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Chapter 602: Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 128: Ya es tarde.

Saliendo de una tienda con una gran sonrisa, Akira recibió los rayos del sol en su rostro disfrutando el calor.

Había escuchado que África era un lugar caluroso y la verdad era que Zerzura estaba en una posición en donde los días calurosos eran la norma.

Al norte estaba el Desierto de Sahara que era conocido por ser demasiado ardiente y de cierta forma, era normal que todo fuera caluroso en esta área.

Lo bueno era que ella no era un mago de hielo que estaba atada a la afinidad de los elementos mágicos, sino que era una psiónica y si bien sufría calor como cualquier otro, ella solo necesitaba utilizar su energía psiónica para refrescarse.

"Es un lindo día." Murmuró Akira y girándose para mirar a su compañera, instó. "Ven, vamos todavía hay muchos lugares que tenemos que visitar."

Acaban de salir de una tienda de ropa y ella no solo compró ropa para sí misma, sino que también para su acompañante y lo hizo con el dinero que le pagaban por las pocas misiones que completo.

Dinero que no tenía ni la menor idea que ganaba, ya que, si bien le informaron, se había olvidado.

Sin embargo, ahora encontró la manera perfecta para gastarlo y esa era su acompañante.

"¿De verdad debía llevar puesta la ropa que compraste para mí?" Preguntó Aurora ajustando su sombrero veraniego mientras le daba una mirada extraña.

Llevaba un 'top' y unos pantalones cortos con un sombrero, todo muy al estilo veraniego, que la hizo parecer una turista.

La mirada que mostraba dejaba ver que no se sentía cómoda y no era porque mostrara algo de su piel blanca y tampoco era por vergüenza, sino que daba la impresión de incomodidad en movimiento.

Akira levantó su cabeza y se puso su mano en el mentón como si estuviera escudriñando y…

"Si, muy guapa. Me agrada." Comentó asintiendo varias veces y viendo que su compañera se notaba un poco avergonzada, sonrió y declaró. "Y si, te pondrás lo que yo quiera. ¿Quién hubiera pensado que mi 'guía turística' no supiera mucho de la ciudad? Ahora has quedado a mi merced."

Ahora estaban en la salida que Aurora le había prometido, pero a diferencia de lo que esperaba Akira, su 'guía turística', en realidad no sabía mucho de la ciudad.

Podía comprender que la ciudad cambiaba cada par de días con nuevos edificios construidos y negocios abriendo, pero Aurora no sabía de lugares idóneos para ir y eso significaba que no salía.

Y como castigo por no ser una guía turística perfecta, Akira ahora se aprovechó de ella, llevando a que se probaran ropa juntas.

"No pongas esa cara. No es tan malo." Dijo Akira acercándose y abrazándola, entonces mostrando su propio conjunto dio una sonrisa y dudó. "¿Y no elegiste tu ropa para mí? Estamos a mano."

Una eligió el conjunto de la otra… Akira le gustaba ir de compras, pero ahora lo disfrutó aún más, ya que la joven parecía estar probando estas cosas por primera vez.

Algo muy raro para su edad.

"Y no sé por qué no te gusta tanto llevar ese conjunto. Te queda bastante bien." Dijo Akira de forma honesta y viendo que su compañera se avergonzaba por su honestidad, añadió. "Demasiado guapa. Me siento algo envidiosa."

La expresión de Aurora tembló y le dirigió una mirada profunda, antes de agitar su cabeza como si reconociera que era una broma.

"No es el conjunto en sí mismo o lo bonito que se ve. Es que, si me enfrentó a alguien con esto, es posible que quede desnuda." Dijo Aurora antes de volver a caminar ajustándose su sombrero.

Akira que quedo atrás, le dio una mirada a la joven y…

"Pfff… ¿No tenías otra excusa?" Cuestionó Akira y viendo que Aurora se detenía, dio una sonrisa burlona y murmuró. "Oh, la gran y poderosa guerrera, no puede admitir que le gusta la ropa bonita."

¿Estaba en lo correcto con su murmullo burlón? ¡No importó con tan solo ver que Aurora se ajustaba su sombrero como si quisiera tapar su rostro avergonzado!

Para Akira las palabras de Aurora fueron una excusa, debido a que, si bien la ropa que compraron no fue creada con materiales mágicos muy resistentes, no era como si importara cuando normalmente se cambiaba a un conjunto de batalla cuando se luchaba.

Aunque si fuera otra persona, pensaría que solo se estaba quejando de la calidad, pero fue imposible cuando Aurora estaba llevando su sombrero con mucho estilo.

