Chapter 2: Capítulo 01
(POV Kenji)
Lentamente abrí mis ojos encontrándome con un techo desconocido, por lo que estaba seguro de que alguna forma había sobrevivido, ya que no era la misma vista que tuve al ver a Fate en su escritorio antes de reencarna, ni el paisaje nevado después de hacerlo. Lo que no estaba seguro era si había reencarnado con mi cuerpo o había poseído el de alguien más, por que no tenia ningún otro recuerdo cómo suele pasar en los Isekai que sabía leer, mientras estaba pensando y sintiendo la condición de mi cuerpo, una suave y encantadora vos se escucho al costado de mí.
¿?: ¿Cómo te sientes?-.
Mirando a la persona que hizo la pregunta me encontré con una hermosa jovencita, no debía de tener más de 13 o 14 años, cabello negro cómo obsidiana, ojos fríos de color rojos sangre, un rostro hermoso y un cuerpo algo desarrollado para su edad, pero, lo que más llamó fue su vestimenta, la jovencita vestía un traje de Maid antiguo, debido a ello me di cuenta de que estaba acostado en una cama grande de estilo medieval, pero bastante elegante, y después de mirar más alrededor note que estaba en una época algo retrasada a la de mi anterior vida.
La jovencita que vio que ignore su pregunta frunció ligeramente su ceño, el cuál rápidamente oculto volviendo a su rostro tranquilo y algo frío, notando el malestar en la jovencita la miré tranquilamente mientras decía.
Kenji: Estoy bien. Gracias por salvarme-. Bajando la cabeza en su dirección le agradecí sinceramente por salvarme la vida, al mismo tiempo también me di cuenta de que podía entender su idioma, era una sensación rara, pero si tuviera que describirla sería cómo si las palabras aparecieran directamente en su cerebro sin pasar por sus oídos.
La joven Maid levantó un poco su ceja antes de negar con la cabeza y decir.
Maid: …Quién te salvó fue la Joven Dama-.
Después de esas palabras la Maid quién aún no sabía su nombre, me contó lo que había sucedido, al parecer el carruaje que había pasado al costado mío pertenecía a la Joven Dama, Scarlet Siegfried, hija única del Capitán del Ejército Real, Alex Siegfried, que posee el título de Duque en el Reino Amram, Scarlet que venía a visitar a su prometido el 4° Príncipe del Reino Amram, notó que estaba tirado en la nieve e hizo parar el carruaje para ayudarme.
Kenji: …Ya veo-. Murmure sabiendo lo que había pasado, luego comprobé el estado de mi cuerpo, quitando la terrible hambre que tenía no había nada malo en mí.
Kenji: (…¿Será magia?)-. Me pregunté recordando las palabras de Fate que este era un "Mundo de Fantasía".
Justo cuando estaba por hacerle más preguntas a la Maid la puerta de la habitación de abrió de un fuerte golpe, la Maid estaba tranquila por lo que había pasado como si fuera algo normal, pero yo miré sorprendido a la niña que estaba parada al otro lado de la puerta con su pierna izquierda levemente levantada.
Cuando su pie ahora bajo, mis ojos se encontraron con los de la niña, fue cómo si el tiempo se hubiera detenido, y aunque no había sido más largo que un suspiró, mi mente grabó en lo más profundo de mi ser su imagen, cabello rojo cómo el fuego, ojos alegres y energéticos del mismo color que su pelo, una sonrisa sin falsedad en su bello y delicado rostro, nunca en mi anterior vida me había considerado un lolicon, pero, tenía que admitir que esta niña de no más de 12 años me había robado el aliento, no sólo figurativamente, si no que literalmente lo había echo.
Niña: ¡Veo que despertaste!-.
Saliendo de mi aturdimiento, miré al la niña y notando cómo la Maid se había puesto de pie y la saludo inclinando su cabeza, supe que debía de ser quién me había salvado la vida.
Kenji: Gracias por salvarme la vida-.
Inclinando mi cabeza en su dirección, no note que la niña abrió ligeramente sus ojos, antes de decir.
Scarlet: No te preocupes, levanta la cabeza-. Dijo con una voz despreocupada.
Cumpliendo con su pedido, levante la vista haciendo nuevamente contacto visual con la niña, luego de un par de segundos estando ambos en silencio, la niña se acercó hasta la cama dónde estaba y tomando mi rostro con sus dos manos, siguió mirándome fijamente mientras decía.
