Chapter 3: Viajero de recuerdos-Parte 3
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Hasta pronto!!!
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Sin duda alguna, este es un recuerdo que disfrute desde el fondo de mi ser.
Una sensación que había olvidado y que me alegre de recordar.
Verlos unidos, de la mano y con esas sonrisas que generaban una atmosfera tan alegre. Me daba la esperanza pare recobrar los lazos que perdí sin saber el motivo.
Si soy sincero, nunca acepte el hecho de que ambos no siguiéramos siendo unidos... me dolía verlo, pero nada podía hacer contra esa fuerza que nos separó.
Algo que por más que quisiera, no podría entender ni superar.
Ellos caminan con calma para llegar a la salida del colegio. Su trayecto era rodeado de árboles que dejaban caer sus hojas en el suelo y eran arrastradas por esa brisa tan reconfortante.
Generando una muy agradable vista en un día que era cálido, pero no caluroso.
Aquella briza que los rodeaba no era nada parecida a una extraña ventisca que golpeo contra mí.
Rugía desde mi espalda con un sonido, intensidad y sensación muy peculiar que le hacía diferente a todo este día.
Era una invitación a mirar hacia atrás preso de la curiosidad por saber de dónde vino.
Parcialmente me di la vuelta.
Ahí estaba el túnel, como un gran portal que me llevaría al inicio otra vez. Además, parece que se va acercando a mí.
Yo no puedo avanzar, pero tal parece que ese portal si podía.
En algún momento me alcanzara.
—¡¡Todavía quiero seguir mirando a esos dos!! Aun no quiero volver.
Regrese la mirada pues quería seguir mirándolos. Quería ver si pasaba algo más... pero ya no los podía divisar.
No podía verlos...
Porque no había nada.
No estaba ni el patio, ni el colegio, ni las gradas, ni ese lindo y cálido cielo.
Y era debido a que todo desapareció para volver a la posición inicial, lugar donde en un principio comencé a caminar sin rumbo...
El oscuro túnel.
Me quede plasmado...
—¡¡¡Debes estar bromeando!!!
Me tomaba la cabeza mientras caía al suelo y comenzaba a rodar.
—¡Aaaaaah! ¿Porque me di vuelta? ¡¡Era obvio!! ¡Soy un idiota!
— "Un viento que me generaba la curiosidad de darme la vuelta" ¡Era obvio! ¡Caí completamente en la trampa!
Recriminándome mi estúpida decisión.
—Increíble... ¡Yo solo quería estar un poco más en ese lugar! No era necesario traerme tan rápido ¿Sabes?
Le hablaba a la nada.
Me tranquilice...
<Ya no queda de otra, volví a dejar el recuerdo>.
Me puse de pie y noté algo nuevo.
Suena confuso, pero cada vez que vuelvo a estar parado aquí, se sienten mayores cosas que solo la soledad y calma del principio.
Eran sentimientos que llegaban sin avisar. Y sin el permiso de nadie, se impregnan en mi ser como si esta fuera su casa.
¿Como decirlo mejor?
Mis hombros tensos y mi interior permanece inquieto, como si estuviera en una situación de miedo.
Luego me calmaba y sentía satisfacción similar a cuando algo que costaba mucho o me significaba mucho trabajo, salió a la perfección y logre terminarlo.
Se transformo...
Dejaba la tranquilidad y felicidad para sentir el deseo de estar completamente solo... De que todos se vallan al demonio porque nadie será capaz de comprenderme.
Porque nadie podrá llegar a ayudarme y la soledad era mi única compañera.
Otro cambio...
Injusticia, desesperación, intentar cambiarlo todo y no ser capaz de ayudar porque no existe la posibilidad de hacerlo...
Pasando sobre tu cabeza y teniendo que comerte tu orgullo porque no podías levantar la voz, me llenaba de rabia.
"Yo... Nací en este lugar. ¡¡Yo no puedo dejar la casa que mis padres me dieron!!"
Escuchaba, sentía...
Generando aún más odio.
Lanzándome al suelo y con el fuerte deseo de golpear con brutalidad el piso hasta saciar mi rabia.
Un sentimiento que era abrumador.
Quería gritar muy fuerte y que todos me escucharan... quería maldecirlos hasta la muerte y quería golpearlos hasta caer desmayado producto del cansancio.
Este último era tan fuerte que tenía que resistir agarrando mi pecho y manteniendo las manos firmes para que no se enfrentaran contra el duro suelo.
Pero no ayudaba, porque solo estaba conteniendo lo que parece inevitable.
"¿Porque me quede sola? ¿Por qué desapareció lo que tanto quería?"
—¡¡AAAH!!
Desesperado de detener mi mente, di un fuerte impulso y estrellé mi frente contra el suelo.
Un duro golpe que no hizo nada de nada... Ni una marca o un poco de sangre.
Era mucho más brutal el sentimiento que me invade.
<¿Que...está pasando? ¿Por qué? N-No puedo dejar de sentir tanta injusticia... Toda esta impotencia... ¿De dónde apareció?>.
—¡Aaaaagggr!
Comenzaba el miedo y una enorme preocupación por lo que me está pasando.
"¿¿Por qué?? ¿Por qué mis padres se fueron?"
Llenarme de un sentimiento sin contexto, era terrorífico pues nada llegaba a ser concretado con algún recuerdo.
Solo existía dentro de mí y no encontraba manera de saciarla.
Levanté la cabeza y la volví a estampar con el suelo... un duro golpe que no generaba ni un chichón, ni una herida.
"¿Porque tuve que perder mi trabajo? ¿Por qué no puedo tener otra oportunidad?"
