Chapter 6: Capítulo 6: Orden de la central 46
El "Bankai" mostrado por Aizen no impresiono demasiado a los demás Capitanes, era simplemente una versión amplificada de su Shikai, lo que si se destacó, como era de esperarse de un genio. Su multiplicador era casi de 5 veces su estado base.
El señor perfección, escupió mordazmente un Alastor irritado, y él cuatro ojos obtuvo luces verdes para su ascenso a capitán del quinto escuadrón.
Así concluyo el Taishushiken.
…..
…..
Al siguiente mes, en la sala de reuniones capitán.
Los 8 capitanes parados en su respectivo orden.
Algunos encorvados, como una vieja cabeza calva.
Otros relajados, llevando un kimono rosa.
Una rara excepción al ambiente relajado, con postura rígida y produciendo la menor cantidad de ruido.
*Tic* *Tic* *Tic*
Un Alastor parado con un toque de elegancia frente a cierta ternurita pelinegra extremadamente tensa.
Jugando con su cuchillo mariposa velocidades difíciles de ver a simple vista con su derecha y su izquierda cruzada detrás de su espalda. Sonrisa Cheshire plantada en su rostro, ocasionalmente haciendo payasadas y guiñándole el ojo al primero al mando de las fuerzas especiales, Soifon.
A su lado, cierta capitana sonreía alegremente prestando atención a las payasadas de Alastor junto con cierto capitán cuatro ojos.
La pobre Soifon, aún no se podía acostumbrar a la presión que emitía el viejo ubicado a su derecha, por lo que se sentía tensa, peor aún, un mocoso que no dejaba de molestarla constantemente y avergonzarla frente a los demás capitanes.
Como si su vergüenza no fuera suficiente…
Recordando un poco las reacciones de algunos capitanes durante la presentación de su Bankai en el Taishushiken, se deprimió un poco, ella sabía, no era suficientemente buena para el puesto. Solo la habían elegido por falta de personal y porque no había nadie más elegible para esa posición en específico.
Acababa de despertar su Bankai, por lo que aún no era muy buena controlándolo, era tan engorroso y pesado, que, ella. Tomando el título de capitana de la segunda división y comandante suprema de las fuerzas especiales, se sentía indigna.
Ese mocoso pelirrojo la convenció de postularse para el puesto y seguir con el legado de…
Pero, ella sabía, las miradas de decepción e indiferencia que recibió…
Solo lograron aplastar aún más la poca confianza que había logrado reunir. Odiaba su Bankai, lo odiaba.
Como capitán del escuadrón especializado en cosas como el sigilo, y tener un Bankai tan llamativo, poco versátil y muy situacional de usar. Era sencillamente inapropiado…
Tal vez…
Por eso ella se fue…
Quizás… Fue por eso que la abandono…
No le importaba que ella fuera traidora, lo que más le dolió fue como su antigua maestra tenía tan poca confianza en ella como para abandonarla de esa manera, fue algo que Soifon se dio cuenta durante una de sus conversaciones con Alastor.
Lentamente, Soifon se vio envuelta en un espiral decreciente de depresión.
*TAC* *TAC* *TAC*
"Auch!"
Un fuerte sonido sacó a Soifon de sus pensamientos autodestructivos y un leve olor a sangre llego a su nariz.
*Tic* *Tic* *Tic*
Un cuchillo con pequeñas marcas de sangre rodó a sus pies, provocando que Soifon subiera la mirada del piso a su particular amigo.
Con una cara llena de pánico, Alastor sostenía su muñeca, que tiraba un chorro de sangre por un corte.
"Arg!"
"Mi mano!"
Con un toque de dramatismo, Alastor rápidamente dirigió su atención a la capitana a su lado.
"UNOHANA-TAICHO!"
Grito mientras corría alrededor de Unohana.
"Me muero, me muero, ¡me muero!"
"Mi sangre se está escapando, ayuda"
"Oh, mi"
Contesto Unohana amablemente.
