Chapter 3: Encuentros en la sombra
desorientado y fuera de sí por la situación inesperada de ser atacado por sorpresa. La criatura de sombras muestra una habilidad inquietante para moverse por las sombras, lo que hace casi imposible seguir sus movimientos. Por otro lado, el joven, recién renacido y carente de experiencia en combate, se encuentra en desventaja.
A pesar de la rapidez y agilidad del joven, hasta ahora no ha logrado infligir mucho daño a su enemigo. Aunque la criatura posee garras afiladas como dagas, no puede penetrar su túnica, pero él siente cómo el daño se acumula lentamente.
Frustrado por la ridícula situación en la que se encuentra, el no puede evitar soltar una maldición
—¡Vaya espectáculo tan ridículo! Aquí estoy, recién salido del huevo, luchando contra una sombra que se cree el rey de las tinieblas. ¡Y ni siquiera puedo hacerle un rasguño!
La espalda y las garras chocaban y vibraban en todo el salón
Además no importa como lo mires esa cosa es por lo menos igual de fuerte que yo
*Clang*
No lo comprobé a fondo, pero la diferencia de poder entre los dos no es mucha
*Ting*
Solo que claramente no soy un Dios especializado para la batalla
Y está criatura si
—¡Ah, cierto! ¡Tenía habilidades! 'Arte del Equilibrio', ¿eh? No tengo ni idea de qué hace, pero espero que sirva para algo.
desesperado por encontrar una solución a su situación desafiante, abre la ventana de estado y revisa sus habilidades en busca de ayuda. Su mirada se detiene en la primera habilidad listada: [Arte del Equilibrio].
Intrigado por el nombre, se sumerge en la descripción de la habilidad, buscando entender cómo podría ser útil en su confrontación con la criatura de sombras. Con la esperanza de que esta habilidad pueda inclinar la balanza a su favor
<permite al usuario crear cualquier cosa deseada a partir de la materia prima disponible, mediante un proceso de intercambio equivalente. Cuando esta habilidad se activa, el portador puede moldear y manipular la materia a su alrededor, transformándola en la forma y sustancia deseada.</p>
Sin embargo, el precio de esta creación no es gratuito. Por cada objeto o entidad creada, se debe realizar un intercambio equivalente en términos de materia, energía o incluso vida. Este intercambio puede ser tangible o abstracto, dependiendo de la complejidad y valor del objeto creado.>
—en resumen permite crear objetos deseados a partir de materia prima, pero requiere un intercambio equivalente de materia, energía o vida por cada creación.
Se rió internamente
—¡Genial, una habilidad para crear cosas! Pero ¿qué bueno me hace eso cuando estoy siendo atacado por una sombra gigante? ¡Qué desperdicio de tiempo!
aún desconcertado por la aparente inutilidad de su habilidad recién descubierta, se ve sorprendido por otro poderoso ataque del lobo sombra. Esta vez, el ataque viene de la sombra bajo sus pies, lanzándolo hacia arriba con tanta fuerza que atraviesa el techo del lugar.
Mientras cae en picado a través del techo destrozado, se siente impotente y furioso. La sensación de ser lanzado como un títere por las garras de su enemigo solo sirve para avivar su frustración y enojo.
en un intento desesperado por encontrar una solución a su situación, revisa su siguiente habilidad, "Toque de Renacimiento". Sin embargo, al leer la descripción, se da cuenta de que esta habilidad tampoco es útil en ese momento, lo que lo lleva a perder la calma nuevamente.
<Permite al portador conectar su energía vital al entrar en contacto con seres vivos, el usuario puede estimular su crecimiento y curar sus enfermedades, restaurando la vitalidad perdida.>
—¡Oh, genial! ¿Estimular el crecimiento y curar enfermedades? ¡Como si eso fuera útil contra una sombra gigante que intenta destrozarme! ¡Qué desperdicio de espacio en mi lista de habilidades
desesperado y rezando por una solución milagrosa, mira la última de sus tres habilidades, "Visión de Almas", solo para enfrentarse a la cruda realidad: definitivamente no es un dios de la lucha. A pesar de esto, le han encomendado la misión de salvar a la humanidad.
