El resto del día todo transcurrió normal, ya eran las seis de la tarde, mi hora de salida. Tome mis cosas, y salí al estacionamiento a buscar mi auto, hace frío aquí afuera, mire a la izquierda, y a la derecha, no venia ningún auto así que cruce hasta llegar al mio. Cuando ya había abierto la puerta para montarme sentí como si me estuvieran mirando, así que voltee a ver pero no hay nadie, ya me estoy asustando, me subí, pero cuando iba arrancar abrieron la puerta de golpe, y un hombre encapuchado me jalo hacia fuera, no se que hacer, estoy asustada, el corazón me late muy deprisa. Me dio la vuelta dejándome a espaldas de el, puso un paño en mi nariz, huele amargo, ya se que es intenta dormirme lo he visto en las películas, hay no. Estoy forcejeando para zafarme de su agarre pero no funciona, ya el químico esta haciendo efecto, siento como decaen mis fuerzas, oh las poca que tenia, me esta dando sueño, sigo forcejeando pero ya es tarde, siento como mis pupilas se cierran poco a poco, aunque me resista no puedo mantenerme despierta, sin darme cuenta caí en un sueño profundo.
(...)
Desperté exaltada, me duele la cabeza, estoy acostada en una cama muy grande, miro a mi alrededor, estoy en una habitación muy lujosa, las paredes son de color blanco, hay una ventana, una puerta en el lado izquierdo que me imagino es el baño, las cortinas son de color beige con dorado, igual las sábanas de la cama, hay una mesita de noche a mi lado con solo una lámpara reviso las gavetas pero no hay nada, estoy asustada no se en donde estoy, oh que me hicieron mientras dormía.
Me levanto, y camino por la habitación. Hay unos muebles muy bonitos blancos con una lámpara al lado derecho de ellos, parece un lugar para sentarse a leer. No veo la puerta para salir de aquí, comienzo a buscarla por toda la habitación, y nada ¿Por donde me metieron aquí? Solo esta la puerta que da entrada al baño. Respiro profundo ¿Y ahora que hago? No hay salida de este lugar oh eso creo, me da miedo esperar a que alguien venga, pero tampoco tengo mas opción. Me siento en la orilla de la cama ¿Cuanto habré dormido? ¿Quien era ese hombre encapuchado que me trajo hasta aquí? ¿En donde estoy? Aggg Dios tantas preguntas, y ninguna respuesta. Escucho unas personas hablando, me acerco de donde proviene la voz, viene de afuera de la habitación, pego mi oído a la pared, se escucha mas de cerca, cuando un pedazo de la pared se habré deslizándose hacia el lado derecho, ya veo que esa es la puerta de la habitación, valla por lo que veo de verdad no quieren que salga de aquí.
- Por fin, ya despertaste.- Era el mismo hombre que me secuestro, su voz me era familiar, sus ojos también.
- ¿En donde estoy?- Mi voz temblaba, nunca en mi vida he estado mas asustada.
- Eso no te lo puede decir yo.- ¿Que? Pero si fuiste tú el que me trajo aquí.
- ¿Entonces quien me lo puede decir?- Le pregunte molesta, el solo me miro fastidiado.
- Deja de hacer tantas preguntas, ven te llevare al que puede responder a todas ellas.- Mi corazón está latiendo mas rápido de lo normal, me tomo del brazo, y me saco de allí cerrando la puerta con un código, caminamos por un pasillo largo, había paredes igual que en la habitación, me imagino que las puertas son iguales.
- ¿Me podrías decir con quien me llevaras?- Seguíamos caminando, bajamos unas escaleras hasta llegar al primer piso.
Estamos en la sala, el dueño de todo esto debe de tener mucho dinero, esta pintada igual de blanco, en medio hay unos muebles de cuero negro con una mesita en el centro de ellos, el piso es de madera pulida color caoba oscuro, hay ventanales que hacen ver todo el jardín con puertas corrediza. Un hombre está parado al frente de estos ventanales con un traje azul marino, valla es demasiado alto, se ve que es musculoso. Presiento que esto no va acabar bien.
- Jefe aquí está.- ¿Jefe? Así que el es el encargado de todo esto.
El hombre dio la vuelta, abrí mis ojos como platos, es muy hermoso este hombre, tienes los ojos azules, clavados en los míos, porque no se le puede llamar mirada a eso, me estoy sintiendo muy intimidada, es como si en toda su vida estuviera esperando este momento.
Tiene los labios finos rosados, las cejas gruesas, este hombre tiene que ser dominante, le sale por los poros.
- Bienvenida Genesaret.- Dice mi nombre como si fuera miel en su boca, parece que me conoce desde antes, pero yo nunca lo había visto.
- ¿Me conoces?- fruncí el ceño, y el sonrío con malicia, esto no me gusta.
- Mas de lo tu piensas.- Esa respuesta no me la esperaba. No pude articular otra palabra, ni siquiera se que responder a eso, desvíe la mirada hacia otro lugar, podía oír los latidos de mi corazón. - ¿Estas asustada?- Y mucho, pero no le iba a decir que si, no quería verme tan vulnerable.
- No.- Digo, y lo miro fijamente, el no se inmuta, ni siquiera le afecta.
- Esta bien. ¿Me imagino que tienes bastantes preguntas que hacerme?- Solo asiento. - Maik puedes llevarla a mi oficina por favor.- Así que el encapuchado se llama Mike, el solo asiente, y obedece.
La oficina es igual que la sala, paredes blancas, un escritorio negro, los asientos son de cuero negro, pero todo esto grita DINERO, en la manera como viste se nota. El se sienta detrás del escritorio, y Mike me sienta frente a el.
- Puedes retirarte Mike, gracias.- Mike se va, y quedamos en un incomodo silencio. Yo solo miro hacia el suelo, y se que el tiene su mirada clavada en mi porque la siento. No se que hacer, me sudan las manos.