Scarlet: Me gustan el color de tus ojos, son cómo Zafiros-.
No sabía que decir con está situación, pero note que la Maid no había reaccionado a las acciones de su Joven Dama, por lo que volví a suponer que era algo normal para ella el actuar así.
Kenji: Gracias-.
Escuchando mis palabras, la niña mostró una sonrisa algo escalofriantes y apretando un poco su agarre en mi rostro dijo.
Scarlet: A esta Dama le gustan las gemas, Dime, niño que le salve la vida…¿Me darías uno de tus zafiros cómo agradecimiento?-.
Su voz, así cómo su mirada era fría y carentes de emociones, una no acorde a su edad y que asustaría a cualquier hombre o mujer adulta, pero, para mí que le debía la vida, su "pedido" era insignificante, debido a ello mostré una sonrisa tranquila mientras le decía.
Kenji: Puede tomar los dos si quiere, Joven Dama-.
Escuchando mi respuesta y sintiendo que era sincero con lo que había dicho, la niña así cómo la Maid mostraron una mirada de asombro e incredulidad, y su agarre sobre mi rostro se había aflojado, luego de su primer asombro, la niña volvió a mostrar una sonrisa fría mientras preguntaba.
Scarlet: ¿No tienes miedo de esta Dama?-.
No entendía realmente su pregunta, y la niña que me vio en silencio volvió a apretar su agarre sobre mi rostro mientras decía enojada.
Scarlet: ¡Contesta!-.
Aún confundió por el interrogatorio, miré una vez más a la niña mientras decía con mucho cuidado mis siguientes palabras, después de todo no quería ser etiquetado de Lolicon.
Kenji: …Más que miedo, creo que la Joven Dama es muy hermosa…Cuando crezca será toda una rompe corazones-.
La niña así cómo la Maid me miraron con la boca ligeramente abierta, siendo primero la niña la que salió de su sorpresa, tosió ligeramente mientras se daba la vuelta, mirando su espalda note que sus orejas estaban un poco rojas, lo que me hizo pensar que era bastante linda.
Scarlet: …E-Elena cuida de…-. Sin saber el nombre volvió a mirarlo.
Kenji: Kenji-.
Scarlet: *Toser*…Cuida de Kenji hasta que se recupere totalmente, después de eso puedes volver a servir a está Dama-. Con una voz tranquila y noble dio su orden.
La Maid que ahora sabía que se llamaba Elena volvió en si a las palabras de la niña, luego miró reaciamente en mi dirección antes de decir.
Elena: Cómo ordene-.
Scarlet: *Asentir*-. Asintiendo con la cabeza se marchó no sin antes mirar una vez más a Kenji y pensar.
Scarlet: (Que niño más raro)-.
Después de que la niña Scarlet se fuera, hubo un silencio incómodo entre Elena y Yo, siendo roto por los gruñidos de mi estómago, Elena que escucho eso, me miró en silencio varios segundos antes de decir.
Elena: Preparare algo liviano para que comas cómo recetó el doctor-.
Sin esperar mi respuesta, Elena se fue antes de cerrar la puerta detrás de ella.
Estando un poco cansado me deje caer en la esponjosa cama, sin estar muy seguro de que hacer en el futuro.
---Salto en el Tiempo---
Han pasado un poco más de un mes, en ese tiempo me la pase en la cama bajo los cuidados de Elena, y después de varios días mi condición mejoró bastante, tanto que ya podía hacer un poco de actividad física, en ese tiempo Scarlet venía a visitarme casi todos los días y podríamos decir que nos hicimos bastante cercanos, lo mismo con Elena, pero a pesar de ello, conocía mi lugar en la Mansión Siegfried, no, los demás sirvientes me lo hacían saber, para la mayoría sólo era un juguete nuevo que su Joven Dama recogió y cuando se cansara de mí simplemente me echarían a la calle, siendo sincero me sentía un poco ofendido por ser llamado "juguete" por que una vez que vi mi rostro después de recuperarme en el espejo me dio la sensación de que esa palabra "Juguete" podría tener otro significado, ¿Por qué lo pienso?, bueno, en palabras simples mi rostro era muy diferente al que tenía antes de reencarnar, no sólo por la edad, si no que era realmente guapo, cabello rubio, ojos azules y un rostro delicado casi cómo el de una niña, si no hubiera visto a mi pequeño Kenji también hubiera pensando que era una, como sea, en resumen era todo un Ikemen (Hombre Guapo) aunque aún era sólo un niño.