"Dejaré de molestarte si me permites sacarte varias fotos." Dijo Akira y al ver que Aurora asentía, ella se rio e instó. "Vamos, todavía tenemos que explorar la zona comercial."

Ambas se volvieron a mover otra vez, mientras Akira guiaba el camino y por la forma que Aurora exploraba con su mirada, dejo en claro que de cierta forma era su primera vez en el área.

Centros comerciales, tiendas de ropas de calidad, artefactos mágicos, tiendas de electrónicas, luego estaban restaurantes, bares, clubs nocturnos, pero como estos últimos eran para mayores, Akira rebuscó algo que se ajustara a su edad.

Lo curioso era que entre la multitud que trabajaba, también se veían bastante jóvenes no solo locales, sino que extranjeros y ese hecho mostraba que había bastante forasteros viviendo con sus familias en la ciudad.

Los refugiados con las renombradas misiones arcas lograban que la población aumentara a un ritmo alarmante, pero incluso si no había portales cosmos en la zona, los extranjeros seguían llegando por el aeropuerto y con un número que era considerable.

Caminando por el área, dudando si ir a una heladería o ir a la sala de juegos de última tecnología, Akira se detuvo cuando vio a un grupo acercarse por la vereda.

Era un grupo dirigido por un paladín y un policía con el uniforme que Akira reconoció que era de la policía de la Ciudad Atlántida.

A su espalda estaban siendo seguidos por decenas de adolescentes, cuya edad rondaba los dieciocho o diecinueve años, que al pasar le dirigieron las miradas.

"Hay muchas chicas guapas en Zerzura. Siento que mi deseo de quedarme aumenta." Dijo uno de los jóvenes al pasar por su lado, guiñándole un ojo con varios de sus compañeros, que saludaron.

Pecho sacado afuera con orgullo, miradas altivas y expresiones coquetas en su rostro, Akira le dio una mirada a su compañera más interesada por su reacción, pero luego sus hombros cayeron.

Aurora simplemente dio una mirada indiferente y dio un saludo al paladín que se había detenido a saludarla.

"¿Novatos de las fuerzas policiales?" Preguntó Aurora antes de que el paladín la presentara y cuando ese paladín asintió, añadió. "Espero que no 'patrullen' de esta forma cuando se gradúen."

Una voz que llevaba indiferencia y a la vez la hizo parecer seria, lo suficiente como para que el paladín que la conocía se pusiera tenso, al igual que el encargado de las fuerzas policiales de la ciudad Atlántida.

"Me disculpo por sus acciones. Cuando volvamos al cuartel, me encargaré que todos pasen por un entrenamiento más duro." Respondió el policía en jefe del grupo.

La conocían… Akira se había olvidado de que la persona que estaba a su lado no era alguien simple.

El joven que había dicho ese comentario y sus compañeros recibieron las miradas puntiagudas de todo el pelotón, logrando que se pusieran pálidos.

"No sea tan cruel o terminaran huyendo." Dijo Aurora agitando su mano para que se retiraran.

El paladín dio una risa burlona y el grupo de jóvenes esta vez pasaron de palidez a vergüenza mientras que el policía en jefe se retiró y Akira le dio una mirada a su compañera a su lado cuando todo el grupo siguió su camino.

"El número de ciudadanos es tan alto que tuvimos que crear una fuerza policial para la ciudad para que se encarguen de la seguridad. No podemos dejarles todo el trabajo a los paladines." Informó Aurora y ajustándose su sombrero, añadió. "La policía de la Ciudad Atlántida nos está ayudando y como la tecnología que utilizamos viene de la Empresa Cosmos, enviaron cadetes para que se probaran en la ciudad."

Fue una explicación clara y precisa, que estaba al nivel de conocer perfectamente lo que se estaba llevando a cabo y no por rumores.

"¡Me había olvidado de que estoy al lado de la Gran Protectora de Zerzura!" Exclamó Akira y acercándose con una sonrisa de admiración, murmuró. "¿Das autógrafos?"

"Lo siento, no doy autógrafos a amigas." Dijo Aurora al pasar por su lado con una mirada altiva mientras se ajustaba su sombrero con estilo y entonces, murmuró. "Este sombrero no se afirma."

La expresión de Akira tembló y luego se rio a carcajadas logrando que Aurora le diera una mirada incómoda y luego se avergonzara lo suficiente como para que sus mejillas se pusieran rojas.

