Todos los días tengo la misma rutina, levantarme, tender la cama, bañarme, hacer un desayuno para mi y mis hermanas menores y finalizando el desayuno irnos a la escuela los 3 juntos, eso sería una vida normal, si no fuera por el hecho que nuestros padres murieron hace unos meses.
No nos falta nada, pues con el dinero que ellos habían estado guardando en un seguro de vida, pudimos vivir relativamente bien, pero de igual manera, me siento solitario a pesar de estar caminando con mis hermanas me siento solo, realmente fue duro poder seguir sin tener a alguien que sepa de la vida. Muchas veces quise suicidarme después del accidente ocurrido a nuestros padres, pero no pude hacerlo o mejor dicho tengo prohibido hacerlo, después de todo debo cumplir la promesa que le hice a mi padre.
"Protege a tus hermanas, no importa de quien sea, incluso si te vuelves alguien malo, o alguien bueno, protegelas ya que hoy en día ser mujer no es fácil, incluso si tu terminas siendo el enemigo de la humanidad o el héroe de la humanidad, seguirás protegiendolas"
Ese fue su último deseo antes de morir, por eso las protegere, no importa de quien se trate, todo aquel que intente dañarlas morirá, no pienso dejar que mis hermanas sufran, no después del accidente de nuestros padres.
Paso el tiempo caminando y mientras yo tenía mi monólogo interno mis hermanas estaban platicando sobre sus gustos.
Entre los 3 yo soy el mayor con 17 años pero sigo sin entender porque yo fui el único integrante de nuestra familia que nació con albinismo, es una enfermedad que afecta la piel, el cabello y los ojos pero a pesar de eso, lo que verdaderamente no entiendo es porque sólo mi cabello es blanco, o sea soy albino pero tengo el color de piel morena, sinceramente creo que nací con fallas pero bueno, no soy quien para decidir el destino de alguien antes de nacer.... ¿O si?
La siguiente es mi hermana Sofía tiene unos 17 años igual que yo, de hecho somos gemelos no idénticos ya que veníamos en diferentes bolsas durante el embarazo de nuestra madre, ella es atlética e inteligente pero actúa muy infantil o al menos así era antes, pero no se si Dios se ensaño conmigo o que estaba pensado, pero mi hermana gemela nació con el color de piel blanca y cabello negro, o sea sinceramente yo no se si el raro es ella o si soy yo, pero luego recuerdo que yo padezco de albinismo y se me pasa la frustración.
Y finalmente mi hermana pequeña llamada Valeria, ella tiene unos 16 años y de igual manera tiene las mismas cualidades física que mi hermana gemela, es atleta e inteligente y tiene el mismo color de piel y cabello que Sofía, prácticamente es como Sofía pero menor en termino de edad.
Llegando al colegio, cada quien se dispuso de ir a su salón de clases para aprender, pero sinceramente no importaba mucho lo que nos enseñarán, muchos temas que imparte la educación ya los hemos completado. Después del accidente de nuestros padres, nos dispusimos a estudiar para ser mejores personas, de esa manera en menos de un año llegamos a tener un total control en cada área de aprendizaje. Además tuve que aprender artes marciales para proteger a mis hermanas si sucedía algo.
Llegando a mi salón de clases abrí la puerta y al momento en que la abro todos mis compañeros de clase se me quedan viendo y rápidamente voltean la mirada, es natural después de todo mi actitud cambió bastante después del accidente, aquellos que consideraba mis amigos realmente no lo eran, dicen que los amigos verdaderos están ahí cuando estas en la cárcel o cuando estas en la peor situación económica posible, pero después del accidente me di cuenta que aquellos que consideraba mis amigos, solo eran apariencias que ellos hacían, realmente no quieres convivir con alguien que ha perdido a alguien importante en su vida, después de todo ellos no son tan estúpidos para no saber que la muerte de alguien tan importante como un miembro de tu familia no te cambiaría, así que mientras ignoraba los susurros que hacían, me dirigía hacia mí asiento.
En ese momento una de mis compañeras que hace tiempo fue una de las más preciadas que tuve se me acercó, se llama Esther, siempre estuve enamorado de ella pues era la presidenta del consejo estudiantil, muy amable, alta, buenas proporciones de busto y su trasero no se queda atrás, su cintura parece como la de una bailarina tan delgada que hace que te quedes hipnotizado, la mejor de la clase, sus padres trabajan para el gobierno , es modelo juvenil, prácticamente es la chica perfecta o al menos a mis ojos así lo era, pero después del accidente a mis padres, ella fue como los demás, no me dio palabras que me motivaran, simplemente cuando la vi en el funeral ella tenía una sonrisa, ese fue el golpe más duro que pude recibir después de la muerte de mis padres, no puedo odiarla, no se si sea porque en algún momento estuve enamorado de ella, pero simplemente ya no puedo verla con los mismos ojos que la veía antes.
