguntando en la academia, y nadie desea hablar de él una vez que pregunto por su apellido. Padre tampoco ha querido dar información, a pesar que le mencioné que podría funcionar como un cocinero realmente bueno para la estación.

Desde nuestro primer encuentro he estado pensando en ello. El ofrecerle una vez que nos trasladáramos a la organización. De que se convierta en el jefe de cocina, en el tiempo en el cual hablé con él y me invitó a comer, posiblemente he probado la mejor cocina posible, de ahí mi interés.

¿Qué hace que sea tan especial en el campo la familia Emiya?, Todos parecen evitar darme información. Además de que la mayoría de las cosas que se han puesto sobre familia han sido eliminadas, por más de que se reconozca a Shirou como el actual líder de familia es difícil creer que existe como tal al ser tomada como lo es ahora, es como si... quisieran hacer un borrón y cuenta nueva a la familia. Me encontré ayer con una persona, mencionó un nombre. Kiritsugu Emiya, ese será mí próximo objetivo para investigar.

No tengo conocimiento de la magia de la familia, pero al darle tantos privilegios a alguien que es prácticamente un fracaso debe de poseer algún tipo de magia realmente importante, tanto como para que alguien como Shirou Emiya sea relevante para los Señores de la torre, ¿Por qué otra razón alguien como él estaría siendo visto como lo es ahora?

Dejando la pluma y levantándose, Olga Marie estiró los brazos y se reclinó. Su momento de paz fue interrumpido por un ruido fuerte una vez más a estas horas.

¿Qué demonios pasaba con las interrupciones frente a su habitación?

No salió, no se atrevió está vez, no era su problema y probablemente iba a terminar mucho antes de que pudiera hacer algo.

―¡¿Realmente dices que no me preocupe?! ―el interés de Olga Marie volvió cuando escuchó el grito de Tohsaka.

De verdad... ¿Por qué se instalaba tan cerca de ella?

―Sabes que es algo que pasaría a su tiempo, pensé- ―Olga Marie parpadeó cuando reconoció la otra voz.

Shirou Emiya.

― ¡¿Realmente crees que es fácil el verte de todas formas así?!

―Vas a llamar la atención de todos.

― ¡Cállate idiota! ―se escuchó como alguien golpeó la pared. Olga Marie se acercó a su puerta y escuchó con interés.

―Tohsaka, sé que estás enojada por esto, pero-

― ¡Ella iba a morir de todas formas! ―el grito de Tohsaka hizo que Olga Marie se preguntara de quien estaban hablando.

―Yo... era su hermano mayor, debía...

― ¡Ella iba a morir, desde el minuto uno lo sabíamos, pero decidiste ir y endeudarte con los Señores! ―Tohsaka de se rió un poco antes de continuar―. Has estado viajando limpiando su mugre por tres años, y cuando ella estaba por morir y vas y te endeudas otra vez, ¿Crees que es fácil para mi ver cómo te destrozas cada vez más a cada que nos encontramos?

―Yo...

―Cállate ―esa fue la última palabra de la heredera Tohsaka antes de escuchar como varios pasos fueron dados.

Olga Marie esperó unos segundos más antes de abrir la puerta y mirar a la persona que estaba tirada en el pasillo.

La confusión llegó a ella cuando vio a Shirou Emiya. Su piel parecía que fue bronceada a un tono anti natural, contrastaba su mano y parte de su ante brazo con el resto de su mano.

― ¿Qué? ―Olga Marie soltó al ver solo una mano de Shirou, después de todo, la otra estaba en un soporte para ayudar que no se mueva. Era posible ver las vendas blancas por casi todo el cuerpo del hombre frente a ella.

Shirou se giró y sonrió con amabilidad una vez que vio a Olga.

―Debería solicitar un cambio de habitación, así quizá no te estaríamos molestando tan seguido ―la sonrisa de Shirou hizo que Olga Marie girase la cabeza en confusión.

¿Por qué estaba siendo tan amable?

― ¿Qué te pasó? ―Olga Marie se reprendió internamente al momento en que habló con una voz realmente exigente.

Shirou parpadeó unos segundos antes de sonreírle una vez más. Como si su tono y actitud demandantes no fuesen molestos.

―Aunque no lo parezca, es secuelas de mi propia magia, soy bastante malo aún con ella, incluso después de estos años ―la risa fingida al final no pasó desapercibida por Olga Marie.

― ¿Esas son quemaduras por tú propia magia? ―ella no podía creer que lo escuchaba.

Después de todo si se llegaba al estado de quemadura era más que probable que la persona ya estuviera muerta, a no ser que pueda limitar al punto crítico desde principio a fin. Más eso solo era teoría, porque en la práctica.

Nadie lo había conseguido y vivido para contarlo.

―Sí, soy un magus reamente peor que de tercera clase, mi cuerpo aún no puede asimilar cuando empleo, mi brazo izquierdo... le tomará un poco más de tiempo para estar listo, es por eso que tengo esta apariencia deprimente ―Olga Marie se sintió incomoda a cada palabra que daba la persona frente a ella.

Nunca dejó de sonreír.

―Ya veo... ―ella no supo cómo seguir ante la conversación tan rara.

―Oh, porque te he molestado, ¿No te interesaría cenar? ―Shirou le sonrió antes de que con su mano buena levantarse―, no he podido cocinar en un tiempo, por lo que no estaría mal hacerlo ahora.

