Chapter 2: El ataque de la secta del abismo.
En cuanto me dormí en los brazos de mi madre sentí que todo mi cuerpo se relajaba para así llevarme al pacifico mundo de los sueños, pero seguro no quieren escuchar sobre mi estadía en este mundo y yo no quiero recordarlo, simplemente es horrible el tema de no lograr controlar mi esfínter y terminar por defecar encima sin siquiera fijarme, ¿en serio era tan incomodo cuando era un bebé en mi otra vida? Con razón lloraba siempre, si no como me iba a comunicar si de por si el otro problema es que no tenia la capacidad total para formular alguna palabra, simplemente fue horrible, hasta que cumplí la edad apropiada para hablar e incluso caminar con normalidad.
Entonces ya cumplí la edad de 7 años en la que me he adaptado a mi nueva vida, aun no logro asimilar por completo el hecho de que he reencarnado en un mundo de magia y fantasía, pero a caballo regalado no se le ven los dientes, así que dejé esas dudas de lado y me dispuse a seguir con mi vida con normalidad, claro, si la normalidad se pudiera aplicar en este caso debido a que en este mundo no aplica demasiado el hecho de la lógica, o al menos lo que en mi vida anterior se entendía por lógica y seguro se preguntaran a que me refiero con esto, bueno, de forma resumida aquí la fantasía es la realidad, magia, gremios, ruinas, dragones, todo eso es real en este mundo.
Pero bueno, pasando a otro tema, los introduciré un poco en el tema de mi circulo familiar, empezando por mí solo porque quiero, es mi historia así que se la bancan.
Para empezar soy un chico de tez blanca y cabello azabache, pero lo que destaca más es el hecho de que poseo ojos negros, algo que no es muy común en este mundo, pero no estoy seguro si en la tierra hay personas con una característica así la verdad.
Siguiendo con mi padre, él es un hombre de gran estatura y un físico bien tonificado, su nombre es Arthur también es un aventurero de renombre por el reino, y aunque no es un noble de sangre, el pueblo lo suele describir como alguien de corazón noble, pues el a ayudado a muchas personas por voluntad propia sin esperar nada a cambio, lo cual lo llevó por buen camino y se casó con mi madre.
Mi madre es de familia noble, una bien reconocida y también de las más querida, ya que ellos son de los pocos que usan su nombre por el bien de su gente y no se aprovechan, lo cual demuestra su dignidad y honor, el nombre de mi madre es Lillie Aether, tiene un gran reconocimiento y el pueblo la llama "la princesa del pueblo" lo cual es irónico, porque si nos vamos por esa línea la princesa debería ser mi hermana mayor, pero por lo que se ella está en la capital trabajando como miembro de la guardia real, solo se que ha venido a visitarnos unas pocas veces cuando se lo permitía para conocerme como su hermano menor, pero ella es un caso aparte y lo único que sé es que ella posee cabello de color miel, pero ojos negros y su nombre es Moon.
Por último está mi hermano Zack Aether, el entrena a diario con mi padre y trabaja con él en la protección del pueblo, el ya es mayor de edad según la ley actual la cual dicta que un chico o chica ya es adulta a la edad de 15 años.
Esto es más porque los gremios de aventureros necesitan personas jóvenes y en forma y como es una de las profesiones más famosas en el mundo la ley dictamina la mayoría de edad de esa forma, pero eso no significa que no pueda ser aventurero antes, porque puedo hacer mi tarjeta a los 10 años como mínimo.
Siguiendo con la descripción básica de mi hermano mayor, él es alto, casi a la misma altura de mi padre, pero la diferencia es que él es de cabello negro como el de mi padre, pero heredó los ojos de nuestra madre, los cuales son de un dorado hermoso y además al ser bien parecido es muy popular con las chicas del pueblo, no me sorprendería que pronto nos presente a su novia, la cual ya tiene y eso está mas que claro por como ha actuado y es un poco... asqueroso.