"Tal vez, debería dejarte perder más sangre, así aprenderás a no jugar con tu Zanpakuto en la sala de reuniones" Replico Unohana.
Arrodillándose frente a la capitana del cuarto escuadrón, estirando su brazo y poniendo ojos de cachorrito, Alastor imploro.
"¡No, por favor! ¡Me voy a morir! ¡Cúrame! ¿Sí? Por favor Unohana-chan"
Al ver a la capitana no hacer nada mientras lo veía dichosamente, Alastor rogó con pequeñas lágrimas en sus ojos.
"Te lo suplico Unohana-sama"
"A este paso me voy a desangrar, mira, ¿no ves lo pálido que estoy? Por favoooor"
Suplico mientras se aferraba a su Kimono negro.
Aizen, por otra parte, estaba poniendo toda su atención en el cuchillo a los pies de Soifon.
Algunos capitanes ignoraron la situación (6 y 11)
Mientras que Kyoraku se divertía con la actuación de su amigo.
En cuanto al mal humorado Capitán Comandante, solo ignoro las payasadas del tipo. Tanto tiempo lidiando con sus estupideces, lo volvieron insensible.
No estaba interrumpiendo nada, por el contrario, ayudo un poco a su compañero. Nadie fue tan ciego como para no notar, el aura deprimente que emitía el capitán Soifon.
No es como si no lo comprendiera, por experiencia, las traiciones son las que más suelen destrozar a sus conocidos.
La única razón por la que Soifon paso la prueba psicológica, se debió a una nota que Alastor dejo adjunta a su carta de recomendación. Prometiendo vigilar su estado mental mientras se adaptaba a su nuevo cargo y los acontecimientos de hace algunos meses.
"¡Unohana-sama!"
*Suspiro*
Con una cara lamentable, la capitana de la división médica decidió seguirle el juego.
"Está bien, pero debes prometer comportarte de ahora en adelante durante las reuniones de capitanes" Dijo usando un tono de madre regañando a su hijo.
"Sí, Unohana-sama, prometo no volver a usar mis juguetes durante la reunión"
Estirando su mano herida a Unohana, Alastor contesto.
Soifon se veía muy perdida por la situación tan extraña frente a ella, ¿cómo demonios, salía tanta sangre de un corte tan pequeño? Y estaba muy confundida por el hecho de que el Capitán Comandante no había interrumpido esta estupidez.
*toc* *toc*
Pero antes de continuar con el show, el sonido de alguien tocando la puerta resonó por la sala.
Reconociendo que era hora de terminar su pequeño show, Alastor tranquilamente se levantó, saco un pañuelo rojo del interior de su Kimono, limpiando su corte, se dirigió a Soifon para levantar su cuchillo. No antes de guiñarle el ojo la Soifon.
Limpiando su cuchillo con el pañuelo, Soifon noto que su corte ya se había desvanecido.
Alastor se puso en su lugar no antes de un "Humph" tsundere a Unohana.
A lo que Unohana-taicho respondió con una dulce risita entre dientes.
"Adelante" Con su voz firme, Yamamoto hizo pasar a la persona.
Al final, resulto ser el teniente del treceavo escuadrón, informando sobre su capitán, debido a su enfermedad, no podría asistir.
En vista de eso, Yamamoto le ordeno al teniente quedarse en la parte posterior de la sala para poder informar a su capitán.
…..
…..
"Está decidido, hasta encontrar un candidato adecuado para el puesto, la administración se va a manejar de la siguiente forma:"
"El capitán Alastor, se hará cargo de su antigua división (9)."
"Capitán Aizen, dará soporte a la séptima división."
"Capitán Kuchiki, supervisará la décima división."
"En cuanto a la dirección de la doceava división, me encargaré personalmente de vigilar al teniente Mayuri" Dicto el anciano.
"Alguna objeción"
Nadie respondió, técnicamente, no había espacio para objeciones por su tono.
"El siguiente tema a discutir"
Todos se pusieron serios.
"La central 46 ha enviado una orden de búsqueda y caza"
Al escuchar la palabra caza, la sonrisa de Alastor creció al punto de deformarse en su rostro.