Olga Marie realmente quiso rechazar. Cerrarle la puerta en su cara y luego burlarse de lo estúpidamente incompetente que era por dejar su cuerpo en tal estado por culpa de su propio uso de magecraft.

Pero realmente quería comer otra vez lo que cocinó Shirou. De las veces en las que había comido lo que preparó. Fue casi un regalo del cielo.

―Yo... te daré ese privilegio en ese caso.

Shirou vio como Olga Marie se cruzó de brazos y desvió la mirada al momento en que dijo que aceptaba. Fue divertido verla actuar así, incluso parecía de su verdadera edad y no el genio que era.

...

Olga Marie miró los movimientos y la forma tan precisa de cocinar de Shirou.

¿Cómo podía cocinar tan bien con solo una mano?, casi parecía irreal lo bien que se movía a pesar de la perdida temporal de aquel brazo, ¿Quizá ya fue algo que pasó hace más de un año?

― ¿Hace cuanto que perdiste la movilidad de tu brazo? ―Shirou parpadeó y se giró a ver a la albina que estaba sentada en una de las sillas en la cocina.

Una cocina que se le permitió acceder a los estudiantes, fue raro que alguien la usara, la mayor parte de todo era porque los sirvientes mismos preparaban todo por los miembros de la torre.

―Eres bastante directa, ¿No? ―Shirou sonrió al ver como Olga Marie abría los ojos ante su respuesta―, no te preocupes, no me ofendiste. Sobre tu pregunta, ¿Fue hace un mes quizá? Debería poder mover mi brazo sin problemas en un par de semanas más.

Shirou vio como Olga Marie se sorprendió ante aquello.

― ¿Y te adaptaste tan rápido? ―fue raro ver eso. Por lo que ella pudo ver, el brazo de Shirou Emiya no se movía en lo más mínimo.

―Siempre fui bueno adaptándome a situaciones raras ―la respuesta sincera y con tanta sinceridad seguía confundiendo a Olga Marie.

¿Qué clase de Magus era tan sincero y no intentaba ocultar algo?

― ¿Por qué trabajas tanto para la torre? ―Olga Marie preguntó―, escuché de tu discusión con la heredera Tohsaka de que estabas en deuda.

Shirou se quedó unos segundos en silencio antes de responder.

―Es por mi hermana ―Shirou se dio la vuelta y apagó la llama de la estufa―, ella estaba enferma, gasté todo el dinero que tenía en mi familia para buscar un método para ayudarla, incluso cuando fue tanto, no era suficiente, entonces busqué ayuda y me dijeron que si aceptaba misiones de los Señores entonces me ayudarían a cubrir los gastos.

― ¿Qué clase de enfermedad era para gastar tanto que incluso te endeudaste con ellos? ―el interés de Olga Marie creció. Primero pensó que lo habían estafado, pero por como contó pareciera que no era el caso.

―Deterioro, su cuerpo se iba a descomponer en menos de un año, penosamente, ese año se completó hace unos meses ―explicó antes de tomar un plato y una cuchara y empezar a servir en el plato y pasárselo a Olga Marie.

― ¿Es eso así?

―Puedo decir que escuchaste lo que Tohsaka me gritó, sería difícil no hacerlo, pero realmente quería ayudar a salvarla, lo intenté, pero cuando el tiempo se estaba completando me endeudé una vez más a pesar de que faltaba menos de una semana para que se complete el plazo de mi hermana.

― ¿Eres idiota lo sabes? ―Olga Marie soltó sin pensarlo.

Ella era realmente directa, era por eso que la mayoría de las personas decían que era demasiado fría o en palabras simples, "mala persona". Lo que no esperó ver es que Shirou sonriera antes de sentarse frente a ella.

―Quizá, pero seguí con el trato porque me estaba ayudando a cumplir con mi meta ―Shirou habló con tranquilidad.

― ¿Tú meta? ―Ola Marie llevó la comida en su boca y no pudo evitar reprimir la sonrisa ante el sabor. Se aseguraría de que Shirou fuera un cocinero en su organización.

―Quiero salvar a tantas personas como pueda, es por eso que no tengo problema con limpiar lo que me están pidiendo los señores. He salvado muchas vidas en ese tiempo ―Shirou comentó con tranquilidad.

―Un objetivo noble ―Olga Marie comentó después de tragar un bocado más―, pero estás limitado por tu debilidad, alguien que se lastima con su propia magia... de verdad, ese sueño se ve imposible.

Shirou que había estado sonriendo desde el principio no alteró su sonrisa amable. Olga Marie empezó a molestarse de eso, ¿Qué pasaba con esa persona y esa sonrisa?

Es como si fuese la única expresión que podía hacer.

―No es imposible, he visto el final de este camino, sé que puedo lograrlo ―la tranquilidad y seguridad con la que habló Shirou hasta casi hacía que ella se sintiera conmovida.

―Si es lo que dices, está bien ―Ella continuó comiendo tranquilamente. No se apuró y degustó con felicidad la comida del hombre―. Pero salvar a las personas es un trabajo que algunos comparan con ir al infierno.

La sonrisa en el rostro de Shirou volvió a crecer, pero está vez fue diferente. Olga Marie se sintió incomoda cuando vio aquella sonrisa tan amable, pero a la vez...

Carente de algo.

―No es un problema si ese camino lleva al infierno, ya he estado ahí e iré a voluntad una vez más.

Olga Marie parpadeó antes de sentirse incluso más incomoda. Bien, realmente ese sujeto era aterrador, ese pensamiento no pudo evitar llegar a su mente.