< Esta habilidad otorga al usuario la capacidad de ver las energías espirituales de las personas y criaturas, permitiéndole detectar su presencia incluso a través de barreras físicas.>
Una risa amarga escapa de sus labios mientras se pregunta cómo podrá llevar a cabo una tarea tan monumental. La ironía de la situación no se le escapa: un ser sin experiencia ni habilidades de combate se ve obligado a enfrentarse a una amenaza que podría significar la extinción de toda la humanidad.
—¡Salvar a la humanidad! ¡Ah, claro! Por supuesto, solo tengo que luchar contra sombras gigantes y criaturas tenebrosas con mis habilidades de hacer crecer plantas y curar enfermedades. ¡Quién sabe, tal vez un ramo de flores gigantes o un abrazo sanador resolverán todos los problemas!
La criatura emerge una vez más de las sombras, y mi corazón se acelera al verla. Instintivamente, me pongo en guardia, preparado para enfrentar otro ataque. Sin embargo, el lobo no se acerca como esperaba. Su inusual comportamiento me desconcierta; parece como si estuviera indeciso, titubeando en lugar de atacar como lo hizo antes.
El lobo sombra me mira con sorpresa y habla en un tono cargado de incredulidad
—[¿Cómo es posible que aún estés ileso después de mis ataques? Deberías estar destrozado en este momento. Algo no está bien aquí...]
Su voz, llena de desconcierto, revela una confusión que parece igualar a la mía.
Mientras reflexiono sobre las palabras del lobo sombra, una sensación de asombro me invade.
Es cierto, he recibido golpes poderosos, pero ninguno ha estado cerca de herirme de verdad.
Una extraña calma se apodera de mí mientras considero esta revelación, preguntándome qué podría significar esta aparente invulnerabilidad.
Intrigado por mi aparente invulnerabilidad, vuelvo a revisar mi ventana de estado en busca de alguna pista que explique lo que está sucediendo. Cada detalle se vuelve importante mientras examino cada habilidad
[<Estado>]
<Nombre : [---] >
<Título: el Regente de la Vitalidad>
<Linaje: [Deidad suprema]>
<Clase: [3000 - 8999] (Avatar) [Próximo: Divinidad menor]>
<Vitalidad: (Dios)>
<Energía: (Avatar)>
<Fuerza: (Avatar)>
<Agilidad: (Avatar)>
<Inteligencia: (Heroica)>
<Carisma: (Deidad suprema)>
Al examinar detenidamente mi ventana de estado, noto algo peculiar
mi vitalidad tiene un rango diferente en comparación con mis estadísticas físicas y de carisma. Esta disparidad llama mi atención de inmediato, y comienzo a preguntarme qué podría significar este detalle y cómo podría estar relacionado con mi aparente invulnerabilidad ante los ataques de la criatura.
—¿Dios?..
Considero la posibilidad de que mi rango de vitalidad, marcado como "Dios", esté relacionado con mi resistencia y capacidad para resistir ataques. Además, al reflexionar sobre mi papel como "el regente de la vitalidad", comienzo a conectar los puntos: tal vez mi habilidad para controlar y manipular la vitalidad esté influyendo en mi propia resistencia, explicando mi aparente invulnerabilidad ante los ataques que he enfrentado hasta ahora.
Podría no ser la mejor idea.. pero es lo que puedo hacer por ahora
Cargo hacia adelante con todas las intenciones de asesinar, confiando en mi resistencia de rango Dios.
—¡A por todas! ¡Confío en mi resistencia! ¡Voy a acabar contigo! ¡Aaaaahhh!
