Chapter 35: Desatando nudos
[Lucifaad, Capital del inframundo]
El inframundo es bastante similar al mundo humano, donde su territorio terrenal es casi tan grande el del humano.
Pero dentro de la capital del inframundo llamada Lucifaad, se encuentra lo más interesante e importante de este mundo.
El lugar de descanso de los dioses/reyes del inframundo, Lucifer y Lilith, quienes actualmente estaban sobre una terraza de un coliseo de aspecto antiguo, observando con aburrimiento a la arena vacía bajo ellos, mientras que una gran pantalla enfocaba en sus caras, para que todos en el coliseo, sepan de su presencia.
El coliseo estaba completamente lleno, demonios jóvenes y demonios viejos gritaban y clamaban en las gradas, mientras un hombre de aspecto joven, con cabello negro y ojos amatista hablaba con una voz típica de presentador.
"¡Le damos la bienvenida a los clanes Phoenix y Astaroth, quienes son los luchadores de hoy!"
*Woosh* *Woosh*
Cuando su presentación termino, con un fuerte ruido, dos jóvenes aparecieron en la arena, mirándose frente a frente con sonrisas diferentes, mientras que poco a poco aparecían personas a sus espaldas. Uno de ellos es un hombre alto, midiendo 1,80m; de cabello rubio y entrecortado, llevaba puesto un pantalón blanco con un corsé blanco y rojo en su cintura, mangas color azul verdoso con decorados dorados, en su pecho no lleva ninguna prenda, pero lo más característico de él, es la sonrisa engreída de su rostro.
Mientras que el otro hombre era completamente diferente, el hombre era algo más bajo que el anterior, con una estatura de aproximadamente 1.72m; en su rostro se podía apreciar una mirada suave y sonriente, mientras que su cabello era de color verde oscuro; llevaba un atuendo de aspecto costoso y aparentemente de la nobleza, mientras que sus ojos eran de un color ámbar en el iris con pupilas de color violeta.
[N/A: Acá no sabía que color elegir, ya que en la novela es rubio, pero en el anime su cabello es de color verde oscuro, pero me termine decidiendo en verde oscuro para dejarles su imagen del anime como referencia]
"Diodora Astaroth... veo que sigues teniendo esa sonrisa tan hipócrita"
Sonrió el hombre rubio con desdén, levantando un poco la mirada para observar las mujeres a la espalda de Diodora.
"Hahaha~ también veo que tu gusto por las monjas no ha cambiado"
Soltando una carcajada, se hecho el cabello para atrás.
"Raiser Phoenix... veo que sigues esforzándote para actuar genial"
Sonrió amablemente Diodora, levantando su propia mirada hacia las mujeres detrás de Raiser "Y veo que sigues con ese extraño gusto lolicon"
"¡No son niñas!" Grito Raiser con furia "¡Son todas mayores de edad!"
"Si,si,si... di lo que quieras" Suspiro Diodora, para luego voltear su mirada y sonreír horriblemente
"Pero sí, me siguen encantando las monjas"
Terminando sus palabras se acercó lentamente hacia una monja con ojos azules, con ropa católica; en sí, todas las monjas tenían diferentes rasgos y uniformes de la iglesia, pero todos compartían algo en común, sus ojos... todos estaban vacíos y sin conciencia, como si de cadáveres se trataran.
Llegando a un lado de la monja, Diodora acerca su mano para tocar con lascivia el pecho de la mujer, sin importar que el público o sus abuelos lo observen, pero cuando su mano estaba a centímetros de su pecho, un gran circulo mágico se extendió por toda la arena, alarmando a todos en el lugar, desde simples demonios, hasta el mismo lucifer.
"¿¡Que es eso!?"
Exclamo Lucifer con el ceño fruncido, levantándose rápidamente su asiento para observar mejor el circulo mágico.
"¡Lucifer-sama!"
Exclamo un hombre, apareciendo de la nada detrás de Lucifer, el hombre comparte los rasgos de cierta mujer que conoce Adán, un hombre guapo que parece tener poco más de 20 años, mientras que lleva puesta una túnica violeta y gris con bordes y decoraciones dorados, y por debajo un traje blanco y gris con bordes y cinturón violetas; Tiene el pelo rojo carmesí hasta los hombros y ojos azul verdosos similares a los de Rias.
