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Chapter 12: Graduación

El pelirrojo se encontraba caminando hacia la academia en soledad, luciendo el clásico traje de espandex verde de su maestro, con su cabello suelto en un estilo más similar al que su sensei solía lucir a su edad. Aparentaba estar algo cansado, dado que había dormido menos de lo planeado; sus preparaciones habían llevado más tiempo del previsto. Finalmente, al entrar a su clase, analizó rápidamente su entorno hasta encontrar a sus amigos, quienes estaban sentados uno al lado del otro. Se acercó y se sentó junto a ellos, pero ni siquiera recibió los buenos días; de hecho, nadie hablaba en todo el salón. Naruto sabía que no era por nervios precisamente. Pronto, Iruka, Mizuki e incluso el Hokage entraron al salón, provocando que Naruto dejara escapar una pequeña sonrisa triunfal.

El esfuerzo había valido la pena. Durante los últimos meses, había estado meticulosamente planificando cada detalle. Memorizó las rutinas de todas sus víctimas, estudió las disposiciones de sus hogares, sus medidas y hasta sabía a qué hora realizaban sus actividades diarias. Cuando Gai le regaló el traje verde, disimuladamente preguntó dónde lo había conseguido y gastó prácticamente todos sus ahorros en adquirirlos con el tiempo, utilizando henge. La noche anterior la dedicó a recorrer casa por casa, despojando a sus víctimas de todas sus prendas, incluyendo la ropa interior, y dejándolas únicamente con el verde adefecio. Todo con el fin de rendir homenaje a su sensei, inmortalizándolo en las fotos de graduación del 92D.F1. Incluso llegó a vaciar todas las tiendas, bodegas y carros de los mercaderes. Hasta había aprendido a hacer el sello de guardado, sin el cual no podría haberse costeado tal empresa. "Creo que estoy enfermo", murmuró consigo mismo, reflexionando sobre el oscuro giro que había tomado su vida. 

Pronto, su reflexión se vio interrumpida por Iruka, quien portaba una expresión aún más sombría que la vez anterior. "Muy bien, ahora vamos a proceder al examen escrito", anunció con firmeza. "Espero que no sean tan ingenuos como para intentar hacer trampas frente al Hokage", agregó, dirigiendo su mirada hacia un pelirojo en particular. De ser así, será mejor que vuelvan el año que viene". 

"Parece que estuve haciendo bien mi trabajo", reflexionó Naruto,. "Aunque esta vez se van a llevar otra sorpresa", murmuró en voz baja, anticipando el examen. 

Mientras tanto, Mizuki dejó la hojas en su mesa, pidiendole que las firmara frente a el,mientras iruka hacia lo mismo. El Hokage, en su silla, observaba la escena como si estuviese disfrutando de una Opera. Era el único que parecía apreciar el ingenio de la broma de Naruto, incluso siendo él también una de sus víctimas.

Listo para comenzar el examen, Naruto se dispuso a responder, pero rápidamente frunció el ceño.

"Nombre los tres clanes más influyentes en la creación de Konohagakure y desarrolle."

"¿Cuánto tiempo tarda un kunai de 200g de peso, moviéndose a una velocidad de 3 m/s, en impactar a un objetivo móvil situado a una distancia de 350 metros, desplazándose a una velocidad de 25 km/h, con un viento proveniente del Noroeste a una velocidad de 85 km/h, una presión atmosférica de 1013.25 hPa y una latitud de lanzamiento de 30 grados Norte? Se debe tener en cuenta el efecto Coriolis."

"¿Qué carajos es esto?" Naruto miró disimuladamente a sus compañeros, pero al ver que no parecían afectados, concluyó: "Están jodiendo conmigo, nunca vimos esto, aunque parece útil. Anotado"

kai"... "kaikaikaikaikai... genial", murmuro con sorna

"Si este idiota cree que puede conmigo,se va a llevar una desagradable sorpresa"

"Naruto completó el examen lo mejor que pudo, aunque dudaba de que incluso un jonin pudiera con esto. La única pregunta con la que realmente no pudo hacer nada fue la del kunai, donde simplemente dibujó un garabato extrañamente similar a un hongo con la cara de Mizuki."

"Veamos a qué estás jugando, infradotado"

"¡Tiempo!", exclamó Iruka mientras él y Mizuki recogían los exámenes. "Es hora del examen práctico".

Después de un tiempo, y sin que nadie le hablara, viendo cómo sus compañeros salían gradualmente del salón, Naruto pensó: "Uuh, esta vez sí los ofendí. Bueno, jaja".

"Uzumaki Naruto".

Naruto entró a una habitación separada donde estaban los tres anfitriones de antes, sentados en un escritorio hombro con hombro.