El encuentro alcanza su punto culminante cuando el lobo y yo nos lanzamos el uno hacia el otro con una velocidad asombrosa. En el instante del choque, siento el metal de mi espada crujir bajo la presión de los dientes del lobo, generando un desgarrador chirrido que resuena en mis oídos. Las garras afiladas del lobo se abalanzan sobre mí, golpeándome una y otra vez con una ferocidad implacable. Cada golpe envía una oleada de dolor a través de mi cuerpo, pero me niego a ceder.
—¡Raaahhh! ¡Puedo resistirlo, pero aún duele, maldito!
Con furia ardiendo en mi interior, cierro mi puño y lo lanzo hacia la cara del lobo con todas mis fuerzas. El impacto es devastador, y una onda de choque estalla a nuestro alrededor, sacudiendo el suelo bajo nuestros pies. En medio del caos, un grito se escapa de mi garganta, un rugido desafiante que se mezcla con el estruendo del impacto. El lobo es lanzado hacia atrás con un estruendoso crujido, su cuerpo retorciéndose en el aire antes de estrellarse contra una de las torres del castillo con un impacto ensordecedor.
Quedo momentáneamente aturdido por la fuerza que he desatado, sorprendido por el poder que ha surgido de lo más profundo de mi ser.
—"Esto es la fuerza de grado Avatar", me digo a mí mismo, recordando el estado mostrado en mi ventana de estado. La magnitud de mi poder es impresionante.
Observo hacia donde ha sido lanzado el lobo y lo encuentro en un estado lamentable. Yace en el suelo, retorciéndose de dolor, con su masa negra aún goteando desde la herida en su ojo. Su respiración es agitada y su cuerpo parece temblar con cada espasmo. Aunque la criatura sigue siendo peligrosa, su debilidad es evidente, y sé que debo actuar con rapidez si quiero aprovechar esta oportunidad para acabar con ella de una vez por todas.
Observo al lobo retorciéndose en el suelo y no puedo evitar soltar una risa burlona.
—¿Es todo lo que tienes?", le digo con desdén.
—Pensé que serías un desafío, pero parece que eres solo un montón de sombras temblorosas.
Sé que mis palabras podrían provocar su ira, pero también espero que lo hagan perder la compostura y cometer errores que pueda aprovechar en mi beneficio.
El lobo yace retorciéndose en el suelo, una imagen de debilidad que no puedo ignorar. Es el momento perfecto para probar el poder de la espada que llevo conmigo.
—Recuerdo que esta espada controla los vientos, "murmuro para recordarme a mí mismo las posibilidades que tengo frente a mí."
sostengo firmemente el mango de la espada y la alzo hacia el cielo. Una sensación mágica se apodera de mí mientras siento la energía fluir a través de la hoja. Es como si finalmente hubiera llegado el momento que estaba esperando.
"Ya era hora", pienso mientras dirijo mi mirada hacia el lobo. Con un grito de enojo, lanzo mi ataque, invocando el poder de la espada.
—¡Toma esto!
exclamo mientras la espada emite un corte de viento casi invisible.
El corte de viento surge de la espada con una rapidez asombrosa, casi imperceptible a simple vista. Es como si el aire mismo se solidificara en una afilada hoja invisible que corta a través del espacio con una precisión impecable. Observo con atención el resplandor azulado del corte, reconociendo la eficacia de mi propio ataque.
El lobo emite un último aullido desgarrador mientras el corte lo atraviesa, separando la masa negra que lo conforma y dejando una estela de oscuridad a su paso. La torre, por su parte, se divide en dos como si fuera de mantequilla, esparciendo escombros y polvo en todas direcciones.
Permanezco en guardia, tratando de controlar mis emociones mientras observo el resultado del caos que he desencadenado. Reconozco el éxito de mi ataque, pero una sensación de inquietud persiste en mi interior. Mantengo mi atención aguda, preparado para cualquier eventualidad, consciente de que el lobo podría aún estar vivo y acechando en las sombras, esperando su oportunidad para contraatacar.
