Chapter 1: Enemigos
- Oh miren quién está aquí!... el todopoderoso San Potter después de volver a salvarnos! - El grupo de alumnos rió acostumbrado a ese tipo de enfrentamientos, Hermione sin embargo tiró de Harry hacia otro lado evitando la infantil pelea que podría desarrollarse - Vamos no huyas héroe! sólo queremos hablar! - el moreno continuó hablando sarcásticamente haciendo gruñir a los Gryffindor detrás del pelinegro, Ron empujó al chico con su hombro haciéndolo desequilibrar.
-Métete en tus asuntos zabini - murmuró molesto.
El trío dorado se acompañaban casi a todos lados por ese motivo, siempre de alguna forma alguien intentaba meterse con Harry y aunque así no sea el caso, el pelinegro aún se sentía débil después de la pelea de hoy, por suerte esta vez no tenía que ver con aquel que no debe ser nombrado.
una pequeña horda de dementores estaban cerca por motivos que muy pronto deberían averiguar, con ningún maestro cerca y un puñado de alumnos que no saben defenderse ante ellos Harry hizo lo que siempre había hecho, intentar salvarlos.
La debilidad en su cuerpo podía verse en medio de su piel pálida y la agitación que no le dejaba hablar, vió de reojo a Draco sentado cómodamente en un rincón sin prestar atención a lo que decía su amigo hacia su supuesto enemigo declarado, Harry volteó al frente otra vez sujetándose de sus amigos.
Decidieron que era mejor quedarse afuera, respirando un poco de aire menos contaminado que en el interior de las habitaciones, Hermione peinó el cabello de Harry con suavidad.
- Te sientes mejor? - el chico asintió sin demasiado ánimo dejando que los otros dos comiencen a conversar de otra cosa, escuchaba sus risas pero realmente no les prestaba atención, el grito con su nombre retumbando en su cabeza una y otra vez dejándolo aturdido.
Mantenía la mirada en el cielo intentando tranquilizarse y volver a la normalidad, sus oídos vibraban aún y con ellos el dolor de cabeza comenzaba a hacerse presente, en medio de la bruma un ave de papel pequeño cruzó el cielo frente a su visión y entonces enfocó su mirada hacia abajo.
Logró ver al rubio Slytherin con las manos juntas exhibiendo ser quién conjuro el ave de papel
Frunció el ceño alejando la mirada de él, ahora tenía sentido porque veía tanto ese conjuro en particular, siempre cerca de él, siempre cuando necesitaba algo de paz.
Se levantó de su lugar ignorando a sus amigos dejándolos atrás, internarse en el castillo fue desesperante porque sentía que perdía el rastro del rubio en cada vuelta de esquina, si bien tenía alguna idea de dónde terminarían le sorprendía la tranquilidad con la que caminaba, derecho, seguro.
A penas recordaba el muchachito miedoso y ruidoso con el que fue al bosque prohibido en aquel primer año de aventuras, cuando no tenían idea de que les iba a deparar el futuro, ciertamente aún no tenían idea.
Llegó un momento en que comenzó a escucharse nada más que sus pasos, el pelinegro intentando amortiguar lo más que podía el ruido de los suyos, de todas maneras tuvo que aminorar el paso porque estaba comenzando a sentirse mal, recordaba que conjurar el patronus no le afectaba así antes.
Dejó que el rubio se le escapara por unos minutos mientras se reclinaba en el puente de piedra, parpadeo bajo los candados rayos de sol de la tarde, ni siquiera había notado que ya estaban afuera, la brisa acarició su rostro y su cabello con frescura robandole un suspiro más aliviado antes de continuar.
Y aunque ya no lo veía sabía cual era el único camino que pudo haber tomado, continuó por el viaducto de piedra que conecta con el comienzo del bosque prohibido, lo reconocía como el camino a las colinas del que Hagrid siempre hablaba sin querer.
Se tomó su tiempo en respirar aire puro mientras caminaba con lentitud hacia el joven Slytherin que ya estaba cómodo con su espalda recostada contra el pasto, se detuvo a unos metros de él silenciosamente sabiendo que ya había sido notado de todas formas.
- No piensas hablar? - Draco murmuró tocando su propio cabello con lentitud, el pelinegro sabía que aquella acción le relajaba y por ello estaba tan cómodo ahí.
- Así como tú lo haces? Yo no soy tan infantil Malfoy - se cruzó de brazos rehuyendo de mirar al Slytherin, éste resopló una risa - Pudiste ayudarme hoy -
- Yo? ayudarte a ti? - La risa burlona de Draco le desconcertaba porque pensaba que esa etapa ya había pasado, pensaba que el rubio finalmente había olvidado la rivalidad y que lo apreciaba de alguna extraña y retorcida manera muy propia de su casa, quizás, aún no lo tenía muy claro.
- Sí - gruñó más molesto llamando la atención del más alto - Pensé que ya habías dejado de ser un idiota conmigo pero me equivoqué - Harry no levantó la voz pero Draco sabía que estaba hirviendo de rabia, el rubio se sentó en el pasto y se estiró para jalar de la capa del azabache.
- Me has malentendido - Afirmó cuando atrajo la mirada molesta, Harry se sentó junto a él con un bufido cansado.
Estaba muy molesto con él pero estaba en números rojos con respecto a su energía y por lo tanto cualquier cosa que le dijera el oji gris iba a afectarle el triple o quizás más, sus párpados pesaban y estaba ansioso por quitarse las gafas, restregar sus ojos y arroparse en su cama tranquilamente. Pero no, Malfoy quería hablar y no iba a parar de enviarle notas pidiéndole verse con él hasta que se sentara y lo escuchara.
- Elegiste un mal día para ser un completo idiota, pero como se que no pararas de molestar entonces... te escucho - ignoró la voz dentro de él que le decía lo brusco que estaba siendo pero que más daba, estamos hablando de Draco.
