Chapter 7: Re/member When I Met You
Antes de llegar al parque...
"Número dos, en esta ocasión tendrás que ser el anzuelo, te harás pasar por Héctor, toma". El tipo con el tatuaje de serpiente le pasa una hoja detallando el perfil falso de Héctor a número dos.
"Entendido". Le responde.
"Invéntate lo que sea, solo consigue su confianza y mandas la señal, recuérdalo. Al dar la señal, nos movilizaremos y la llevarás a esta dirección". Señala con el dedo un mapa sucio que tenía en el bolsillo.
Número dos asintió, salieron de su escondite, todo parecía ser algo simple, en un par de minutos la operación se podría completar, o eso es lo que esperaban.
Al llegar al parque aún no había rastros de Emily, tuvieron que esperar en las sombras, ya que había personas merodeando por ahí, no eran muchas, pero podían entorpecer sus movimientos. Simplemente decidieron esperar. Numero uno y dos, se encontraban cerca de las bancas y el sujeto con la serpiente más alejado hasta el otro punto del parque.
"Tch, hey". Número uno le da un codazo a número dos. "Parece que ya llegó". Número dos entre cierra los ojos tratando de enfocar a lo lejos. "Oye, oye, oye". Número uno le da una fuerte palmada a número dos.
"Ah, deja de golpearme, mierda". Número dos se queja.
"Mira... ¿Qué hace? Se acercó a una persona".
¿Quién es? ¿Por qué se conocen? ¿Por qué justo ahora? Fueron las preguntas que se hacían mientras observaban. Un número extra en la ecuación de su plan llegaba a molestar. Su plan tuvo que ser modificado conforme avanzaba el tiempo. El sujeto del tatuaje sale de su escondite y se acerca a ellos.
"¿Qué hace? No nos dio ninguna orden". Dice número uno. "Vamos, hay que acorralarlos".
-Maldita sea, solo molestan pedazos de basura, por qué no solamente se preocupan por vivir su miserable vida-. Piensa número dos mientras se muerde la uña del pulgar. "Estúpida escoria"
[Re//4U]
El veneno que pudre sus corazones,
se aumenta y fortifica,
mientras este, traga su propia sangre.
[Re/member When I Meet You]
"¡Aaaaah!". Noah no soporta el dolor, la bala perforó de extremo a extremo su rodilla. Todo se siente tan falso. -Debo estár soñando-. Piensa, todo le parece tan irreal. Aprieta los dientes y como último intento, se arrastra para seguir avanzando, pero el dolor aumenta. Al fondo se escucha a número uno y dos acercarse.
-¿Por qué soy tan inútil?-
Número dos pasa de largo a Noah para ir por Emily que aún podía correr, pero no lo suficiente, no tardó en ser atrapada y al tenerla sometida número dos le corta los tendones del tobillo con una navaja.
Número uno se queda con Noah, lo mira con desprecio y le da una patada en el rostro. "Solo eres basura". Al final le termina escupiendo.
-¿Basura...? ha-. Noah comienza a sentirse débil; cada segundo que pasaba sus ojos no lo soportaban, cedían poco a poco, sin embargo, justo antes de cerrarse por completo; en el límite en donde su vista logra llegar; observa una figura familiar entrar a un supermercado. -¿Ro... sé...?-.
Todo cede ante la temible oscuridad.
[Dark Memory]
"Ya es muy tarde y Noah no me ha respondido mis mensajes, cuando fui a su casa no había nadie, tal vez ya regresó". Es Derek, caminando hacia el departamento de Noah por segunda vez, ya es bastante tarde, el sol está a punto de ocultarse, y aquella calle se llena de un helado viento; lleva un suéter delgado, una bufanda y una pequeña bolsa de papel que sostiene con su mano izquierda. "Espero no le haya pasado nada". La calle por la que pasa está muy solitaria a esas horas. Se acomoda la bufanda. "Tal vez debería haber traído ropa más gruesa". Siente un escalofrió que recorre su espalda. "Pero en las noticias no mencionaron nada sobre bajas temperaturas, últimamente pasan cosas muy extrañas". Al llegar al departamento, toca varias veces a la puerta.