No se estaba ajustando su sombrero con estilo, solo lo hizo porque se le estaba cayendo… Esa realización solo llevó a que Akira se riera aún más entretenida.

"¿Qué? No es para tanto." Murmuró Aurora con las mejillas rojas de vergüenza.

Antes cuando ese grupo vino no se avergonzó por el coqueteo del joven y fue hasta el punto de hablar seriamente con las autoridades que guiaban el grupo, sin ningún sentido de vergüenza, pero ahora se estaba avergonzando por su risa.

De cierta forma, oculto muy profundo dentro del lado maduro que mostraba, seguía estando el lado de la jovencita que se avergonzaba por algunas cosas.

Fue esa realización que hizo que Akira sintiera que no debía buscar algún entretenimiento para mayores y quiso hacer algo divertido.

"¿Alguna vez has ido al karaoke?" Preguntó Akira y viendo que su compañera agitaba la cabeza, abrió su reloj holográfico y murmuró en duda. "¿En Zerzura habrá un lugar de ese tipo?"

"De última podemos usar el portal de la iglesia para ir a otra ciudad." Dijo Aurora y cuando Akira levantó su mirada parpadeando varias veces, añadió. "¿Qué? Dijiste que deseabas una guía turística en Zerzura. No pensé que te gustaría viajar a otra parte."

Akira tragó sus palabras.

Se había hecho a la idea que, si deseaba moverse a otro lugar debía utilizar los aviones y eso significaba perder el tiempo en el viaje, pero Aurora le mostró que ella tenía la autoridad para usar los portales de la iglesia.

"¿Ya te has reconciliado con Alice?" Preguntó Akira de repente y la única respuesta de Aurora fue un suspiro y un simple rechazo dado al agitar su cabeza.

Había pasado varios días de su entrenamiento y ella ya había salido del hospital y la verdad era que en este momento estaba bien.

Aun así, ellas no se habían reconciliado… Sintió que por la forma que ambas eran unidas, esta situación era bastante extrema y Akira tras pensarlo, solo dio una sonrisa al encontrar un karaoke con habitaciones privadas en la ciudad.

"¡Vamos a cantar!"

******

"¡Bravo! ¡Bravo!"

Luego de terminar una canción que Aurora sintió que se había tragado la mitad de las letras, la única persona dentro de la habitación de karaoke se levantó, exclamando y aplaudiendo.

Estaba exagerando… Aurora lo sabía, pero solo se puso su mano en su rostro tratando de ocultar la vergüenza.

La risa aumentó llevando a que su vergüenza solo aumentara y…

—Eso estuvo bien.

El comentario de su sistema solo llevo su vergüenza al extremo y Aurora solo se cubrió su rostro tratando de ignorar la risa que se escuchaba de Akira.

¿Por qué se avergonzó con el comentario de un texto que ni siquiera mostraba emoción? Aurora lo sabía, era probable que su sistema se estuviera riendo y no importa cuánto pareciera no querer mostrar emociones, ella estaba segura de que las tenía.

—Estaba siendo honesto.

Ese descarado comentario llevó a que Aurora superara los límites de vergüenza que desde hace mucho tiempo no había superado y levantando su cabeza, le dio una mirada a Akira, su único objetivo para descargarse.

"Es tu turno. ¡Quiero una gran canción y un excelente baile!" Exclamó Aurora entregando el micrófono a Akira.

Ella por su parte, se movió a los asientos y recostándose en el lugar, abrió sus brazos como si fuera el dueño del lugar y precisamente, como si fuera la persona a la cual Akira debía entretener con su canto.

La habitación de karaoke era bastante agradable y la forma que estaba equipada era de cierta forma increíble.

A cada lado de la habitación estaban sofás para descansar y en el centro estaba un escenario para qué la persona que cantaba pudiera soltarse, y lo increíble era que estaba equipado con efectos especiales para hacer un más llamativo el canto.

"Ya verás. ¡Estás adelante de una experta!" Exclamó Akira yendo al panel para seleccionar la canción.

Aurora solo soltó una sonrisa al ver que las luces de toda la habitación mermaban y un humo ilusorio cubría la visión, rodeando a la joven, que apareció cuando la canción comenzó.

La forma que desfilaba, tomando un rol serio con el inicio de la canción y luego 'alocándose' cuando la parte agitada comenzó, logro que Aurora se riera.

La canción trataba de fiestas y amigos, pero si bien no era tan profunda, era animada y contagiosa, logrando que Aurora se moviera con ritmo.

