Chapter 2: Pesadilla inesperada
3 de Octubre
-"¡Alerta de Última Hora! Caos en el Aeropuerto Internacional por Amotinamientos.."
(Kaiden)-Aburrido.....
Cambie de canal buscando algo más entretenido que ver, no me llamaban la atención las noticias. Por lo general era lo mismo, muertes alrededor de todo el país, historias de varias personas y los deportes que me interesaban aún menos.
-Oye baboso quien te dio permiso de cambiar de canal.
Mi cabeza se movió hacia adelante por el leve golpe que acababa de recibir mientras me quitaban el control de mi mano.
(Kaiden)- Nadie estaba viendo por eso lo cambie.
Mire a mi hermana, y noté una expresión de molestia en su rostro, aunque parecía más como si estuviera nerviosa. Su cabello de un tono chocolate recién peinado, se veía impecable, y su ropa estaba perfectamente arreglada. En sus ojos, que normalmente brillaban con alegría, ahora percibía una sombra de inquietud mientras miraba su reloj de pulsera.
(Kaiden)- ¿Estás bien?
Ella suspiró y asintió, intentando ocultar sus preocupaciones detrás de una sonrisa forzada.
(Angie)- Sí, solo estoy un poco apurada esta mañana.
Pero la tensión en sus hombros delataba sus verdaderos sentimientos. Sin importarle nada, ella tomó el basó de jugo que había en la mesa y se lo acabó.
(Kaiden)- (Mi desayuno...)
(Angie)- Es importante ver las noticias, ademas ya va siendo hora de que te vayas. Vas a llegar tarde a clases.
(Kaiden)- Pero aún tengo tiempo, además te tomaste mi jugo.
Me pare frente a ella mirándola a los ojos, ella levanto la mirada con el seño fruncido y aunque ella era mayor yo era mas alto que ella.
Ring-Ring
Antes de que comenzáramos a pelear, como era nuestra costumbre, su celular sonó en su mano, interrumpiendo momentáneamente nuestra rutina de hermanos.
-Listo, ya tengo todo. Vámonos.
Mi hermano, que más bien era mi cuñado entró apresurado a la cocina, ajustándose la corbata con gestos rápidos. Su rostro reflejaba una mezcla de ansiedad y determinación mientras buscaba las llaves de su motocicleta en el mostrador.
Su traje bien planchado y su camisa impecable le daban un aspecto profesional, pero su mirada inquieta sugería que tenía un día ocupado por delante. Estaba claro que tenía prisa, y me pregunté qué le estaba preocupando tanto.
(Javier)- Kai, ayúdame con algo. No vamos a llegar a tiempo al trabajo si tenemos que esperar para dejar a Sophi en la escuela.
(Kaiden)- ¿En donde esta?
(Angie)- Aun esta lavandose los dientes. Ya nos hacemos tarde y tú también.
(Kaiden)- Sí, ya me voy a ir. Cuidate.
Abracé a mi hermana con fuerza, sintiendo su calor y sus brazos alrededor de mí, y me despedí de los dos.
(Kaiden)- Que les vaya bien.
(Angie) - Igual a ti. No te olvides de cerrar con llave.
(Javier)- Y recuerda que más tarde vamos a hacer compras.- Dijo levantando su puño a lo cual respondí a su gesto.
(Kaiden)- Bueno, nos vemos tarde.
Ellos salieron de la casa, y afuera, la moto de Javier estaba reluciente bajo el destello dorado del sol de la mañana. El motor ronroneaba con anticipación mientras se subían y ajustaban sus cascos. La vibración del motor resonó en el aire, y el sonido de la partida se desvaneció gradualmente a medida que se alejaban de la casa.
Observé la calle, donde los vecinos comenzaban su día, los pájaros cantaban en los árboles cercanos. La brisa fresca de la mañana me acarició mientras cerraba la puerta detrás de mi. Regrese a la cocina y fui al refrigerador, para mí mala suerte todo el jugo se había acabado.
(Kaiden)- No fue buena idea atracar el refri en la noche.
(Sophi)- Ya estoy...¿Dónde está mi papi y mi mami?
