Chapter 3: 2
-Despierta ya- Me empezaron a mover las gemelas, no sabía la hora, estaba muy oscuro el cielo como para saber si era de día o de noche, esperaba y no estuviera oscuro todo el tiempo o tal vez solo por que estavamos en una prisión, esto es muy deprimente me gustaría algo más normal.
-Ya estoy, ya estoy- les dirigí una leve sonrisa, seguidamente estas se fueron junto a las demás.
-Perfecto, sigues tú…- Escuché como empezaban a despertar a las demás, cualquiera diría que tienen unas personalidades de unas niñas pero siento que ellas mantienen la alegría, a pesar de estar en una celda, además sus cuerpos tampoco son de unas niñas.
Yo fui el segundo en levantarme, ya que las gemelas fueron las primeras en hacerlo, además de que con su manera energética despertaron a todas y cada una de ellas hasta que todas estuviesen en pie.
En el exterior se escuchaban las cadenas pasar por el rocoso y arenoso suelo de donde yo había llegado, pero no solo se escuchaba eso, también estaba el sonido de la carreta parecida al de noche. La puerta de piedra se abrió y de este un jabalí salio disparado pegando con las rejas. Una de las chicas se parecía mucho Rukki la cual golpeo bien fuerte al jabalí, haciendo que este se desplomara.
-Vamos, Umeko- Así se llamaba esta aunque era mucho más baja que Rukki, realmente se parecían mucho además de que Rukki tenía una apariencia mas fuerte.
-Tetsu ayudame- Le dijo Umeko a la rubia, esta bostezó y se dirigió a ayudarla a mover el jabalí, era fuerte pero tenía una personalidad seria; bueno casi que todas tenían ese aspecto de personalidad a excepción de las gemelas, las cuales tenían una cara alegre y de emoción.
-¿Aquí está bien Umeko?- Le dijo Tetsu a Umeko después de acomodar al jabalí a la mitad de la habitación y poner una manta debajo de este para no ensuciarlo a la hora de comerlo
Todas las chicas se pusieron alrededor del jabalí, sinceramente pensaba que las almas que traían siempre serían humanas, la chica de las vendas se me quedó viendo haciendome un ademán para que me sentara a la par de ella.
No me sentía nada seguro de sentarme a la par de ella ya que a la par de esta estaba Rukki, ella ya no tenía la misma apariencia de ayer ahora se veía más tranquila tal vez lo que más le molestó fue que la retaran porque quería proteger a los demás de un problema más grande del que puedan manejar.
Las gemelas fueron las primeras en cortar la carne estas las cortaban con los dedos, era como magia, cuando toque la carne de manera disimulada y sin que se notara esta no se cortaba o nada. Tal vez era magia o el tipo de demonio que eran, ya que al ver las otras celtas vi que con las garras agarraban la carne o con los dientes ellas eran las únicas que lo hacían de esa manera… me gustaría preguntar el tipo de demonios que son pero por lo que pregunte ayer no espero una buena respuesta pero el momento pasare de preguntar o esperar a que me lo digan.
-Yua ten dale al nuevo- le dieron un pedazo de carne a la chica de la vendas, cuando esta me lo ofreció, lo tome se sentía como carne cruda no sabía si me lo metia a la boca porque la carne cruda no era consumible, esto no es carne cruda es un alma de un jabalí, vamos si no como ahora mismo lo mas seguro me desmaye pero la idea de que esto tenga el mismo sabor que la carne cruda, iba a ser totalmente desagradable.
La presión de las miradas que había en las gemelas para que me lo comiera era algo divertido, cuando lo metí en mi boca era como comer una carne perfectamente cocinada, la textura era lo único diferente a lo normal esto era como comer gelatina que aunque pasara la lengua esta se partía.
-¿Cómo es posible?- Las almas humanas tendrán un mejor sabor o las otras cosas que se podían manifestar de esta manera.
-Bueno- me dijo Yua -Las almas son comestibles con el punto de su máximo esplendor de cocina pero solo el rey demonio puede acceder a estos heraldos que llevan las almas, nadie más que los heraldos puede caminar por los pozos del inframundo-
Una de las gemelas continuo lo que dijo -Igual que los guardias estos son heraldos de diferentes tipo-
-Exacto, pero volviendo a lo de las almas, no te hagas ilusión hay muchos manjares en el inframundo que se pueden probar- Termino de decir Yua
Me gustaria probar esas cosas, no soy bueno cocinando tal vez se las bases pero me gustaria probar las demás cosas que me encuentre en este mundo, espero y tener la oportunidad de probar las demás variedades de gastronomicas de aquí
Ya era hora de salir a trabajar esta seria mi primera vez trabajando con ellas espero verdaderamente serles útil. al llegar a las puertas de nuestra celda nos preparamos para salir Rukki se puso al frente de todas dirigiéndonos unas palabras.
