Una Enfermedad de Rosas y Mentiras
Hace tres años, descubrí que le habían tendido una trampa a mi esposo, Lorenzo "Enzo" Moretti, Don de la familia Moretti, por su enemigo, Dante Falcone.
Para protegerlo, saboteé secretamente su avión privado, impidiéndole volar a Miami para una negociación.
Sofia Gallo, la amante de Enzo, se ofreció voluntariamente para ir en su lugar y entregar la información.
Luego recibimos noticias de que su convoy había sido emboscado y ella había sido brutalmente asesinada. Pero nunca se encontró un cuerpo.
Enzo se derrumbó cuando escuchó la noticia.
La historia era que había desarrollado una forma violenta de TEPT. Yo creía que se estaba ahogando en remordimiento.
Durante los últimos tres años, he estado entrando y saliendo del hospital innumerables veces por causa de él.
Y esta vez, me empujó por las escaleras, y perdí a nuestro hijo.
Agotada, casualmente escuché una conversación entre Enzo y su consigliere, Marco.
"Don, Sofia está viva. ¿Por qué sigues manteniendo esta farsa? ¿No temes que la Donna te abandone cuando lo descubra?"
"¿Abandonarme? ¿Enojada? ¿Qué derecho tiene ella a estar enojada?"
Soltó una risa fría.
"Si no fuera por ella, Sofia nunca habría sido capturada por ese bastardo de Dante. ¿Cada bit de dolor que ella está sintiendo ahora? Se lo ha buscado todo ella misma."