"¡Sirzechs Gremory! ¡Que mierda es eso!"
Exclamo con enojo Lucifer, apuntando al círculo mágico de color dorado que se extendía en el centro.
"No lo sé, pero irradia energía santa..."
Respondio Sirzechs con el ceño fruncido, intentando analizar a fondo el circulo en busca de alguna cresta de facción.
*Paf*
"¡Claro que lo sé, idiota! ¡Lo que pregunto es porque un puto santo se está teletransportando a mi capital!"
Grito con enojo Lucifer, abofeteando fuertemente al hombre pelirrojo, pero este solo inclino la cabeza en señal de disculpa.
"¡Cállate!" Grito Lilith, señalando con su dedo al círculo "Están llegando"
*Swooosh*
Un fuerte viento sacudió todo el lugar, causando que el polvo se levante furiosamente, cubriendo todo el escenario principal, mientras que todos los demonios de los alrededores tuvieron que taparse rápidamente los ojos.
*Crac* *Crac*
Se escucharon huesos crujir dentro del polvo, mientras todos miraban con curiosidad el circulo, sin temor alguno, sabiendo que este lugar es la zona más segura del inframundo.
"*Suspiro* Viajar en estos círculos es una mierda..."
Se escucho una voz masculina y perezosa dentro de la arena, causando que Lucifer y Lilith abran ampliamente los ojos.
"¡N-no!" Negó fuertemente la cabeza Lilith mientras su cuerpo temblaba levemente "¡N-no puede ser el!"
"¡A mí me gusto~!"
Se escucho una segunda voz, pera esta voz era de una mujer.
"¿Quién será la gente rara que vive por acá? Tienen todo lleno de polvo..."
Hablo la primera voz con descontento.
"Teehee~ De seguro algunos viejos raros~"
Respondió la voz femenina con diversión.
"¡I-imposible!" Grito Lilith con incredulidad, moviendo rápidamente su mano hacia el centro de la arena, causando que todo el polvo se disperse rápidamente.
"Oh... esa voz..."
Susurro la primera voz.
Cuanto termino sus palabras, el polvo ya se había ido del escenario, donde se puede observar a 3 personas nuevas que aparecieron en una esquina, mirando todo el lugar con curiosidad, mientras que el primer hombre que hablo miraba hacia la dirección de la voz.
"Lilith..."
Susurro Adán, mirando con emociones complicadas hacia la mujer en el balcón.
"¿¡¡¡C-COMO ESTAS VIVO!!!?"
Grito Lilith con incredulidad, retrocediendo lentamente de la esquina del balcón.
"Han pasado miles de años..."
Susurro Adán, activando sus ojos del señor, para luego aparecer frente a Lilith, todo en menos de un parpadeo.
"¡¡¡ALEJATE!!!"
Grito Lilith con miedo, retrocediendo lentamente de Adán, mientras este se acercaba lentamente hacia ella.
"Años que anhele tu presencia..."
"¡¡¡DEBERIAS ESTAR MUERTO!!!"
"Años en lo que extrañaba tu olor..."
"¡¡¡CALLATE, BASTARDO!!!"
"Años en los que sufrí por no verte más..."
"¡¡¡LUCIFER BASTARDO!!! ¿¡¡¡QUE HACES QUE NO ME AYUDAS!!!?"
Grito Lilith con horror, mirando con miedo al hombre que la arrincona.
"Y aunque pasaron muchos años desde que me dejaste..."
"¡¡¡NO DEBERIAS ESTAR AQUI!!!"
"Estas tan hermosa como el día que te fuiste..."
Susurro Adán suavemente, acercando su mano hacia el cabello de la mujer, para luego inhalar profundamente su aroma, causando que Lilith lo mirara en shock.
"Por eso yo... te odio...
Susurro Adán a su oido, causando que Lilith pierda toda su fuerza y caiga de rodillas.
*Crac*
Se escucho el suelo partirse, causando que Adán se volteara y mirara al hombre arrodillado en el suelo, causando que sonría.