Digo, no es que me moleste en sí, si no sus acciones porque parece una doncella, seguido esta viendo a la ventana con esa mirada de enamorada y OJO, es de enamorada, también suspira mucho y se pierde mucho en sus pensamientos totalmente embelesado. Pero aun así, cuando me dispuse a investigar quien era el chico, porque pensé que era gay en ese momento, lo seguí en uno de sus encuentros porque no quería ofenderlo o hacerlo sentir atacado con una pregunta de tal magnitud, por lo cual lo seguí sigilosamente y ahí entendí todo, mi hermano no es gay, es princeso porque su novia es la tomboy del pueblo, también una de las mas bellas pero mas groseras y para la cereza del pastel una "Senpai" del dojo de mi padre y amiga de la infancia de Zack.
Pero de todas formas ese no es mi asunto -aunque haya ido a espiarlo- él está enamorado y feliz así que no tendría que oponerme, además Aura, su novia, es una chica muy agradable y amable a pesar de todo ese lenguaje que se carga así que no me debería molestar por su relación.
Así que para seguir con esto, les hablare más sobre el tema del gremio y resulta que no pensaba hacerlo o al menos aún me lo estoy planteando ya que no me agrada la idea de morir aun, aunque si soy sincero no me aterra la muerte porque el miedo a ese destino es por el simple hecho de que es desconocido, pero para mi ya no lo es o al menos no al 100% por lo cual ya no me aterra, así que... tal vez quiero disfrutar y apreciar esta vida lo más que pueda porque cuantas veces tiene la oportunidad de vivir una segunda oportunidad y además con recuerdos y experiencias lucidas de la vida anterior... incluso puede que sea el único.
Así que no creo que necesite irme de aventuras, después de todo hay incontables criaturas que son de rango SS+ los cuales son un peligro mortal y causa principal de un fallecimiento repentino o cruel de un aventurero potencial he incluso prometedor y ni hablar de los asesinos numero 1 de aventureros, que estadísticamente en un grupo de 10 o 20 aventureros de un 90% solo uno sobrevive el cual es el que da el golpe de gracia y el otro 10% se estima que es uno o dos sobrevivientes y el causante son los legendarios dragones, bestias colosales que... bueno, no creo que haya que explicar mucho de ellos, pues es básicamente lo mismo que conocemos, reptiles gigantes con alas y con aliento de fuego que surcan el cielo y el solo hecho de verlo volar supone una gran amenaza.
Así que no me agrada la idea de morir devorado por una bestia mítica con tal poder destructivo.
—¿Ryu? —al escuchar la familiar voz de mi hermano llamando a mi nombre levanté la vista del libro que me encontraba leyendo en ese instante el cual se titulaba... —¿El ángel nacido en el infierno? En serio te gusta ese libro, ¿eh?
—Sip, es una historia verdaderamente fascinante. —asentí con una gran sonrisa. —El héroe de esta historia es sumamente fascinante, el no lucha por la gente en sí, el solo pelea por los suyos y nadie más.
Zack sonrió nervioso al escucharme decir eso, pero no le tomé importancia en ese momento, después de todo ya sabía a qué venía y la verdad no quería ir, porque es muy agotador y un completo fastidio sinceramente.
—Si, es una gran historia, pero tenemos que ir a entrenar ahora.
—Agh... ¿Por qué?
—Porque así lo quiere papá, te volverán a regañar si no te presentas.
—Tsk... bien.
Jamás me gusto entrenar, ya que lo veía como una completa pérdida de tiempo, en serio, solo tengo siete años y me exigen entrenar, pero... me di cuenta de su importancia luego de cinco años, años que lamento no haber aprovechado...
( X ) ( Sword Of Aura ) ( X )
No sé cómo, todo ocurrió tan rápido que no puedo procesar nada de lo que pasó con la aldea o conmigo, pero... pero...
¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tuvo que pasar todo esto?!