-Tengo un mal presentimiento- ella se está fijando de reojo -los heraldos están a los lados del final del pasillo-
eso significaba que el sonido de la carreta era de la llegada de alguien importante y por eso ponían a los heraldos en las puertas, para así prevenir que se hicieran un altercado.. pero y si no fuera así tal vez nos eliminen a todos pero si pasara eso tengo fe de que nos escabullimos bien para salir de aquí.
Empezamos a caminar por el pasillo, nosotros no eramos lo unicos tensos los demas demonios estaban en grupo y alerta. Al ponerme a la par de los heraldos sentía como sudaba frio, no los podía ni volverlos a ver, tenia miedo que al volverlos a ver estos alzaran la espada y me partieran a la mitad.
Yua me tomo del brazo y me arrastro, dirigiendo un susurro -No los mires a los ojos- me dirigió un silencio durante un rato -..la ley del rey demonio es manifestado por sus ojos..- a ¿que se referirá con eso? pero al volver a verla su cara era mas seria, daba miedo verla se sentía la ira emando de cada una se ellas, esa "mirada" debe ser lo mas terrorífico en este mundo.
…
Cuando cada uno de los demonios se pusieron en sus puestos de trabajo, el ambiente ya estaba mas tranquilo, pero aun se sentía el nerviosismo de unos demonios, algunos murmuraban y otros solo ignoraron lo que paso.
-Esto no es algo bueno…- dijo Rukki aun estando al frente de nosotros, no sabia que tan fuerte era ella pero me daba un sentimiento de seguridad.
Umeko le dijo a Rukki tal vez con la intención de susurrar -Tendremos que adelantar los planes- hasta yo la pude escuchar ella era muy mala susurrando, Rukki no le respondió, ya que estaba entrado una carreta de un "Portal mágico"
Un hombre con cuernos de apariencia delgada el cual ocultaba su rostro con una mascara blanca, se bajo de la carreta y nos dirigió la palabra -Desgraciados seres, dentro de cinco días la Dama del infierno Yukiko vendrá a visitar las intalaciones a dar el castigo que se merecen a las armas malditas- despues de decir esto volvio a subir a la carreta para irse de la misma forma en que llego.
-¿Por que tanta formalidad solo para avisar la llegada de alguien?- pregunte a Yua, ya que estaba a mi lado y era a la única que le tenia la confianza para dirigirle la palabra
Yua se puso su mano dando una expresión pensativa para después responder -Las Damas del infierno no son para nada un juego..-
-¡Agrrrrrg!- golpeo con su espada varias veces para que empezáramos a trabajar ya. estos se retiraron, y nos empezamos a acomodar, pero gracias a esto me quede sin lo que me iba a decir yua sobre las damas del infierno.
Rukki empezo a dar tareas a todos y cada uno, cuando me volvio a ver me frunció el seño y se fue, moviendo el cabello hacia la espalda esta se alejo dejandome a mi sin hacer nada.
La peli azul se acerco a mi para decirme -Ayudame de nuevo con la rueda- esta me dio una leve sonrisa y se fue a recojer una armas sin afilar.
Yua me vio -Perfecto ya tienes que hacer, gracias por ayudar a Yoki- me dio la espalda y me hizo un ademán con la mano para despedirse. Sinceramente no me molesta a mi parecer me alegra ser útil, pero esa piedra que tengo que girara es muy pesada, tan pesada que hoy apenas si puedo sentir los brazos
-Apurate, que haces ahí parado- Me reclamo Yoki, me apresure y empeze a girar la rueda esta vez era mas facil apesar del dolor que sentia no podia dejar de girar la rueda, por que sabia que Yoki se molestaría conmigo si paraba ahora mismo.
Cuando andaba girando la rueda intente prestar atención de lo que hacian todas, Rukki y umeko se encargaron de calentar el acero y forjarlo, Yua junto con Tetsu se encargaban de transportar, y con una gran habilidad las gemelas se encargaban de las empuñaduras ya acabados y por ultimo Yoki las afilaba.
Algunas chispas de las armas me quemaron las manos pero no pida parar, tenía que seguir girando estaba sudando y mis manos ya tenían cayos y ampollas, dos horas seguidas de trabajo no era algo tan facil a pesar de lo simple de mi tarea. Mi mente me decía que parara pero no podía, verdaderamente me regaña si paro, el temor es lo que mayor me abunda en estos precisos momentos.
-Para- escuche de una manera tan baja como si solo fuera otra plegaria de mi corazon -Dije que pares- Tetsu la rubia arremetió contrala palanca donde giraba la rueda y la paró, como si de un sueño me desperté de este -Te vas a romper las manos si sigues como vas, cuidate un poco-
Las gemelas fueron corriendo donde estaba y de la tela que utilizaban para las armas, me envolvieron las manos después de haberlas lavado un poco con el agua que utilizan para enfriar las armas.
-Gracias, perdón por atrasarme a ustedes- le dije a las gemelas, Tetsu aún estaba al frente nuestro, esta me quería decir algo pero estaba esperando a que terminaran de atender las manos.