Entrando en la cocina con una actitud despreocupada que daba la impresión de que tenía todo el tiempo del mundo, mi sobrina, con su uniforme escolar impecable, apareció tan tranquila como siempre. Su cabello de un tono chocolate estaba atado en una cola baja y adornado con un lazo rojo que complementaba sus rasgos. Ya estaba completamente preparada para ir a su escuela.
Me quedé observándola mientras pensaba en lo relajada que parecía, como si nada en el mundo pudiera perturbar su estado de ánimo. Me pregunto si todos los niños de 5 años eran tan despreocupados como ella, o es simplemente su personalidad es así. Creo que la mimamos demasiado.
(Kaiden)- Ya se fueron. Yo te voy a dejar hoy ¿Tienes todo?
(Sophi)- Si.
(Kaiden)- Entonces vámonos.
Tome mi mochila y me la puse en la espalda, Sophi también tomó su mochila de ruedas. Antes de salir me mire al espejo, mi cabello negro estaba desordenado y mis ojos estaban cansados, me sacudi mi chompa y el resto de mi ropa, todo parecía en orden.
Salimos de casa y la mire por un momento. Una casa de tres pisos de color vino, aunque la pintura ya se estaba acabando.
Viviamos en el primer piso, aun lado de nuestro departamento estaba el garage, pen los otros pisos vivían otros inquilinos y los dueños de la casa. Viendo aquella casa lo único que podia pensar era en el trabajo de pintura que necesitaba, llevamos viviendo dos años aquí y no la han pintado desde entonces.
Deje de pensar en eso y me fui caminando a la escuela de Sophi que estaba a unas calles de distancia.
(Kaiden)- ¿1+1?
(Sophi)- 2.
(Kaiden)- ¿3 - 1?
(Sophi)- 2
En nuestro camino, continuábamos practicando las sumas. Aunque las matemáticas básicas eran demasiado fáciles, para ella esto eran difíciles de alguna modo. Aunque sus ojos brillaban con cada respuesta correcta que daba, y su sonrisa era contagiosa.
El recorrido fue rápido ya que en un momento ya estábamos en su escuela y la fui a dejar a su salón de clases.
(Kaiden)- Tarde vengo a verte. Te portas bien y haces caso a tu profesora. ¿Sí?
(Sophi)- ¿Cuando vengas me compras un helado?
(Kaiden)- Bueno, pero te portas bien.
Sophie asintió con una sonrisa traviesa mientras sus ojos brillaban con entusiasmo.
(Sophi) - Sí, lo prometo Kai.
No podía evitar sonreír y tener nervios al dejarla sola, después de todo la había cuidado desde que nació así que era como una hija para mi, además de que me sabía decir papá, antes que a su propio padre. Sophi me dio un abrazo de regreso y luego corrió hacia su asiento, uniéndose a los demás niños que ya estában dentro.
Después de despedirme de ella y de su maestra, salí de su escuela y me fui hacia la parada de autobús para ir a mi universidad. El cielo estaba despejado y hacia mucho sol, iba ser otro día normal en este mundo.
(Kaiden)- Otro día aburrido.
☆☆☆
Sin darme cuenta ya estaba en la entrada de la universidad. Parecía que ya todos estaban en sus clases, ya que todo parecía vacío.
- Muéstrame tu brazo.
Antes de entrar el guardia me detuvo, pensé que me iba a pedir mi credencial de estudiante pero no fue así. Me levante la manga de la chaqueta y el uso un termómetro digital, para tomar mi temperatura.
Durante la última semana han tomado esta medida de seguridad, eso se debía a una enfermedad parecida a un resfriado que había parecido hace poco, no han dado mucha información al respecto sobre eso.
-Todo parece estar bien.
(Kaiden)- Gracias.
Estaba por irme pero el guardia me tomó del brazo deteniendome.
-Tu credencial, por favor.
Toque mi cuello en busca de mi credencial, pero no encontré nada, de repente el recuerdo de que esa tarjeta estaba encima de mi cama vino a mi cabeza.
- ¿Y?
(Kaiden)- Ah....
