Me quedo sentada en la orilla viéndolos jugar, el mareo poco a poco esta pasando y los chicos me han enterrado en la arena jugando y riéndose conmigo. Después fuimos a la alberca con tobogán donde reímos y jugamos demasiado, aunque Igor solo se mantenía con el rostro serio.
Ahora cada quien se iba a ir a su habitación para cambiarse y bajar al bar.
-Kay, Mike y yo cuidaremos a los pequeños. -me dice Liz entrando a la habitación.
-Oh no, no, no. Yo lo cuidaré ustedes bajen a divertirse.
-Kayla, estoy medicada no puedo tomar, con Mike llevaremos a caminar a los chicos por la orilla. -me mira ilusionada.
Sonrío porque sé que ya cayo. Asiento y ella da brinquitos. Cada una nos bañamos, ya que hay dos baños y nos turnamos. Yo fui la primera y mientras las chicas se bañaban me quede jugando con los pequeños.
-Kay ¿Hoy podemos dormir contigo? -Jacob se acerca sentándose en mis piernas.
-Claro que si.
-Pero vas a llegar borracha. -Lucian hace un mojin.
Sonrío y niego rápido. Prefiero no tomar, el mareo que tuve no me hace sentir cómoda.
-Hoy no tomaré. -les sonrío y revuelvo su cabello mientras se acurrucan conmigo y empiezan a contarme una historia.
(...)
-¡Shot! ¡Shot! ¡Shot!
El que una parvada de gente desconocida me griten me hace motivarme y me tomo mi quinto shot de vodka.
-Basta, deja de tomar. -Igor me quita el vaso ya vacío.
-No seas aburrido. -ruedo los ojos y siento como su mirada me penetra. -Ups.
-¡Kayla! -llega Marina peor que yo. -Hay que tomar, estamos muy apagadas.
Abro mis ojos como plato y me río a carcajadas.
-Marina, ya vete a tu cuarto. -regaña Igor.
Marina le para el dedo de en medio y me da un shot que nos tomamos rápido.
-¡Kayla deja de tomar! -sigue regañando mi poderoso jefe.
Lo ignoro y me voy con Marina a la pista para seguir bailando. Me siento feliz, me siento libre.
Busco con la mirada a Peyton y Ámbar y están bailando con chicos. Si no estuviera tan borracha es probable que las hubiera llevado a la habitación pero por hoy solo quiero disfrutar sin preocuparme.
Carlos esta bailando con un chico extremadamente alto y musculoso. Por lo tanto Marina y yo empezamos a bailar muy pegadas.
-¡Quiero coger! -grita sin dejarse de mover haciéndome reír a carcajadas.
-Creo que yo igual. -digo sabiendo que no me escucha por la música elevada.
-¡Hay que coger!
-¡¿Qué?! -la miro asustada.
-¿Y si hacemos un trío? -sus ojos se iluminan. -¡Vamos, Kay, sería espectacular!
Estoy tan ebria que me quedo pensando en aceptar pero rápidamente niego.
-Creo que no...
-¡Aburrida! -me grita y se separa para rápido pegarse a un chico y de la nada está besándose con él.
Pero que fácil le resulta todo.
Voy por otra bebida y salgo un rato por el pequeño balcón.
-No te conocía así de alocada. -volteo al escuchar su voz.
-Yo tampoco.
Pensé que sería Igor pero era Alek, una pequeña parte de mí se desilusiono.
¿Igor estará con una chica?
-Cada vez me intriga más saber de ti. -se posiciona al lado mío tomando un sorbo a su vaso.
-¿De mí?
-Si. -me mira con una sonrisa. -Sé que escondes mucho.
Frunzo el ceño.
-No escondo nada.
-Conozco al tipo de gente como tú, y de verdad es que me tienes tan intrigado que prometo hacerte caer. -me da una sonrisa linda.
No sé si es el alcohol o que pero siento la sangre hervir.
-No me conoces en absoluto, no sé quien te crees para hablarme de esa...
-Oh, espera. -me interrumpe sonriendo. -No te enojes, nena. No lo decía para hacerte enojar, estás muy ebria y...
Ruedo los ojos y me devuelvo a la pista donde hay mucha gente bailando. No sé que es lo que trató de decirme Alek pero no quiero seguir pensando en eso, estoy muy ebria y ni puedo pensar bien.
El animo se me descompone y me tomo de una la bebida que tengo para después ir por otra.
Estoy por dar mi primer trago y me arrebatan el vaso.
-¿No te dije que era suficiente? -lo avienta a no sé donde dejándome ver ese rostro que me pone.
-No eres nadie para decirme que hacer. -lo reto empezando a moverme por la canción que acaban de poner.