A pesar de todo, de su actitud en el funeral, a pesar de que ella sabe por todo lo que pase, ya que éramos amigos desde niños, a pesar de todo eso, no me dio un simple "lamento que tus padres hayan fallecido" no me dijo nada, no se si ella sepa del dolor que tengo en mi corazón.
– ¡Rommel! (Decía Esther algo enojada)
– ¿Qué pasa? (Preguntó Rommel de manera indiferente)
– Te llevo hablando desde que te sentaste, ¿Porqué no me haces caso? Estás muy ocupado pensando lo que harás esta tarde, o quizás pensaras como suicidarte nuevamente (Dijo Esther de manera burlona)
Después de que Esther mencionara dicha oración, pequeñas risas se podían escuchar al rededor, lo que hizo enfurecer a Rommel.
– Puedes callarte, solo quiero un momento de paz eso es lo único que quiero, no quiero oír tu voz (Decía Rommel con una expresión molesta)
– Tienes mucha paz, ya que como tus padres murieron no tienes quien te esté dando órdenes, o molestando mientras te masturbas en las noches (Decía Esther mientras reia)
Después de decir dichas palabras, Rommel levanta la voz, por la cantidad frialdad que tuvo esa simple respuesta por parte de Esther.
– ¡¡Callate!! Tu no sabes nada, ese día que estaba hecho mierda, ese día que mi mundo se caía a pedazos ¿Qué hiciste?. ¡Vamos! respondeme ¿Qué hiciste?. Claramente no hiciste nada, déjame decirte algo Esther, yo estaba enamorado de ti pero eres lo peor, simplemente eres una escoria, solo necesitaba que alguien me abrazara, quería que alguien me dijera que todo iba a estar bien, pero ese día volte mi mirada hacia ti, y pude ver claramente que te estabas riendo, ojala nunca te hubiera conocido (Grito Rommel con una expresión de lamento en su rostro)
Después de decir esas palabras, se podía entender el sufrimiento el cual Rommel tenía que cargar.
En ese momento el profesor entró y les pide a los alumnos que se sienten en su asiento por lo cual todos acatan la orden, Rommel pasó la clase sentado oyendo pero sin poner atención, pero a pesar de que en ese momento tenía tranquilidad, seguia enojado por lo qué había dicho Esther.
El horario de clases terminó y el profesor se va, en ese momento suena el timbre, que dicta la hora de la salida y Esther se levanta de su asiento y se dirige hacia donde estaba Rommel.
Justo cuando iba a gritar nuevamente, sus hermanas entraron al salón.
– Rommel, te trajimos un refresco, ya que nuestras clases terminaron una hora antes, así que vámonos (Sofía)
– Bebelo en el camino, debemos apurarnos e ir a la tienda más cercana, quiero que me compres un flan (Valeria)
Cuando ellas entraron al salón, vieron que todos y cada uno de los alumnos dentro estaba tensos, y en ese momento ella pudieron ver a Esther dirigirse hacia el lugar en el que se encontraba su hermano, por lo que decidieron cerrar la puerta con enojo.
– ¿Qué intentas hacer Esther? Sabemos con exactitud sobre cada cosa que mencionas sobre nuestra situación, que intentas al dirigirte al asiento de nuestro hermano (Decían Sofia/Valeria de una manera molesta)
Esther en vez de responder solo se queda en silencio, parecía que estaba enojada pero realmente, ella no sabía que decir, nadie dentro del salón quiso irse, todos querían saber que podría pasar si la presidenta del consejo estudiantil conocida por ser una alumna de excelencia se peleaba dentro del colegio.
Mientras Sofía y Valeria menciobanan unas de las cosas que Esther les ha dicho a ellos a sus espaldas, Rommel estaba viendo hacia la ventana, ignorando cualquier cosa y en ese momento el recordó una frase del filósofo griego Aristoteles.
"¿El ser solitario, una bestia o un Dios?"
Interesante cita pensó Rommel.
– ¡Kyaaaa! (alumna)
– ¿Que demonios!? (alumno)
–¿Qué es esto?! (alumno)
– ¡Rommel! (Decía Esther preocupada)
– ¡Hermano! (Decía valeria asustada)
– ¡Hermano! (Decía Sofía asustada mientras gritaba)
–¿Qué es esto? (Dijo Rommel preocupado)
Rápidamente Rommel corre hacia dónde están sus hermanas y las abraza para intentar protegerlas de lo que sea que acaba de aparecer en el suelo del salon y en ese momento desaparecieron.