Bueno, dejando de lado mi apariencia, también note que los demás sirvientes le tenían terror a Scarlet, siendo Elena y Yo los único que siempre estamos a su lado, debido a esa duda le pregunté a Elena en privado y según sus palabras el color "Rojo" era sinónimo de mala suerte en este Reino, por lo pensé que debía de ser algo debido a la ignorancia, digo, ¿Cómo puede una niña tan linda ser sinónimo de mala suerte?, Scarlet quién leía un libro noto que estaba perdido en mis pensamiento me pregunto.
Scarlet: ¿En que piensas?-.
Con las miradas de Elena y Scarlet sobre mí, me paré firmemente cómo Elena me enseñó y respondí con una voz tranquila.
Kenji: Estaba pensando en lo linda que es la Joven Dama-.
Elena permaneció tranquila pero podría jurar que vi una imagine de ella soltando un suspiró cansado, en cambio Scarlet quién ocultó su sonrisa y el ligero sonrojo en su rostro dijo rápidamente.
Scarlet: ¡Hmph!...Deberías de aprender tu lugar…¡¡!!-. Dándose cuenta de lo que dijo, miró sorprendida y arrepentida a Kenji.
Siendo sincero sentí cómo un pequeño puñal se clavara en mi corazón, aún con ese dolor, no escape de la realidad, Scarlet era una noble, y Yo simplemente alguien que no es ni siquiera un sirviente, grabando eso dentro de mí, hablé antes de que la Joven Dama lo hiciera.
Kenji: Grabare sus palabras, Joven Dama-.
Scarlet: ¡¡!!...Kenji…-. Lo habló suavemente.
Antes de que la Joven Dame pudiera decir algo más, el Mayordomo principal de la Mansión se acercó con la respiración agitada, parecía que había corrido una maratón para llegar hasta aquí.
Mayordomo: ¡J-Joven Dama!-.
Scarlet quien fue interrumpida, miró enojada al Mayordomo y antes de que desquitara su enojó con el, el Mayordomo volvió a gritar.
Mayordomo: ¡E-El Maestro regresó!-.
Con un brinco, la Joven Dama se puso de pie y con una sonrisa feliz que pocas veces vi en su rostro gritó.
Scarlet: ¡Papá!-.
Con ese gritó, la Joven Dama corrió hacía la entrada dejando una estela roja por el camino, debido a ello miré a Elena quién también había mirado en mi dirección, ambos asentimos el uno con el otro mientras seguíamos a la Joven Dama.
**
Alex Siegfried, no, el Duque Alex Siegfried para ser más exactos, actualmente General del Ejército Real, y uno de los guerreros más fuerte si no el más fuerte del Reino Amram, con 47 años, aún sigue en la plenitud de su vida, teniendo la apariencia de un hombre de no más de 30 años, con casi dos metros de altura, cabello negro igual que sus ojos y con un cuerpo tonificado cómo el acero, el Maestro de esta Mansión y Padre de la Joven Dama ingresaba junto a varios soldados y caballeros.
Scarlet: ¡Papá!-.
El hombre de casi dos metros bajo de su caballo y agarro en el aire el pequeño cuerpo de la Joven Dama mientras soltaba una fuerte carcajada.
Alex: ¡Has crecido mi Niña!-. Con una sonrisa feliz, acarició la cabeza de Scarlet.
Scarlet: Hehehe~-. Lejos de sentirse incómoda por la grande y áspera mano que acariciaba su cabeza, Scarlet mostró una sonrisa acorde a su edad.
Con Scarlet en sus brazos, Alex dio órdenes a los sirvientes para que atendieran a los demás soldados y caballeros, terminado todo eso, dirigió su mirada a dónde estábamos Elena y Yo, pero estaba bastante seguro que su mirada estaba clavada solamente en mí.
