Después de que Roland llegó al laboratorio que está sobre el río Aguasrojas, pronto descubrió que el daño no era tan grave como había imaginado. El laboratorio principal donde se preparaba el ácido había permanecido intacto con solo dos de las ventanas de vidrio rotas por la mitad.
—Su Alteza, por favor, ayude a nuestro mentor. Está gravemente herido y moribundo —le rogó un estudiante.
Tras la aparición de Roland, una multitud de estudiantes ansiosos trató de reunirse alrededor de él, pero los guardias les impidieron. Roland hizo un movimiento de la mano, indicando a todos que se calmaran por un momento, y preguntó :—¿Dónde estáél ahora? Déjame echar un vistazo primero.
Luego se volvió hacia Carter, preguntándole en voz baja: —¿Dónde está Nana?
—Le he pedido a alguien que vaya por ella. Ella vendrá pronto.
—Bien.
Roland asintió y entró al laboratorio con sus guardias.