-Haz tomado mucho y ocupo una secretaria consciente que...
-¡Cállate y déjame disfrutar! -me separo y me voy al centro a bailar con desconocidos.
Cierro mis ojos dejándome llevar por la música y siento como varios chicos se acercan a bailar cerca de mi pasando sus manos por todo mi cuerpo encendiéndome más, abro mis ojos al sentir como una mano me jala de más y es Igor.
-No dejes que te toquen. -susurra entredientes con el rostro totalmente serio.
Me muerdo el labio evitando sonreír y paso mis brazos detrás de su cuello.
-Esa seriedad me calienta, me prende. -le susurro cerca de sus labios.
Igor abre los ojos grande y una pequeña sonrisa se le quiere escapar y pasa sus brazos por mi cintura.
-Esa lengua se vuelve loca con el alcohol.
La música sigue, la gente nos ignora mientras nosotros estamos entre todos, nuestros rostros están a centímetros de tocarse.
-Sip. ¿Quieres probarla?
No sé lo piensa dos veces y se lanza a mis labios en un beso caliente y desesperado. Su lengua juguetea con la mía y gimo al sentir como sus manos aprietan mis glúteos.
-Vámonos al cuarto. -le susurro al sentirme tan mojada.
Gruñe y aprieta más mis glúteos.
-Pero que descarada esta, señorita Larson. -sonreímos y agarra mi mano para guiarme a lo que supongo el cuarto.
Todo se me tambalea, lo bueno que Igor me tiene bien agarrada.
-¡Ey espera! -freno de golpe haciendo que frunza el ceño.
-¿Qué?
-Tú no estas ebrio. -le sonrío como niña chiquita.
-¿Y?
-Ven. -ahora lo guío hasta la barra.
-Quiero seis shots de vodka. -le pido al barman y esté asiente.
-¿Estás loca o qué? Te dije que ya no vas a tomar. -regaña.
-No son para mi. -no me resisto y lo vuelvo a besar.
Sus dientes agarran mi labio inferior y gimo completamente necesitada de él.
-Anda toma, no quiero ser la única ebria y loca. -le hago un puchero.
Con su dedo acaricia mis labios y mete su dedo dentro de mi boca. Hay gente pero no me da pena chuparlo.
Y es cuando me doy cuenta que realmente estoy ebria.
-Lo loca no se te va a quitar. -le muerdo el dedo y lo empujo enojada haciéndolo reír.
Esa risa me remueve todo por dentro.
Kayla no seas idiota, solo están para coger.
-¿Cuando voy a volver a ser tu secretaria de nuevo? -hago puchero mientras él se empieza a tomar los shots que le pedí.
-Muy pronto. -me mira serio. -Muy pronto, Kayla. ¿Te trata mal aquel imbécil?
Niego y volteo a ver a otro lado.
-No, pero me gusta más trabajar contigo. -confieso.
Hoy es un día especial porque hoy ha sonreído y se ha reído varias veces.
-Hoy estas desatada.
-Y caliente.
Igor se ahoga con lo que se estaba tomando y de una se toma los cuatro shots que le hacían falta.
-Mira como me pone que seas tan descarada. -me acerca a él con firmeza sintiendo su erección en mi abdomen.
-Tenemos que hacer algo para calmar esto.
Acaricio su erección discretamente volteando a los lado para que nadie nos vea.
-¡Mierda, Kayla!
Me agarra de la mano y me dirige al elevador.
-Te voy a follar como tienes idea. -susurra en mis labios.
A mi centro le da calambre al escuchar susurrar a este hombre con esas palabras sucias. Agarro su mano y la meto por debajo de mi vestido y sus ojos se oscurecen.
-Mira como me tienes.
-Kayla, compórtate. -me regaña cuando nos metemos al elevador.
-Oye. ¿No estas ebrio? -recuerdo los shots que se tomo.
-Sí.
Nos miramos y me río a carcajadas para lanzarme a sus brazos. Lo observo teniendo que alzar la vista y el baja la suya. Agarro su miembro haciendo que habrá la boca y ya nos íbamos a besar.
-¡Kay! -me separo lo más rápido que puedo casi cayéndome.
-Chicos. -trato de sonar lo más sobria.
Liz se tapa la boca con ambas manos al vernos, Igor les da la espalda para acomodarse el miembro que se le nota a kilómetros.
-¿Hoy vamos a dormir juntos, Kay? -me hacen ojitos.
-Uhm...
-Ella tiene que trabajar conmigo.
Los chicos fruncen el ceño.
-Pero si ya te la dejamos mucho tiempo en el mar. -Jacob se cruza de brazos enojado.
-¡Es cierto! Nos tuvimos que ir con el tonto de Alek.