El rubio sin embargo sintió las palabras atropellandose en su garganta porque no podía hablar de todo lo que cruzaba su cabeza una vez que vió al Gryffindor tan sacado de sus cabales por su culpa.
Relamió sus labios una y otra vez intentando calmar su corazón, su cobardía enviando señales de alerta estruendosamente es su cerebro logrando que un tic comenzara a hacerse notar un poco más, sus ojos parpadeaban rápido sin que pudiera detenerlo.
- Olvidalo, no es nada - Habló rápido volteando a ver como el sol comenzaba a ocultarse cada vez más, Harry tenía razón, no era un buen día y pensaba que no habían buenos días ni para él ni para el Gryffindor pero tal vez habían intermedios, apretó sus puños odiandose porque se sentía impotente.
- Oye - La voz del pelinegro saco o salvó al rubio de sus pensamientos autodestructivos, Harry se inclinó contra el cuerpo contrario, su brazo izquierdo pasando por debajo del brazo de Draco. Sujetó una de las manos del rubio con las dos propias.
Estaba técnicamente abrazandolo o más bien a su brazo pero algo era algo y cada detalle entre ellos contaba como un millón, la tensión bajo un poco más - Estuviste semanas pidiéndome que hable contigo, ahora no quieres hablar? - Draco volteó a verlo y el pelinegro le regaló una sonrisa de labios juntos que apenas se vislumbro y que casi no apreció, demasiado concentrado en los ojos esmeralda tan grandes y expresivos - Primero dime porque no me ayudaste hoy - El rubio volteó lejos de sus ojos y volvió a reír en voz baja mirando hacia sus manos juntas - Eres poderoso Draco, te he visto hacer encantamientos complicados en el primer intento, por que ahora es diferente? -
Draco tomó aire y abrió la boca para hablar, negando con la cabeza finalmente no respondió. Harry frunció el ceño confundido, le preocupaba la forma en que él cambiaba de actitud tan rápidamente en un contraste de blanco a negro, sin grises en medio, su actitud soberbia y engreída desaparecía en el momento en que estaba solo o cuando estaba con él.
- No puedo... - La voz ronca tembló al final alertando al pelinegro a poner atención - No puedo hacer un patronus... no tengo, lo necesario - Draco carraspeo y se movió levantando la cabeza ignorando cualquier sentimiento que pudiera cambiar la seriedad de su rostro, no iba a llorar por ello por lo tanto soltó una risa baja y corta que no convenció a ninguno de los dos, no tenía gracia.
Harry por primera vez se sentía afortunado en su vida y aquello era algo que iba a procesar después debido a que en el ahora no deseaba separarse del rubio o victimizarse frente a él, asintió a modo que el Slytherin sintiera que lo hacía mientras acariciaba la mano entre las suyas. No había nada que pudiera decir o que se le ocurriera decir para hacer sentir bien al contrario y sabía que Draco tampoco aceptaría verse a si mismo como una víctima y por lo tanto cualquier tipo de consolación no le caería bien.
Harry suspiró después de unos minutos con el sueño arrastrándolo lejos, la luz anaranjada adormeciendolo sintió que se movía un poco bajo la voluntad de alguien más, sin darse cuenta pronto acabó acurrucandose contra el cuerpo de Draco, éste último lo abrazó contra su costado extendiendo su propia capa para cubrir al pelinegro, una vez contra él lo sujetó hasta acostar a ambos en el césped, sonrió suave escuchando el suspiro conforme de Harry.
A Draco no le hacía gracia el modo en que las cosas se habían desarrollado, a medias en realidad. Harry y él a medias se hablaban, a medias se coqueteaban, a medias se cuidaban, a medias habían construido una relación sin nombre, sin base, sin estructura que podría caer en cualquier momento con el soplo de cualquier imbécil que se interpusiera y no lo toleraba.
No le molestaba en absoluto dejar que se enteren de lo que pasaba entre ellos, estaba seguro que nadie iba a interferir ni siquiera sus padres y si no lo hacían ellos entonces quién demonios podría.
Estaba perdido en el Gryffindor desde hacía tanto tiempo que cuando se dió la oportunidad de hablar con él no pudo evitar actuar tan honestamente que incluso le daba escalofrío recordar lo que había echo o dicho en frente del azabache en el pasado e incluso en el ahora, le daba rabia no poder interferir cuando alguien quería pasarse de listo con Harry, en cualquier sentido de la palabra. Él en si era un cobarde siempre lo fue y siempre lo será, era una vergüenza para su familia y su linaje sin embargo se sentía todavía más avergonzado de ser el tipo de hombre que era, odiaba ocultar lo que sentía por ese valiente Gryffindor tan molesto y brillante en un millón de formas diferentes.
El alumnado podría jurar que Draco siente envidia del Héroe, de las hazañas, la aventura, el poder, el amor y todo aquello que él representaba pero no era así, porque el rubio estaba tan obsesionadamente enamorado de él que no podía ocultarlo fácilmente y el hecho de que Harry lo ignorara y repudiara le hacía las cosas más fácil porque tenía su atención apenas colocaba un pie cerca del territorio del León y aquello le hacía sonreír triunfante, poderoso.
Sabía que había sido un imbécil la mayoría del tiempo y que culpa suya ahora mismo su casa era la mayor fuente de abusivos para con Harry e iba a arreglar aquello pronto sin duda.
Recordó la pequeña batalla de hoy y no pudo sentirse más imbécil y aunque intentó ayudar ordenando, amenazando, a sus amigos que ayuden a los Gryffindor, siguió sintiéndose inútil.
- Has suspirando tres veces desde que desperté - Draco cerró los ojos y acomodo su cabello hacia atrás en un intento de recoger su dignidad después del susto que el pelinegro le dió, volteó a verlo a la vez que Harry colocaba los codos contra el suelo para verlo mejor, se veía mucho mejor que más temprano.
- Me asustaste - se quejó sin realmente hacerlo llevando su mano al cabello despeinado del Gryffindor, acarició las hebras alrededor de su rostro con pereza aprovechando para así también tocar la piel de su frente y sus mejillas, con su otra mano le devolvió las gafas viéndolo ponerselas.