―Entonces prepárate, tienes que viajar dentro de dos horas ―Olga Marie se atragantó cuando escuchó una voz que no esperó oír.

Lord El Melloi II estaba parado bajo el marco de la puerta con los brazos cruzados.

―Lo sé, tengo todo preparado. Perdóneme por robarle tiempo, señorita Animusphere ―Shirou hizo una reverencia antes de salir.

Los pasos se perdieron con los segundos que pasaron y solo quedaron Olga Marie y Lord El Melloi.

―Profesor...

―No te juntes con esa persona, no es algo bueno.

―Eso es todo lo que he escuchado, pero, ¿Cómo confían tantas misiones con alguien con ese aspecto?, parecía que en cualquier momento podría caer al suelo y simplemente morir ―Olga Marie miró a su profesor.

― ¿Es así?, supongo que aún eres demasiado joven para reconocer un peligro en ese caso ―Lord El Melloi dio un suspiro antes de sacar un cigarrillo―, yo no comería nada preparado por esas manos.

― ¿Ahora también eso?, realmente cocina bien... tanto que-

―No me gusta comer algo manchado de sangre.

Olga Marie frunció el ceño.

Todos los magos tenían sus manos manchadas con sangre.

¿Qué hacía diferente a Shirou Emiya?

― ¿Qué lo hace diferente? ―Olga Marie miró como su profesor habló con tranquilidad, casi como si leyera sus pensamientos. Eso la molestó.

― ¿Qué lo hace?

―Que al igual que como fue su padre, tiene más sangre en sus manos que la mayoría de nosotros, dudo que hayas encontrado algo sobre él, ¿No?

― ¿Lo sabes?

―Yo mismo me encargué de borrar la mayor parte de su pasado, un pedido de la heredera Tohsaka junto con cierta persona que no puedo dar nombre, pero supongo que puedo decir esto para que dejes de investigar ―después prender el cigarrillo Olga Marie vio como el hombre dio una larga calada.

―No puede ser para tanto si es que lo dejan a sus anchas.

―Al igual que su padre es una maquina nacida para matar a su objetivo ―los ojos de Olga Marie se abrieron―, ¿No parece alguien capaz de hacer eso verdad?

―Él...

―Solo porque alguien es amable y realmente parece que lo es, no significa que eso sea cierto, sabes cómo somos nosotros, solo porque te felicita en todo no significa que seas importante.

Olga Marie se hundió en su silla ante las palabras del hombre.

Ella siempre escuchaba eso, que no era digna, que no era relevante, incluso si era realmente algo que se había esforzado tanto. Parecía que todo lo que era ella no significaba nada al final.

Hasta ahora solo el amigo de su padre y Shirou la habían felicitado en sus conversaciones y tratado de tú a tú como un igual.

―No parecía que estuviera mintiendo...

―No lo hace, que eso es lo peor ―Olga Marie alzó la cabeza y vio a su maestro que caminó y se sentó frente a ella.

― ¿Entonces?

―Kiritsugu Emiya ―Olga Marie no reaccionó ante aquel nombre―, por tu reacción parece ser que no lo conoces, bien, como nombre quizá no te suene nada, pero que tal, ¿El asesino de Magus?

Los ojos de Olga Marie se abrieron en sorpresa. Ese título si había sido escuchado por todos, incluso hace años, fue una historia que se daba como cuento de terror para que aprendieran a ser buenos aprendices o si no el asesino de Magus vendría.

Casi era una palabra tabú para los niños.

Fue muchos años después de que escuchara por primera vez aquel título en que encontró porque las personas le temían tanto.

No importaba el objetivo, no importaba si había civiles de por medio. Si el asesino de magus te marcaba, entonces todos los que estaban a los alrededores iban a morir.

Ya sea en autobús, avión, barco, edificio, hotel en cualquier lugar donde se estuviera.

El hombre no pararía antes de completar su objetivo.

― ¿Es su hijo?

―Lo es, es curioso como todos saben el título de ese hombre, pero nadie conoce su nombre, no los juzgo, es más fácil temer algo que no tiene forma ―El Melloi dio otra calada a su cigarrillo antes de apagarlo―, él fue participe de la guerra del santo grial.

La boca de Olga Marie se abrió.

¿Fue un maestro en la guerra del santo grial?

―Sí él está vivo entonces...

―No fue un ganador, pero sí un sobreviviente, sabes que tú padre fue el que consolidó la victoria. Pasó por encima de siete Servants y sus maestros, algo más... no importa, si es que te preguntas que es lo que deseó. No es algo que sea del conocimiento del público, tú padre podría darte las respuestas que necesitas.

―No pensé que con su habilidad mostrada aquí fuera realmente algo serio... ―Olga Marie miró a su profesor el cual dio otro suspiro.

―No me gusta hablar de esto porque traté con casos del padre de Emiya, Kiritsugu ―Olga Marie pensó que no podría sorprenderse más.

Esta no era una historia que se compartiera como tal. La mayor parte de los encuentros de la guerra del grial era cosa clasificada. El hecho de poder conocer el nombre de los maestros, los que no se anunciaron ante el mundo, era algo.

Ella sabía que su profesor había estado metido en todo el asunto de la guerra del santo Grial, pero no sabía que papel había tomado dentro, al final solo fue algo así como un supervisor, pero...

―Entonces tú...