Su sonrisa solo crecía mientras Akira bailaba al ritmo de la canción y la cantaba poniendo todas sus fuerzas en su voz.

Cantaba bien, pero era la emoción que le ponía lo que conseguía que la canción fuera única.

Entonces la canción al llegar a la parte media, redujo su ritmo y fue cuando se invitaba a sus compañeros a unirse y Akira le hizo un guiño de ojos y le dio la mano para que se levantara.

"¡Si!" Akira gritó de felicidad cuando ella se levantó de su asiento y se unió al escenario, abrazando a la joven y cantando con ella.

—♫♬La fiesta debe seguir ♫♬

Dio una mirada a las letras de la canción, pero luego pudo ver un texto en su mente de la letra de la canción y fue muy similar a cuando su sistema hablaba, solo que con signos musicales.

Aurora cantó con Akira dejándose llevar por la atmosfera y bailando por el escenario, siguiendo el ritmo de la joven, que claramente sabia como moverse.

Tal vez no era de bailar seguido, pero Aurora era un espadachín de rango S y estaba orgullosa de su capacidad atlética y sus movimientos al esquivar… ¡No iba a rendirse en el baile!

Fue esa motivación la que llevo a imitar a Akira y tratar de cantar con ella hasta que la canción termino y solo dio un respiro al terminar.

"¡Más agitado que una larga batalla!" Exclamó Aurora tirándose al sofá.

"No puedes agotarte ahora. ¡Tienes que mostrarme la fortaleza de un rango S!" Dijo Akira riéndose y mientras se tiraba en el sofá a su lado, abrió su reloj holográfico y murmuró. "Debemos seguir. Ahora quiero cantar una canción nueva."

Junto a esas palabras esa jovencita abrió su buscador y empezó a escribir 'Serafín' y Aurora que estaba a su lado pudo ver lo que sucedía, lo suficiente como para que se interesara y se apoyara en el hombro de la joven para mirar.

"Serafín es una nueva cantante que ha estado siendo tendencia en las redes. Su voz es increíble y sus canciones son hermosas. Dicen que es posible que una discográfica la contrate pronto." Narró Akira con emoción y con una sonrisa al abrir un video, añadió. "Es por eso que sus canciones no se encuentran de forma oficial."

Akira que le había dado un espacio para mirar, abrió el video y pudo ver a una joven frente a una cámara, cantando suavemente.

Cabello rubio y ojos verdes que brillaban algo sutil, su apariencia era muy guapa, pero su voz era increíble.

"Amber…" Murmuró Aurora al reconocerla.

"¿La conoces?" Dudó Akira con curiosidad mientras escuchaba la canción y con una sonrisa, murmuró. "Seguro la has oído antes. Ha atraído a muchos fans."

¿Cómo podría no reconocerla? Era su amiga.

O tal vez, en este punto era difícil poder llamarla amiga, cuando Aurora había tratado de cortar todo lazo con su pasado y Amber era una de esos lazos que trató de olvidar.

Se sentía mal llamarla 'amiga' cuando fue tan cruel como para hacer eso… Aurora en vez de responder, se quedó escuchando la voz tan cálida y amable, que resultó atrapante.

Tan hermosa, esa jovencita que antes le había costado cantar, ahora estaba grabándose y su canción estaba llegando a millones de personas.

Por el número de visitas en el video y los buenos comentarios, estuvo claro que fue reconocida por su increíble voz y talento.

Fue esa voz que atrajo sus recuerdos del pasado como si estuvieran por volver a tragarla en la oscuridad y…

"…"

La puerta sonó de repente cuando una presencia apareció de la nada al otro lado… Fue literalmente de la nada y la puerta volvió a ser tocada otra vez, llevando a que Akira apagara su reloj holográfico y con un semblante de falsa calma, abriera la puerta.

Al otro lado se reveló Alice que mostraba cierta incomodidad como si hubiera tocado la puerta de forma inconsciente… Como si la hubiera estado vigilando hasta ahora y tocara la puerta al sentir que estuvo por ser tragada de vuelta por su pasado.

Tal idea no sonaba descabellada cuando vio que Alice desviaba su mirada.

"¡Alice viniste!" Exclamó Akira y ocultando su ligero temblor, le dio palmaditas a su hermana y la atrajo a dentro, entonces con una sonrisa, añadió. "Entre más mejor. Iré a traer las bebidas. Ustedes pueden ir preparándose. ¡Quiero escuchar muchas canciones!"

Junto a esas palabras, Akira escapó y cerró la puerta, tan solo para quedarse del otro lado y…

"Oh, cierto son rangos S, sabrán que me quede afuera… Y sabrán que murmure."