- Ya lo sé, te asustas fácil - Harry inclinó la cabeza hacia la mano que lo tocaba intencionalmente disfrutándolo - En que pensabas? - cerró los ojos bajo los dígitos que comenzaron a delinear sus mejillas y el contorno de su rostro.
- Es muy cliché pero honestamente... - tocó el labio inferior del chico con su pulgar notando la superficie reseca y partida - Estaba pensando en ti - Harry abrió los ojos con parsimonia sintiéndose un poco avergonzado sonrió nervioso - Pensaba en nosotros también -
- No podemos Draco - explicó el pelinegro viéndolo con aquella mirada culpable que le hacía sentir peor, el rubio asintió sin pensarlo dos veces porque no quería repetir lo de la última discusión, que era precisamente por eso, Harry quería ocultarse y Draco no.
Aquello no había acabado bien, ellos jamás se levantaban la voz ni se insultaban sin razón alguna pero todo lo que dijeron dolió de todas formas, la manera en que estuvieron separados por semanas dolió aún más y esta especie de reconciliación los mantenía tranquilos pero expectantes de lo que podría pasar en un futuro próximo, si Draco continuaba hablando entonces sabía que todo acabaría pero a su vez Harry no quería que se guardara más cosas para él mismo, le había costado que el Slytherin hablara con él eh iba a perder ese privilegio si continuaba negandole la palabra y expresión.
- Lo sé, lo sé - Draco le mostró ambas palmas deteniendo cualquier posible queja del pelinegro - No es lo que quise decir - Harry suspiró derrotado porque odiaba saber que estaba haciéndole daño al rubio y de alguna forma también colocaba una barrera entre ellos, el gesto de detenerlo con ambas manos ansiosamente demostrandole que tiene razón - Yo voy a aceptar lo que sea que quieras darme - Harry pestañeó sorprendido en su dirección - No me importa que condiciones, yo sólo no quiero... no quiero volver a separarnos así - Draco colocó su peso en su antebrazo para estar a la misma altura de Harry, la distancia acortandose con la misma velocidad en que se movió el oji gris - No me importan los demas, me importas tú y lo que tú quieras -
Harry no esperaba para nada escuchar aquello nunca y mucho menos en boca de su supuesto enemigo pero había pasado y todo fue tan rápido que creía no haber parpadeado mientras lo escuchaba, si le había dicho cosas empalagosas y completamente encantadoras antes pero esto era diferente y le conmovió.
Todo aquello sumado a que apenas podía apartar sus ojos de los grises contrarios para ver la boca del rubio y así una y otra vez hasta que el silencio fue demasiado largo y decidió que no iba hacerlo esperar más o podría malinterpretarlo.
Se acercó la poca distancia que quedaba entre ellos siendo golpeado por el picante perfume del Slytherin, sonrió apenas a la vez que el rubio aprovechaba la cercanía para tocar sus narices juntas unos segundos, ambos corazones golpeando sus pechos con fuerza retumbando en sus oídos, el Slytherin acabó por acortar la distancia entre sus bocas, lo besó castamente comenzando a relajar a ambos antes de entrelazar sus labios una vez soltandolo con un chasquido húmedo que hizo avergonzar a ambos y sonreirse tontamente.
Draco usó su mano libre para acunar una de sus mejillas y atraerlo otra vez a su boca, lo vió entreabrir los labios como invitación y entonces se sumergió en él, usando tan sólo los labios, humedeciendo hasta la comisura de aquella boca lastimada por las mordidas que se daba nervioso.
Apostó a más cuando tomó la profundidad de su boca explorandola con su lengua y tomando la dulzura de la cavidad con suavidad, sentía la humedad que ambos alientos provocaban contra sus bocas.
Entonces Harry lo empujó otra vez al césped sin soltar su boca, colocando a ambos en una posición más cómoda, ambos de lado frente a frente con la libertad de mover sus manos hacia la dirección que quisieran, Harry decidiendo que prefería jalonear de su cabello entre mordidas mientras que el Slytherin prefería abrazarlo y apretarlo contra su cuerpo.
Los besos fueron retrocediendo de intensidad hasta que sólo fueron escasos chasquido entre medio de sus conversaciones, pronto tenían que volver al castillo o estarían en problemas, Draco ya había aceptado que sólo podría tener un poco del Gryffindor cuando estuvieran a solas y alejados de cualquier otra persona o criatura y por ahora le satisfacía si con ello podía estar un momento más con él.
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- Crees que se haya perdido? -
- Qué si algo sucedió de nuevo?-
- ...Y no estamos ahí para ayudarle -
- Mierda -
- Ronald el lenguaje! - Lo golpeó en el vientre haciendo que el pelirrojo se queje.
- Los encontré! - Harry abrazó a ambos de atrás asustandolos provocando que ambos griten y seguidamente lo golpeen con fuerza, gimió desde el suelo riendo.
- Mierda Harry! nunca más hagas eso! -
- El lenguaje Hermione - murmuró Ron divertido ayudando a Harry a levantarse.
- Tú cierra la boca! y Tú - señaló primero a Ron y luego a Harry, ambos chicos se apretaron entre sí con sus ojos abiertos - ... Dónde demonios estabas!? te buscamos en todos lados y nadie sabía de ti! así débil como estabas te vas de paseo sin avisar!? - Harry retrocedió llevándose a su amigo con él hasta que no quedo nada más que la pared de ladrillos detrás, estaban en medio del pasillo, no muchos alumnos rondando en aquellas horas.
- Estaba durmiendo - explicó sin mentir realmente dado a que sí había dormido y muy muy cómodo pero eso no tenían que saberlo.
