¡Manshiown!
¡Manshiown!
Cinco amigos de la infancia, separados con el tiempo por razones que no recuerdan -o tal vez simplemente olvidaron-, vuelven a reencontrarse uno por uno, gracias a los curiosos azares del destino.
Tras reunirse, quedan en una mansión que los recibe: amable, curiosa, casi humana. Pero pronto entenderán que no es un lugar, sino un ser que busca buenas interpretaciones... y que los necesita para saciar su curiosidad o simplemente entretenerse.
Cada capítulo los arrastra a un nuevo escenario,
un lugar distinto donde deberán actuar, sobrevivir... y, en teoría, no fallar o morir mientras protagonizan un espectáculo.
A veces es un mundo donde todos tienen orejas y cola de caballo sin motivo, basicamente se vuelven kemonomimis; otras, un desierto cubierto por un silencio espeso y una oscuridad que borra el horizonte y solo ves gasolineras, minimarkets y faros en la nada, sirviendo de islas en medio de la oscuridad.
En otra ocasión aparecen vestidos de payasos en un circo, donde deben generar risas de cualquier forma posible, para ganar la quincena y poder pagar la renta.
Y, en otra, son reducidos a seres computarizados dentro de un mundo ilógico donde
5+5 = "patata", lo cual es algo que tu ira desata y nada parece responder a regla alguna.
Y otras veces... son simples estudiantes de academia.
No hay meta ni guion a seguir: al final, todo es un guion en blanco, y la única regla parece ser continuar con la obra, sin importar a dónde los lleve... aunque nadie les asegura que Manshiown quede satisfecho con el resultado, y cuando no lo está, impone castigos lo bastante efectivos como para recordarles lo que significa fracasar.
Nadie sabe capítulo vendrá ni qué escenario, acompañado de sus extras, será el siguiente.
Manshiown tiene su propio sentido del humor: reparte papeles, guiones en blanco y una producción digna de un director con problemas mentales.
Porque en Manshiown, cada capítulo es un mundo,
y cada mundo, una obra con su propio público y extras... que aplauden incluso cuando alguien casi muere (o se tropieza con su propio talón).