Chapter 686: Historia Paralela La Caída Capitulo 19: Un enemigo poderoso.
Caminando por el pasillo, Antón que terminaba de su entrenamiento, frunció el ceño al ver una multitud en la sala.
Estaba en el edificio que la iglesia recibió como donativo del Sumo Pontífice Abraham y en este lugar que fue modificado, se encontraban las fuerzas de la iglesia.
Gracias a los círculos mágicos diseñados por su esposa, ellos eran capaces de mover sus fuerzas a la mayor parte de los Estados Unidos y algunas capitales de naciones europeas.
Era en Estados Unidos en donde estaba la mayoría de los conflictos y en estos dos meses tras la revelación de la caída de Corina, la estabilidad estaba volviendo.
Aunque los problemas continuaban.
"¿Otro ataque terrorista?" Preguntó Antón al acercarse al televisor.
Cada vez más personas estaban uniéndose a la Iglesia del Tiempo y el Espacio y el número aumentaba, gracias a que lentamente estaban extendiéndose no solo a esta nación.
"Así es. Los equipos de usuarios de habilidades de la Organización de las Naciones Unidas fueron eliminados en Kenia, al parecer ese grupo estaba buscando hacerse con el poder y ayudaba a que jugadores pudieran escapar de aquí." Informó uno de los paladines.
Antón observó la noticia y frunció el ceño.
El gobierno estadounidense estaba volviendo a retomar el control desde la caída de Corina y aunque se la puso a ella como la culpable, las verdaderas mentes maestras permanecieron ocultas.
Como el gobierno no cooperaba con la iglesia en esos temas era complicado averiguar lo que sucedía y aunque su esposa de seguro entendía mejor todo, él no comprendía los intereses involucrados.
Al final, aunque algunos conflictos continuaban en algunos estados de esta nación y la vigilancia era alta y la verdad era que los jugadores estaban perdiendo.
Los héroes estaban presentes en las ciudades y eran ellos quienes salían a enfrentarse a esos malhechores, siendo una de las bazas de este gobierno.
Tal vigilancia llevó a que los antiguos jugadores o aquellos que cometieron crímenes quisieran huir y la mayoría elegían el continente africano.
"¡Las Naciones Unidas está dirigida por bastardos que únicamente desean hacerse con el poder! ¡Quienes la gobiernan en las sombras quieren apoderarse del mundo! ¡Ya iniciaron la guerra civil estadounidense! ¡No podemos dejar que sigan a sus anchas!" Gritó un hombre en voz alta mientras lo grababan.
Un hombre de piel oscura de ojos de color naranja muy raros y con un cuerpo musculoso, que resaltaba a simple vista.
"¿No está demente? ¿No tiene sentido que las Naciones Unidas hayan iniciado la guerra?" Murmuró una sacerdotisa.
"Ignóralos. Deben ser conspiranoico. Antes de que te des cuenta hablara de los illuminati y reptilianos controlando nuestras mentes." Dijo otro sacerdote con una risa.
"No lo sé. Esto no parece descabellado." Respondió un paladín, señalando el canal de noticias.
El discurso que estaban viendo no era directo, sino que una grabación de la destrucción y aunque en las autoridades de las Naciones Unidas, lo llamaban terrorista por eliminar a su grupo, el problema fueron las pruebas que presentó.
"Antes de dar un discurso envió un extenso informe que detallaba los planes de las autoridades residentes en Kenia y el grupo de usuarios de habilidades. Revelando al mismo tiempo una compleja de red de trata, que se extiende por la mayoría de los países miembros."
Las noticias empezaron a mostrar los videos de varias naciones deteniendo con esa información a varios criminales.
Gran Bretaña, China, Arabia, Estados Unidos, México, Brasil y la lista continuaba, de países que actuaron siguiendo la información trasmitida y que encontraron las guaridas de criminales.
No eran uno o dos grupos eran literalmente una compleja y extensa red internacional de trata de personas y en algunos videos mostraban a niñas y niños, quienes eran encerrados para hacer lo inimaginable.
"…"
El silencio se extendió y la seriedad surgió de todos los presentes.
No era un solo sitio y por la información no parecía ser una red que surgió luego del Gran Cataclismo, sino que tenía sus años.
En algunos lugares, esas redes conectaban con personas importantes o de renombre como clientes y Estados Unidos no fue la excepción.
Como no mostraron los nombres filtrados, todos abrieron su teléfono y buscaron la lista, llevando a que las expresiones cambiaran y dirigieron la mirada al presentador del programa.
"Al parecer… Hemos tenido… Dificultades técnicas… Nos iremos a un corte comercial y volvemos."