Sin nada que decir tome mi billetera y saqué 20 dolares de ahí.
(Kaiden)- Jefe...arreglemos.
El guardia desvio la mirada y tomó el dinero para después guardarlo en su bolsillo.
-No te he visto, ni tu a mi. Sigue.
(Kaiden)- Gracias...
Guarde mi billetera y me apresure a entrar a la universidad, hubiese sido más sencillo no entrar, pero ya tengo muchas faltas y puedo perder el semestre por eso, así que 20 dólares no son nada comparado con lo que tendría que gastar si vuelvo a repetir.
Solo que hoy no creo que almorzare hasta llegar a casa.
Fui corriendo a mi salón y antes de entrar me detuve para abrir un poco la puerta y ver que pasa adentro, el profesor estaba enfrente dando la clase, si entraba ahora, me castigarian con un trabajo extra, como la última vez.
(Kaiden)- (Parece que si llegue un poquito tarde).
Abrí lentamente la puerta y entré arrastrándome por el suelo hasta llegar a mi asiento.
-Llegas tarde - susurró alguien.
Me tomaron por sorpresa de los hombros y no voy a negar que me asusté.
(Kaiden)- Es que me robaron mi desayuno... y también mi almuerzo - dije igualmente susurrando.
Volteé a ver al chico con lentes que estaba detrás de mí. Tenía una sonrisa de burla por lo que le conté.
-Entonces, tienes que madrugar, mira ya estamos por la mitad de la clase.
-Lo siento, Alex. Es que ayer me desvelé en la computadora.
(Alex)- Ahh~ eso no es excusa.
Aunque solo estaba molestando en broma, podía ver que él también tenía ojeras debajo de sus ojos.
(Kaiden)- Mira quien habla, parece como si fueras a dormirte en este momento.
(Alex)- Es que esa serie está buena y cuando se acaba un capítulo quiero ver el otro. Incluso me descargué los episodios para ver más tarde.
-Y eso que aún te faltan unos capítulos para que se acabe la temporada.
Con su peinado pompadour y solo con una camisa subida las mangas, nuestro otro amigo también empezó a hablar con nosotros en susurros. Él fue el que le recomendó esa serie de vampiros.
-Angelo, en verdad que te gustan esas cosas.
(Angelo)- También deberías verla, hoy te mando el enlace de la página para que la veas.
Ellos empezaron a hablar sobre esa serie. Aunque no soy quien para hablar de gustos, es divertido verlos así.
-Señor, si va a llegar tarde y ponerse a conversar con sus amigos, será mejor que salga ahora mismo.
(Kaiden)- Lo siento....
-Para mañana a primera hora quiero que me entreguen un ensayo sobre esta clase. ¿Entendido?
-Si~
(Kaiden)- (Diablos, no otra vez).
Volteé a ver a mis amigos, y parecían molestos. Aunque yo debería estar molesto con ellos, si no hubiesen hablado, no nos habrían mandado ese trabajo.
☆☆☆
(Kaiden)- No entiendo nada.
(Alex)- Deberías haber comenzado desde el principio. ¡Es un desastre épico!
(Kaiden)- Qué pereza. Tal vez lo haga luego.
Las clases habían pasado rápido y ya era mediodía. Como aún tenía tiempo, decidimos ir a comer algo a una cafetería cercana. Aunque ellos eran los que iban a comer, a mí me alcanzaba para una ensalada de frutas.
Mientras intentaba descifrar el enigmático giro de la trama en esa serie y le daba un bocado a un pedazo de sandía, eché un vistazo a mi alrededor. No había nada fuera de lo común en esta cafetería, solo empleados y varios clientes; algunos charlaban animadamente, otros compartían bocadillos y risas.
(Angelo)- Por cierto, Kaiden, ¿qué nos vas a invitar por tu cumpleaños?
(Kaiden)- Primero, se supone que ustedes me deberían invitar algo a mí, y segundo, mi cumpleaños es el domingo. Voy a estar solo con mi familia.