Ese murmullo pudo ser escuchada por ambas y las dos sintieron como Akira empezaba a correr como si estuviera avergonzada por querer escuchar o quedarse afuera, esperando el resultado de la reunión que había armado.

"Ella me dijo que viniera si deseaba recompensar mis acciones." Informó Alice en voz baja.

Vino, pero oculta en la oscuridad sin mostrarse y no había aparecido, siendo posible que no lo hubiera hecho dejándola a ambas divertirse solas hasta el final.

El truco de Akira para que ambas se reencontraran y tal vez para que se reconciliaran, no podía funcionar en alguien como Alice, que era capaz de sentir las presencias y permanecer oculta incluso de individuos más poderosos.

Aurora al ver a su hermana desviando la mirada y sin una bolsa de papitas en sus manos, dejando en claro que no parecía estar de humor, dio un suspiro.

"He visto a Amber… Ella parece estar bien… Ha empezado a cantar. Creo que todos se darán cuenta de que es increíble." Dijo Aurora con calma.

En vez de señalar el hecho de que Alice apareció solo porque casi fue tragada por su pasado, Aurora dio su comentario honesto.

"Sí, canta bien." Respondió Alice y luego su expresión tembló, avergonzándose un poco.

Si recién aparecía no debería haber escuchado la canción… Aurora al ver que su hermana estaba nerviosa, lo suficiente como para delatarse a sí misma, dio una suave sonrisa.

"Lo sé. Solo imagínate una vez que utilice sus capacidades en un concierto. ¡Será la mejor!" Comentó Aurora lo suficiente animada, como para que su hermana le prestara atención.

"Necesitará aprender a bailar y vencer sus miedos al público. Pero sí, es probable que se vuelva muy famosa." Afirmó Alice con calma.

"¿Muy famosa? No, no, no. ¡Amber será la mejor!" Exclamó Aurora levantando su ceja, sin querer recibir negativas.

Alice asintió como tantas veces antes sin querer rechazarla y cuando se dio cuenta de eso, le dio una mirada tímida y Aurora se rio.

Fue lo suficiente como para que Alice se avergonzara y cuando estuvo por abrir su boca, Aurora la detuvo.

"Mientras Akira te perdone está bien para mí, pero… Alice lo de ese niño, estuvo mal." Murmuró Aurora con seriedad.

Alice podría haber bajado su mirada como si asumiera lo que hizo estuvo mal, pero en vez de eso mantuvo sus ojos negros en ella, dejando ver oscuridad.

Era la oscuridad que mostraba que sería capaz de hacer lo que fuera por sus creencias o por sus deseos y era esa mirada tan insensible, lo que mostraba que ambas eran diferentes.

Tanto en moralidad como en límites, pero a diferencia de lo que Alice esperaba, Aurora no tuvo miedo y le dio palmaditas a su hermana.

"Iré a por Akira o ella se quedará en la esquina durante demasiado tiempo." Dijo Aurora con una sonrisa que llevaba calma.

Estaba enojada por su hermana, pero no le daba miedo lo fría que era o lo aterradora que podía ser.

Y si bien lo que ella hizo con Akira fue realizado por medio de magia de ilusión, Aurora en lo profundo sabía que Alice era capaz de llevarlo a cabo en la realidad, pero incluso con eso no le daba miedo.

Lo que le daba un poco de recelo, era que, si Alice llegaba a ser algo de ese estilo, ella… La perdonaría.

Ese tipo de hermandad que algunos considerarían enfermiza tenía con su hermana y fue eso lo que la hizo suspirar cuando 'parpadeo' a unos metros de Akira.

"¿Y?" Preguntó Akira rebuscando en su expresión, tratando de ver si se reconciliaron o no.

Ella tenía las bebidas en las manos y había estado en la esquina a varias habitaciones de en donde Alice estaba, esperando.

"Has logrado lo que buscabas." Informó Aurora y viendo que Akira daba una sonrisa alegre muy honesta, dio un suspiro y con seriedad, precisó. "Pero deberías castigarla."

Akira a fin de mes se retiraba y por su mirada, estuvo claro que no deseaba que ambas quedaran en malos términos por 'su culpa'… Era fácil de leerla una vez que alguien la conocía.

Y por eso Aurora trató de ser seria, pero esa jovencita dio una mirada asusta y acercándose le susurro el 'castigo' al oído y cuando se alejó, le dio una mirada brillante.