"¡Noaaah!". Grita. "¡¿Estás ahí?!". -¿A dónde habrá ido?-. Levanta la bolsa de papel que trae consigo y le echa un vistazo. "Yo que pensaba darle estos panes, pero ya se enfriaron". Comienza a frustrarse. "¡Noah!". En su intento por hacer que alguien lo escuche toma la manija de la puerta. "¿Ah?". -Está abierta-. "¡Noah!, voy a entrar". Al entrar enciende la luz, no parece haber nadie, todo el lugar estaba en silencio. -Quizá tuvo algo urgente que hacer-. Truena sus nudillos y decide ponerse cómodo; se recuesta sobre el sofá y enciende el televisor. "No debe de tardar en llegar". Siempre pensando de forma positiva. "Me quedaré aquí hasta que vuelva, seguro lo sorprendo".
Sin embargo, aquella noche, Noah, no logró volver. Derek comía los panes que había traído mientras veía el televisor, tiempo después, quedó absolutamente dormido en el sofá.
[Dream]
Noah y yo somos amigos desde que tengo memoria, recuerdo haber visto en las noticias un choque en el cual hubo cuatro víctimas, tres muertes, un sobreviviente; las muertes corresponden a los padres y hermana de Noah; en ese tiempo, él solamente tenía cinco años. Al ser conocidos y haber ocurrido cerca del hospital por donde mis padres pasaban todos los días al trabajo, decidieron ir a verlo; yo no quería ir, me aterraban los hospitales, su simple ambiente no lo soportaba.
Al llegar lo observé, ahí en su camilla, recostado, tenía su cuerpo con muchas heridas; yo quedé asombrado de como aún con todo eso, pudo sobrevivir. Ni si quiera podía hablar, si lo intentaba terminaba escupiendo sangre. Ese día solo pudimos estar con él 30 minutos.
Pasó medio mes, mis padres dijeron que lo irían a visitar, en esta ocasión no fui obligado a ir. Pasaron las horas, empezó a oscurecer, mis padres no llegaban y yo, al ser hijo único, me encontraba en un ambiente solitario. Me levanté del piso y fui a ver si encontraba algo para cenar, tomé un banco e intenté alcanzar unas galletas de la parte superior del congelador, sin embargo, en ese momento escucho que la puerta se abre; eran mis padres, por fin habían llegado, los recibí gritando con mucha felicidad desde la cocina "¡Papá!, ¡mamá!, ¡qué bueno que por fin llegan! ya quería cenar".
Fui corriendo hacia la entrada, pero me detuve a medio camino, traían consigo a aquel niño. "Derek ¿Qué haces? ven a saludar". Me dijo mi madre, en aquel momento me sentía inquieto, no lo conocía de nada, solamente lo había visto la vez que fui al hospital.
Terminamos sentados en la sala viendo programas infantiles mientras mi madre hacia la cena, yo me estaba sentado en el centro, pero aquel niño se encontraba hasta el rincón; desde que llegó no había dicho ni una sola palabra, así que, me acerqué a hablarle.
"¡Hola!". Lo dije con una sonrisa intentando ser amigable con él. "Yo me llamo Derek, ¿Y tú?.
Silencio, no respondió, me frustré y salí de la sala para ir a la cocina. Ahí me acerqué con mi madre, le pregunté qué ¿Qué había pasado?, me dijo que se ofreció a cuidar de él en lo que encontraban un tutor o familiar, ya que ella era conocida de sus padres; además de ser las únicas personas en ir a visitarlo. Me quejé diciendo que parecía muy cerrado, ni si quiera me había dirigido la palabra; en ese momento no creía que pudiéramos llevarnos bien, mi madre, siempre positiva me miró con ojos de amabilidad y me dijo. "Yo confió en ti y sé que lograras ser un buen amigo". Sentí que no debía defraudarla.
Me tragué mi enojo y volví con él, se encontraba en la misma posición de cómo lo dejé. Volví a preguntar lo mismo, su nombre y nuevamente fui ignorado. Así pasó media semana. En ese momento yo era el único que asistía a la escuela, al parecer aún estaba en recuperación. Una noche mientras entrenaba en el patio para un partido, noté que me observaba desde la puerta; me desconcentraba así le pregunté. "Oye... ¿No quieres jugar conmigo?". No esperaba respuesta alguna, desde que se estaba quedando en mi casa, muy rara vez lo oía hablar, pero.... esa vez, fue diferente. "No.... me molestaría". Lo dijo en un tono tan bajo que casi se podría considerar un susurro, pero lo dijo, recuerdo que en ese momento me llené de alegría, no podía creer que me haya contestado.