El mismo anfitrión que estaba en la lista filtrada de clientes de esa red de trata, abandonó el estudio mientras la cámara seguía grabando.
"¡Es mentira! ¡Yo no hice nada! ¡Soy inocente!"
La voz a lo lejos se escuchó y el programa se cortó, llevando a publicidad.
Famosos de renombres, familias importantes, políticos reconocidos, empresarios y hombres de negocios e incluso jugadores famosos.
Antón estaba sorprendido de la revelación y reaccionó cuando escuchó pasos del pasillo, por donde su esposa estaba caminando seguida de la Cardenal Brousseau y varias secretarias.
"Antón prepara el equipo. Necesitamos movernos." Ordenó Agatha y observando con seriedad, añadió. "La Iglesia del Tiempo y el Espacio se involucrará."
Esto ya dejaba de ser un conflicto político y se convirtió en una situación de criminales en el cual la iglesia podía intervenir.
"Ya la escucharon. ¡Llamen a todos!" Ordenó Antón elevando su voz y al ver que los paladines comenzaban a moverse, se acercó a su esposa, que estaba caminando a la oficina principal.
Esa mujer estaba ordenando para que otros se movieran y preparaban mientras reorganizaba toda esa información.
"El Gran Cataclismo ha causado que los huérfanos en el mundo aumenten en millones. Durante estos dos años el número de orfanatos que se abrieron ha sido elogiable. Y más de la mitad de esos orfanatos estaban conectados con esta red de trata." Reveló Agatha llevando a que Antón y la Cardenal Brousseau abriera sus ojos y continuando, añadió. "Algunos de los patrocinadores parecen conocer lo que sucede y otros no… Como nosotros."
"¿Disculpe?" Cuestionó la Cardenal Brousseau congelándose por completo.
Antón también abrió sus ojos al escuchar esa información.
La Iglesia del Tiempo y el Espacio surgió hace poco tiempo, pero desde que su esposa llegó, trayendo una inmensa cantidad de dinero, se estaba llevando a cabo miles de proyectos.
Hubo mucho caos y muerte en el mundo, muchas veces de padres que dejaban huérfanos a sus hijos.
La iglesia financiaba, apoyaba e incentivaba los orfanatos en diferentes naciones, cooperando con otras organizaciones e incluso con países o famosos.
"Lo que has escuchado. Varias autoridades de las Naciones Unidas y otras organizaciones están involucradas directamente y luego están otros como nosotros, que cooperábamos con esas organizaciones, sin saber lo que les hacían a los niños." Respondió Agatha y entrando a la oficina, reveló. "Otras iglesias y organizaciones humanitarias han estado en la ignorancia. Sin embargo, nosotros a diferencia de ellos, actuaremos."
Una red de trata que englobaba varios países, autoridades y con un sistema que involucraba orfanatos en varias partes del mundo.
Creer que tal idea era imposible era una mera broma y más cuando estaba sucediendo en este momento.
"Dime los nombres y que es lo que deseas que haga." Respondió Antón de inmediato.
A quienes debía detener y que deseaba que hiciera con ellos.
Esos bastardos que trabajaban y engañaban a las autoridades, falsificando datos para vender o entregar a los niños a esa red de trata, debían morir.
Su esposa necesitaba marcarle su objetivo y él actuaria.
******
En un auto que estaba viajando a alta velocidad, estaba sonando música que supuestamente era relajante.
No para Agatha.
"Apaga esa maldita música." Ordenó Agatha con una voz fría, que extendió una sed de sangre que no pudo controlar.
Había muchas razones para estar enojada.
Desde esos malditos dioses que supuestamente eran capaces de ver todo y ser omniscientes a los bastardos que trabajaban para ella en esta maldita iglesia.
Lo peor no eran esos criminales que merecían morir por lo que hacían, sino que aquellos idiotas ignorantes, que nunca realizaban bien su trabajo.
"Su Excelencia… Nosotros no sabíamos que…"
"Cierra la maldita boca antes de que te arranque la cabeza." Ordenó Agatha a la voz que vino del asiento de acompañante.
El encargado de vigilar un orfanato en Francia que estaba en manos de la iglesia, estuvo involucrado en esta revelación.
Revelación que vino de un lunático que estaba comenzando a ser conocido como el Salvador y que estuvo asesinando a miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
Durante la guerra civil estadounidense, esos eventos ocurrieron y el problema era quien lo guiaba, como una titerera.
Jezabel lo sabía… Era imposible que ella no lo supiera y lo peor era que seguramente se estaba divirtiendo al leer sus pensamientos y observando su reacción.