(Alex)- Entonces, el lunes salgamos a un lado. ¿Recuerdan a las chicas de mi grupo de estudio? Hablé con ellas, y me dijeron que si los invitaba, saldríamos en una cita grupal otra vez.
(Angelo)- ¿Dayana va a estar?
(Alex)- Ella fue la primera en aceptar.
(Angelo)- Voy.
(Alex)- Bien, ¿y tú? Isabel dijo que iría si tú también ibas.
(Kaiden)- Pues...
(Angelo)- Si no recuerdo mal, ese día no tienes que trabajar.
(Alex)- ¿Y tu sobrina tiene clases de inglés, verdad?
(Kaiden)- Ah... ustedes saben demasiado. Si no tengo opción, entonces iré.
(Alex)- ¡Eso es porque somos amigos!
(Angelo)- Además, sería una buena oportunidad para celebrar tu cumpleaños.
(Kaiden)- Pero....¿Te iban a presentar a uno de sus amigos, verdad?- Mire directo a Alex, quien no pudo ocultar una sonrisa.
(Alex) - ¡Oh, Kaiden, eres más perspicaz de lo que pensaba! Sí, estaban planeando hacer una especie de cita a ciegas para mí.
(Kaiden)- ¿Y tú estás interesado?
(Alex)- No lo sé. A veces estas cosas son un desastre, pero podría ser entretenido. Además, nunca se sabe quién podría aparecer. ¿No crees?
(Angelo)- Si es un desastre, al menos será un desastre divertido, como esas películas que nos gusta ver.
(Kaiden)- Bueno, espero que encuentres a alguien que esté a la altura de tus estándares cinematográficos.
(Alex)- Eso espero, mi querido amigo. Solo el tiempo dirá si esta cita a ciegas será un drama romántico o una comedia extravagante. ¡Prepárate para las sorpresas de la vida!
(Kaiden)- Pero lo único que tu quieres es acostarte con cualquiera.
(Alex)- El sexo sin compromiso y sentimientos es mejor. ¿Para qué complicarse con emociones cuando puedes disfrutar sin ataduras?
(Angelo)- Aunque, Alex, a veces las emociones hacen que la experiencia sea más intensa y significativa.
(Alex)- ¡Oh, Angelo, eres todo un romántico! Pero yo prefiero mantener las cosas simples y divertidas.
(Kaiden)- Supongo que cada quien tiene su enfoque. Solo espero que encuentres lo que estás buscando, Alex.
(Alex)- No te preocupes, Kaiden, siempre encuentro maneras de divertirme. ¿Y tú? ¿Listo para la cita grupal?
(Kaiden)- No sé qué esperar, pero seguro será interesante.
La conversación continuó con risas y chistes sobre las posibles situaciones que podrían surgir en esa cita a ciegas. La amistad entre nosotros seguía siendo tan peculiar como siempre.
(Angelo)- ¿Por cierto ya se descargaron esa aplicación?
(Alex)- ¿Qué aplicación?
(Angelo)- Está.
Angelo nos mostró su celular y en la pantalla se refleja el nombre de la aplicación que se estaba abriendo.
(Kaiden)- ¿Undead-Net?
(Angelo)- Aquí están los videos que empezaron a aparecer hace una semana.
(Alex)- ¿De los zombies?
(Angelo)- Si, parece que en esta página lograron guardar esos videos.
En los últimos días, videos extraños sobre supuestos zombies atacando a gente se habían estado haciéndose viral, pero fueron eliminados casi al instante de subirse.
(Angelo)- Una amiga me la paso.
En la aplicación podíamos ver varias miniaturas de videos con algunos títulos raros.
- Decapitación zombie.
- Aplastamiento de cabezas.
- Encuentro sobrenatural.
- Masacre en el metro.
- Fuga de la morgue.
(Alex)- Parecen estar bien hechos.
(Kaiden)- ¿Serán promociones para alguna película?
(Angelo)- ¿Realmente creen que son solo promociones?
(Alex)- No sé, algunos de estos videos parecen demasiado reales. ¿Y qué tal si son grabaciones filtradas de algún experimento secreto?