"Bueno, Naruto, llegó el día", comentó Iruka. "Debes demostrar los siguientes jutsus: Kawarimi, Henge y Bunshin".

Naruto procedió a hacerlo. Fue particularmente desafiante aprender a hacer todo eso con una sola mano, pero también fue revelador darse cuenta de que los sellos de manos eran solo un desencadenante para que su cerebro asociara cómo mover el chakra.

Hizo aparecer un clon de Gai, gritando "¡Es hora de que el poder de la juventud exploteeeeee!", y así fue porque lo reemplazó por una bomba de humo verde que manchó toda la habitación.

"¡Cofofoas harhfs, Naruto!" exclamó Iruka, con una mirada de desaprobación. "¡Puedo tolerar tus impertinencias, pero no que le faltes el respeto al Hokage de esta manera!". El Hokage, todo verde, dejó escapar una carcajada y añadió: "No lo vi venir... Déjalo, Iruka, es refrescante encontrarme con otras cosas además de papeleo. Este tipo de situaciones es la razón por la que fundamos la academia, aquí los chicos pueden ser chicos".

Con una expresión de pura alegría, el pelirojo preguntó con entusiasmo: "¿Y qué piensan, cómo lo hice?"

"¡Pasaste con creces, Naruto! ¡Estoy muy orgulloso de ti!" respondió el Hokage con una sonrisa cálida. "Regresa con tu grupo. Nos veremos más tarde después de corregir los exámenes."

Naruto se encaminó hacia el auditorio.

Al aproximarse al grupo, notó que lo evitaban como si fuera una plaga. "Bueno ya, no es para tanto", murmuró, intentando ocultar su desilusión.

¿No es para tanto, tonto? ¡Arruinaste mi foto de graduación! Voy a quedar como un adefecio", exclamó Ino furiosa.

"Sí, Naruto, esta vez te pasaste", dijo Sakura con voz molesta, con los brazos cruzados en un gesto de decepción.

Sasuke se aproximó al grupo con una furia incandescente. Sus ojos destellaban con ira mientras se dirigía a Sakura e Ino. "¿No están hartas de este inútil? ¡Arruinó todo!" Su voz resonaba con un tono lleno de rabia. Luego, clavó su mirada en Naruto. "¿Crees que llamar la atención cambiará algo? Eres un lisiado y un estorbo...Me das pena. Deberías haberte quedado muerto."

El grupo quedó sumido en un incómodo silencio, paralizado por las palabras venenosas de Sasuke. Sus miradas se alternaban entre Naruto, quien parecía distante, como si estuviera en otro lugar, y Sasuke, cuya expresión de desprecio no mostraba señales de disminuir. 

"Gracias", murmuró Naruto con calma, como si fuera algo inevitable que había estado esperando durante años. Lanzó un golpe certero contra Sasuke, su puño hundiéndose en el rostro deformado del Uchiha. El impacto resonó en la habitación mientras Sasuke salía despedido, girando por el suelo hasta chocar contra la pared, inconsciente y con el rostro hundido.

El grupo se quedó en silencio por unos segundos, observando la escena con una mezcla de incredulidad y satisfacción... luego de unos segundos Shino habló.

 "Se lo merecía".

Mientras tanto, después de completar la corrección de los exámenes, Hiruzen condujo discretamente a Iruka a un lugar apartado para hablar en privado. "Es irónico, ¿no crees?", comentó Hiruzen, exhalando el humo de su pipa con un suspiro pensativo. "Advertiste a los niños sobre hacer trampa frente a mí, pero quien se supone debe guiarlos no escuchó. Seguiremos su juego por ahora. Veamos a dónde nos lleva".

En el auditorio, el grupo se había congregado alrededor de Naruto, tratando de consolarlo después del desafortunado incidente. El enojo inicial que sentían hacia él se había disipado por completo.

"No deberías darle importancia, Naruto", dijo Ino mientras le daba palmaditas reconfortantes en la espalda. "Todos estábamos un poco alterados"

"Sí, Naruto, perdóname también", murmuró Sakura con los ojos llenos de arrepentimiento, mientras Choji, en un gesto peculiar de disculpa, le refregaba comida por la cara. A todo esto Shino, sentado detrás de él, prácticamente le respiraba en la nuca.

"No hay de que disculparse. Quizás me excedí un poco", admitió Naruto con sinceridad. "De todas formas, ya no volveré a hacer algo así. Solo quería tener un recuerdo, una foto normal la tienen todos, ¿saben?", explicó con calma, tratando de aliviar a sus amigos.