- a sí!? en donde!? por que en tu cama no estabas - Ron frunció el ceño
- Cómo sabes que no estaba en su cama? -
- Te dije que hablaras? - La chica volvió a señalar a Ron y este negó asustado levantando ambas manos - Y bien? -
- Estaba durmiendo afuera del castillo - rasco su nuca porque no podía mentirle a la chica y ella iba a quitarle toda la información con tan solo un par de miradas molestas, parpadeo inocente - cerca del bosque - Hermione rió y Ron le siguió la carcajada sin entender del todo contagiando al pelinegro a hacer lo mismo, ella colocó una mano en el hombro del pelinegro con cariño.
- Estás bromeando verdad? - Continuó sonriendo hasta que vió al chico negar risueñamente, golpeó su cuello con fuerza sin cambiar la expresión de su rostro a pesar de el quejido del golpeado - Sólo!? en qué demonios estabas pensando!? por las barbas de Merlín! Es que aún no entiendes la gravedad de tu situación!? de nuestra situación!? apenas podías mantenerte en pie y te vas a dormir a sólo al bosque!?- Ron se separó de su amigo para colocarse junto a la joven completamente de acuerdo con su enojo.
- No estaba sólo- Harry murmuró sin ser escuchado por la chica que continuaba despotricando contra él y sus malas decisiones, el pelinegro escondió una sonrisa viendo a lo lejos al grupo Slytherin caminando cada vez más cerca de ellos, Draco en el centro - Acaso caminan en cámara lenta? - la pregunta escapó de sus labios llamando la atención de sus amigos que siguieron la dirección de su mirada.
- Ciertamente pareciera que sí- Ron recostó su espalda en la pared junto a Harry sin dejar de ver a los cinco miembros de aquel grupo de sujetos que usualmente los molestaban, Hermione frunció el ceño preparándose para volver a lidiar con ellos sin entender del todo que habían dicho y porque tenían cara de imbéciles, sin embargo una vez pasaron por su lado notó que nisiquiera habían intentado acercarse a ellos, supuso que lógicamente no todo el mundo de esas serpientes g giraba alrededor de ellos tres.
Por otro lado Hermione ignoraba el golpe que Draco le dió a Blaise evitando que a abra la boca está vez, e el rubio se había prometido encargarse de los demás imbéciles que molestaban a su 'técnicamente novio' y lo cumpliría.
Continuaron su camino sin ninguna escena de pelea verbal inmadura y una vez comenzaron a subir las escaleras se sintió mejor, su amigo por otro lado lo empujó con el codo para atraer su atención - Desde cuando ya no nos dejas divertirnos? -
- Disculpa? - fingió no entender esperando a que pudieran entrar a la sala común de su casa, Pansy bufo caminando detrás del rubio hasta que pudo lanzarse a uno de los sofás cómodamente.
- Ya sabes últimamente te molesta que nos riamos del "trío de oro" - la chica se rió viendo a los demás acomodarse en sus lugares usuales a excepción de Malfoy quien permaneció de pie.
-No sean idiotas, molestar a los Gryffindor es de niños, maduren de una vez ellos no han echo más que salvarnos el pellejo últimamente -
- Oh vamos! no me digas que ahora son tus nuevos héroes y los admiras y toda esa basura - Goyle apartaba las servilletas mientras Crabbe tomaba un emparedado.
- Escuchen porque no lo volveré a repetir - Draco apoyó las palmas de sus manos en el respaldo del sofá - Una guerra puede estallar en cualquier momento y estoy muy seguro de que si alguno de nosotros, cualquiera de esta casa estuviera en peligro, ellos no los dejarían atrás para morir - se colocó derecho otra vez bajo la mirada aturdida de sus amigos y algunos otros alumnos - dejen la estúpida rivalidad para los más jóvenes ustedes ya tuvieron suficiente diversión - Draco se dio la vuelta para irse de una buena vez a su cama.
- Una... guerra? - Blaise compartió una mirada consternada con la única chica del grupo, la realización de las palabras del rubio haciendo eco en sus mentes y es que no podían tomar sus palabras como un juego, no con la seriedad con la que habló además de ser precisamente él quién las dijo, Draco era literalmente el único heredero Malfoy y con ello todo mundo suponía en que se convertiría muy pronto, si él lo decía entonces debía ser cierto.
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Harry no esperaba que todo cambiara tan rápido y aunque la división entre ambas casas era muy clara se daba mucho más en el alumnado más joven y en las competencias de Quidditchh, sabía que Malfoy tenía influencia en su casa pero no esperaba que tanto, de todas formas habían cosas que él había hecho que le costaba perdonarle sin embargo no iba a tomarle idea ahora cuando ya se habían reconciliado y todo parecía ir bien.
Algunas veces podía encontrarse con la mirada gris y melancólica que el rubio siempre portaba, estaba en sus orbes sin importar que tanto lo pudiera hacer sonreír y eso es algo que ya había comprobado más de una vez, se preguntaba qué demonios le había ocurrido en su vida para ser de esa forma tan callada y calculadora, el rubio era muy manipulable y todo lo que pudiera decirle o hacerle le influia por lo tanto debía pensar con cuidado antes de hacer un movimiento.
A veces Draco no le devolvía las sonrisas que le daba entre clases y otras veces incluso se las ingeniaba para 'secuestrarlo' en habitaciones y salones que ni siquiera sabía que estaban ahí, y es que le echaba la culpa a la magia del castillo que siempre cambiaba todo de lugar.
De todas formas no importaba de qué ánimo estuviera el Slytherin, siempre acababa siendo mimado por él, y realmente no podía quejarse de ello porque le encantaba algo de normalidad en su vida, algo común, algo normal, un sentimiento que no fuera miedo, preocupación, suspiros que no sean de alivio, de cansancio.
Ambos merecían sentir un dolor más placentero como el de una mordida en los labios, un Jalon de cabello en medio de un beso apasionado.
Algo tan mundano como un amor adolescente, tan mágicamente simple como un pájaro de papel.