(Kaiden)- Podrían ser montajes, pero la calidad es sorprendente. Además, ¿por qué los eliminarían tan rápido si fueran solo ficción?
(Alex)- Bueno, no perdemos nada con ver un par, ¿no?
(Kaiden)- ¿En serio van a ver eso aquí en la cafetería?
(Angelo)- ¿Por qué no? Nos traen las cosas aquí, así que nadie se dará cuenta.
Alex abre uno de los videos, y en la pantalla aparece una escena caótica en la que personas corren desesperadas mientras criaturas extrañas los persiguen.
(Angelo)- ¡Miren esto! ¿Qué opinan?
(Alex)- Parece un poco... real, ¿no creen?
(Kaiden)- Sí, pero también podría ser un trabajo de efectos especiales muy bueno.
(Alex)- Aquí hay otro. Este se titula "Encuentro Sobrenatural en la Ciudad".
Seguimos viendo las miniaturas y comentando los títulos de los videos que iban apareciendo mientras deslizabamos el dedo sobre la pantalla, hasta que nos encontramos con un video con un título raro para una aplicación de este tipo.
(Kaiden)- ¿Mi linda vecina?
(Angelo)- Que titulo más raro.
(Alex)- Veamoslo.
Al abrirlo, el video empezó con una grabación con un enfoque inusual: una mujer asiática joven, vestida de manera comun, se encontraba atada de pies y manos sentada en una silla.
Su piel era pálida y sus ojos parecían sin vida, tenía la mirada perdida.
(Alex)- Esto.... no me digan que se trata de eso.
Aunque tratáramos de desviar la mirada nos ganó la curiosidad y seguimos viendo el video.
Un hombre se acercó a la mujer y empezó a tocar su cuerpo y a hablarle al oído. Hablaba en otro idioma por lo que no podíamos entender lo que decía. Pero rápidamente entendimos de que trataba el video, por lo que salimos de la aplicación.
(Alex)- Es un video de esos.
(Kaiden)- Angelo, creo que hay mejores páginas para buscar eso.
(Angelo)- Yo no lo busque, se supone que esta aplicación trata de zombies.
(Kaiden)- Deberías borrarla, debe estar conectada a la deepweb o algo de ese estilo.
(Alex)- Tienes razón, esto no es lo que esperába. No quiero tener problemas por ver ese tipo de cosas.
(Angelo)- De acuerdo, la eliminaré de inmediato. Parece que nos equivocamos al pensar que era solo sobre los videos virales de zombies.
(Kaiden)- Más vale prevenir que lamentar. Esos videos son muy fuertes.
Decidimos dejar atrás esa experiencia incómoda y continuar con nuestras vidas, pero el incidente dejó un regusto de intriga y preocupación en el aire.
Justo cuando estábamos a punto de continuar nuestra conversación, los empleados nos llamaron, rompiendo momentáneamente la burbuja de nuestras risas y charlas amenas.
- Lo sentimos, pero vamos a cerrar.
Todos quedamos perplejos por la inesperada interrupción. Algunos parecían confundidos pero nadie reclamo algo.
(Kaiden)- ¿Qué habrá pasado? - murmuré en voz baja, pero podía sentir que la misma pregunta rondaba en la mente de todos mientras salimos de ahí.
Caminamos hacia la parada del autobús, donde ya estaba ahí uno esperando, nos subimos y nos fuimos, pero unos minutos después nos detuvimos por el tráfico.
El tiempo pasaba y nadie avanzaba, era extraño, tanto que varias personas y el chófer se bajaron, pero aun así nadie regresó. Todos los que se quedaron estaban impacientando. Unas personas abrieron la puerta y todos bajamos. Cuando salimos vimos que las personas de los autos y otros buses también lo hacían.
Las calles estaban vacías. Normalmente estarían llenas de gente pero era todo lo contrario.
-¡AHHHHHH!
Escuchamos un grito distante, y al girar la cabeza, vimos una gran multitud de personas que se acercaba rápidamente hacia nosotros. La expresión de asombro y preocupación en sus rostros nos hizo sentir que algo estaba terriblemente mal.
