Gu Jingze levantó la mirada para ver a Mo Huiling recostada de manera seductora.
Él no pensó mucho sobre ello. Después de todo, crecieron jugando juntos. Estaban muy familiarizados el uno con el otro.
Solo que el busto de Mo Huiling parecía estar inusualmente más levantado al estar recostada, haciendo recordar a una colina.
Lucía grande, pero no natural.
Él no se había percatado antes, pero de pronto pensó en las palabras de Lin Che.
"Los pechos falsos son fáciles de reconocer. Siguen estando en alto aun cuando una está recostada".
"¿Cuándo se operó el busto, Mo Huiling?".
Él no pudo recordar que ella lo hubiera mencionado.
En realidad, Gu Jingze no estaba en contra de que las mujeres se hicieran cirugía plástica. Siempre y cuando a ella le gustara, a él no le importaba.
La búsqueda de la belleza era propia de la naturaleza humana.
Sin embargo, nunca había oído a Mo Huiling hablar sobre ello.