A algunos de su casa les colocaba nerviosos el repentino cambio de las serpientes, les provocaba ansiedad de pensar que debían estar planeando hacerles y tenían la idea de usar a Harry para estar precavidos a cualquier cosa, el pelinegro pensaba que estaban sobre reaccionando pero si no tenía más opción hablaría con algún Slytherin, recuerda que realmente tuvo la cara de decir algo como aquello sin reír, pensó que nadie notaría el sarcasmo en su voz pero al parecer alguien si lo hizo, ese alguien se tomó la libertad de ir a espiar cuando el pelinegro dejó la sala común y caminó por los desiertos pasillos del castillo, ese alguien se llevó a otro alguien que no entendía porque había sido arrastrado fuera a un muy posible castigo por estar fuera de su cama a esas horas.
Harry caminó hacia afuera y en algún punto del patio de piedra conjuro el ya tan usado ave de papel dejándolo volar mientras se daba la vuelta para caminar y relajarse sentándose en el puente de piedra, el alguien espía miró al otro confundido espía esperando que Harry hiciera algún movimiento o algo apareciera, alguien tal vez.
El espía confundido bostezo un segundo antes de que el otro espía le cubriera la boca, una sombra se veía cerca de Harry, hasta que la luz alcanzó su figura y el espía confundido tuvo que tapar la boca del otro espía está vez debido al jadeo inesperado.
Draco camino con ambas manos en los bolsillos de su pantalón, la túnica volando con libertad detrás suyo mientras se acercaba a su destino, podía identificar a Harry a lo lejos, sentado cómodamente hasta que lo vió y se colocó de pie con velocidad, le sonrió de medio lado estando más cerca y el pelinegro le correspondió risueño, el Slytherin atrapandolo entre sus brazos haciéndolo retroceder un par de pasos casi tropezando, la risa del pelinegro ahogada contra su hombro, la risa del rubio ahogada en su garganta.
Ambos espías mantuvieron sus manos sobre la boca contraria, sus ojos abiertos de la sorpresa esperando que alguno de esos dos supuestos enemigos diga algo.
- No esperaba que me extrañaras tan pronto - molestó soltando al más bajo y tomando su mano para caminar al viaducto, era más reservado debido a las paredes, los dos espías se movieron sigilosamente detrás sin querer perderse nada.
- Bueno, más que eso fue porque mis compañeros expusieron sus sentimientos con respecto al distanciamiento enemigo y querían que yo averigüe qué pasa en realidad - Draco asintió riendo bajo hasta que llegaron al centro del viaducto y se recostó en la pared de piedra.
- Los Gryffindor no se contentan con nada -murmuró acercando al pelinegro acunando una de sus mejillas con la mano libre, Harry rió dejándose hacer - Qué es lo que quieres que haga? - Un sonido extraño cruzó sus oídos pero nada más se oyó, Harry se encogió de hombros.
- Nada, ya hiciste suficiente sin que te lo pidiera - El azabache acercó su rostro al más alto recibiendo un beso lento y húmedo sobre su boca - Sólo Avísame si alguno se sale de la fila, Capitán - Draco rió fuerte esta vez negando con la cabeza
- Deja el apodo por favor - Harry negó su petición antes de robarle otro beso corto - Sólo arregle un error que yo comencé, eso no me convierte en líder, los golpee donde les duele -
- Hablas como si tu no tuvieras esa cualidad -
- Soy muy orgulloso, no lo niego... pero tengo algo de nobleza que no suelo usar seguido -
- Si bueno, aún me molestan algunas cosas que hiciste pero ya está en el pasado, no importa -
- Lo sé - El Slytherin tomó el rostro contrario con ambas manos y juntó sus frentes con cuidado - Y sabes que me arrepiento mucho - sintió al más bajo asentir - como así yo se que eso no es suficiente - Harry está vez no se movió.
- No sirve de nada que yo te perdone, no soy la persona indicada para hacerlo - Draco asintió separándose y haciendo un gesto que le indicó que el tema estaba cerrado.
- Volviendo al tema que nos trajo aquí, está bien, te avisaré si escucho algo sospechoso aunque creo que nada va a pasar, no a menos que quieran quedar como idiotas inmaduros enfrente de mí -
- Lo ves? Si eres un capitán - el rubio gruñó - está bien está bien, dejaré el apodo - rodeó su cuello para acercarlo otra vez, lo besó hambriento repartiendo mordidas y jalones de cabello mientras pasaban los minutos dejando que el Slytherin lo cargue en algún momento e invierta sus posiciones dejándolo con la espalda en la pared.
El rubio dejó su boca dibujando un trazo de besos húmedos de su boca a su cuello, subiendo otra vez hasta detrás de su oreja, lo mordió arrancándole un gemido ronco que le llevó a apretar las manos en la espalda del oji gris, las llevo al frente empujando la prenda de abrigo fuera de los hombros, la escuchó caer al momento en que el rubio volvió sus labios a los propios, lo sintió subir sus manos de sus muslos a sus glúteos apretandolo sobre la tela, gimió mordiendo los labios del alto con fuerza.
El sonido de chapoteo los sacó de la bruma con velocidad, ambos voltearon hacia el castillo con sus corazones acelerados, Harry tragó saliva nervioso y Draco lo dejó ir arrastrándolo contra su cuerpo hasta que el pelinegro colocó ambos pies en el suelo, Harry suspiró con necesidad y el rubio se movió a levantar su túnica, la sacudió y colgó en uno sólo de sus hombros elegantemente frente a los ojos esmeralda que se opacaban a medida que miraba más al Slytherin.
-Alguien puede venir, si quieres que no nos vean juntos es mejor que me vaya - Draco contrario al azabache no lo volteó a ver otra vez, simplemente volvió a colocarse contra la pared - Prefiero que te vayas primero y puedo ver que entres a salvo al castillo - Harry asintió incluso si el rubio no lo estaba viendo y se acercó regalandole un beso en la mejilla.
- Te quiero, tonta serpiente - le susurró antes de emprender camino otra vez al castillo, inspeccionó alrededor con sigilo tal vez esperando ver a alguien o algo extraño.