La multitud se acercaba a toda velocidad, y los que estaban más cerca de nosotros fueron arrastrados y aplastados por la marea humana. Pero eso no fue lo peor. Los gritos de desesperación y los pedidos de auxilio llenaron el aire, y la angustia se apoderó de nosotros mientras presenciábamos un caos creciente.
Por instinto, todos comenzamos a correr en dirección contraria. No sabíamos exactamente qué estaba ocurriendo, pero el instinto de supervivencia nos impulsó a no detenernos. Cuando miré hacia atrás, vi cómo un hombre se abalanzaba sobre un chico. El horror me paralizó mientras observaba cómo el hombre mordía el cuello del pobre chico, y la sangre salpicaba el pavimento.
Habría permanecido congelado allí si no me hubiesen tirado del brazo con fuerza, sacándome de mi estado de shock.
(Angelo)- ¡¿Qué haces?! ¡Corre!
Angelo me tiraba del brazo con fuerza mientras intentaba arrastrarme hacia la seguridad.
(Kaiden)- ¡....!
Corríamos a toda velocidad, siguiendo a Angelo mientras nuestros corazones latían desbocados por el miedo. La imagen de lo que habíamos presenciado aún atormentaba mi mente.
- ¡Vengan por aquí!
Escuchamos a alguien llamar desde la entrada de una gran iglesia. Sin pensarlo dos veces, nos dirigimos hacia allí, cruzando la puerta de la iglesia y cerrándola rápidamente tras nosotros. Usamos las mesas que había en el interior para bloquear la puerta, tratando de mantener a salvo nuestro refugio improvisado.
Dentro de la iglesia, la atmósfera estaba cargada de tensión y miedo. Todos mirábamos hacia la puerta cerrada, esperando en silencio mientras el caos reinaba en las calles fuera de nuestro refugio.
-¿Qué está pasando?
Voltee a ver a quien había hablado y me lleve una sorpresa, Belén, una compañera de clase estaba asustada y llorando. Mirando a todos los que estabamos aquí, éramos como siete personas. Pará mí mala suerte eran personas a las que conocía, el mundo era en verdad pequeño.
Jaime, Antonio, Ana, Belén, Angelo, Alex y yo.
(Alex)- Belen.....ah, ustedes son los amigos de Kaiden.
Belén compartía unas clases con nosotros, en cuanto a los otros, eran mis compañeros en la preparatoria.
(Ana)- Todavía hay muchas personas ahí afuera, debemos ayudarlos.
Ana se acercó a la puerta, pero Jaime y Antonio la detuvieron con gestos de advertencia.
(Antonio)- Estás loca, si haces eso, nos van a matar.
Antonio estaba visiblemente alterado, y su preocupación era comprensible. Todos compartíamos su temor.
(Ana)- P-pero, ¿qué está pasando...? ¡Quiero irme a casa!
(Jaime)- Si no me equivoco, esos son zombies.
Un escalofrío recorrió a todos mientras las palabras de Jaime caían como un balde de agua fría sobre nosotros. Todo parecía surrealista, como si estuviéramos atrapados en una pesadilla.
Entre Angelo, Alex y yo nos miramos un momento, recordando la aplicación de Undead-Net.
(Angelo) - Pero.... eso solo pasa en las películas.
(Jaime)- Bueno... ahora es real.
(Kaiden)- Tenemos que cerrar todas las puertas.
Trabajamos juntos para asegurar las puertas de la iglesia, creando una barrera que, esperábamos, nos protegería de cualquier amenaza externa. Sin embargo, la incertidumbre todavía se cernía sobre nosotros, y el silencio en el interior de la iglesia era casi ensordecedor.
Miré mi teléfono y traté de llamar a mi hermana. Tomó un momento pero al fin contestó.
(Angie)- Hola, ¿Que paso?. Me llamaron de la escuela de Sophi, dijeron que la vaya a retirar ahora mismo, ya estoy en camino.
(Kaiden)- A-Angie, escuchame. Ve rápido por ella. Váyanse a la casa y no salgan de ahí. Lla-llama a Javier y no salgan.....por favor.