Imaginando que, si su hija quedaba huérfana, ella podría terminar en unos de esos lugares.
La bocina la sacó de sus pensamientos y Agatha vio como la calle estaba abarrotada, pareciendo que hubo un accidente.
"¡Excelencia!"
La voz del bastardo ignorante salió cuando ella se bajó del auto y flotó hacia adelante.
Los criminales merecían la muerte, pero esos bastardos eran de ese modo y el problema a sus ojos eran quienes trabajaban para ella y debían prestar atención a la rareza.
Sin embargo, este encargado en particular simplemente transfería el dinero e iba a vigilar una vez cada tanto tiempo, ignorando por completo lo que sucedía en uno de los orfanatos a su cargo.
Tratando de controlar su ira y sus emociones, Agatha no pudo y sus emociones comenzaron a distorsionar su alrededor, cuando la energía mágica se agitó afectada por sus pensamientos.
Concentrándose en el accidente, Agatha al llegar vio a un niño atropellado mientras otros pedían ayuda o llamaban a la ambulancia.
"¿Qué sucede?" Cuestionó Agatha lanzando un hechizo de magia de curación.
Sus alrededores empezaron a llenarse de un color plateado cuando la luz se hizo intensa y Agatha tras curar al niño, miró a las personas que estaban armadas.
"Varios niños salieron corriendo del orfanato cercano… No sabemos qué sucede." Dijo una vecina cercana.
"Él se metió adelante… ¡Yo apenas pude frenar!" El conductor estaba llorando de alivio al ver que el niño empezaba a respirar con mayor calma.
¿Niños corriendo del orfanato cercano? Agatha frunció el ceño.
Si bien se informaron sobre una lista de involucrados en esta red de trata apuntaba a famosos y la información de los orfanatos fue enviado en privado, para que las autoridades se hicieran cargo.
Era probable que ya los malhechores lo supieran, pero incluso si lo sabían huirían y no se llevarían a los niños.
Al menos, que estos tipos fueran codiciosos.
"…"
Antes de que pudiera moverse, ella vio una visión del orfanato a salvo con niños ocultándose en diferentes partes del edificio y luego sintió una visión de calor que mostraba una niña corriendo al ser perseguida.
Ordenando a que se quedaran en este lugar, ella flotó por la ciudad sin importarle las leyes.
Por dentro estaba hirviendo de ira a la intervención de Aión y Jezabel, cada uno interviniendo sus modos.
¿Solo le dieron visiones? ¿El todopoderoso Aión solo podía hacer esto? El bastardo era capaz de quedarse mirando en la peor situación y ni siquiera avisar.
¿Y por qué intervino en este momento? ¿La vio preocupada y quiso ayudarla?
"Son unos bastardos hijos de puta." Gruñó Agatha sin ocultar la ira en su voz.
Le desagradaba los Dioses y por más que le desagradaba, ella era la misma mierda que ellos.
No intervino en la guerra civil estadounidense y llevo a que cientos de miles murieran y muchos más niños quedaran huérfanos.
¿Ahora porque se dio cuenta de que una situación de este tipo sucedía estaba enojada?
¿A cuántos dejo morir con su poder, su capacidad y las posibilidades que podía hacer?
Si le preguntaba a Jezabel ella respondería y ni hablar si le pedía prestado el poder a esa Primordial.
Sería capaz de solucionar todos los problemas del mundo o al menos reducirlo lo suficiente.
Esos Dioses que odiaba porque únicamente miraban desde lejos sin involucrarse eran iguales que ella.
"Tch…" Chasqueando su lengua ante sus propios pensamientos, Agatha controló su estado de ánimo.
En este punto sus alrededores se distorsionaban al controlar la energía mágica y varias magias estaban mostrándose, afectando sus alrededores.
La única razón por la cual estaba enojada era que los niños eran en cierto modo su debilidad o precisamente la idea de que esos niños podían ser su hija.
Si no fuera de ese modo, no le importaría abandonar el mundo por sus objetivos.
Descendiendo sintiendo una presencia oculta en un callejón, Agatha caminó por el lugar y luego abrió un contenedor.
"Está bien. Puedes salir." Dijo Agatha al ver que la niña se ocultaba entre la mugre del interior.
Era una niña de unos seis o siete años, cuyo cabello era gríseo y era esbelta, lo suficiente como para decir que estaba desnutrida.
Lo aterrador era la mirada plana que llevaba.
"¿Luz de Plata?" Dudó la niña al observarla.
Agatha al escuchar esa duda se dio cuenta de que la luz plateada la estaba rodeando a causa de la pérdida del control de sus emociones.