—Está muerto, ¿verdad?
murmuro para mí mismo, tratando de convencerme de que he logrado derrotar al lobo. Sin embargo, una pequeña voz en mi mente sigue sembrando la duda, recordándome que las criaturas como esta a menudo pueden resistir mucho más de lo que parece. Mantengo mi guardia en alto, listo para enfrentar cualquier eventualidad, pero al mismo tiempo esperando que el peligro haya pasado realmente.
El área donde se desató la destrucción de mi ataque yace en ruinas frente a mí. Dudo por un momento si habré logrado acabar con la sombra que me acechaba, pero no encuentro evidencia alguna que confirme su muerte. La incertidumbre se apodera de mis pensamientos mientras contemplo el caos que me rodea.
De repente, el suelo comienza a temblar con una fuerza inusitada. El castillo entero parece retorcerse bajo mis pies, como si estuviera siendo sometido a la furia de un titán invisible. Me aferró a lo que puedo para mantenerme en pie, preguntándome qué está causando esta repentina conmoción.
—"Agh... ¿Qué está pasando?", murmuro en voz baja, sorprendido por la intensidad del temblor que sacude el lugar.
A medida que el temblor se intensifica, sombras oscuras emergen de todas partes, rompiendo las paredes del castillo con estruendos ensordecedores. El sonido de la demolición resuena en mis oídos mientras observo impotente cómo la estructura que me rodea se desmorona en pedazos. La tierra bajo mis pies se vuelve inestable, amenazando con tragarme en cualquier momento.
Un rugido ensordecedor rasga el aire, llenándome de una sensación de peligro inminente. Con horror, me doy cuenta de que el lobo está vivo y furioso, desatando la destrucción a su alrededor. A lo lejos, la ciudad en ruinas también tiembla bajo el poder del terremoto, añadiendo un aura de caos y desesperación al paisaje.
—"Como pensaba, está vivo", murmuro con resignación mientras me preparo para enfrentarme una vez más a mi formidable enemigo.
Mientras observo el caos desatado a mi alrededor, mi atención es atraída por un fenómeno aún más sorprendente. Me doy cuenta de que la ciudad, el castillo y todo lo que nos rodea están flotando en el cielo, suspendidos en un vacío infinito. Al principio, este detalle me pasó desapercibido entre la confusión y el tumulto, pero ahora lo veo claramente: la tierra misma parece haber desaparecido bajo nosotros.
Una sensación de vértigo me invade cuando me doy cuenta de que estamos cayendo. No es solo la ciudad y el castillo, sino todo el paisaje a nuestro alrededor. La ilusión de flotar en el cielo se desvanece mientras nos precipitamos hacia abajo, de regreso a la tierra que una vez estuvo bajo nuestros pies.
—"¿Qué demonios está pasando?", exclamo en incredulidad, mirando a mi alrededor con los ojos abiertos de par en par.
El horizonte se inclina peligrosamente mientras descendemos a toda velocidad. Las nubes que rodean la ciudad se arremolinan a nuestro alrededor, como si estuvieran atrapadas en un vórtice infernal.
—"Esto es completamente absurdo", murmuro, casi sin poder creer lo que mis ojos ven.
En medio de la tormenta de nubes, sombras oscuras emergen, retorciéndose y contorsionándose en formas grotescas. Los edificios y las estructuras se tambalean en el aire, arrojando escombros y fragmentos en todas direcciones. El rugido del viento y el crujido de la tierra al acercarnos al suelo crea una cacofonía de sonidos que llena el aire.
—"¿En qué clase de pesadilla me he metido?", murmuro, mientras me aferró a lo que puedo, preparándome para el impacto inevitable.
El caos y la destrucción se despliegan a mi alrededor en una danza frenética y caótica, recordándome la fragilidad de la existencia y la incertidumbre del mundo en el que nos encontramos.