"Los antiguos capitanes son un objetivo"
A la mayoría en la sala no le agrado mucho la orden emitida.
Por un lado, algunos de ellos comprendían que los antiguos capitanes eran víctimas del experimento realizado por Urahara, mientras que otros, tenían relación de amistad con uno que otro objetivo.
"Pero los principales sujetos de búsqueda y captura, son los criminales Urahara Kisuke, Tessai Tsukabishi y finalmente la ex heredera del clan Shihoin, Yoruichi Shihoin"
A la mención de Yoruichi, Soifon tembló levemente y apretó sus puños.
"La central 46---"
Algo interrumpió la atención de Alastor.
[Sistema activo]
Todos los sentidos de Alastor se agudizaron al instante, un pequeño brote de emoción salió de él. Dejo de prestar atención a lo que decía el viejo, y puso toda su atención en la pantalla, no antes de verificar que era el único que podía verla.
[Conectando al servidor]
[Error]
[Error]
[Mundo fragmentado, entidad superior interfiriendo activamente con el sistema]
[Suprimiendo entidad]
[Error]
[Entidad de orden 3]
[Autoridad de usuario insuficiente]
[Alternativa, consumir paquete de inicio como sacrificio para subir la autoridad del usuario temporalmente]
[Conectando 1%]
[Conectando 31%]
[Conectando 66%]
[Conectando 100%]
[Conexión establecida]
[Bienvenido usuario Alastor]
[Al ser una entidad de orden 2, tuviste la oportunidad de calificar para ingresar al sistema]
[Siendo seleccionado por los Admins, para su entretenimiento]
[Has recibido el sistema de Pacto Shinigami]
"Alastor"
"Hai" Un grito saco a Alastor de su trance, haciendo que contestara inconscientemente.
"Quedarás asignado justo con el capitán Kyoraku y el capitán Kuchiki para investigar el mundo humano en busca de pistas, ¿Entendido?" Gruño el viejo.
Hubo una larga pausa en la que Alastor no contestaba y la ira del Capitán Comandante crecía.
La adrenalina en el torrente sanguíneo de Alastor se aceleró a velocidades récord, todo precipitándose a algunas cosas que Alastor siempre había querido probar, junto con nuevas consideraciones que le podría traer el sistema.
"Tengo otra idea" Interrumpió Alastor antes que el anciano estallara.
"Propongo hacer una pequeña investigación en hueco mundo"
Soltando una bomba en la sala.
"Qué?" Pregunto el viejo, asegurándose que no le fallaran los oídos.
Los capitanes mostraron curiosidad ante la repentina propuesta.
Ajustándose su monóculo y caminado al centro de todos.
"Bueno, estaba pensando, ya que todo el incidente de los anteriores capitanes tiene que ver con experimentos de Urahara con Hollowficación, Urahara debió haber tenido una forma de ir a hueco mundo para obtener huecos y sujetos de prueba, ¿no?"
Escuchando su breve explicación, todos entendieron al instante su línea de pensamiento.
En cuanto a Soifon, estaba impresionada que el tipo pudiera hacer deducciones como esa, creía que sus neuronas se habían quemado en alguna etapa de su vida.
"Por ende, una pequeña incursión a hueco mundo es una opción viable si queremos localizarlos"
Asintiendo ante la idea, Yamamoto respondió.
"Bien, de hecho, la posibilidad de que estén ocultos allí, es factible"
"Pero eso no quita el hecho que buscarlos allí es extremadamente difícil, por no hablar de lo vasto que es hueco mundo, no se pueden enviar Shinigami por debajo de teniente par—"
Alastor interrumpió.
"Pones en duda mis habilidades de caza?"
Dijo mientras comprobaba el filo de su cuchillo con su índice.
Otro silencio se estableció en la sala.
"No" Dijo con firmeza Yamamoto. A lo que Aizen se intrigó.