En mi mente está grabado todo el miedo de los aldeanos, la ira, el odio, el sufrimiento, el llanto... mierda, hasta los gritos de dolor resuenan en mi ser como un puto martillo que me golpea repetidamente en el corazón y todo por esas hijas de puta que nos atacaron, malditas emisarias del abismo.
Entre más lo pienso, más me arde la sangre mientras mi subconsciente me lleva a repetir ese suceso tan despiadado y todo para que yo...
—¿Eh? Y a todo esto... donde estoy...
Lo último que recuerdo fue que Zack uso un tipo de hechizo en mí y me mando lejos del campo de batalla, pero una emisaria logró encontrarme y trató de secuestrarme, al parecer ellas estaban interesadas en los infantes de las aldeas pequeñas que mandaban a... asesinar.
El ultimo recuerdo que logro rescatar de aquel genocidio es exactamente de cuando Zack uso el hechizo en mi para que pudiera sobrevivir.
—Ryu, por favor... —decía débilmente en mis brazos.
Jamás lo olvidaré, porque no solo estaba él, junto a nosotros yacían los cadáveres de nuestros padres totalmente inertes y cubiertos de sangre, y la sangre de mi hermano mayor quien daba su último aliento en mis brazos mientras la asesina y causante de este infierno sostenía a mi hermano menor, un bebe de apenas unos meses y aunque intentaba levantarme para intentar salvarlo la sola presencia de esa mujer me generaba un sentimiento profundo de terror he impotencia a tal punto que podía percibir mi sangre fluyendo frenéticamente por mis venas y arterias a una temperatura increíblemente baja a pesar de lo fuerte que bombeaba mi corazón.
—Ryu... —mi hermano volvió a hablar mientras su mano tocaba mi rostro dejando la marca de su sangre en mi mejilla.
—Zack, no quites tu mano, la hemorragia...
—Tranquilo, yo... ya no puedo seguir consciente.
—No digas eso, sal-saldremos de esta —respondí tapando su hemorragia con mis manos sintiendo como se manchaban de inmediato lo cual indicaba la gravedad del asunto. —Siempre hemos superado todo, juntos nadie... —si... trataba de engañarme a mí mismo, y cuando no pude más yo ya estaba llorando. —Por favor, no me lo quites... ya me has quitado mucho, mis padres, mi familia... incluso mi vida...
—¿Ryu?.. ¿De que estas hablan...?
—¿Qué más quieres de mi hijo de puta?.. Solo esta vez... Por primera vez te pido algo... por favor... —decía mientras mi voz se quebraba. —¡Dios, por favor! ¡No me quites a mi hermano! ¡Te lo imploro, no te lo lleves! ¡No me lo quites! ¡¡POR FAVOR NO ME ARREBATES A MI HERMANO!! —grité con fuerza.
—Ryu... estoy bien, tu solo sobre... vive...
Eso fue lo último que escuche de su boca antes de que...
—Que ruidoso. —aquella mujer hablara y se acercara peligrosamente.
—Teleport.
Y esas fueron las últimas palabras de mi hermano y también lo último que recuerdo... bueno, al menos la última imagen que recuerdo antes de caer inconsciente...
—Mátalo, ya tenemos lo que queríamos.
Esas fueron las últimas palabras que escuché antes de que me apuñalaran en el abdomen, lo último que vi fue a las dos asesinas que se encargaron de todo este genocidio.
Pero la verdad no estaba muerto, eso ya me está quedando claro porque poco a poco mi consciencia me llevaba de vuelta a la realidad despertando poco a poco, lo que escuchaba a mi alrededor eran las brasas del fuego que inundaba mi cuerpo en el calor, ya luego logré tener el control sobre mis parpados los cuales abrí lentamente y con dificultad solo para que mi vista borrosa me obligara a entrecerrar los ojos buscando enfocar mi entorno y una vez que los rastros de luz llegaron a mis globos oculares logré darme cuenta que estaba en una habitación completamente desconocida, pero aun así era tan cómoda y cálida, aunque eso debía ser porque me encontraba acostado en un colchón, baje mi vista y vi que mi cuerpo estaba cubierto por unas sabanas de color blanco, pero también de ellas vi cómo se colaban los extremos de un vendaje cuidadosamente envuelto en mi cuerpo para cuidar la herida mortal que me fue impuesta hace... cierto, ¿cuánto tiempo llevo inconsciente? No tengo idea, pero aquella persona que me haya traído aquí debe de saber cuánto llevo dormido, así que con dificultad intente sentarme, más que adolorido, me sentía agotado, por lo que era fácil deducir que llevaba días en cama por la falta de energía en mi cuerpo, pues era una notable falta a la vez de un gran deseo de alimento.