"Y sobre Sasuke, me da igual lo que piense de mí"... "De hecho, ahora me siento incluso mejor. Llevaba años deseando quitarle esa sonrisa engreída de la cara. Aunque no me di cuenta y le borré la cara entera jajaja".

Shikamaru, la voz de la razón, mencionó. "¿No deberíamos hacer algo con él? Esto podría convertirse en una molestia aún mayor de lo que ya es", señaló con preocupación hacia Sasuke, quien yacía inconsciente con la cara morada.

La atmósfera del auditorio se volvió tensa de repente cuando el grupo de profesores, liderado por un anciano, irrumpió en el escenario, trayendo consigo un silencio absoluto.

Desde el podio, el Hokage comenzó a leer las notas.

"Inuzuka, aprobado", anunció con voz firme.

"Haruno, aprobada", continuó, mientras los murmullos de los estudiantes llenaban el aire.

Al llegar a un apellido particular, el Hokage hizo una pausa, decidiendo omitirlo. La sorpresa se reflejó en su rostro al leer "Uchiha", pero rápidamente descartó la posibilidad. ¿Un Uchiha llamado así? Era inconcebible.

"Bob, reprobado"

"Uchiha... aprobado", ¿dónde está?, se preguntó. Revisó con la mirada entre los estudiantes hasta que lo localizó. Hiruzen suspiró, llevándose la mano al rostro, y señaló a uno de los profesores para que lo llevara a la enfermería. "Ni siquiera voy a molestarme en imaginar qué pasó".

Uzumaki... aprobado. Repórtese con el Chunin Mizuki", ordenó el Hokage.

Naruto apenas pudo escuchar su apellido entre los gritos. 

"¡Naruto, lo lograste!", exclamó Ino en medio del bullicio y el torbellino de abrazos y festejos. "¡Incluso te están asignando una misión!", añadió con una sonrisa radiante mientras se colgaba de su espalda. El resto del grupo se unió al abrazo, formando una masa verde que rebotaba en medio del auditorio, saltando y gritando de felicidad. Cosa que se propagó rápidamente, y pronto toda la sala estaba igual. La situación se estaba convirtiendo rápidamente en un descontrol de emociones.

Mientras saltaba y gritaba, los latidos de Naruto se aceleraron con la euforia, dejándose llevar por la energía del momento, su pecho llenándose con una sensación de orgullo como nunca antes había sentido. Recordándole por qué había luchado tanto por esto. Era la culminación de años de esfuerzo y sacrificio, y ahora, en medio de la celebración, sabía que cada obstáculo y desafío había valido la pena. "Créelo... ¡mierda!"

El joven luchaba por contener sus emociones mientras dijo entre suspiros: "¡Me encantaría seguir festejando con ustedes, chicos, pero tengo que reportarme!", expresó Naruto con una mezcla de decepción y alegría. A pesar de su fuerte deseo de quedarse, se abrió paso como pudo entre la multitud, rebotando entre los ahora euforicos shinobi hasta que finalmente logro salir a los pasillos.

Después de encontrar a Mizuki, este comenzó a explicarle su situación.

"El Hokage me encargó ponerte a prueba,"... "y en parte es cierto.",pensó. "Parece que considera ingresarte a ANBU." Un destello de resentimiento cruzó por su mente. "El maldito demonio se va a ANBU mientras yo me quedo aquí cuidando a mocosos malcriados, pero eso cambiará,después de esto saldré de este hospital psiquiátrico", reflexionó, mientras continuaba con una sonrisa amable. "Como ya sabrás, en ANBU solo están los mejores, así que prepárate para una tarea difícil".Deberás infiltrarte en la mansión Hokage y extraer este pergamino", concluyó, entregándole un dibujo.

"Mientras Naruto lo analizaba, pensaba en lo raro que era este pedido, pero aún más raro era quien se lo estaba encargando. "Bueno, pero el viejo me mandó... ¿no será?... jajaja... Bueno, si este idiota quiere tirarse al fuego para que yo me beneficie, ¿quién soy yo para negárselo?"

"Sus pensamiento fueron bruscamente interrumpidos por Mizuki, cuya voz resonó con urgencia.

"Debes entregarme el pergamino exclusivamente a mí, y a nadie más, no importa cuánto te lo pidan. El punto de encuentro será en las afueras de la puerta norte. Dado que un ninja siempre debe estar listo para el deber, ¡tu tiempo corre ya!"

 

Ante esto, Naruto salió disparado como una bola de cañón. Desde el cielo, se podía apreciar un punto verde arrasando por las bulliciosas calles de la aldea. En cuestión de minutos, había llegado a su destino.