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Los espías habían corrido por sus vidas cuando escucharon que ambos chicos se detenían y a los pocos segundos Harry se movió dentro del castillo, apenas habían alcanzado a acomodarse en la sala casualmente cuando el pelinegro entró con apenas diferencia, Hermione ocultó su agitación mientras tomaba de una taza que ya estaba ahí, el té frío le provocó fruncir la nariz de asco mientras que a su vez Ron tomaba su zapato y fingió haber visto algo en una de las esquinas, Harry vio a ambos con los ojos entrecerrados.
- Qué haces Ron? - Se acercó percibiendo el estado de su respiración, siguió la dirección de su mirada hacia la esquina oscura concentrándose.
- Hay una araña ahí - El temblor de la voz no fue actuado, realmente había una araña ahí, considerablemente grande que incluso sorprendió a Harry, el pelirrojo olvidó parpadear debido al miedo dejando que su amigo le quite el zapato - M-matalo Harry - el arácnido se movió y Ron saltó detrás del de gafas - Aah! matalo! -
- No voy a matarlo, déjame pasar - empujó a Ron con su hombro casi cayendo en la tentación de reír, tomó su varita - Wingardium Leviosa - levantó a la araña y camino fuera de la vista del pelirrojo, todo aquello dándole ventaja de tiempo a Hermione para relajarse y preparar un té caliente con su varita, Ron se dejó caer a su lado haciendo un mohín.
- Ya está - el pelinegro apareció risueño sacudiendo sus mano deteniéndose y sentándose en un sofá individual - No es tarde para que estén levantados? - comenzó casual quitando una inexistente pelusa de su pantalón.
Ron titubeo pero Hermione se adelantó dejando la taza en la mesa ratona - Estábamos preocupados por tí, te fuiste sin decir dónde o a qué... o con quién - Harry tragó saliva y rió nerviosamente - Últimamente nos ocultas muchas cosas Harry, algo que decir? - Ambos miraban al chico fijamente dejándolo sin salida.
- Me gusta tener privacidad y estamos en tiempos tranquilos - esquivó las miradas concentrándose en cómo jugaban sus manos entre ellas, sus acciones bajo la lupa mental de su amiga.
- No tenemos permitido estar fuera sin un profesor porque estamos rodeados de dementores, tiempos tranquilos? -
- Bueno, es más tranquilo que los otros años - Ron aportó ganándose una mala mirada de la chica y un asentimiento del pelinegro acusado.
- El punto es que no puedes salir sólo - Hermione tomó la palabra otra vez con una voz más suave - No hace falta b que nos digas quién pero dime si estás con alguien - La chica usó la carta de la confianza y se reprendió no haber hecho eso primero antes de estar siguiendo a su amigo y ver cosas que quizás no la dejarían dormir.
- Si estoy con alguien pero no les diré quién es, sólo para que no se preocupen - aceptó con un suspiro resignado - No quiero contarle a nadie sobre esto porque temo que cosas malas pasen -
- Está bien, pero ya no desaparezcas sin decirnos al menos que vas con tu... persona misteriosa - Ron lo molestó logrando hacerlo sonreír avergonzado, Hermione se alivió de que el pelirrojo no lo echara a perder y se levantó a buscar dos tazas más.
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- ... Oh vamos Pansy, es obvio que te gusta - Blaise rió empujando a la chica a su lado, Draco colocó los ojos en blanco mientras caminaban hacia la siguiente clase.
- Claro que no, su nombre lo dice es una Lunática, realmente prefiero compartir clase con Hufflepuff y-
Draco dejó de escuchar cuando vió al grupo de tres amigos reír contra una de las columnas, encontró la mirada esmeralda a los pocos segundos y sonrió en su dirección con un inclinamiento de cabeza.
Hermione sintió su corazón acelerarse cuando noto la distracción en el rostro de su amigo, ah deseaba tanto voltear y confirmar que esa distracción era el novio secreto de su amigo, estaba de frente a Harry y por ello podía ver de cerca las expresiones del chico, sonrió con emoción ante los ojos brillantes y la sonrisa risueña que intentaba ocultar, el pelinegro volteó rápido hacia ellos con su aura alegre aún brillando en sus expresiones.
Está bien, le comenzaba a gustar esta pareja, volteó a ver a Ron notando que éste nisiquiera se había percatado de la situación, se incorporó en la conversación con la nota en su cerebro de contarle a su pelirrojo amigo lo que había visto.
- ...Ella me entiende, además sabe tantas cosas interesantes - Ron asentía a lo que Neville decía sin darse cuenta del estado de sus otros dos amigos, interesado en la miga de pan que había en el cabello de Neville.
- Ella se oye genial Neville, deberías invitarla a tomar algo - Hermione interrumpió sosteniendose del brazo de Ron, un golpe no demasiado fuerte les obligó a separarse - Que demon-
- Lo siento, me empujaron - el chico señaló hacia adelante donde Blaise, Pansy y Draco caminaban exactamente en ese orden, Harry frunció el ceño confundido para al final simplemente dejarlo estar, seguro había sido coincidencia.
- Entonces cuando te gusta alguien simplemente le invitas a tomar algo? - La chica asintió a Ron - Y luego qué? toman algo y ya? - Harry rió y Neville parecía interesado en sus preguntas acertadas.
- Claro que no ' y ya ', hablan, se cuentan sus cosas - Hermione explicó desde su falta de citas, había leído novelas y visto películas muggle, pero nada más y en realidad Victor no contaba o tal vez si, no lo sabía con exactitud.
- Cosas cómo que? - Ron frunció el ceño.
- Su color favorito tal vez? - La chica frunció el ceño pensando que más agregar a su respuesta.
