Parte Lobo
ADVERTENCIA: CONTENIDO PARA ADULTOS
Una muerte injustificada, un renacimiento sin precedentes, dos hombres compitiendo por su amor. La vida de Elize no era fácil para empezar, pero ahora tiene que luchar contra su propio destino. ¿Querrá volver a lo que era suyo? ¿O elegirá ignorarlo? ¿Es lo suficientemente fuerte para enfrentar su destino? ¿Y qué hay del amor?
VISTAZOS (P.D. Contiene spoilers, lee bajo tu propia discreción) :
Mientras se acercaba a la puerta, podía escuchar claramente a dos hombres discutiendo "Juro que si le pones un dedo encima-"
Respira profundo. Elize se repetía a sí misma mientras abría la puerta.
Dos cabezas giraron hacia su dirección desde el corredor al que se abría la puerta. La conversación entre ellos pareció haber terminado con su presencia.
Uno de los dos hombres altos se acercó a ella. Un gruñido animal emanaba de su cuerpo.
Eelize entrecerró los ojos y estaba a punto de decir algo cuando lo notó. ¡Esos ojos! ¡Esos mismos ojos azules!
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"¿Quién está ahí?" Preguntó en voz alta, incapaz de encontrar a alguien.
'Al fin has venido.' Respondió la voz, con un toque de alegría en su tono.
Ella tragó saliva nerviosamente. "¿Quién- quién está ahí?" tartamudeó Elize.
'Soy lo que te falta.' Respondió la voz, con calma.
"¿Eh?"
'Ya que nuestro tiempo aún no ha llegado para convertirnos en uno, ¿por qué, me pregunto, estás aquí?' Preguntó la voz.
"Yo eh..." Dijo distraídamente.
'Sellemos nuestro vínculo con un deseo, para que pueda aceptarte como mi maestro.' La voz habló con mucho entusiasmo.
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"¿Me odias, Elize?" Preguntó, con un puchero.
Eelize mantuvo su cara de póker. No iba a caer en eso sin importar cuán lindo intentara actuar, pensó para sí misma. "No, señor. Ni siquiera lo conozco." Respondió con indiferencia.
"Ay. Eso dolió." Dijo, agarrándose el lugar sobre su corazón.
Eelize resopló, poniendo los ojos en blanco. "¿Realmente tiene algo que decir o debería volver más tarde?" Preguntó, cruzando los brazos sobre su pecho.
"¿Volverías a mí más tarde, por tu propia voluntad?" Bromeó, casi alcanzándola.
"Eso no es lo que-"
La risa del Kelpie la interrumpió. "Eres tan linda cuando haces eso. Me dan ganas de morderte." Dijo lamiéndose los labios, su lengua húmeda deslizándose lentamente sobre sus labios húmedos, haciendo un espectáculo del proceso.