"Samael, tanto tiempo sin verte... debo decir que tienes una extraña obsesión con el blanco... incluso cambiaste el color de tus ojos"
Sonrió levemente Adán, acercándose lentamente hacia Lucifer, mientras esta se encontraba de rodillas por la presión invisible que lo aplasta, mirando con un odio infinito hacia Adán.
Lucifer el día de hoy luce muy diferente a lo que era antes, su cabello se volvió increíblemente blanco, sus ojos se volvieron castaños, mientras que todo su atuendo cambio, llevando algo parecido a una bata taoísta de color blanco.
"No sé quién eres, ni que asuntos tienes con Lucifer-sama, pero no puedo dejar que te acerques"
Hablo Sirzechs por primera vez, poniéndose delante de Lucifer, bloqueando al instante la presión que lo mantenía de rodillas.
"¡¡¡BASTARDO!!!"
Grito Lucifer con extrema ira, mientras una fuerte aura se acumula a su alrededor.
"Silencio..."
Susurro Adán, causando que la presión en Lucifer vuelva y caiga otra vez de rodilla, mientras su cara se vuelve morada por la humillación y la ira.
"Niño... eres fuerte, incluso más fuerte que ese payaso... pero no lo suficiente para pelear contra mí, aléjate"
Susurro tranquilamente Adán, pasando lentamente por el lado de Sirzechs.
"Dije que no te dejare pasar"
Susurro Sirzechs con una mirada peligrosa, tomando rápidamente el hombro de Adán, mientras un aura carmesí fluye a su alrededor.
"Dije que te alejes, no lo volveré a repetir"
Susurro Adán, volteando su mirada hacia Sirzechs, mientras la misma aura carmesí lo rodeaba.
"¡¡¡...!!!"
Retrocedió rápidamente Sirzechs, mirando con horror el aura que salió de Adán, percatándose al instante que el aire es la suya.
"Samael, Samael... siempre que me encuentro contigo, son eventos desagradables..."
Susurro Adán, retirando momentáneamente el aura que cubre a lucifer, causando que este vuelva a moverse y hablar.
"¡¡¡TE MATARE!!!"
Grito Lucifer con ira, lanzándose al instante sobre Adán, mientras este solo negaba la cabeza con decepción.
"No existe peor idiota que el idiota que no sabe que es idiota..."
Murmuro Adán con cansancio, aplastando otra vez a Lucifer en el suelo, causando que esta vez, el suelo se agriete y Lucifer se hunda levemente en él.
"¿Porque...?"
Se escucho un susurro a las espaldas de Adán, causando que este gire su mirada hacia Lilith, que lo miraba con ira.
"¿Por qué?"
Pregunto Adán, inclinando la cabeza en confusión, mientras sonreía como siempre.
"Porque sigues sonriendo..." Susurro Lilith "Nosotros te quitamos tu paz... hicimos que te expulsaran del edén... te deje para volver con Samael... les dejamos cicatrices de por vida... entonces..."
"¿¡¡¡PORQUE SIGUES SONRIENDO!!!?"
Grito Lilith con desesperación.
"Oh... volver... creo comprender..."
Susurro Adán para sí mismo, mientras su mirada se volvía más turbulenta al mirar a la mujer.
"*Suspiro* Esa es la cosa Lilith... las cicatrices sanan..."
"No... no es cierto, las heridas sanan"
Refuto Lilith.
"..." Adán no respondió al instante, solo se dedicó a mirar fijamente a la mujer, para luego suspirar y responder "Tienes que dejar todo eso en el pasado, porque simplemente no importa seguir lamentándose, ya que nada volverá a ser como era antes, el pasado... ya es pasado y lo único que importa es en lo que decidas hacer en el futuro y en el presente... y yo elegí vivir con Eva, ser feliz con Eva... mientras que solo me dedique a recordar el pasado, no vivir en el... esa es la diferencia entre Samael y yo... no debería ser muy difícil comprender..."
"..."
Lilith no respondió, solo bajo su mirada y apretó fuertemente sus puños.
"Además... ya hice pagar a los que debían" Susurro Adán, apuntando a Lucifer "Su amigo y sus descendientes solo podrán arrastrarse por el resto de su existencia por su decisión, mientras que lucifer... supongo que siempre ha vivido en su propio castigo... nunca podrá ser feliz y lo compadezco por ello"
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