-¡Lucian! -regaña Liz tratando de no reírse.
Frunzo el ceño y volteo a ver a Igor que los fulmina con la mirada.
-¿Qué?
-Tus hermanos no saben guardar secretos. -se encoje de hombros despreocupado.
Mike y Liz están tratando de no reírse.
-También nos dijo que Alek tenia círculos en la panza.
-¡¿Qué?!
-¡Sí! Eso nos dijo, Kay. Por eso no trabajes con él y duerme con nosotros.
-Traidores. -Igor rueda los ojos y los chicos le sacan la lengua.
-¡También nos pego! -miente Jacob.
-¡Sí! ¡Y nos aventó al mar! -le sigue su gemelo.
Liz y Mike se ríen a carcajadas y el elevador se abre, todos salimos y le doy un puñetazo a Igor en el hombro.
-¿Por qué a mi? Pégale a ellos por mentirosos y traidores. -se indigna.
-Mentir es muy malo. -los miro seria y me tambaleo haciendo que Igor me sujete de la cintura mientras se ríe disimuladamente.
-Ok, mentimos poquito.
-Por eso no va a dormir con ustedes, ella trabajará conmigo.
Me agarra de la mano y me lleva hasta el último cuarto del pasillo.
-¡Hasta mañana! -se despide Liz divertida.
Volteo y los despido con mi mano. Los chicos nos ven con los brazos cruzados y se que Liz les dirá algo para calmarlos.
-¿Alek tiene círculos en la panza? -estallo en carcajadas.
Se enoje de hombros y abre la habitación.
En cuanto entramos se viene contra mi estrellándome en la puerta. Mi vagina esta que gotea de lo excitada que estoy y lo separo para quitarme la ropa, él al verme, hace lo mismo y nos desnudamos sin despegar los ojos de nosotros.
Al estar completamente desnudos juntamos nuestros labios desesperados. Me siento tan caliente que lo empujo hasta la cama sentándome arriba de él restregando mi centro en su miembro ya bien erecto.
-Te voy a dar tan fuerte que esto. -pone su mano en mi centro jugando con mis pliegues. -Va a quedar rojo por días.
Gimo cuando cambiamos de posiciones y ahora yo estoy abajo de él. Empieza a besar mi cuello, se entretiene en mis pechos y baja hasta mi centro. Lo lame como desesperado haciéndome gemir y retorcerme como loca.
-¡Igor! -gimo sin poder evitarlo.
No para y en poco tiempo me hace venirme dejándome toda temblorosa.
-Eso. -se acerca a mi boca dándome mis propios jugos. -Que sepan quien es él que te pone a gritar.
Esta vez me subo arriba de él y agarro su miembro bombeándolo, haciéndolo crecer en mi mano. Su boca se abre y disfruto ver su cara llena de excitación. Ubico su pene en mi entrada y me pongo a jugar, cuando menos lo pienso caigo sentada con su verga dentro de mi.
-Pequeña. -gruñe poniéndome al cien.
Me siento poderosa al saber que tengo el control, ya que empiezo a subir y bajar por su miembro empapándolo por mis líquidos que a él parece no importarle. Al estar abierta de piernas, Igor fija su vista en mi vagina.
-Mira. -me sostiene para que vea como su enorme y glorioso pene entra a mi pequeña vagina con facilidad. -Mira lo que tanto ansiabas.
Ahora me deja quieta con los brazos hasta atrás. Él empieza a moverse desde abajo de una forma tan rápido y fuerte que empiezo a gemir más fuerte.
-¡Más! -me azota poniéndome más cachonda.
Se prende de mi pezón y lo mordisquea a su antojo sin dejar de penetrarme con esa velocidad y en nada estoy con los ojos en blanco y temblando arriba de su cuerpo. Da unas cuantas más y termina derramándose dentro de mí.
Caigo sobre su pecho cansada del gran orgasmo que me dio y mientras él me abraza con un brazo por la cintura dejando su otra mano en mi culo.
Siento que voy a quedarme dormida hasta que recuerdo algo.
-¡No te pusiste condón! -levanto medio cuerpo para verlo.
Separa sus brazos de mi y los pone detrás de su cabeza completamente relajado.
-Te tomas otra pastilla.
-¡No! ¡No puedo hacer eso, es malo! -trato de levantarme y no me deja.
-Estamos pasando buen momento...
-¡Maldito irresponsable! -se ríe a carcajadas y yo estoy roja de lo enojada. -¡No es gracioso!
-Mañana te llevo con una ginecóloga y ya.
-¡Puto irresponsable de mierda!
-Pero este puto irresponsable te dio un buen orgasmo, amargada.
-Hijo de puta...
-Ven, mejor vamos por el segundo round.