"Lo aceptaré." Murmuró Aurora logrando que Akira se riera y guiara el camino, volviendo en unos segundos.

Pasando por al lado de su hermana, que estaba algo desconcertada, Aurora se sentó en el sofá y Akira dejando las bebidas le dio una mirada a Alice.

"Para recompensar tus acciones, debes cantar una…" Dijo Akira y deteniéndose cuando Aurora levantó dos dedos, corrigió. "Dos canciones. Dependiendo si nos gusta o no, te haremos seguir hasta que creamos que puedas ser absuelta por tus acciones."

Viendo que la expresión de Alice temblaba, Aurora tosió.

"Y debe tener baile. En caso de que algo falle, tomaremos una de tus bolsas de papitas y la comeremos nosotras." Añadió Aurora con calma.

La expresión de Alice tembló con mayor fuerza, como si le pareciera algo infantil, pero la mirada algo seria que mostraba cuando hablaron de sus bocadillos, dejo ver que fue algo 'serio' para ella.

"Puedes comenzar." Dijo Akira sentándose y utilizando su mano para afirmarse de su mentón mientras daba una mirada altiva, como si fuera alguna clase de busca talentos que estaba probando a un novato.

Aurora viendo que su amiga estaba entrando en su personaje, ella se cruzó de piernas y se recostó en el sofá con la misma mirada altiva.

Llevando a que Alice finalmente suspirara y con un asentimiento, subiera al escenario tomando el micrófono y buscando una canción en el panel, seleccionó su preferida.

Prestando suma atención junto a Akira que estaba igual de interesada, sus expresiones de diversión, cambiaron cuando la canción comenzó.

Rítmica y tranquila era una canción simple que hablaba de la soledad y Alice la cantó con calma, sentada en un pequeño banco que creó con su oscuridad.

La ilusión del equipo de efectos visuales creó una oscuridad y una luna, mientras la voz de Alice se extendía.

Tal escena, la voz y el ritmo… Era malditamente perfecto.

No era una voz 'celestial' o algo de ese estilo, sino que se ajustaba en sintonía con la canción, el ritmo, sin tragarse frases y lo suficiente perfecta como para decir que no era la primera vez cantando.

Ni siquiera hubo vergüenza como para que se equivocara y la canción terminó de esa forma.

"…"

Aurora le dio una mirada a Akira y ambas pudieron sentir la sorpresa de la otra, pero también vieron 'malicia' y con una sola mirada supieron lo que había que hacer.

"No, no. Fue muy mal. Esta no contará y tendrá que volver a hacerlo." Anunció Akira como si fuera algún productor famoso, que rechazaba a una novata.

"No vi ritmo, ni baile. Creo que debería hacerlo varias veces más." Intervino Aurora y mirando a su hermana de reojo sintiendo que ella sabía lo que estaban tramando, recomendó. "Debería cantar algo mejor. ¿Qué tal 'el elefante que se balancea en la tela de una araña'?"

Akira la miró como si fuera muy cruel por querer hacerla que cante una canción infantil, pero incluso ella dio una sonrisa malvada.

"Es demasiado corta. ¿Qué tal el 'pollito pío'?" Dudó Akira con seriedad de un profesional.

Esa canción Aurora no la conocía, pero…

"Si, me parece bien." Respondió con varios asentimientos.

Al final no importo, total no sería ella quien tuviera que cantarlas.

******

Era inicio de febrero y el aeropuerto de la Ciudad de Zerzura estaba repleto, con una considerable cantidad de extranjeros que llegaban a este lugar.

Estaba aún más lleno, que la primera vez que Akira llegó y tal hecho, la hizo suspirar algo melancólica.

"¿Por qué tan triste?" Preguntó Aurora con una pequeña risa.

A su lado estaba Alice con una bolsa de papitas y Akira quien les dio una mirada a ambas, no pudo ocultar su expresión.

"De verdad lo preguntas… ¡Tendré que regresar a clases!" Exclamó Akira y dándole una mirada a ambas, cuestionó. "¿Ahora con quien saldré al cine? ¿Comeré helados o saldré a restaurantes? ¡Estaré sola!"

Fue trágica como si su mundo se derrumbara y al verla Aurora abrió sus brazos, tan solo para que Akira se riera y la abrazara.

A pesar de que había estado bromeando con su tono trágico, la verdad era que se sentía un poco triste en irse en este punto.

Habían salido para todas partes durante su última semana y fue una lástima que todo tuviera que terminar y ella tuviera que volver.