—"MALDICIÓN"
grito con todas mis fuerzas, dejando que la frustración y el miedo se liberen en un alarido que se pierde en el estruendo del caos que me rodea. Mientras me precipito hacia abajo, clavo la espada en el suelo con firmeza, aferrándome a ella como a un ancla en medio de la tempestad. Confiando en la resistencia mejorada que siento corriendo por mi ser, me preparo para soportar lo que sea que venga. Las sombras retorcidas y las nubes turbulentas parecen burlarse de mí, como si estuvieran alimentándose de mi desesperación. Sin embargo, a pesar de todo, me niego a rendirme. Me agarro con fuerza a la esperanza de que talvez pueda soportar el impacto
*****
En un campamento desolado, donde la esperanza es tan escasa como el agua en el desierto, un grupo de supervivientes lucha por mantenerse a flote en un mundo que se desmorona a su alrededor. Las tiendas de campaña, desgastadas por el tiempo y las inclemencias del clima, se alzan como monumentos a la resistencia humana en un paisaje desolado.
Entre los supervivientes se encuentra una joven mujer de cabello rojo, cuyos ojos del mismo color reflejan la fatiga y la determinación de alguien que ha visto demasiado en su corta vida. Su mano descansa con ternura sobre su vientre, acariciando la curva redonda que protege al pequeño ser que lleva dentro. Cada patada y movimiento del bebé es una chispa de esperanza en medio de la desesperación que los rodea, una prueba de que la vida aún lucha por continuar a pesar de todas las adversidades.
Las otras mujeres del campamento, al igual que ella, están embarazadas, cada una cuidada y protegida con esmero como portadoras del futuro de la humanidad. En un mundo asolado por criaturas y monstruos equiparables a los antiguos dioses benevolentes, estas mujeres representan la última esperanza de una civilización al borde del abismo.
El campamento se encuentra enclavado en un vasto desierto que alguna vez, hace milenios, fue una gran ciudad bañada en la gloria de los dioses. Ahora, solo quedan ruinas y sombras de lo que una vez fue, testigos silenciosos de un pasado glorioso que se desvaneció en la oscuridad de la historia.
De repente, un estruendo ensordecedor rompe el silencio opresivo del desierto, haciendo que la mujer levante la mirada hacia el cielo oscuro. Sus ojos se amplían con sorpresa y temor al ver una estructura desconocida a la distancia, precipitándose hacia la tierra, aún suspendida en el aire como si desafiara las leyes de la gravedad.
El corazón de la mujer late con fuerza en su pecho mientras observa con asombro el descenso de la misteriosa estructura. ¿Qué podría significar esto? ¿Será un rayo de esperanza en medio de la desesperación, o solo traerá más caos y destrucción a un mundo ya al borde del abismo?
Con la respiración entrecortada y los músculos tensos de la anticipación.
En los últimos momentos, mientras la estructura masiva se precipita hacia la tierra con un estruendo ensordecedor, la mujer siente una presencia imponente emanando de su interior. Es como si el aire mismo estuviera cargado con una energía celestial, tan diferente de las deidades oscuras que asolan el mundo en desesperación. Aunque desconoce la naturaleza exacta de esta presencia, está casi segura de que es una fuerza de vida y luz, una entidad que emana esperanza en un mundo dominado por la oscuridad.
En contraste con las deidades oscuras, cuya existencia significa muerte y destrucción para quienes tienen la desgracia de encontrarse con ellas, esta presencia inspira un sentido de calma y seguridad en la mujer. Es como si, por un breve momento, la luz de la esperanza brillara en medio de la negrura de la oscuridad debajo de las intensas nubes, ofreciendo un destello de salvación en un mundo al borde del abismo.
mira con asombro la estructura descendente y la presencia celestial que la acompaña, y en un susurro lleno de asombro y esperanza, murmura para sí misma:
—"¿Qué eres tú que desciendes del cielo, portando una luz tan diferente a la oscuridad que nos rodea? ¿Eres acaso un mensajero de esperanza en medio de nuestra desesperación, o solo otro presagio de muerte y destrucción?"
Sus palabras se pierden en el viento del desierto, pero en su corazón, la mujer alberga todavía esperanza con sus manos apretadas con fuerza alrededor de su vientre hinchado.
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