**
En la sala de la Mansión, Scarlet le contaba todo lo que había sucedido en los meses que su Padre no estaba, mientras se sentada en su regazo, Alex escuchaba atentamente todo con una sonrisa y le hacía algunas preguntas, Elena y Yo permanecimos en silencio a unos cuantos metros de la pareja Padre e hija, y Alex que escuchaba todo con una sonrisa se puso serio al escuchar del cómo me Scarlet me había salvado y lo que paso en el mes que estuve en la Mansión.
Kenji: (¿Era necesario contarle "todo"?)-. Me pregunté al escuchar que Scarlet no le ocultó nada a su Padre. También sentí la mirada de Elena quién me miraba preocupada algo que me confundió.
Terminando su historia, Scarlet parecía querer presentarme con su Padre, pero fue interrumpida mientras le decía.
Alex: Ve un rato afuera con Elena, quiero hablar a solas con este Kenji-.
La Joven Dama notó que había algo extraño en las palabras y el tono de voz de su Padre, pero cómo su Padre era serio obediente se fue con Elena, Elena me miró silencio queriendo decir algo pero al final no dijo nada antes de salir junto a la Joven Dama.
Estando los dos solos, Alex se acercó hasta mí, su imponente figura hacía gran contraste con la mía, luego, sin darme tiempo a reaccionar levantó su mano y me abofeteó fuertemente la cara, debido a ello volé unos metros antes de chocar contra la pared.
Alex: ¿Crees que puedes intentar seducir a mi hija?-.
Con el sabor metálico en mi boca y sumamente mareado, me puse nuevamente de pie sin intenciones de atacar o quejarme. Alex que me vio volver a ponerme de pie, desenvaino su espada mientras la colocaba suavemente en mi cuello, siendo el frío metal en mi cuello lo miré tranquilamente.
Kenji: Le debo mi vida a la Joven Dama, nunca fue mi intención hacer algo así-.
Alex: Oh, seré sincero, me gusta la mirada en tus ojos, son de alguien que no le teme a la muerte, ¿Por qué no te unes a mi Ejército?, ¿Qué dices?, Si lo haces olvidaré todo y te perdonare la vida-.
No entendía lo que pasaba por la cabeza de ese hombre, pero, no podía aceptar que alguien decida por mí, además.
Kenji: Me niego. Mi vida pertenece sólo a la Joven Dama-.
Era algo que había decidido hace tiempo, conocía mi lugar, conocía muy bien que nunca podría desarrollar estos sentimientos que nacieron dentro de mi corazón, pero aún así quería seguir al lado de la Joven Dama, no, no sólo la Joven Dama si no de Elena también, quería protegerlas de los peligros que pudieran tener, por primera vez en mi vida realmente quería hacer algo por decisión propia.
Alex: ¡¡!!...¿Quieres ser un caballero de mi familia?-.
Mirando al sorprendido Alex, una sonrisa tranquila se formó en mi rostro mientras decía.
Kenji: Si me convierto en Caballero, mi lealtad sería sólo para la Joven Dama-.
Alex: ¡¡!!...¿Quieres decir?-.
Kenji: Si la familia Siegfried, la familia Real o cualquier otra familia se convierten en enemigos de la Joven Dama, serán mis enemigos también-. Con absoluta calma pronuncie esas palabras.
La cara de Alex cambio, mostrando una cara sombría y asesina cortó un poco mi cuello dejando un línea de sangre mientras decía con una gran intención de matar.
Alex: Niño…¿Sabes que soy General del Ejército?-. Pregunto furioso, las palabras de Kenji podrían considerarse cómo Lesa majestad, hasta podría ser ejecutado por ellas.
Kenji: Lo se-.
Alex: Lo sabes y aún así dices esas palabras…¿Crees que no te mataré aquí mismo?-.
Si apartar la mirada dije con una voz tranquila y sería.
Kenji: Puede hacerlo, pero eso no cambiará lo que decidí-.
Con una ligera sorpresa, Alex levantó su espada y antes de realizar una acción más con ella la puerta se abrió de golpe, ambos miramos hacía la puerta para ver a la Joven Dama que entraba mientras gritaba con sus ojos llorosos seguida por Elena.
Scarlet: ¡Padre no lo hagas!-.
Alex que vio a Scarlet envaino su espada y sin su anterior intensión asesina dijo con una sonrisa tranquila.
Alex: Encontraste un buen Caballero, Hija-.
Todos miramos sorprendidos a Alex, pero me sorprendí aún más cuando me miró y bajo la cabeza en mi dirección.