―No pude hacer nada, no confundas, solo estoy vivo por azares del destino, ¿Quizá no fue mi momento? ―El Melloi II dio un suspiro ante aquello―. No sabía cómo concluyó la guerra, eso hasta que Emiya Shirou junto con Tohsaka aparecieran, me contaron el resto de la historia, historia que no puedo compartirte.

Olga Marie frunció el ceño ante aquellas palabras.

―Mi conclusión es que no te juntes con él, puede parecer que su única intención es ayudar, pero se nota como... Kiritsugu, implantó sus ideas en ese chico, es malo en toda magecraft, claro, sin contar con la única que tiene.

― ¿La de su familia?

―No, parece que la cresta no fue transmitida, o si lo fue, entonces quizá eso ocasionó la variante en las habilidades de Shirou Emiya, si quieres darle nombre, actualmente es el conserje de la torre, va a arreglar las pequeñas cosas que normalmente serían bastante costosas, yo principalmente lo uso.

La última declaración hizo que Olga Marie se sorprendiera.

―¿No me dio toda esta charla para que no me junte con él solo para que no le robe mano de obra barata?

―No, lo hice para que no extiendas la mano a un perro encadenado. Esa misma sonrisa que da cuando trata con los demás, es la misma sonrisa que da cuando alguien es asesinado en frente a él o cuando el mismo termina con alguien.

―No puede ser eso... ―era demasiado raro el pensar que eso era probable, más que nada por el hecho del actuar de Emiya, la sinceridad en cada ocasión presentada.

― ¿Hace cuanto lo conoces?

―Yo... ¿dos años?, quizá tres, pero no he hablado mucho, pero entre el mar de víboras que se comen a otras me cuesta creer que esa naturaleza sea-

―Lo conozco desde que Tohsaka lo trajo, créeme, he visto homúnculos con más emociones que ese sujeto, estuve cuando su hermana murió, no derramó ninguna lágrima o dijo algo más allá de que era una pena.

―... ―Olga Marie no supo que responder. Hasta ahora le pareció buena persona.

¿Realmente estaba torciendo su punto de vista solo porque le había felicitado en algunas ocasiones?, era como si ella estuviera desesperada por oír un simple elogio.

No, no era así.

Ella...

El sonido de la silla moverse llamó la atención de la albina cuando vio como su profesor se levantaba y con un suspiro de cansancio.

―Si quieres seguir pensando que te será útil, bien por ti, quizá realmente lo sea, tiene la capacidad de ser un maestro, pero recuerda lo que te mencioné ―Lord El Melloi se acomodó su traje antes de empezar a moverse―, no todos los que tienen buenas intenciones son buenas personas.

Al decir aquello salió con tranquilidad de la cocina.

Era más que obvia la advertencia que le estaba dando su maestro sobre alguien como Emiya Shirou. Solo lo hacía porque se preocupaba por ella, eso fue todo.

No había porque sentirse traicionada por el joven de cabello rojo.

...

Olga Marie miró una vez más la carta remitente de su padre.

Pedía una citación de ella con un socio para el 14 de octubre de 2009. Al principio no entendió bien del porque era aquella citación, pero cuando vio a dos personas conocidas, de hecho, que conocía muy bien, fue cuando ella no supo que hacer.

Ella entró en un restaurante elegante, prácticamente todo el hotel había sido alquilado por su familia. En el restaurante solo se encontraba su padre sentado en una mesa con dos personas que reconoció al instante.

La heredera Tohsaka junto con Shirou Emiya estaban sentados hablando con su padre como si de viejos amigos se tratasen. Los pasos que resonaron entre el silencio del lugar, pertenecientes a la albina, hizo que los presentes se giraran y vieran a la recién llegada. Olga Marie se sintió incomoda al instante en que todos los ojos se concentraron en ella.

―Señorita Animusphere ―Emiya fue el único que se levantó e hizo una reverencia con su cabeza antes de volver a sentarse.

― ¿Qué hace ella aquí? ―la pregunta directa de Tohsaka hizo que Olga Marie frunciera el ceño―, es solo una niña que no sabe nada.

La furia se propagó por el rostro de Olga Marie. Ser denigrada como siempre... la molestia se calmó al instante en que vio a su padre suspirar con cansancio.

Decepción.

Era más que evidente que el hombre estaba decepcionado porque su hija se había dejado guiar por las emociones.

Un chillido vino de Tohsaka al momento en que Emiya le pinchó el cuello.

― ¡¿Qué fue eso?!

―Deberías ser más educada, Tohsaka ―la sonrisa amable de Shirou solo hizo que Rin rechistara la lengua antes de cruzarse de brazos.

Al momento en que Olga Marie estuvo frente a la mesa, los empleados prepararon todo para que se sentara. Ella miró a su padre y a los dos invitados.

Esta fue una combinación que no esperó ver.

―A pesar de la inmadurez de mi hija... ―Marisbury comenzó a hablar, haciendo que Olga Marie mirara hacía abajo por cómo era dejada al fondo una vez más.

Era obvio que no iba a ser vista a buena voluntad por su padre.

―A pesar de su comportamiento, espero que entiendan que es necesario que como heredera ya sea participe de esto ―la voz tranquila de Marisbury hizo que Tohsaka diera un suspiro para luego asentir.

―Perdón por mi comportamiento, pero es casi insultante traer a alguien tan joven a esto ―la voz de la mujer hizo eco en la cabeza de Olga Marie.

Ella estaba por llegar a la mayoría de edad, solo quedaban unos meses para ello, era obvio que empezara a conocer más en lo que su padre trabajaba.

Ya había visitado a la organización ya establecida.