- Si van a tomar algo puedes sacar conversación de eso también, pregúntale porque eligió esa bebida en particular, si van a pasear a algún lado tal vez hablar de algún otro lugar al que has ido y contarle porque te gusta, si quieres puedes contar alguna anécdota que te deje un poco en ridículo para romper el hielo y hacer que se ria - Harry completo pensando - No preguntes sobre su familia, tal vez no le caiga bien, no tienes idea si todo está bien en su hogar por eso no preguntes uumn tal vez elogiar algo que te guste de ella - Volvió su mirada otra vez a sus amigos, Neville y Hermione con una sonrisa, Ron se veía confundido y concentrado a la vez, de alguna forma.
- Vaya eres un experto en citas eh? desde cuándo? - Harry frunció el ceño y se cruzó de brazos ocultando su vergüenza, Neville lo vió sorprendido y Hermione procedió a contarle sobre la persona misteriosa - ... pero no le digas a nadie eh -
- Tenemos que ir a clases no quiero quedar de castigo hoy - se quejó tirando de Ron hacia la próxima clase, los otros dos riendo detrás de ellos.
- Por qué Harry? tienes que ver a tu persona especial hoy? - Neville lo molestó y el pelinegro se volteó a verlo estupefacto.
- Es en serio Neville!? no me lo esperaba de ti - le encerró los ojos jurando venganza antes de entrar al salón.
- De todas formas, a quién piensas invitar a salir Ron? - el pelirrojo lo ignoró y señaló al profesor frente a ellos, la clase comenzaba.
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Los tres corrieron de la mano riendo hasta que se escondieron detrás de una cabaña, la nieve caía moderadamente cubriendo sus huellas coloreando las mejillas y narices de los emocionados alumnos acurrucados en sus abrigos.
Acababan de ver a Neville y Luna en la tienda de dulces, este último contando como asustó a su abuela y acabó en urgencias después del golpe que la mujer le dió, Luna luciendo confundida debido a la sorpresiva anécdota que el chico le contó con velocidad apenas procesando todo lo que decía.
Una vez más calmados decidieron ir por algo de beber limpiando al pelinegro que resbaló en medio del susto que Fred y George le dieron, quedó cubierto de nieve y el día sumaba otra humillación.
El grupo de alumnos más jóvenes decidieron que hacer un duelo de casas era buena idea y al menos ya no era el único que había pasado por ello.
A mitad de camino con Hermione sacudiendo su espalda los tres se quedaron quietos viendo una pequeña caja oscura flotando hacia ellos, se hubieran asustado si no fuera por la inscripción de la tienda de dulces que estaba allí, continuó flotando hasta estar frente al pelinegro y este extendió sus manos con la palma hacia arriba, la caja reposo sobre ellas con suavidad.
Harry usó su magia para abrirla y vieron dentro, la caja estaba repleta de chocolates y una tarjeta en la que se leía " Te quiero, tonto León ", su corazón golpeó su pecho con fuerza, en medio de su bruma Hermione chilló emocionada tirando de Ron que reía por el rostro de la chica, una amplia sonrisa cruzó el rostro del azabache mientras cerraba la caja y Hermione lo unía al extraño abrazo entusiasmado.
- Vaya, ustedes los Gryffindor si son enérgicos - sonrió la chica a un lado de Neville antes de unirse al abrazo y comenzar a saltar con ellos unos segundos más, tomó el brazo de Harry llamando su atención.
- Pensé que ustedes dos tenían una cita - dijo Ron agregando su voz molesta y melosa, Neville sonrió incómodo.
- Eso era Neville? me lo podrías haber dicho - Luna lo miró mientras acariciaba una mano de Harry cariñosamente.
- Si bueno eh - Neville rasco su nuca y señaló a Harry con su mano - Luna! chicos... Luna quiso venir a saludar y decirle algo a Harry - Hermione y Ron lo vieron con burla.
- Cierto! -La chica se volteó a ver al pelinegro con su sonrisa usual - te felicito por tu persona especial Harry, ya era hora que alguien conquistara tu corazón -
Harry abrió los ojos entrando en pánico y volteó a ver a Neville quién de encogió de hombros - Oh gracias Luna, por favor no se lo digas a nadie ok? sólo mis amigos de confianza lo saben - la chica asintió distraidamente viendo detrás de ellos donde los duelos estaban al parecer estaban arrastrando a más estudiantes, la rubia caminó en esa dirección despidiéndose por mero reflejo, Harry cubrió su rostro, estaba frito - Gracias Neville - habló sarcasticamente pero el sujeto ya había caminado detrás de la chica evitando su ira.
- Me parece que pronto todo mundo sabrá quién es tu persona misteriosa - Ron dio dos golpecitos en su hombro como consuelo y Hermione asintió de acuerdo, caminaron hacia la muchedumbre a paso lento, una sensación fría erizo la piel del pelinegro y su cicatriz dolió logrando que colocara su mano en ella, sus amigos lo notaron y le señalaron la presencia oscura que se acercaba a ellos, los tres dejaron sus mochilas en el lugar preparándose con las varitas alzadas, logró ver a Neville a lo lejos que al notarlo comenzó a gritar a los estudiantes lo que pasaba.
Draco junto con sus amigos disfrutaban de ver a los j��venes insultarse entre ellos escuchó los gritos de Neville a lo lejos y se levantó - Llevense a los mocosos, ahora - Crabbe y Goyle se movieron a sus órdenes, Blaise y Pansy lo miraron esperando algún tipo de orden - ayuden a alejar esas cosas -
- Tú no vas a ayudar? - Pansy dejó caer su mochila buscando su varita en su bota.
- Yo, voy a buscar a los demás y avisar que pasa - volteó a ver a los dementores que ya se habían acercado, identificó estudiantes de otras casas conjurar contra ellos, tragó saliva colocando nervioso a Blaise.
- Amigo, vete sí? no pasa nada - Draco asintió y se movió lejos de ellos volviendo a sentirse inútil y cobarde, estaba seguro que todos pensaban eso de él y no tenía cómo refutar aquello.
Los estudiantes corrieron a esconderse en las tiendas, las criaturas habían llegado a su altura y a penas podían contenerlos todos, se vió en medio de una estampida de mocosos que no tuvieron piedad de él.