"¿Eres una heroína?" Preguntó la niña y en voz baja, murmuró. "Hay un monstruo siguiéndome."
Ella llevaba su máscara de zorro y aunque no era mediática, Agatha sabía que había salido bastante en las noticias y si bien no era tanto como su esposo, era reconocida.
"¿Un monstruo? Puedo encargarme de ese monstruo por ti." Respondió Agatha agitando su mano para que la niña flotara con magia de aire.
Limpiándola con otro de sus hechizos, ella notó que la niña no cambiaba la mirada plana que llevaba.
Sin miedo, pánico o temor era una mirada que no mostraba sus emociones y aunque era inexpresiva, Agatha percibió el alivio.
Justo cuando estaba revisando a la niña, escuchó pasos y desde el frente vino un hombre que, al ver a la niña, dio una sonrisa.
"¡Esmeralda! ¡Aquí estas!" Exclamó el hombre con una voz llena de alivio y acercándose, se limpió las lágrimas y murmuró. "Estaba asustado de que alguien te haya hecho algo."
Trató de acercarse mostrando alivio y Esmeralda con una mirada plana tomó la mano de Agatha, poniéndose detrás de ella.
"Es un monstruo… Cuidado." Susurró la niña que ese hombre llamó Esmeralda.
"¿Otra vez con eso? Por favor, no me llames de ese modo, me lastimas." Murmuró el hombre con una voz apenada y mirándola a ella avergonzado, añadió. "Me disculpo. Ella a veces dice esas cosas y únicamente la castigo porque no completa los deberes."
Voz regañona y herida, el hombre daba la impresión de alguien cálido que se esforzaba por cuidar a los niños.
¿Por qué estaba actuando de ese modo? Era probable que la reconociera por la máscara que llevaba y estaba actuando en este momento o quizás esa era la actuación que siempre llevaba.
Al final, independientemente de la respuesta, Esmeralda tenía razón.
"Sí. Es un monstruo." Respondió Agatha y mirando a la niña cuyos ojos eran especiales, reveló. "Yo también lo veo."
Los ojos de Esmeralda se abrieron en grande y la sorpresa apareció en ellos junto al alivio de que alguien pudiera ver lo que ella era capaz.
A diferencia de la pequeña cuya capacidad parecía natural, Agatha tuvo que utilizar magia espiritual para ver al monstruo que se refería.
"Huye… Vete… Corre…"
Detrás de ese hombre que normalmente se veía agradable, se encontraban cientos de espíritus, sosteniéndolo de los hombros mientras susurraban sus advertencias para que corrieran.
Ancianos, hombres, mujeres y cientos de niños, la visión de miles de almas gritando al mismo tiempo, pegadas a espalda del hombre lo hizo parecer un monstruo.
"Cierra los ojos." Dijo Agatha y observando a la niña que obedecía y al hombre que estaba serio, añadió. "Me encargaré de este monstruo."
La presión de rango A apareció en el hombre y Agatha dejó de controlar sus emociones causando que la energía mágica empezara a cambiar a su alrededor.
Aire, tierra, fuego y agua fueron lo que resaltaron y alrededor había un brillo de luz plateada, que buscaban no solo quemar al hombre, sino que purificar esas almas desdichadas.
Liberando toda su presión, Agatha ignoró el sentimiento de que acababa de romper una barrera, superando la fuerza de un rango A en gran medida.
Le había prometido que se encargaría de este monstruo y lo haría.
******
Una niña apareció en la sala y mientras encendía el televisor, escuchó los pasos del pasillo desde afuera.
"Diferentes naciones han exigido respuestas a la Organización de las Naciones Unidas, quienes en este momento niegan todos los rumores en su contra."
El noticiero comenzó y Jezabel tarareó mientras hacía aparecer una bolsa de palomitas de maíz.
El mundo salió del enorme evento que era la guerra civil estadounidense y se adentró en otro escándalo gigantesco.
La revelación de que una organización de gran prestigio estaba involucrada en asuntos turbios con todo un grupo a su espalda.
Los pasos fueron más evidentes y desde el pasillo hacia los círculos mágicos vino Agatha con una expresión solemne y al mirarla durante unos segundos, se sentó a su lado.
A diferencia de cuando le entregaron el informe y descubrió lo que sucedía, en este momento no estaba enojada.
No, no se trataba de estar furiosa era que Agatha no deseaba complacerla, reaccionando como ella esperaba.
Sin darse cuenta de que la mejor reacción para Jezabel, era aquellas que no esperaba.
No había mejor respuesta que una sorpresa.
"No mentías…" Murmuro Agatha y tomando algunas palomitas de maíz, cuestionó. "¿Lo sabías desde el principio?"