Chaldea era más que solo un observatorio en este momento, era mucho más de lo que cualquier pudiera creer, el sueño de su padre, todo lo que trabajó desde hace décadas, ahora era más que visible, como una organización que era financiada por la organización de naciones unidas misma con tal de que sigan adelante.

―Puede que sea así, y más contando con su experiencia, además sé de tú negativa a seguir con esto, Tohsaka, pero espero que podamos llegar a un acuerdo como con el señor Emiya ―Marisbury le sonrió a la mujer que negó la cabeza antes de ponerse de pie.

―No, aproveché esta reunión porque quería anunciarlo en persona, el desligarme de esto es algo que deseo ―Marisbury dio un suspiro ante aquellas palabras.

Era algo que podía ver venir, una pena enorme, por el hecho de que era una persona que él conocía que era capaz de ser un maestro en su proyecto.

Pero estaba sujeto a un geas tanto con Tohsaka como con Emiya.

―Bien, pero si decide cambiar de opinión no dude en venir de vuelta, la recibiré con los brazos abiertos.

―Por supuesto que lo harás ―Olga Marie vio como la heredera se ponía de pie. El vestido rojo que portaba hondeó unos instantes antes de quedar liso una vez más―, ¿Seguirás en esto verdad Emiya-kun?

―... ―no hubo respuestas de Shirou. Rin solo dejó salir un bufido ante aquella respuesta tan vaga. Era obvio que el hombre iba a elegir a alguien que lo estaba ayudando a cumplir su sueño...

Que a su propia felicidad.

―Él día en que mueras, estaré en primera fila para tú ejecución ―aquellas fueron las últimas palabras de Tohsaka antes de comenzar a caminar.

Olga Marie miró con asombro como el trato de la mujer era tal... incluso para ella fue arrogante.

No, tampoco podía echarse flores, Olga Marie lo sabía internamente.

Que ese era su mismo actuar siempre. Un orgullo y una mente racional en cuanto a la ganancia y la perdida.

Algo básico para un magus.

Cuando los pasos de Rin se perdieron el suspiro de cansancio de Marisbury fue audible.

―Lo siento por ello, ella ha estado algo emocional desde la última vez, después de todo usted sabe en lo que voy a terminar, y es por ello que ella no quiere estar presente el día que eso pase ―Marisbury solo cerró los ojos ante aquellas palabras.

―Lo sé, en la guerra ella vio los recuerdos de ese servant retorcido ―alzando una mano el hombre llamó a un sirviente pidiendo vino.

Olga Marie alzó una ceja cuando vio como Emiya tomó la copa sin dudar ni un solo instante de su padre.

¿Qué demonios era esto y de que estaban hablando?

―Creo que se conocen, pero de todos modos, te la presentaré, esta es mi hija, Olga Marie Animusphere ―el hombre señaló con un gesto elegante a su hija.

―De hecho, Yo y el señor Emiya nos hemos visto e interactuado en varias ocasiones, pero no sabía que ustedes se conocían tanto...

―Hemos... tenido nuestras interacciones, es raro que se vista así en todo caso, Emiya, pensé que le gustaba más lo práctico ―Marisbury sonrió al ver al hombre.

― ¿Es así?, supongo que puede señalarlo como una muestra de confianza en usted ―ambos sonrieron, pero Marisbury se río.

―Lo tomaría en cuenta, pero usted nunca está desarmado al final de la historia, ¿Armani? ¿A qué se debe ese despilfarro? ―Marisbury vio el traje de Shirou. El traje de vestir negro junto con el abrigo encima con los guantes de igual color daba esa apariencia clásica que Olga Marie llegó a ver en esas escenas de películas americanas cuando aparecía un sicario.

Ahora que Olga Marie lo veía mejor pudo ver como lo único que era posible de ver de piel de Shirou Emiya era solo su rostro, incluso el cuello del hombre estaba siendo cubierto por vendas de color blanco.

― ¿Te encuentras bien? ―la única razón por la cual Olga Marie preguntó algo como eso era porque conocía bien a Shirou, o al menos ella quería creer que lo conocía. Por lo cual, estuvo algo... interesada por su situación.

Por no decir que estaba preocupada, algo lo cual no iba a admitir. La joven de pelo blanco vio como el brazo izquierdo del hombre estaba colgando sin gracia una vez más, denotando la rigidez de este.

― ¿Oh?, ¿Esto? ―Shirou levantó su brazo izquierdo, el movimiento pareció fluido a pesar de su forma de actuar anterior―, no es nada, me he acostumbrado, como eres la hija de Marisbury-san no veo problema en decir esto, es solo una secuela de mi magecraft, no es algo lo cual preocuparse.

Olga Marie entrecerró los ojos cuando examinó en más detalle al joven frente a ella.

― ¿Y las vendas en el cuello también es parte de eso? ―Marisbury miró con curiosidad a su hija, que estaba tan interesada en la condición del hombre frente a ella.

Él pensó que sería la primera vez que se veían, si bien su hija había dado preguntas con respecto a Shirou Emiya, pensó que eran más con respecto a la heredera Tohsaka, no hacía el joven en cuestión.

―Tuve un accidente en un trabajo hace poco, pero no es importante ―Olga Marie alzó una ceja ante la respuesta de Shirou.

¿Eso no era importante?

¿Tener vendas por el cuello y por ende heridas en tal lugar no era significante?

―Dejando el tema de lado ―Marisbury intervino nuevamente―. Me alegro que estés de nuestra parte aún, Emiya, por cierto, ¿Cómo has estado en oriente medio?