-No te procupes, solo hasle caso a umeko no te sobre esfuerzes si te lastimas nos puede afectar a todas- Es verdad, si me lastimo las puedo atrasar tal y como estaba sucediedo ahora al atenderme, verdaderamente soy un tonto.
las gemelas se fueron y siguieron en lo suyo, cuando Tetsu vio que se alejaron y volvieron al trabajo me dijo lo que tenía que decir -Ve con Yua yo ayudare a Yoki, así descansarás un poco tus manos-
Me dirigí hacia Yua, pero esta se veía un poco seria y se estaba mordiendo la uña del pulgar.
-Ey, me dijo Tetsu que te ayudará- intente ser lo más amigable, pues su cara parecía de pocos amigos en este instante
Esta me ignoró y la escuché susurrar -Estos malditos..- me puse al frente de ella para ver si la lograba sacar de sus pensamientos, pasó un par de segundos hasta que se percató de mi presencia.
-Ah eres tú, perdón tenemos un problema- me pareció preocupada mientras que me puso una mano en la espalda, lo cual me puso un poco nerviosa todas y cada una de las chicas se empezaron a acercar con una cara seria, no sabia que significaba pero me preocupa un poco.
Cuando todas se reunieron Yua empezó a hablar -Los enanos sombríos nos están saboteando- algunas chicas fruncieron el ceño, Rukki estaba muy enojada.
-Me imagino que si nos hiciste mover de nuestros puestos es para discutir la solución de una vez- Yua le sonrió y puso su mano en mi hombro
-Aqui esta nuestra solución- le dijo a Rukki
-Hmm se lo podemos dar para comer- me asusto un poco si no fuera por la respuesta de Yua
-No- la expresión cambio un poco más seria, luego de optarse entre la cejas continuó hablando -Vamos a robar el material de los enanos-
-Y esperas que el lo robe- Le dijo Rukki a yua con un tono burlesco
Tetsu también cometo -Yo tambien lo veo un poco subrealista, que él logre hacer eso seria mas imaginacion que un hecho-
-No enserio ¿Tu esperas que robe material?- Le dije susurrando a Yua
Yua me escuchó y puso una expresión más relajada -Yo creo en el se que lo podrá hacer-
-Rukki creo que deberías creer un poco de fe en él- comentaron las gemelas, Yoki y Tetsu no opinaron solo se quedaron de lado, mientras pasaba de conversación a discusión.
Esta no continuo por que los guardias de una manera más furiosa y desenfrenada empezaron a dirigirse hacia donde nosotros estábamos todos y cada uno de los demonio salieron corriendo desesperadamente, muchos demonios fueron aplastados por otros e incluso a mi me tratan de jalar del cuello de la camisa, pero el heraldo golpeó con su espada al desgracia que lo intento.
Cuando llegamos revisamos que todos y cada uno estuviera, mi pulso estaba muy rápido sentía que me iba a desmayar. mi cuerpo estaba caliente me hacía sentir muy mal, empecé a ver borroso mientras escuchaba a yua continuar con la conversación de lo que harías con los enanos, pero de un pronto a otro su voz desapareció.
…
Empecé a caer y caer, al principio pensé que no llegaría a ningún lado, hasta que caí a un lago azul el cual me empapo entero, no sabía que estaba pasando ya que hace unos minutos estaba con Yua y las demás. Alrededor del lago como visiones me enseñaron lo fracasado que soy, como mi esfuerzo en la vida no valía la pena a pesar que entregaba corazón y alma para poder descubrir mi talento.
Desde la cocina con mi abuela hasta el balet con mi hermana en nada podía destacar, y como si las visiones de mi familia y compañeros se volvieran reales y me empezaran a rodear.
-Inutil, rechazado, bueno para nada…-empezaron a decir y repito sin parar.
-¡Ya lo se!- les grité sin cesar llorando por que jamas iba a ser itl por mas que me esforzara, por más que te ayudará a yua y las demás no le serviría para nada, ni haciendo algo tan simple como girar una rueda.
-No lograras nada- seguían diciendo estos, cuando los volví a ver se empezaron a acercar sin más, me aterraba que me hicieran algo no los quería cerca , quería que se fueran de mi vista.
-Largo, por favor no se acerquen- estos no se alejaban de mí, no iba a correr porque tampoco tenía talento en eso y eso me atraparon y me agarraron -Verdaderamente soy un inutil- me murmure
-Intentalo. escuché un susurro, no sabía a qué se refería intentando que si ya lo intente todo, trate todo lo que mi vida me permitió.
Las cosas se volvieron más claras y como si fuera un destello blanco desperté, apenas y estaba amaneciendo si es que se le podría decir eso a un suelo gris constante.
Comprendí a lo que mi sueño se refería, aunque no lo logro aceptar, el tratar de buscar mi propósito en el infierno es algo impensable para un simple humano como yo.
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