Chapter 2: ME INCIPERE
Me encontraba serio y formado de manera rígida junto a más aspirantes a caballeros, en muchos se veía el nerviosismo, otros el claro miedo, entre todos abrían diferentes emociones como si fuera una bolsa de caramelos. de la nada delante de nuestras miradas apareció un anciano, en una gran armadura de color azul con tonos dorados, hombreras resaltantes y una capa; tan roja como la sangre, acompañada con agujeros. su cara poseía una cicatriz que cruzaba completamente su ojo izquierdo, barba blanca como la nieve como una cabellera larga y muy bien cuidada, poniendose detrás de un podio, aclaró su garganta y habló para todos nosotros.
-Sean bienvenidos! cadetes del templo de resurrección se encuentra emocionado por ver tantas caras nuevas, aquí serán instruidos en el fino arte de la cacería de dragones y entes que no pertenezcan a este plano, como guardianes de las ciudades y pueblos deltas, pero antes de seguir con la asignación de grupos en donde sus habilidades cumplan un buen desempeño, denle una bienvenida a nuestro caballero más prometedor Edgar Novikov. -presentó, y camino un poco para alejarse del podio-.
desde donde me encontraba vi a un chico caminar hasta el anciano, armadura que brillaba de color plata, con un intenso cabello negro, piel pálida y ojos violetas.
-Tomando la palabra de nuestro superior sean bienvenidos al templo, se que están asustados por lo que pueda pasar, pero recuerden por que pelean, sus familias, padres, madres o quien sea, ellos cuentan con todos ustedes, tienen las agallas para venir aqui eso ya es algo pero dejando el palabrerio, se llevará acabo la asignación de grupos a cada uno se le llevará a una área del complejo, recuerden que el templo es inmenso y que se encuentra bajo tierra, entre más a bajo el oficio será más complicado así que ánimo! y gracias por la atención! -retirándose-.
cuando termino de hablar nos movieron a otro lado, en donde empezamos a hacer fila, por lo que veía. nos entregaban una hoja de papel y un uniforme con una clara gama de colores diferentes los cuales variaban entre negro, blanco, rosado y azul claro, estando esperando me gire y vi a un grupo de caballeros repletos de heridas de gran magnitud y un gran como constante sangrado y sus armaduras rotas siendo ayudados para llegar a la enfermería, ese escenario me causó un cierto escalofrío el cual no me dejo hasta que llegue al final de la fila. Sentado en una silla se encontraba el hombre del vagón con una clara sonrisa puesta contra mi.
-Bienvenido! Clayton te asignaron bastante a bajo en el área de análisis y desarrollo, así que toma tu uniforme, sigue por este pasillo, llegaras a un ascensor presiona el penúltimo botón y pregunta por Sasya después de ahí suerte chico. -aclaró-.
tome mi uniforme de sus manos como papel para despedirme y seguir sus instrucciones, cuando llegué al ascensor, oprimi el penúltimo botón para que las puertas se cerraran y comenzase a bajar, durante mi trayecto admire mi uniforme, una gorra de un azul muy oscuro, con toques verdes, botas negras, pantalones, chaqueta de botones y corta del mismo color que la gorra y una camisa blanca, decidiendo cambiarme ahí mismo lo hice rápido cuando termine me acomode un poco el cabello para ponerme la gorra, me veía hacia bajo aunque note que el pantalón me quedaba un poco grande ya que cubría mis botas la cuales eran militares, eran cómodas además de cubrir muy bien mi pie, de la nada las puertas se abrieron y salí del ascensor, era un largo pasillo de concreto con lámparas en el techo ciertamente sombrío.
comencé a caminar y de la nada vi al anciano de hace rato, y rápido me acerque y llame su atención.
-Hola ¿Le importaría decirme donde encontrar a la señorita Sasya? O el área de análisis y desarrollo?-pregunto-.