Shirou parpadeó ante la pregunta repentina del hombre.

―Ha estado tranquilo en su mayor parte, perdón por haber dejado de lado su solicitud en ese momento, pero hubo un ataque que se dio de manera repentina, pudimos retener el avance, pero las bajas fueron mayores a lo estimado ―Shirou dio un suspiro cuando mencionó eso.

Tomando la copa frente a él, le dio un trago bastante grande antes de bajarla nuevamente.

― ¿Oriente medio?

―Estalló una guerra civil, eso junto con las invasiones, los ataques mismos de todos lados hicieron que fuese imposible el movilizar personas, no fue simple, pero siento que perdimos más de lo que protegimos...

Olga Marie parpadeó con sorpresa cuando aquellas palabras salieron. ¿Oriente medio? La boca de Olga Marie se abrió de golpe.

― ¿Eres un terrorista? ―Shirou abrió los ojos unos instantes y luego miró a Marisbury quien dio un suspiro ante el comentario de su hija. Él sabía que su hija no solía ser de las que hablan tanto como ahora, incomodando tanto como ahora.

―No lo es, fue otro evento, pero sí, las fechas quedaron demasiado cerca, no puedo decir mucho, pero la situación se agravó bastante desde ese día, Shirou ahora está cazando a los responsables, pero también cuenta con su plato de aquel lugar.

― ¿Eres de por allí? ―Olga Marie miró con confusión a Shirou.

Un fuerte sonido de la mesa siendo golpeada hizo que Olga Marie vuelva a su lugar al instante.

― ¡Olga Marie Animusphere! ―Marisbury habló con fuerza viendo a su hija―, agradece que es Emiya quien está en presencia de tu comportamiento tan mediocre.

Olga Marie solo miró al suelo. Ella solo tenía curiosidad, quería considerar a Shirou Emiya como un amigo si es que iban a trabajar de ahora en más, por lo tanto, solo deseó poder actuar de manera amigable por una sola vez.

Siempre escuchaba lo mismo, ya sea en la torre del reloj o en Chaldea mismo ahora.

Que ella era una mala persona.

―No es necesario que se moleste Marisbury-san, y no, no trabajo para nadie en particular, voy donde hay guerra o donde hay conflicto, puedes llamarme un vagamundo si quieres ―la sonrisa de Shirou fue amable―, y no es mediocre como cree Marisbury-san, ella es buena a su modo, solo que no nos vemos hace mucho, probablemente tiene mucha curiosidad de todo.

Marisbury miró a Shirou unos segundos más antes de dar un suspiro otra vez.

―Eres demasiado amable, Emiya Shirou, no importa, en dos años más está previsible que la guerra estalle, es por eso que necesito que mi hija entienda algunas cosas, quiero que te acompañe a uno de tus viajes, y no te preocupes de tu apariencia, ella lo entenderá.

Shirou abrió los ojos unos segundos antes de asentir.

―Lo entiendo, ¿Eso sería todo?, pensé que habría más ―Shirou comentó viendo al hombre frente a él.

―Hay más, será tú próxima misión, está vez será en Europa, por lo cual no te preocupes, esperemos a que el calor de oriente termine de a poco, te necesito en este lugar, pero sé que irás de todos modos a África en unos meses ―Marisbury negó la cabeza para sí.

―Ya veo, entonces puede comunicarse conmigo, lo de África es algo que tenía previsto desde hace tiempo, mis contactos me enviaron reportes sobre el avance y como la toma de puestos de controles en los asentamientos fuera de las ciudades se han incrementado.

Olga Marie no esperó oír esta clase conversación cuando su padre le comentó que necesitaba estar para una reunión. ¿No era Shirou Emiya algo así como un agente que trabaja en las guerras fuera de Chaldea? Era como ver a un general siguiendo las ordenes de su emperador.

Un pequeño sentimiento de orgullo se llenó en Olga Marie al saber que tan respetada era su familia en ese sentido. Si bien los organismos internacionales trabajan con Chaldea, no sabía que la organización tenía tanto peso como tal.

Solo se limitó a ver

Con interés y escuchar en silencio. Extrañó al ingeniero de su padre, Lev había sido muy buena con ella de igual manera en la que había sido Shirou, la única diferencia era que podía tratar con Lev de forma más seguida, agradecía que el hombre estuviera ahí para darle ánimos.

Solo ellos dos hasta este momento habían reconocido sus esfuerzos. Su padre al enterarse de que no podía ser un maestro para su proyecto con respecto a los demi-servant había perdido incluso más esperanzas en ella.

La llamó débil, que no podía mantenerse en su lugar y solo la denigró incluso más. Agradecía que Lev le había consolado con palabras alentadoras en ese momento en que parecía que su mundo se estaba destruyendo, incluso ahora, también, aunque no lo dijera en voz alta.

Agradecía a Shirou Emiya por ponerse de su lado incluso con su padre a su lado.

...

Lo primero que Olga Marie hizo cuando bajó del avión en el cual había acompañado a Shirou Emiya fue el ver las montañas de fondo.

Habían viajado a Rusia. Al parecer la forma en la que su padre creía que podía ganar un poco de "estomago" era el ver lo que significaba ayudar a la humanidad.

― ¿Aún no te has bajado? ―Olga Marie se giró y vio a Shirou que él sonrió con tranquilidad.

―Lo siento, me quedé hablando con el capitán del vuelo después de aterrizar, dijo que su próximo vuelo sería último, así que nos esperará con una fiesta para cuando regresemos.