(Angie)- Oye, ¿qué pasa?. Suenas asustado, no me preocupes así.
(Kaiden)- Es difícil de explicar, pero hazme caso por favor.
(Angie)- ¿Dónde estás? Le voy a decir a Javier que vaya...
(Kaiden)- ¡No!....esta bien. Estoy....en la universidad, si..... parece que....hubo un disturbio o algo así. Por eso no nos dejan salir. Tal vez....vaya en la noche.
(Angie)- ....esta bien, vamos a esperarte en casa. ¿Sí? Así que no te preocupes. Nos vemos.
La llamada se corto y solte un suspiro de alivio, saber que ella estaba bien me tranquilizaba un poco. Todos habian hecho lo mismo, sus familiares estaban bien.
Ahora solo tendría que ver el modo de salir de aquí. La situación dentro de la iglesia era increíblemente tensa, y nadie parecía estar de ánimo. Aunque estábamos seguros dentro de esas paredes, las imágenes religiosas que nos rodeaban comenzaban a parecer inquietantes. Sentíamos como si estuvieran observándonos, lo que añadía a nuestra ansiedad.
Desesperadamente, todos empezamos a buscar cualquier cosa que pudiera ser útil, pero no encontramos nada más que bancas y objetos religiosos que no servirían para defendernos.
Sin que nos diéramos cuenta, la noche había caído, y estábamos todos reunidos en la planta alta de la iglesia. Desde allí, podíamos ver a través de un ventanal todo lo que ocurría afuera. Era como ver una película de horror en la vida real, ya que reconocíamos a personas que alguna vez conocimos convertidas en zombies.
(Ana)- Quiero irme a casa... - susurró Ana, reflejando el deseo de todos nosotros.
(Antonio)- Yo también.
(Angelo)- Tenemos que pensar en algo. No podemos quedarnos aquí indefinidamente.
(Jaime)- Cierto, en cualquier momento necesitaremos comida para sobrevivir.
El comentario de Jaime nos hizo conscientes de que no habíamos comido nada desde la tarde, aunque la tensión y el miedo parecían haber suprimido nuestro apetito.
Miré mi teléfono y noté que no tenía ninguna notificación de nada en absoluto. Desde que llamé a mi hermana, no me ha vuelto a contestar. Las líneas telefónicas parecían saturadas.
(Alex)- Justo hoy no hay señal en los teléfonos, y el mío no tiene mucha carga.
(Kaiden)- Tenemos que pensar en qué vamos a hacer.
El sonido de una sirena estridente cortó el aire, haciéndonos saltar de sorpresa. Miramos hacia afuera, nuestros rostros reflejando una mezcla de sorpresa y esperanza.
La sirena siguió sonando durante unos momentos antes de dar paso a un mensaje alto y claro:
"Se comunica a todos los ciudadanos evacuar a sus refugios designados inmediatamente"
El mensaje resonó en nuestros oídos, y por un breve instante, la idea de que alguien más estaba ahí afuera, organizando una evacuación, nos llenó de emoción y alivio. Miramos hacia el ventanal, preguntándonos si deberíamos arriesgarnos a salir en busca de seguridad y respuestas.
(Jaime)- Ya veremos qué hacer mañana. Por ahora, tratemos de dormir...
A pesar de la situación, ninguno de nosotros parecía tener sueño, pero Jaime tenía razón. En la noche, no podríamos hacer mucho, y necesitábamos descansar. Me recosté contra la pared, tratando de bloquear los pensamientos sobre lo que estaba ocurriendo afuera y esperando que todo esto fuera solo un mal sueño.
Los demás hicieron lo mismo, excepto Jaime, quien permanecía de pie mirando hacia afuera. Su sonrisa en medio de esta pesadilla inquietante me hizo preguntarme si debía preocuparme por su comportamiento.
Esos videos, la aplicación.
Todo parecía una coincidencia, una horrible coincidencia.
Cerré mis ojos con fuerza,y en ese momento, no podía evitar repetir una sola súplica en mi mente, una plegaria dirigida a cualquier que pudiera escuchar mi pedido.
(Kaiden)- (Por favor, que estén bien).
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