Chapter 13: capitulo13: Bajo tierra
Después de caminar por algunos minutos finalmente llegamos a la montaña que se veía en la distancia, estábamos parados al pie de la montaña y debo decir que es un poco extraña, debo decirlo, el sentimiento que me daba no era nada bueno.
Había una sensación extraña en el aire, como algo oscuro, los árboles que había alrededor eran demasiado enormes, cubrían todo el cielo apenas dejando pasar la luz del sol, el camino para subirla empezaba normal pero conforme mi vista llegaba a la distancia el camino se volvía oscuro.
Hace un tiempo tuve la sensación de haber sentido algo, me sentía vigilado, pero cuando intente localizar a la presencia, extrañamente desapareció.
Aunque no le tome mucha importancia de cualquier forma estuve atento a mi entorno.
Frente a nosotros había una gran puerta que prohibía la entrada a cualquier persona para ir a la montaña, había un letrero que decía no pasar. Fue algo extraño, digo, por estos lados tan solitarios carentes de vida humana a quien se le ocurriría siquiera subir esta extraña montaña, por lo tanto no hacia falta el letrero de advertencia.
Luego de pensármelo, patee la puerta derribándola y entramos siguiendo nuestro camino.
Mirando detenidamente, note que la puerta era bastante vieja, tenía montones de talismanes pegados del otro lado desde adentro, por eso no lo había notado antes, pero como la puerta estaba hecha pedazos todo eso salió a la vista.
"Oye Mikumo, sabes para qué sirven estos talismanes." Le pregunté agarrando uno mostrándoselo.
Mikumo lo miro detenidamente por un tiempo volteándolo y examinando las letras que estaban escritas, arrugando el ceño con su dedo toco la tinta y luego miro su dedo.
Pensándolo un poco, después de un tiempo me miro y dijo. "Realmente no lo sé." Señalando el papel continuo. "Pero lo que si estoy segura es que este es una clase de hechizo para encerrar o sellar, lo sé porque estos grabados son parecidos a uno que nuestra familia tiene."
"¡Entonces si lo sabes.!" Le dije. "Hace un momento me dijiste que no lo sabías y luego me explicas todo." Suspirando negué con la cabeza. "Entonces, básicamente esto es un escrito que sirve para sellar, ¿pero que cosa.?" Golpetee el sello con el dedo.
"Quien sabe." Contesto. "Esto es algo muy antiguo, no puedo calcular cuantos años ha estado en este lugar, los grabados son ligeramente distintos pero tiene algunos patrones que puedo reconocer."
Caminando un poco me quede viendo a lo más profundo de la montaña en donde prácticamente no se veía nada, comente. "Sabes, hace unos momentos atrás pude sentir algo extraño, pero tan pronto lo sentí ese algo desapareció y no importa como lo buscara no lo pide localizar."
Mikumo se paró a mi lado y con su dedo en el mentón miro a su alrededor. "Yo no siento nada extraño, pero si usted lo dice y viendo esos talismanes en la puerta lo más probable es que haya algo encerrado y sellado en este lugar, aunque si eso fuera verdad, lo más seguro es que eso lo que sea que hubiera estado aquí ya haya muerto hace tiempo, no cree lo mismo."
"Bueno, no importa, solo sigamos hacia delante, después de todo no sirve de nada preocuparse por algo que no vemos." Pisando un talismán del suelo caminé hacia delante adentrándome a lo profundo de la montaña con Mikumo siguiéndome.
Estábamos caminando, crusando el bosque de la montaña cuando de pronto otra vez pude sentir esa presencia, pero desapareció de inmediato, y ahora sí que estaba en guardia alta esperando por algún ataque. Pero luego y después de un rato no paso nada.
Mire a Mikumo y la vi que estaba tranquila mirando a su alrededor felizmente tarareando, aparentemente no sintió nada o no se dio cuenta.
Reduje mi paso mientras miraba el camino hacia adelante.
Increíblemente en este lugar que hace rato estaba demasiado oscuro como para ver adentro, ahora me doy cuenta de que todo se ve con demasiada claridad y los animales salvajes corren por todos lados.
"Sucede algo malo Yuujiro-sama." Mikumo pregunto. "Desde hace un momento que lo veo inquieto, le molesta algo."
"No lo sientes Mikumo." Señale. "No sientes que desde hace un momento se siente como si alguien nos estuviera observando."
No me relaje ni un poco, y cada vez, a cada segundo que estábamos parados en este bosque se sentía extraño. El viento que hasta hace un momento corría fuertemente se detuvo abruptamente, los animales que pasaban frente a nosotros desaparecieron, los ruidos de los pájaros que hace rato estaban cantando, se detuvo.
