Colores del Ocaso
Dicen que el mundo no murió de golpe, sino que se fue apagando, como el sol al caer. Primero desaparecieron las rutas. Luego las ciudades. Luego, la certeza del día.
Ahora, lo que queda vive bajo el filo del ocaso eterno.
Cuando el sol toca el horizonte, los nocturnos despiertan. No son bestias ni sombras: son lo que queda cuando la fe, el amor o el miedo se pudren. Nadie los entiende del todo. Solo se sabe esto: no se razona con la noche. Solo se sobrevive a ella.
Antes de contar la historia de Vicktor —un niño atrapado entre muros, sueños y espadas oxidadas— conocerás el mundo que lo formó.
Los primeros capítulos son fragmentos rescatados de crónicas antiguas. Ecos de un mundo que intentó comprender su propia oscuridad.
Después, empieza la historia de los vivos.
Colores del Ocaso es una novela de fantasía oscura con momentos de ternura, violencia y revelación. Aquí los colores no solo describen. Gritan. El rojo no es pasión, es sangre. El azul, la piel de los muertos al amanecer. El gris, la memoria de quienes ya no esperan.
Si algo queda, es porque alguien lo recuerda.