Alex: Lo siento niño, hay mucha gente, demasiada diría que se acerca a mi hija con segundas intensiones, por lo que no pude evitar sospechar de ti-.
Era algo muy raro y hasta imposible que un Noble en este caso un Duque se disculpe con un plebeyo, ni mucho menos bajara la cabeza, pero cómo alguien que nació en un mundo sin nobleza no pensé mucho en ello, o al menos no tanto cómo la Joven Dama y Elena.
Scarlet: ¡!...Elena, cura la herida de Kenji-. Saliendo del shock inicial, Scarlet le ordenó a Elena que curara la herida en la mejilla y cuello de Kenji.
Elene: Si-. Con una afirmación se acercó hasta Kenji y posando su mano en su heridas, una luz blanca empezó a parpadear de ella.
Cuando la luz cálida tocó mis heridas fue cómo si una sensación reconfortante se produjera en mis heridas y al cabo de unos segundos el dolor desapareció. Ya con mis heridas curadas miré a los ojos carmesí de Elena mientras decía.
Kenji: Gracias-.
Elena sólo asintió levemente antes de volver a pararse detrás de la Joven Dama, sin saber si hacer lo mismo, Alex me dio unas "palmaditas" en la espalda mientras decía.
Alex: ¡Eres un niño muy rudo Jajaja!-. Su primera intención era asustarlo para que mostrara sus verdaderos colores, por que alguien que se enfrentaba a la muerte siempre mostraría su verdadera naturaleza, pero descartó ese pensamiento al ver los ojos de Kenji, unos decididos que no le temían a nada, ni siquiera a la muerte misma, por lo que tuvo que usar otro "método" más radical.
Aunque eran palmaditas lo que Alex me daba parecía que un enorme martillo me golpeaba la espalda, la Joven Dama lo notó por lo que le dijo a su Padre.
Scarlet: Estás lastimando a Kenji-.
Con las palmaditas de Alex detenida, la Joven Dama me tomó del brazo mientras me ponía detrás de ella, y con una mirada preocupada pregunto.
Scarlet: ¿Estás bien, Kenji?-.
Cómo me había enseñado Elena, me paré firmemente y contesté con una voz tranquila.
Kenji: Estoy bien, Joven Dama. Gracias por su preocupación-.
La Joven Dama me mostró una hermosa sonrisa antes de decir.
Scarlet: Me alegró-.
Debido a su sonrisa me quede un poco hipnotizado, hasta que una tos me hizo volver en mí.
Alex: *Toser*…Déjeme preguntarte una vez más, Kenji-.
Siendo llamado por Alex, miré tranquilamente en su dirección y a pesar de que la Joven Dama estaba delante de mí, cómo si me estuviera protegiendo de su Padre, no, es más parecido a una mamá gallina que protegía a sus polluelos, grabando esa linda imagen dentro de mí mente, esperé la pregunta de Alex quién por alguna extraña razón me miraba cómo si fuera su enemigo o algo así, no entendía muy bien lo que hice para enojarlo así.
Alex: …¿Quieres ser el Caballero Personal de mi hija?-.
Kenji: Si-. Respondí sin dudarlo, noté que las mejillas de la Joven Dama se pusieron un poco rojas al escuchar mi respuesta.
Kenji: (Que linda)-.
Alex miró a la Joven Dama y luego me miró a mí, y con una sonrisa que no era tan sonrisa dijo.
Alex: Bien, personalmente te entrenare para que seas el mejor Caballero del Reino-.
Intuía que había algo más en sus palabras, pero no lo pensé más, digo, una de las personas más fuertes del Reino quería ser mi maestro, no había razón lógica para negarme.
Kenji: Gracias por su guía-. Bajando la cabeza en su dirección, no noté la mirada preocupada de la Joven Dama y Elena.
Alex quién escucho mi respuesta, mostró una gran sonrisa, y cómo si fuera lo que había esperado que sucediera, se movió a una velocidad sorprendente mientras aparecía al lado de mí y decía.
Alex: ¡Bien, vamos a empezar ahora mismo Jajaja!-. Con una risa estridente tomó a Kenji por el cuello y lo llevo al campo de entrenamiento.
Scarlet y Elena que vieron a ambos desaparecer a la distancia, se miraron sorprendidas antes de seguirlos.
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