-Claro joven mire lo que tiene que hacer es seguir el pasillo y girar a la izquierda ahí habrá un cartel en la pared que diga alfa y entrará. por cierto acomodándose el pantalón va por dentro de las botas. -aclaró-.
rápido me puse contra una pared para quitarme las botas y con sus instrucciones me acomode el pantalón ahora lo que sobraba quedara dentro de la bota. me despedí del anciano con la mano para seguir las instrucciones y al llegar a donde me abría dicho.
cuando entré quede maravillado con todo lo que abría era una inmensa habitación, llena de máquinas como huesos y cuerpos de dragones, las personas caminaban con rapidez mientras aparentemente analizaban los cadáveres de los dragones de manera minuciosa, me encontraba impresionado de ver muchos tipos de dragones muertos, de la nada alguien me toco el hombro al girar vi a una mujer musculosa, de piel bronceada, cabello corto de color negro y ojos amarillos. esta se me quedó viendo, como si analizará algo.
de la nada fui abrazado, estaba confundido y mi cara lo expresaba bien, cuando se separó de mi vi que estaba soltando varias lagrimas que bajaban por su rostro hasta sus mejillas.
-No puede ser (feliz) eres demasiado idéntico a tu madre y padre, el pelo verde, la cara de niño, los ojos ieres literalmente una copia y pega de ellos!-todos veían esta pequeña escena abandonando su trabajo para admirar lo que sucedía entre el chico y la mujer-.
cuando nos separamos nos vimos a la cara pero, alguien entró al lugar, era ese chico Edgar, se veía serio pero traía algo consigo y era como una extraña salamandra con cuernos de la tamaño de un perro pequeño, la cual parecía estar muerta por haber sido aplastada.
tan solo la dejo en una mesa para retirarse, dos de los presentes fueron a verla, era grande y soltaba un líquido verdoso que desprendía un olor bastante fuerte.
-Que es eso. -quedando en silencio vio como se acercaba a la salamandra levantandola-.
-Es un yax, una mutación de una salamandra por consumir materiales genéticos dragonicos, son muy comunes aquí, son por así decirlo una plaga. -miro al mutante con desagrado pero le hizo una seña-. Te llevaré a los dormitorios para que puedas dejar tus cosas, después tendrás que ir arriba para que comience las preparaciones, no importa a donde te hayan asignado tendrás que pasar por las pruebas del templo como todos los demás.
entendiendo solo continuamos hasta que llegamos a una puerta al entrar vi una habitación de color gris, una cama y un escritorio.
-Aquí tienes todo lo que necesitas una cama, una lámpara, un escritorio y eso, deja tus cosas para que puedas ir arriba, pero rápido-.
(...)
estaba en el ascensor, estaba seriamente nervioso quitándome la gorra me acomodó el pelo, ajuste los botones de mi chaqueta, de la nada las puertas se abrieron y camine por varios segundos hasta llegar a unas inmensas puertas abiertas. el lugar estaba lleno de mesas y en el techo habiendo inmenso carteles de un material igual a la lana o tela, muchos aspirantes y en una mesa más grande todos los caballeros del templo, junto a instructores y otros agentes.
al parecer era un banquete, disfrutaba en una mesa solitaria mientras en las demás estaban llenas de los cadetes, sujetaba mi estómago con fuerza por todo lo que abría comido.
el caballero anciano de hace rato llamó la atención de todos golpeando un cáliz de plata con una cuchara, todos giraron incluyéndome.
-Un brindis por nuevas y viejas generaciones de caballeros que se fueron y llegarán, alabado el templo! -llevándose el cáliz bebió todo el contenido de un sorbo-.
me encontraba en mi habitación recostado en mi cama, sin botas ni uniforme, traía unos pantalones cortos y una camisa suelta de color negro, estaba tranquilo viendo al techo de manera tranquila, bostezando un poco apague la lámpara que estaba al lado de mi cama en una mesa.
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