Chapter 4: Capitulo 4 una pelea lamentable
Capitulo 4.
Unas horas después de despedirse de Tíbet, Roland, empezó a practicar el manejo de la espada, él utilizó una espada obsequiada por Tíbet, era corta y desgastada, pero era mejor que nada.
Roland, se encontraba en un granero abandonado es un lugar seco y cerrado donde nadie lo molestaría.
Aun que el granero era grande y espacioso tenía huecos en el techo, era incapaz de soportar un gran peso, por eso mismo había bastantes zonas con agujeros del tamaño de una persona, la luz reflejaba el polvo que flotaba sobre el aire.
Había paja seca que servía como calentador, ya que sofocaba un poco el frío y también era un lugar de descanso para, Roland.
Pero parece ser que Roland, no pudo comprender que tal vez no era tan buena idea estar en un lugar donde nadie pudiera verlo.
— Oh ¡miren, miren! A quien tenemos aquí no es ni más ni menos que Roland, je, je, je.— Roland, quién había acabado un set de movimientos, se dio la vuelta.
Al momento de hacerlo fue recibido por la vista de un grupo de chicos de cuatro liderado por un niño más grande que, Roland.
Mientras Roland, se mantiene quieto el líder del grupo de delincuentes se mantuvo erguido — ¿Qué crees que haces Roland, oh acaso estás jugando a ser soldado? Jajaja sí que eres soñador...—
El chico al principio solo se burló de Roland, pero a medida que más iba hablando su desprecio hacía el niño menor era visible.
— Que lord tenga un poco de relación con tu familia ¡no significa que seas importante, Roland!, recuérdalo solo eres una basura — Roland, no dijo nada, pero esas últimas palabras lo enojaron a tal punto que devolvió el insulto.
— Ni siquiera tienes pelos ahí abajo y ¡te atreves a insultarme!, que gracioso ¡Brack! — Las palabras de los dos chicos prendieron el ambiente a tal punto que nadie dudaría en golpearse.
— Oh ya que dices eso no creo que te sirva esa espada, es mejor que yo la tenga.— Brack, sonrió con una mirada arrogante, Roland solo miró con odio a los chicos que se iban acercando poco a poco.
Pese a que Roland había entrenado con la espada evidentemente los niños eran mayores que Roland, tenían una complexión un tanto robusta, pero por la evidente falta de comida se nota algunos rastros de desnutrición y flacidez.
Pero eso no quita el hecho de que serían más fuertes que Roland algo que angustiaba al chico de tal forma que solo podía retroceder, no quería atacar con la espada, ya que podría llegar a matar a alguien, pese a que Roland, era valiente no llegaría a tal extremo.
Mientras Roland divagaba los chicos reían y lo rodeaban para golpearlo, ya que sabían que no era lo suficientemente valiente para usar la espada contra ellos. A su mente entonces le llegó un recuerdo.
-Flashback -
En una pequeña cabaña las figuras de un niño y un hombre reposaban sobre una chimenea, la nieve golpeaba ferozmente en el exterior del refugio.
Tíbet, miró a Roland, y habló tranquilamente mientras el chico miraba el rostro de su maestro — Sabes Roland, este mundo es malvado, aquí el poderoso es la ley y los débiles son los sirvientes. Cuando explores el mundo de afuera te darás cuenta de que no eres nada. —
Roland, solo asintió él sabía lo duró que era el mundo no hacía falta que se lo repitieran, pero algo que solo él podía hacer por Ahora era escuchar los consejos de, Tíbet. Roland, asintió comprendiendo las intenciones de, Tíbet— Lo sé viejo.—
Tíbet, asintió con una sonrisa amplía.— Por eso mismo siempre tienes que pensar, actuar y ver de la forma más pesimista posible para que nunca nada te tome por sorpresa. Nunca demuestres tú sentimientos a ¡Nadie que no los merezca!. —
La mirada de Tíbet, se puso sincera, acaricio él peló de su pequeño acompañante mientras miraba el fuego que ilumina la habitación. En un susurro Tíbet, continúo sus palabras.— No llores, no grites, no te lamentes, no sangres, no te escondas...Nunca lo hagas. —
Las palabras de Tíbet, sorprendieron a Roland, pero siguió escuchando con calma. — No estoy diciendo que juegues limpio estoy diciendo que nunca evites lo inevitable solo transformalo a tu favor, los franceses están en cerca, más pronto que tardé los piratas atacarán esta Isla cuando eso pase...no quieres ver lo que sigue...—
Después de expresar todo esto Tíbet, miró fijamente a Roland sin decir más, el hombre se fue a su cama.
Roland, solo siguió viendo el Fuego de la chimenea mientras las llamas chisporrotean, pero los pensamientos de Roland, eran más activos que eso — ¿Es cómo debe ser eh?. Es demasiado para mí...debo...yo debo... ¡Yo debo ser fuerte! ¡Debo ser alguien en este mundo que pueda defender a los que ama..! ¡Hacer que nadie pueda pisotear a mi familia! ¡Yo Roland lo juro! —
- Fin de flashback -
Si...es verdad yo prometí no ser alguien que pueda ser pisoteado con facilidad incluso si debo matar o dañar a personas indefensas ¡no me importa si eso hará que mi familia sea feliz!.
Mientras los chicos se seguían burlando de Roland él solo agachó la cabeza
el niño sonrió para soltar una risa seca sin ánimos de hablar mucho más.
— Q-que le pasa a este tipo... ¿Por qué se ríe de la nada, Brack…? — Ante la repentina risa de Roland, todos se callaron y uno de los secuaces de Brack, le pregunto acerca de porque se reía, Roland…Antes de poder contestar Roland grita - ¡AHHHH! — Con el grito en el aire Roland, se abalanzó sobre uno de los niños para repentinamente cortarlo con la espada.
Con un movimiento torpe, pero lo suficientemente fuerte para cortar la piel el chico gritó de dolor...Aun así la fuerza no era suficiente para cortar profundamente — ¡AHH! ¡¡Mi brazo!! — ante el repentino grito del chico todos se pusieron pálidos.
No esperaban que Roland, fuera lo suficientemente audaz para cortar el brazo de uno de sus compañeros. Por lo cual corrieron despavoridos dejando a su compañero tirado — Eso les Enseñará a no confiarse… —
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