"Sin embargo, como están las cosas, hasta no recuperar la fuerza perdida (capitanes), no podemos disponer de varios capitanes para ir a incursionar hueco mundo por meses"
"Bien, solo necesito un acompañante, la capitana Soifon, hemos trabajado juntos en las Fuerzas Especiales, además, me encargaré de enseñarle mis técnicas de escape y coordinación durante los siguientes 10 años antes de partir. Eso también nos da tiempo para estabilizar la situación administrativa de nuestras respectivas divisiones a cargo y entrenar a nuestro teniente para que sea capaz de manejarlo durante nuestra ausencia"
Aquí es donde 3 capitanes (Unohana, Kyoraku y Yamamoto) fruncieron el ceño un poco.
La propuesta y planteamiento de esta no era mala, de hecho, no ven razones para negar su argumento.
Pero, Alastor, siendo tan serio con algo. Eso era lo que no encajaba, no parecía ser una simple cacería lo que buscaba, tal vez... ¿Tenía otro objetivo o razón?
Yamamoto hablo.
"Alastor, ¿está consciente que tanto usted como el capitán Soifon tienen una conexión con los criminales más allá de simples compañeros de trabajo?"
"Sí"
"Entonces, ¿quieres contarnos por qué crees que te confiaría la tarea de capturar o posiblemente, matar, a ustedes dos? ¿Por qué de repente te interesas por ir tras ellos?"
Antes que un indeciso Alastor encontrara una razón lógica, Soifon se arrodilló frente al anciano.
"Capitán Comandante"
"Capitana Soifon" Yamamoto dirigió su atención a la pequeña que tenía en frente.
"Yoruichi-taicho…"
"¡Yoruichi Shihoin lo era todo para mí! Hubiese ido al infierno si me lo pidiera, pero"
Con Alastor dándose una palmada en la cara mentalmente.
Apretando sus puños hasta hacerlos sangrar, Soifon continuo.
"Después de esta traición"
"Tengo que hacerla pagar. Le dediqué todo, absolutamente todo de mí"
"Y lo único que conseguí fue una puñalada en la espalda mientras escupía en mi rostro (metafóricamente)"
"Así que, por favor, permítame vengarme de ella, demostrarle que fue un error haberme traicionado (abandonado, murmuro para sí misma) de esa forma"
"En cuanto a Urahara"
Apretando los dientes.
"Estoy segura de que fue por ese maldito bastardo que Yoruichi tomo esa decisión"
"No lo perdonaré!"
"¡Por favor Capitán! ¡Permítame ir!" Haciendo un dogeza frente al viejo, imploro.
"Esto…" Levantando la mano, mientras daba pequeños brincos como un niño, Alastor corto el ambiente serio.
"Mi turno, mi turno"
Ignorando al mocoso, Yamamoto miro seriamente al capitán frente a él, ejerciendo parte de su presión espiritual.
Soifon, que estaba soportándolo con sudor en sus manos y frente, no se inmutó.
"Jii Jii!"
Yamamoto cambio su atención a Alastor.
Colocando un dedo sobre su barbilla.
"No puedo prometerte matar a Yoru-chan, pero…"
Deformando su rostro por su gran sonrisa sádica, y una gran cantidad de intensión asesina lo rodeo.
"Puedo prometerte que la traeré devuelta con uno o dos miembros menos, si la llego a encontrar"
Un largo concurso de miradas se dio entre el viejo y el mocoso.
"Bien" Accedió Yamamoto.
"Seguiremos tu plan, pero durante estos 10 años de preparación también asistirás a los demás capitanes designados, a su búsqueda en el mundo humano"
El viejo golpeo su bastón al suelo, emitiendo su orden final.
La reunión terminó y poco a poco todos se retiraron.
Aizen, que puso toda su atención a la situación cuando el Capitán Comandante le hizo ese cuestionamiento de intenciones a Alastor.
Al final, no respondió una de sus preguntas, pensó Aizen.
Y no fue el único que se percató de este pequeño detalle. Conociéndolo mucho mejor que su maestro, Kyoraku vio a través de su improvisación para evadir la pregunta clave.
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