¿Sabía que era lo que sucedía con esa gran institución que era tan prestigiosa? Jezabel observó a Agatha y dio una sonrisa divertida.
"¿No lo dije antes? Hay un enemigo muy poderoso en este mundo, cuyo poder se extiende a todas las naciones del mundo."
Lo mencionó cuando estaba planeando hace ya bastante tiempo… Agatha la observó por unos segundos.
"Y también mencionaste que podían censurarte y luego te corregiste de que podrían asesinarte." Replicó Agatha sin ocultar la seriedad de su mirada.
"Por supuesto. ¿Quién le creería a una niña si reveló todo lo que sucede? Me censurarían y mi revelación no tendría sentido." Respondió Jezabel y riéndose se señaló y explicó. "Además, soy una niña, yo podía estar en peligro."
Ella se volvió a reír divertida al ver como la expresión de Agatha cambiaba de múltiples maneras, como si no pudiera comprender que era lo que estaba pensando.
¿Qué pasaba si una niña revelaba que las autoridades de la Organización de las Naciones Unidas estaban involucradas en una red de trata de personas?
La trata de personas era en este mundo la evolución de la esclavitud y como siempre, no tuvo restricciones ni de edad ni género, afectando a todos por igual.
"Eres…"
"¿Un Demonio? ¿Villano? ¿Diablo? ¿Un Dios? Me han llamado de tantas formas que ahora me aburren esos títulos." Dijo Jezabel cuando Agatha se detuvo sin terminar su oración.
¿Qué sentido tenía verse afectada por como los humanos la veían? Había tomado múltiples papeles de antagonistas y en otros fue una espectadora, pero cada uno causó cierto revuelo y dolor.
Al final la llamaron de múltiples modos y para ella cada título no tenía importancia, al igual que esos espectáculos, que le terminaron aburriendo.
"Iba a decir incomprensible, pero sabes… Eres todo un diablo." Respondió Agatha y suspirando, añadió. "Tiene sentido que te haya gustado Karzhal o porque te diviertes conmigo."
Estaba mencionando que tanto ella como su hijo eran similares en cuanto a la falta de empatía a la hora de relacionarse con otros.
No se trataba de ser completamente indiferente, sino que de ser alguien que era insensible y que también podía ser emocional.
Karzhal tenía un fuerte concepto de familia y amistad mientras que Agatha era muy protectora con su familia y sentía por medio de ellos.
¿En cuanto a ella? Jezabel estaba orgullosa de admitir que estaba obsesionada y extremadamente enamorada.
"¿Qué más planeas? Al principio pensé que era por un 'meme'. Nada extraño cuando tienes una actitud extravagante." Dijo Agatha y robándole palomitas de maíz, recibió su mirada y cuestionó. "¿Qué? ¿Crees que soy muy vieja para esas cosas? Busque en internet sobre las 'lolis' y la relación con la ONU."
¿Creía que estaba haciendo una broma? ¿Usando a los terrícolas como sus juguetes?"
"¿Tan poco piensas de mí?" Cuestionó Jezabel y sosteniéndose su pecho, añadió. "Eres cruel."
Se rio a carcajadas cuando la expresión de Agatha cambió sutilmente y lo que le causó más gracias eran los pensamientos que esa mujer tenía.
—Es probable que quiera eliminar a la ONU por una broma… Quizás si Karzhal hubiera estado aquí, hubiera hecho que ellos lo persigan siguiendo la idea de que ella es una 'loli'.
Justo cuando tuvo ese pensamiento y escuchó su risa, Agatha desordenó los pensamientos de vuelta, tratando de ocultar lo que de verdad ocurría en su mente.
Era muy divertido y hasta daba la sensación de que era lindo… Como una niña, que creía que podía ocultarle algo a su padre.
La única diferencia era que aquí, ella era una existencia de un poder inigualable.
"En el futuro sucederá una grieta tan peligrosa que tendrán que bombardearla." Reveló Jezabel y sonriendo, agregó. "Aviso por si quieres participar."
La fuerza de los terrícolas estaba en aumento y tanto Agatha como Víctor alcanzaron lo que los terranovense llamaban rango S.
Era normal que la escala de dificultad aumentara y la única diferencia con la naturalidad de las otras apariciones era que en este caso estaba todo planeado.
Y a pesar de que Agatha estaba molesta, no rechazo su invitación.
Era curiosa, lo suficiente como para querer averiguar si un mago era capaz de soportar uno de los ataques más poderosos que los terrícolas eran capaces.
Después de todo, si era necesario bombardear un peligro siempre se realizaba con el arma más potente.
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