"Puedes venir cuando quieras. Si lo deseas puedo pedir algunos favores y conseguirte portales para que vengas rápido." Dijo Aurora dándole palmaditas como si estuviera consolando a una niña.

"La mimas demasiado." Un murmullo provino de Alice que estaba en silencio.

"Oh, alguien está celosa. ¿Es por qué su hermanita ya no la abraza tanto?" Preguntó Akira con un tono burlón, que causó un temblor en la expresión de Alice.

¿Fue por qué sus palabras eran correctas? ¿O era que lo estaba diciendo mientras abrazaba a Aurora como si fuera una niña buscapleitos? Al final no importaba y Akira dio una sonrisa.

"¿O es porque no tienes uno de mis abrazos de despedida?" Preguntó Akira y apartándose de Aurora, se acercó a Alice con los brazos abierto e instó. "Vamos, no seas tímida. Solo es un abrazo."

La trató como a una niña que era tímida y desde su expresión hasta el tono fue en esa misma sintonía, causando que Alice se pusiera no solo incómoda por su cercanía, sino que le temblara las cejas por la forma que la trataban.

Sin embargo, Akira lo disfrutó completamente y solo se rio a carcajadas cuando Aurora la empujó en contra de esa glotona.

"Sabes cómo buscar problemas para ti misma." Susurró Alice al ser abrazada.

No le gustaba… Estuvo claro por la forma que estaba incómoda y tiesa por el abrazo, pero a la vez lo dejo estar y solo le dio un susurro amenazante.

Si Akira disfrutaba hacerla poner incómoda con muestras de cariño al cual no estaba acostumbrada, Alice jugó con ella, dándole un susurro algo serio.

Estaba buscando asustarla y parecer tenebrosa, pero…

"Cuando te enfrentas a una glotona que es un pozo sin fondo y sobrevives, llegas a ver la vida de otra manera." Respondió Akira ocultando su temblor y guiñándole un ojo, que fue respondido con una sonrisa que captó su temblor.

¡Esa glotona sabia como ser aterradora y no solo para los chefs de los restaurantes a los que iba!

"¿De verdad no deseas ir por el portal? Llegarás en unos pasos." Dudó Aurora cuando ambas se separaron.

Utilizar el portal de la iglesia o el portal comercial instalado para la Empresa Apicius, cualquiera de los dos la llevaría a Japón en tan solo algunos pasos, pero Akira agitó la cabeza.

"Es mejor ir en avión. Mis padres encontrarán raro si voy en portal y mis compañeros no. Entonces se creará un problema si les explico que me hice amigas de dos rangos S que son altos mandos de Zerzura y que a su vez me llevaron a hacer misiones que serían ilegales para menores de edad." Confesó Akira con calma.

Estaba buscando bromear con la explicación tratando de incomodar a Aurora al señalarla como un 'alto mando', pero la expresión de la joven se volvió seria y…

"¿No me digas que no te diste cuenta a lo que me metías?" Preguntó Akira con seriedad.

"Bueno… ¿No habías firmado un documento al llegar? Pensé que James se encargó de esas cosas y yo solo debía llevarte conmigo." Respondió Aurora de forma honesta.

Tal vez luego del entrenamiento se quedaron disfrutando de la ciudad hasta ahora que tuvo que irse, pero durante las misiones, Akira realizó algunas que se considerarían ilegales.

Una cosa era limpiar mazmorras con profesores o tutores al mando y otra era limpiar mazmorras que estaban a punto de desbordarse, dejándola por su cuenta… Ni hablar de realizar misiones arcas en áreas peligrosas.

En cuanto al documento…

"Soy menor de edad. ¿Qué documento puedo firmar?" Cuestionó Akira como si fuera obvio y tras una corta mirada, afirmó. "Secreto."

"Sí, secreto."

Ni loca le iba a contar a sus padres y por lo que ellos sabían, ella estuvo en la Academia de Zerzura en donde la Vicedirectora era la Luz de Plata y en donde se realizaba entrenamiento más agitado de la norma.

Y si le preguntaban si conoció a la Luz de Plata, podía decir orgullosamente que la había conocido y hasta le dio un consejo, que la ayudo a estar cerca del ascenso.

¿En cuánto al proceso? Esas eran 'pequeñeces' que podían ser pasadas por alto.

"Oh, me tengo que ir. Nos vemos. Recuerda que te llamaré y espero que no escapes. ¡No puedes aprovecharte de mí y dejarme!" Gritó Akira mientras se movía a la fila para subir al avión.