"La seguridad está como siempre", analizó. "Conozco este lugar como la palma de mi mano, así que no debería ser tan difícil". Pronto, el pelirrojo ingresó al edificio aprovechando todos los puntos ciegos y se dirigió al baño de la planta baja. Salió por la ventana transformado en un henge totalmente negro y escaló el resto de la pared por el lado donde la sombra cubría el edificio, escabulléndose finalmente en la oficina del Hokage. Recordaba haber visto un pergamino similar al del dibujo en alguna que otra ocasión cuando el viejo abría la bóveda para entregarle su mesada.

"Luego de estar un par de minutos con la oreja pegada a la bóveda, finalmente logró abrirla y sonrió.

"Bingo, esto de tener los sentidos aumentados es trampa, jaja".

Ingreso a la boveda revisando no tocar nada que no debiera, tomo el pergamino y se dispuso a retirarse."pero antes" comento jocoso, apoyandolo al lado del escritorio.

"A ver, a ver... ¡aaaah! ¡Ahí estás!" exclamó triunfal mientras revolvía el cajón, poniendo frente a su cara un libro naranja que tenía una portada ridícula. "Luego vamos a ver qué tanto escándalo con esta cosa", se dijo a sí mismo mientras procedía a guardar el libro en un pergamino propio... "Pues esto estuvo fácil, ¿cuánto tarde media hora?" dijo mientras observaba el pergamino con curiosidad. "Veamos por qué cosa arriesgaste tu vida entera, Mizuki".

Momentos después, Naruto se encontraba en el punto de encuentro para entregarle el pergamino a Mizuki.

"Bien, bien, excelente, mocoso. Al fin haces algo que valga la pena", dijo Mizuki, contorsionando su rostro con una sonrisa siniestra antes de continuar. "Como última muestra de cariño a este basurero, supongo que tengo la obligación moral de terminar el trabajo", añadió mientras desenvainaba un kunai. Al ver que Naruto lo miraba como a un idiota, prosiguió: "¿Qué te pasa, demonio? ¿Al fin te resignaste a la muerte? ¡Ooooh, no me digas!,tu no sabes que tienes el zo...?" Antes de que pudiera terminar su frase, un grupo de ANBU emergió del suelo y lo redujo en cuestión de segundos.

"Mientras Mizuki pataleaba e insultaba, el Hokage se acercó a él con calma y le arrebató el pergamino sin dirigirle siquiera una mirada o una palabra. Luego, se volvió hacia Naruto para dirigirse a él.

"Bien, Naruto, felicidades por tu graduación. Has servido admirablemente a la aldea hoy. Voy a registrar esto como una misión de rango B en tu historial... Veo que no estás sorprendido de vernos aquí".

"No, en realidad no. Me estaba preguntando cuándo iban a aparecer... Era obvio que algo estaba sucediendo. Este tipo intentó sabotearme en los exámenes y ahora me ofrece una misión para unirme a ANBU? Hasta donde yo sé, no soy tan bueno... aún", dijo Naruto mientras recordaba algo... "O tal vez sí. Tengo ganas de decirte esto desde hace un tiempo. A pesar de todo, este es mi hogar, y últimamente me preocupa bastante la seguridad que tienes, especialmente en lugares clave. Siempre me meto en cualquier lado sin ser detectado".

"Jajaja", se rió el Hokage mientras acariciaba la cabeza del pelirrojo, incomodándolo ligeramente. "Sabes, Naruto, has crecido tanto en tan poco tiempo que creo que voy a explotar de orgullo. Sin embargo... No somos tan inútiles como crees. Ciertamente, tienes un talento increíble para el sigilo, pero aún no eres tan hábil como para entrar en mi casa y cambiar mis ropas sin que me dé cuenta, o para llenar de colorante rosa el suministro de agua de la aldea, y mucho menos para husmear en mi bóveda, revolver mi escritorio y llevarte mi tesoro", dijo mientras sonreía. "Supongo que ya estás en la edad en la que te sientes curioso por esas cosas, así que te lo regalo".

Esta vez, Naruto estaba genuinamente sorprendido. Al final, resultaba que no era tan competente como él había creído. Realmente fue una experiencia que lo puso en su lugar. 

"Sacándolo de la sorpresa, Hiruzen colocó el protector en su frente con un gesto tranquilo, y luego le dijo con una sonrisa traviesa: "Ve, aún estás a tiempo para esas fotos que tanto anhelabas tener."

 

 

 

 

 

 

  1. Despues de la fundación de Konoha, tal vez edite.

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Blass Blass

"Creo que estoy mejorando, aunque la parte de Sasuke no me convence del todo. No logré expresar su impulsividad como queria. Me estoy matando para que quede prolijo y esta cosa hace lo que quiere.

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