—Yo no haría eso si fuera tu.
En cuanto escuché la voz grave y desconocida me giré hacia el origen de la misma viendo a un hombre adulto que no pasaba de los 35 años el cual estaba sentado en uno de los sillones con un palo moviendo el carbón de la chimenea para alimentar las brasas y así mantener el fuego, aparte que desde la leve iluminación que daba el fuego se podía apreciar una pequeña mesita de centro con un vaso tipo jarro con cerveza y un marco de foto de la cual se veía el mismo junto a una niña sonriente en ella. Una escena bastante cliché si me preguntan, fácilmente podría creer que todo esto estaba planeado o ensayado.
—La herida que recibiste es bastante grave, si te mueves imprudentemente se abrirá. —continuó hablando mientras agarraba el jarro y tomaba un sorbo de su bebida para luego girarse a verme con unos ojos castaños, al igual que su cabello y por su vestimenta simple lo único que cruzo mi mente en ese momento fueron las siglas "NPC".
—¿Qué? ¿No hablas, o también te lastimaron la lengua?
—¿Eh? No... es solo que estaba algo desconcertado, es todo. —respondí mientras me volvía a acostar lenta y cuidadosamente. —Por cierto, ¿Dónde estoy?
—En mi casa.
—XD
—¿Qué?
—Nada, fue un reflejo. —respondí de inmediato. —¿Y qué hago aquí?
—Bueno, te ví moribundo así que te traje para curarte.
—¿Solo eso? ¿Por qué? —pregunté confundido.
—¿Qué quieres decir?
Al parecer el hombre frente a la fogata había entendido más o menos lo que intentaba contextualizar con mi pregunta, así que se lo aclaré directamente.
—Me pregunto, ¿Que beneficio le trae sanar a un niño desconocido?
El hombre me miró por unos segundos, sus ojos afilados parecian penetrar mis ojos, o al menos eso querían hacer porque a fin de cuentas mi mirara seguia en una posición relajada, entonces el suspiró y tomando un plato de lo que parecía ser alimento se acercó a mi.
—No te sané porque me traía un beneficio específico, simplemente no podía dejarte allí. —respondio para luego sentarse frente a mi, al tener una vista mejor definida de queik parecía ser mi "salvador" pude notar que el era un elfo, ya que sus orejas eran de una forma puntiaguda, también se veía bastante joven como es común en aquella raza, pero algo que me sorprendia bastante era que sentía que lo había visto en alguna parte, pero no lograba recordar dónde o cuando, pero su apariencia se me hacía sumamente familiar de alguna manera. Aunque trataba de recordar no hubo tiempo para analizar, ya que el me había ayudado a sentarme y me entrego el plato viendo que su contenido era una sopa de carne caliente, no pregunté pues mi instinto insistió y cuando me di cuenta ya estaba devorando el plato y cuando terminé mi mente empezó a nublarse y mi vista ya se veía borrosa.
—Ya lo entenderás todo Ryu, pero por ahora solo debes descansar. —la voz de aquel hombre ya se hacía aguada. —Te explicaré todo cuando despiertes y hayas sanado.
Eso fue lo que me dijo, pero algo no me convencia y me dejó confundido y con mi último aliento dije.
—¿Cómo... Sabes mi... Nom...
Y aún así no terminé mi oración ya que fui enviado al mundo de los sueños sin aviso y de inmediato.
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