"Bueno, yo no logro sentir nada a nuestro alrededor, solo estamos los dos solos y algunos animales que pasan de ves en cuando." Dijo Mikumo, confundida.
Mikumo cerro sus ojos y se puso a pensar por unos momentos, cuando los abrió me miro con extrañez y algo nerviosa, luego empezó a decirme nerviosamente como disculpándose. "Ahora recordé en donde estamos." Miro a su alrededor y explico.
"Esta es la montaña prohibida, cuando mi madre aún estaba con vida me dijo que bajo ninguna circunstancia me acercara a esta montaña, a pesar de que la barrera también cubría parte de esta montaña yo nunca he venido hasta aquí, no sé por qué me prohibía acercarme y cuando le preguntaba la razón de eso, ella me contestaba que todavía no estaba lista para saber la "verdad" aunque no se a lo que se refería."
"Oye, oye, entonces si eso es verdad, lo que te dijo tu madre acerca de no entrar jamás a este lugar debe haber sido por alguna razón muy peligrosa." Le dije, ahora estaba cauteloso mientras intentaba sentir esta montaña.
Estaba por seguir hablando con ella pero de pronto sentí que algo se acercaba con la intención de atacarnos. "¡Oye cuidado, algo se acerca.!" Le grité de prisa y al momento ella ya estaba con su espalda pegada con la mía viendo detrás de mí, al parecer ella también había sentido el peligro.
Repentinamente bajo el suelo en donde estábamos, se abrió una especie de agujero que nos tragó, nos succionó hacia adentro y nos encontramos cayendo hacia el interior de la tierra.
"¡Yuujiro-sama tenga cuidado.!"
Mikumo me abrazo mientras estábamos cayendo, ella envolvió sus brazos y sus piernas alrededor de mi cuerpo como si me quisiera cubrir con su cuerpo y esconderme, lo más extraño en todo esto es que mire la cara de ella y parecía feliz ante todo lo que estaba pasando, tenía el rostro sonrojado y una mirada intensa pero feliz.
Se aferró a mi cuerpo con más fuerzas, me estaba apretando muy fuerte que tuve que usar algo de haki para protegerme, ya que si no lo hacía, tal vez puede que termine con algunos huesos rotos, y no es broma, por que ella era muy fuerte.
"Oye deja de apretarme tan fuerte" le dije, en un intento inútil de apartarla de mí, pero parecía no escucharme porque otra vez estaba soñando despierta en su loca imaginación. No podía hacer nada, ya que mis brazos están atrapados por los suyos y no podía moverme. Además, no podía ver nada, ella tenía sus pechos en mi cara y me obstruía la vista.
Estábamos cayendo hacia lo más profundo de la tierra y todavía no tocábamos el fondo, intente usar magia para poder volar pero no pude usarla, era como si algo o alguien me impidiera que la usara y una fuerza extraña era la que nos estaba atrayendo hacia el fondo de la tierra.
También hubo un pequeño problema y era que Mikumo en medio de nuestra caída se había dormido abrazándome y no se despertaba.
Luego de un buen tiempo de estar en caída libre, en la oscuridad se empezó a verse una pequeña luz y empezó a iluminarse lentamente, esa fue la señal de que íbamos a tocar fondo así que intente usar magia otra vez para desacelerar nuestra caída, y para mi gusto ahora sí que funciono por lo que pude aterrizar suavemente en el suelo sin ningún problema.
Mire a Mikumo que todavía no se despertaba y por su expresión se notaba que estaba teniendo un sueño feliz. No puedo caminar con ella estando aferrada a mí así que la cambie de posición y la puse en mi espalda para que pueda ver por delante de mí, ya que antes solo veía unos enormes pechos en mi cara.
Empece a ver el sitio en donde habíamos caído, estábamos en un espacio muy abierto, era grande con enormes pilares que llegaban hacia el techo tratando de soportar la tierra. Aquellos pilares tenían unos grabados extraños. Había estatuas de dragones decorando el lugar formando un círculo.
En la distancia pude distinguir a una enorme estatua diferente a las pequeñas, era una estatua de un dragón mucho más grande que los otros y en la cabeza del dragón se podía ver a una persona sentada en una posición de meditación, no se le podía ver los rasgos de su cara pero se veía que era un hombre joven.
La habitación a pesar de estar cerrada corría el aire fresco y estaba muy limpio, mire hacia la enorme escultura del dragón y vi que en el suelo por delante había unos símbolos extraños que lo rodeaban en un círculo. Empece a caminar hacia la escultura para poder ver bien los detalles, me llamo la atención por que la escultura parecía muy real, con finos detalles sobre su cuerpo.
Pero cuando estaba a solos unos metros de acercarme de pronto escuche a alguien gritar.
¡¡KUSHINADA!!
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