"¡Espera!". Le dije. "Si quieres jugar primero me debes decir tu nombre". Su expresión cambió a una de disgusto. "¿Mi nombre?". Me pregunta. "Me llamo Noah". Noah, desde el primer momento quedó grabado en mi memoria, aquel nombre que tanto me costó saber.
Esa noche nos la pasamos jugando hasta tarde; mi madre vino y nos regañó para irnos a dormir. Desde ese día, Derek, el hijo único, nunca más volvió a estar solo. Noah entró a mi escuela y le tocó estar en mí mismo salón y siempre nos tocó estar juntos por todos los años. Así fue como conocí a mi mejor amigo y prácticamente a mi hermano.
Tiempo después, en preparatoria, un familiar de Noah apareció, eso causó que dejara de vivir en mi casa, pero aun así seguimos juntos, ese vínculo que creamos por tantos años no es algo que se pueda romper tan fácilmente.
[Wake]
-Oscuridad, lo único que puedo llegar a observar es oscuridad ¿En mi boca? tengo algo en mi boca se siente como si fuera un pañuelo, o algo de la misma textura; intento mover mis manos, pero parece que están atadas, forcejeo, pero parece que el nudo aprieta más; estoy comenzando a desesperarme, espera, ¿Qué es eso?, si pongo atención logro escuchar unas voces. Pero no comprendo nada, es como si se encontraran en otra habitación ¿En dónde demonios estoy? ¿Y Emily? ¿Enserio mi intento fue inútil?-. Se escucha rechinar una puerta.
"Parece que ya despertó". Es una voz vieja. "Quítale la venda".
Al quitarle la venda. Se deslumbra por la luz en la lúgubre habitación; todo resalta ante sus ojos, aquel lugar era pequeño, el piso al igual que el ambiente se sentían húmedos, solamente contaba con una puerta al frente, era de metal negro. Noah estaba sentado pegado a la pared del final, justo en el centro, atado a una silla la cual parecía ser algo frágil. A su derecha había un enorme cristal, por el que se reflejaba toda la habitación, al momento de verlo, se dio cuenta que es un espejo de doble vista.
Justo frente a él, se encontraban 2 personas, un viejo con físico cuidado, llamado por sus subordinados como Lucky, vestía una gabardina negra y portaba un pequeño sombrero; al mirarle el rostro, tenía una cicatriz de quemadura en la parte inferior de su mejilla izquierda. El viejo se encontraba sentado sosteniendo en sus manos un bastón delgado completamente de madera, con detalles en forma de espiral, a su derecha, se encontraba de pie el tipo de 1.90 con el tatuaje de serpiente, en posición de descanso.
"Frank, Quítale la mordaza". Dice el viejo, mientras apunta a Noah con su bastón.
Frank el tipo de la serpiente, se acerca, toma con una sola mano la mordaza de tela por el lado izquierdo y la jala rompiéndola en un parpadeo. La cabeza de Noah se balanceó de forma brusca y le dejó herida la parte derecha por la fuerza aplicada. Frank regresa a su antigua posición, se mantiene en silencio, solamente sigue las ordenes de quien parece ser su jefe.
Tan calmado que puede escuchar sus latidos; Noah levanta la vista y el viejo se dispone a hablar.
"Ahorrémonos todo el palabrerío y dinos ¿Quién te mandó?".
-Aun estando en esta posición, sin si quiera saber por qué sigo vivo; siento como si su voz fuera un poco relajante, como si estuviera llena de experiencia, quisiera saber porque hace esto-.
"¿C-como que quien me mando?". Dice Noah en medio de jadeos. Con la boca seca y una nueva herida, le es difícil hablar.
Lucky hace chocar su bastón sobre suelo, llamando la atención de todos. Se inclina y mantiene fija su mirada. "No te hagas el tonto ¿Por qué la chica se acercó a ti?".
-¿Qué?-. "No sé a qué se refiere". Se siente mareado. -¿Cuantas horas han pasado?-.
"Bien, Frank, nos vamos". Se levanta de su asiento. "Así no llegaremos a ningún lado, conozco como son los de su tipo y no tengo el tiempo para estar jugando al interrogatorio, debo darme prisa con el trabajo. Llama a Gourm, que él se encargue".
Al salir, la puerta se cierra lentamente haciendo sonar un molesto rechinido y así la habitación quedó en su mayoría a oscuras; la luz de la única bombilla fue apagada.
Gourm no debería tardar en llegar.
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