Olga Marie rodó los ojos cuando aquel comentario salió. Una vez dentro del aeropuerto varias personas llegaron y los recogieron para poder avanzar a su próximo destino.

Un magus que estaba haciendo problemas, normalmente algo como esto sería ignorado, Olga Marie lo sabía, mientras que no hiciera nada que pudiera ser problemático entonces la mayoría de las veces la iglesia misma se encargaría de estos asuntos. Más su padre quería que ella viera esto.

Fue raro como él hombre especificó en todo momento el ver, pero no actuar. La albina vio el programa de vuelos para el día de hoy.

03 de noviembre de 2009.

Fue curioso cómo de sobre cargado estaba el aeropuerto. Agradecía que podía saltarse la mayoría de los protocolos en este momento. Dándose vuelta, Olga Marie vio como Shirou estaba hablando con unos de los agentes que vinieron por ellos.

No pasó mucho tiempo antes de que se movieran y empezaran su recorrido hacía su destino. En parte quería descansar un poco después de aquel vuelo largo, pero Shirou señaló que no era necesario que solo debían ir al objetivo y luego poder tomar el tiempo libre.

Esto iba a ser molesto y aburrido. Aquel fue el pensamiento que Olga Marie tuvo cuando siguió a Shirou dentro del vehículo que les fue preparado.

...

Olga Marie solo podía taparse los oídos y cerrar los ojos ante el fuerte sonido de las armas de fuego que estaban siendo disparadas a su alrededor. Ella estaba arrodillada y sin moverse detrás de un muro roto que solo sobresalía lo suficiente para ocultar su figura.

El sonido de las balas y gritos no mermó en ningún momento. Fue solo después de unos minutos más en que el silencio por fin llegó.

― ¿Estás bien? ―Olga Marie casi se cae cuando sintió a Shirou frente a ella. Ella miró a la figura que estaba viéndola con preocupación en su rostro.

¿Si estaba bien?

Olga Marie miró a su alrededor.

Ella era una magus entrenada, había pasado por muchos desafíos, demasiados, había visto cosas horribles, indescriptibles a pesar de su corta edad, bueno, eso fue lo que ella deseaba creer. El hecho de que se suponía que ya tenía un estomago resistente.

No esperó incluso niños decapitados o cortados por la mitad. Personas con flechas por todo el cuerpo y restos de personas esparcidos como nieve alrededor de todo el lugar.

Todo de mano de la misma persona que le extendía su mano llena de sangre.

No podía reconocer al Shirou Emiya que tenía frente a ella. Su rostro siempre estuvo maquillado y su pelo teñido al parecer. Lo único que quedaban eran esos ojos bronce que la miraban con amabilidad y preocupación por su estado actual.

Una tez bronceada y pelo blanco. Ella reconoció al instante el tono de piel que ahora era el que regía en su cuerpo. Fue cuando le dijo que aquella tez era una secuela del uso de su magia. Ahora podía confirmar que ese hecho era más que cierto.

Era imposible que solo se estuviera moviendo a esa velocidad y que tuviera tal fuerza con solo refuerzos.

El vapor salía de entre las aperturas del traje de Shirou. Su rostro tenía líneas verdes características del refuerzo, pero era mucho más que eso, no fue un refuerzo normal, no cuando parecía extenderse como circuitos por toda la piel visible del hombre, incluso los ojos bronces ahora estaban saturados por el refuerzo.

Aquella vista era humanamente imposible. El poder llegara a ese estado de concentración, el poder reforzar el límite, la fuerza misma que presentó no era posible de alcanzar. Todo lo referente a Shirou Emiya no podía ser humano. Olga Marie lo vio, la tranquilidad con la que se movía y hablaba con el aumento puesto, como si no tuviera que hacer cada calculo posible para no explotar.

Fue en ese momento en que Olga Marie llegó a la conclusión que todos los que hablaron de Shirou Emiya le habían dado.

Emiya no era humano.

― ¿Te sientes bien? ―Olga Marie vio el rostro preocupado de Shirou Emiya. Estaba preocupado por ella, al igual que estaba preocupado por todos con los que se cruzaba. No había pasado ni un mes a su lado y ya se había dado cuenta de ello.

Emiya no pensaba en sí mismo. Nunca preguntó nada para él, incluso cuando lo golpeaban, lo insultaban lo trataban mal, lo ignoraban o incluso le amenazaban.

Nunca se quejó. En cambio preguntó por la persona en cuestión si es que se encontraba bien. Ese modo de pensar, no era humano, no había forma en la que nadie fuera tan desinteresado, no había forma en la que alguien actuara como lo estaba haciendo él hombre frente a ella.

No pidió nada, no cuestionó nada. Sí, acababa de matar a más de cuarenta personas, pero rescató a las otras ciento cincuenta y cuatro que estaban siendo cautivas y preparadas para su comercio en el extranjero.

Tohsaka le había enviado un mensaje cuando se enteró de que iba a estar trabajando con Emiya. Mensaje que en su momento no creyó, al menos no hasta ahora.

"Emiya-kun es un humano roto, te deseo la mejor de las suertes. Reza para que no te vea como una amenaza"

¿Una amenaza?

La pregunta primero llegó en la mente de Olga Marie. Ahora comprendía bien el significado de toda su investigación, el porque todo el mundo le dijo que no se acerque a Shirou y porque el hombre se había quedado solo hasta este punto.