Alice se alejó un poco de Aurora, dejándolo sola saludando y siendo objeto de la mirada de bastantes personas.

Por su mirada temblorosa estuvo avergonzada y Akira se rio de forma malvada.

Habían visto una película de comedia romántica en donde bromeaban de esa forma para que las personas de los alrededores le dieran las miradas más raras posibles, buscando avergonzar al otro y ahora ella lo recreó y…

"Cuídate. ¡No me engañes con otra!" El grito de Aurora vino a su espalda y Akira que estaba dando sus datos al de seguridad, recibió una mirada del paladín.

La seriedad con la cual la miraban y las miradas de reojo de los pasajeros, causó que Akira se pusiera roja y quisiera huir lo más pronto posible, pero la seguridad para viajar en avión era lenta y tuvo que pasar por cada procedimiento soportando la vergüenza.

Al subir al avión, Akira envió un mensaje lleno de emoticones furiosos y la respuesta fue una risa.

"Que cruel." Soltando ese murmullo, Akira se dirigió a su asiento y al sentarse en el lado de ventanilla, dio un suspiro al tener que viajar en avión.

La seguridad estaba actualizada y el avión era de última generación de una aerolínea reconocida por tener tecnología de la Empresa Cosmos, pero, aun así, no le gustaba.

Sin embargo, sabía que sus padres la regañarían si se enteraba lo que sucedió aquí, hasta tal vez le prohibieran acercarse a Aurora.

"Ser menor es duro." Murmuró Akira, mirando por la ventana la ciudad.

Este era su último año para graduarse y a la vez para ser mayor, pero ella no supo que hacer.

Antes había querido seguir en la Academia Aetherium, pero ahora sintió que si hacia eso, no sería suficiente.

Quería hacer algo más… Quería ser como Aurora y Alice que eran tan jóvenes y tan dispuestas ayudar.

Suspirando para sí misma, Akira se acomodó cuando vio que su acompañante del asiento del lado se sentaba a su lado, con su mirada en una revista.

En su veintena llevaba un uniforme de la Academia Cernunnos y su cabello castaño bien peinado junto a su arreglado uniforme lo hizo ver algo guapo, aunque…

"'¿Cómo ser una buena bestia?'" Akira leyó el título de la revista con una expresión extraña.

El joven al darse cuenta de que había alguien ocupando el asiento a su lado, levantó su mirada de la revista y ambos se miraron por unos segundos.

"Sí, es para mí." Respondió el joven hombre al darse cuenta de las dudas en su mirada.

Akira al escuchar esa respuesta, le dirigió una mirada al joven bien vestido y algo guapo que estaba a su lado, entonces volvió a mirarlo a los ojos y parpadeo de forma extraña.

Y…

"No te ves como una bestia." Murmuró de forma honesta y a la vez fue tan rápido en responder, que prácticamente ese era su pensamiento.

"Lo soy… Solo que en otro tipo de situación." Respondió el joven con una sonrisa en calma.

"Soy menor." Replicó Akira de forma instantánea.

El joven frunció el ceño, pero luego sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de la connotación que ella había captado.

"No, no, no me refiero a ese sentido… Yo…" Murmuró el joven avergonzándose y al darse cuenta de que ella estaba dando una ligera sonrisa, añadió. "Estás bromeando… Muy divertido molestar a tu compañero de asiento."

Trato de volver a su lado maduro y Akira solo esbozo una sonrisa aún más grande que antes.

"No sé de lo que hablas chico bestia. Eres tú quien mostró sus garras. Puede que me vea como un cordero, pero soy un lobo de hielo." Precisó Akira con una sonrisa altiva muy falsa.

"Dudo que sea demasiado para un oso." Respondió el joven con una media sonrisa.

Siguió su broma de decir qué clase de animal eran, pero a la vez mostrando de cierta forma su capacidad.

¿Era un luchador o un guerrero? Era probable que fuera un cambiaforma… Akira que tuvo esos pensamientos, solo recibió la mirada del joven.

Fue durante unos segundos y ambos soltaron suaves risas.

"Oscar Ross." Se presentó el joven y cuando ella recibió su mano en saludo, precisó. "Soy un cambiaforma, no el tipo de bestia que piensas."

"Yoshihisa Akira." Respondió Akira y con una sonrisa descarada, añadió. "Y ya es tarde, chico bestia."

Viendo al joven suspiraba, sin pedir que se detuviera, Akira solo se rio suavemente.

El viaje iba a ser más agradable de lo que había imaginado... Ese pensamiento solo hizo que Akira sonriera aún más.


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