Lo repetía y lo repetía...
Duros envistes contra el piso que no generaban ni dolor.
Sin sufrir alguna lesión después de tantos golpes, sin siquiera marearme... Lo único que sentían era el deseo de maldecir todo y de golpearlos a todos.
Una impotencia, que me hace recordar las injusticias de mi realidad.
<¡Si! ¡P-Puede que sea la impotencia que me genera ver la sufrida vida de mi gente!>.
Asociarla a algo, fue una muy buena idea.
La impotencia parecía menos sufrida si se la atribuía al día a día complicado e incierto de quienes viven en la villa.
Ahora podía tener un sentido.
"¿M-Mamá...? ¿¿P-Porque se lo están llevando?? ¡¡¿¿Que hizo mi hermano??!! ¡¡Nooo!! ¡¡Deténganse!!"
Lo podía soportar, pero algo nacería junto a esta impotencia...
Algo que no estaba acostumbrado a soportar.
No era solo que mi persona no pueda aceptar una condición y que le genere tanto odio o rechazo... Aparecía el sentimiento de una incontenible ira.
"¡Jurooo! ¡Que los matare a todos! ¿Quiénes se creen para decir la vida y lugar de las personas? ¿Quiénes se creen... para pasar sobre la gente?"
Una ira que iba dirigida para todos.
Llegando al pensamiento de acabarlos...
"Todos te abandonaron... ¡Entonces que todos se vayan!" "Ya nada importa" "Ninguno sirve"
Algo le hablaba... en su interior.
"Nada de eso te tiene que afectar" "Por tu propia cuenta lo puedes lograr" "No escuches a los viejos, no escuches a los jóvenes" "Solo haz tu camino, conmigo y solo conmigo"
"Si... Si... Si... Si... Si... Si...Si... El nuevo camino es aquí y ahora" "Destrúyelo todo"
<Odio, odio, odio y más ¡¡Odio!!>.
—¡¡Yooo no soy así!! ¡¡No sé qué eres!! Pero no te dejare que hagas lo que quieras.
Todo lo que Alex nombro y las frases que leíste, ocurrían en su interior como balas que se impregnan en su carne dotándola de los sentimientos que traían consigo.
Como susurros viajaban por la piel hasta llegar a la cabeza del joven buscando afectarlo y cambiar su forma de ver la vida.
No se detuvieron incluso ante la firme voluntad que Alex expreso en un grito.
El chico quedo hincado de rodillas al expresar con fuerza su ideal y con la cabeza hacia arriba...
Se fijó en la energía que había descrito al principio de su camino.
Se delato.
La particular "energía" oscura que en un principio se movía sin un sentido... comenzó a viajar con un rumbo establecido y era aquel joven.
Este se dio cuenta.
<¿Es...tu culpa?>.
Fijándose que era rodeado por la energía.
Un nuevo brote de esas sensaciones me ataco y sentir que estaba siendo rodeado, creo un miedo sofocador.
Y fue empeorando...
La energía oscura tomo mayor fuerza y Alex era rodeado por lo que ahora parecía un tornado. Siendo todo más frenético y explicito.
Es aquella fuerza la que atormenta al chico.
¿Como me muevo o como quieto esto de mí?
No tenía la respuesta...
Nadie podría ayudarme en este solitario lugar...
Con ojos llorosos por el miedo de si soportare todo esto o dejare de ser yo. Mire mis manos...
<No... puedo aceptarlo. ¡¡No puedo aceptarlo!!>.
Ojos llorosos... pero llenos de determinación, dispuesto a aguantar hasta que me desmaye.
Con otro fuerte golpe en el suelo y con las manos pegada a la cabeza.
Renegaría de toda impotencia y odio... Hasta que me desmaye del cansancio.
<¡Yooo! ¡Jamás me dejaría influenciar por el odio! Porque yo intentaba ayudar a todos para superar el miedo y la ira>.
—"Ninguno sirve" "Destrúyelo todo" ¡¡Alex Strong no es así!!
Concentrado en esa idea, resistía todo impulso de odio en mi ser y de impotencia. Si...
Llegando a un punto donde su mente se bloqueó y su concentración llego a tal grado que ignoro por completo lo que estaba afuera.
Un silencio y calma total mientras él seguía inquieto renegando de todo odio.
Pero comenzó a escuchar en peculiar sonido.
Gota... Otra gota y otra gota.
Gota tras gota iba acelerando el ritmo y como todo ser humano es claro que conozco el ruido de la lluvia y eso era exactamente lo que estaba escuchando.
Cuando sentí la lluvia cayendo con fuerza sobre una especie de techo... Impotencia e ira desaparecieron para ser remplazados por un nuevo sentimiento...
Soledad absoluta y dominante.
Abrí los ojos y lo primero que vi no era ese negro y desolado suelo que parecía concreto.
Era un suelo distinto, de madera y muy frio.
Desorientado comencé a levantarme lentamente para ir dándome cuenta del lugar donde estoy.
Me enderece y termine por entender. No puede haber duda de lo que es, porque he estado aquí durante 19 años.
Es mi cuarto.
—¿E-Estoy... en otro recuerdo? ¿Se... termino?
Alex cayó sobre sus rodillas exhalando completamente. Dejando atrás el peso de eso sentimientos que lo atormentaban.
Finalmente pudo relajarse.
Respirando hondo y mirando el techo, disfrutaba de cierta forma el lugar donde fue a parar porque se podía sentir con claridad la lluvia que golpea contra la casa.
El resto era dominado por un impecable silencio.
—¿No crees que sería mejor si abrieras las cortinas? Ya estoy cansado de lugares oscuros...
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