Nadie podía estar a su lado viendo lo que hacía.

―Emiya ―Olga Marie llamó para ponerse de pie y ver a Shirou que estaba cubriendo a cada cuerpo con una manta. Al parecer el haber quedado hundida a en sus pensamientos hizo que el hombre siguiera con su trabajo.

Shirou se dio la vuelta y miró a Olga Marie con una sonrisa.

―¿Sucede algo? ―la duda se extendió em Shirou al ver el semblante de Olga Marie.

―¿Qué es lo que te motiva?

Shirou se sorprendió ante aquel comentario. Se quedó en silencio unos segundos antes de sonreír una vez más, pero esta vez fue una sonrisa que Olga Marie sí reconoció como una pesada. Fue la primera vez que lo había visto soltar tal expresión.

―Realmente eres un genio, ¿Lo sabes? ―el cumplido tomó a Olga Marie por la guardia baja.

―Yo...

―No tienes por qué responder, es solo... pensé que estaba actuando tan natural como pudiera ―Shirou llevó una mano a su rostro y frotó con sus dedos sus mejillas. Como si hubiera algo que lo delatara.

―Ningún humano puede sonreír como lo haces es esta clase de situación ―Shirou abrió la boca cuando aquellas palabras fueron dadas.

¿Sonreír? ¿Solo por eso?

Él estaba sonriendo por el hecho de que estaba salvando a personas. Incluso si su camino era uno que llevaba al infierno...

Shirou estaba más que feliz de poder seguir y ayudar a tantas personas como pudiera, era por eso que estaba sonriendo, incluso si la escena frente a él era como se desarrollaba, incluso si el infierno mismo estuviera a su lado.

Si pudiera salvar una vida más estaría más que feliz de seguir como estaba. Esa sonrisa, la sonrisa que le dieron en aquella ocasión. La sonrisa que persiguió con todo su ser.

¿Si pudiera salvar a la persona indicada alguna vez podría sonreír así?

La felicidad pura, el sentimiento de alegría cristalizada y una calidad que nadie podría brindar. Aquello fue lo que Shirou Emiya perseguía, un sueño utópico, el poder salvar a todos, incluso si lo lastimaran, incluso si llegasen a odiarlo.

Él salvaría cada vida que pudiera.

El terminar con una vida era solo un camino para salvar a diez vidas. Una vida que amenaza a diez, diez vidas que amenazan a cien y cien que amenazan a miles.

Shirou conocía bien eso.

Archer le mostró que lo pasaría en un futuro. Esa guerra, guerra que su padre se había preparado toda su vida para participar solo fue el primer paso que debía dar.

Marisbury pensó incluso más allá de salvar a las vidas que pudiera ver.

El hombre pensó en salvar incluso a las vidas que no estaban en las posibilidades. Shirou miró casi con anhelo la dedicación del hombre, fue por ello que lo siguió al final, fue por ello que no dudó en lo que pidió el hombre, después de todo.

¿Desear cuidar a la humanidad misma?

Fue un precio mucho más grande, fue un objetivo mucho más grande.

Un héroe de la justicia.

El objetivo que era su existencia. Shirou lo sabía, sabía tan bien que era el sueño de Kiritsugu, y es por ello que optó por ir del lado de Marisbury, incluso con todo lo que el hombre hacía.

Ambos lo sabían muy bien, que sus acciones no serían vistas bien por nadie. Tanto Kiritsugu, Shirou y Marisbury conocían bien el final de su vida y donde les levaría el camino que estaban recorriendo.

Un camino directo al infierno.

― ¿Me estás escuchando? ―Olga Marie miró a Shirou que se había quedo estático unos segundos.

―Lo siento, me hiciste pensar un momento sobre algunas cosas ―Shirou le regaló una sonrisa una vez más a la albina.

Olga Marie se quedó quieta al ver esa sonrisa. La duda ahora se formó de manera más amplia.

¿Todo este tiempo Shirou solo estuvo sonriendo así?

Incluso Mash parecía más humana que esto, ella podía pensar por sí misma.

¿Qué era lo que motivaba a Shirou Emiya?

...


PERTIMBANGAN PENCIPTA
ReydePicas ReydePicas

Es probablemente la primera vez que intento publicar en este lugar, no sé muy bien si es que he puesto todo en su lugar… no estoy seguro si es que esto siquiera está bien escrito, pero lo he intentado. Me han recomendado que suba historias en este lugar, pero no sé como poner todo en orden, a lo cual no estaría mal alguna que otra recomendación para colocar en torno a lo referente con el anime del cual va el fic y tal.

Dependiendo de como lleve esto en este sitio puede que llegue a subir otras historias o que me vaya de este lugar.

Load failed, please RETRY

Status Power Mingguan

Rank -- Peringkat Power
Stone -- Power stone

Membuka kunci kumpulan bab

Daftar Isi

Opsi Tampilan

Latar Belakang

Font

Ukuran

Komentar pada bab

Tulis ulasan Status Membaca: C1
Gagal mengirim. Silakan coba lagi
  • Kualitas penulisan
  • Stabilitas Pembaruan
  • Pengembangan Cerita
  • Desain Karakter
  • Latar Belakang Dunia

Skor total 0.0

Ulasan berhasil diposting! Baca ulasan lebih lanjut
Pilih Power Stone
Rank NO.-- Peringkat Power
Stone -- Batu Daya
Laporkan konten yang tidak pantas
Tip kesalahan

Laporkan penyalahgunaan

Komentar paragraf

Masuk