Los gritos se sentían en todas direcciones siendo imposible identificar a alguien, eran demasiados más de los que alguna vez vió, Se habían separado más metros para abarcar más espacio, algunos maestros aparecieron de a poco y con ellos tuvo un momento para ver alrededor, recordando de pronto al rubio Slytherin que se supone no podría defenderse, había visto a los amigos de éste no muy lejos de ellos, él no estaba en ningún lado, giró sobre su mismo viendo alrededor.
- HARRY! - Hermione gritó por sobre el ruido, volteó a ver donde ella señalaba, una gran cantidad de dementores habían atrapado algunos estudiantes, tácticamente extraño, se separaron a ayudar a los distintos grupos.
Una cabeza rubia apenas notandose sobre la nieve llamó su atención, un grupo rodeando el cuerpo y alimentándose de él, corrió lo más rápido que pudo cruzandolos en su camino, veía borroso con menos energía cuando pasaba alguno de ellos hasta que llegó lo suficientemente cerca y gritó " Expecto Patronum " y fue entonces después de que vió a los dementores lejos del Slytherin que su mundo dió vueltas y no sintió nada más.
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- ...Porqué tendría que decirles!?- escuchó a la lejanía la muy conocida voz - no importa, no necesitaban saberlo -
- Claro que sí torpe! esto no habría pasado si todos hubiéramos estado enterados -
Escuchó un largo silencio y luego un quejido - Oh vamos! todo esto es por los recuerdos felices y esa mierda? esas son cursiladas Draco, nadie iba a molestarte con ello -
Gimió abriendo los ojos, la claridad del sol molestando sus ojos, vio borrosamente a Pansy asomándose a su cama - Vaya, miren quién despertó si es nuestro gran salvador - se enderezó en la cama recibiendo las gafas a manos de la chica - Te ves sorpresivamente guapo sin gafas -
- Pansy déjalo - Draco habló, entonces volteó a verlo comprobando que estuviera de una sola pieza - bienvenido al mundo de los vivos, tenías a todos tus fans muy preocupados - Pese a sus palabras el oji gris se veía más relajado y risueño, en lo que se podía.
- Estás bien - afirmó aliviado dejándose caer contra la almohada que Pansy acomodó en su espalda, Draco subió una ceja asintiendo.
- Esperabas que no? - Draco le sonrió ladino y le correspondió con una gran sonrisa - Gracias por eso, si te hace sentir mejor - volvieron a compartir una mirada significativa antes de que la enfermera entrara y Harry encontrara una excusa para apartar la mirada de los atractivos ojos grises que le quitaban el sueño.
- Qué acaba de pasar? - Blaise murmuró a Pansy quien aún seguía viendo de Draco a Harry ida y vuelta una y otra vez.
- Ni puta idea - Draco sonrió otra vez y bajó la cabeza avergonzado escandalizado a sus dos amigos - Aah! estás enamorado!! - gritó atrayendo la atención de todos allí, el rubio cubrió su rostro y Blaise apretó a la chica en un abrazo.
- Claro que no lo estoy, deja te explico fuera - Blaise intentó salvar la situación llevándose a la chica - Nos vemos luego amigo! te buscaremos por la mañana - Harry rió bajo haciendo que el rubio se hunda aún más en la cama.
Una vez lo revisaron y cenaron la mujer se fue con la promesa de traer el desayuno temprano por la mañana, Harry pudo ver la cantidad de estudiantes que estaban aún inconscientes en sus camas, dirigió su mirada a Draco encontrandose con que ya lo estaba viendo, ladeo la cabeza jugando con el filo de su manta - Sabes qué fue lo que pasó después? -
- Por lo poco que me contaron, tu patronus pudo alejar más de la mitad de los dementores, el resto de maestros llegó y con ellos los aurores, se encargaron de los pocos que quedaron - Harry parpadeo en su dirección sin saber qué más decir, Draco apartó la mirada sonriendo sin gracia - Quita esa mirada Harry, no me gusta que me vean así -
- No es... no quise - Harry se removió en su cama hasta que se colocó de pie, un mareo hizo girar todo su mundo por un segundo, respiro profundo y caminó hasta llegar al otro lado, el rubio de había enderezado para tomar la mano del chico y ayudarlo a llegar, era absurdo pelear con él, Harry era testarudo y jamás le haría caso así tuviera que arrastrarse hasta el.
Logró sentarse en la cama del rubio y lo observó tomando sus manos - No hacía falta que vinieras hasta aquí, tonto - se quejó descubriéndose, ayudó al chico a acomodarse a su lado, lo cubrió con sus mantas antes de rodearlo con ambos brazos manteniéndolo cerca.
- Si hacía falta, además tenía frío en aquella cama, tú tienes más mantas - El rubio rió negando con la cabeza, a ese punto las luces ya habían bajado y en unos momentos todo estaría a oscuras, acarició los brazos del chico bajo la manta hasta que sostuvo sus manos otra vez - Vas a poder hacerlo algún día -
- Lo sé, por eso no me gusta que la gente sienta lástima por mi cuando lo averiguan -
- Si entiendes que de todas formas ese hecho colocara de esta forma a las personas a quienes le importas no? Estoy seguro que a tus amigos les molesta tanto como a mí que no hayas tenido una buena vida -
- Tú tampoco has tenido una buena vida y ciertamente ellos tampoco, en su medida, no por ello yo los trato diferente -
- Nadie te trata diferente -
- Estoy seguro que ellos lo harán, tú... puede que tengas otros motivos para tratarme diferente -
- Ciertamente los hay, de todas formas no pretendía verte de alguna manera que te molestara - se inclinó recostandose sobre el más alto.
- Esta bien, no te preocupes por eso - susurró acomodándose en el cuello del moreno, lo apretó entre sus brazos unos segundos logrando robarle una pequeña risa, Pansy tenía razón y no podía evitarlo, besó su cuello y su hombro con suavidad, Harry se acurruco en él inconscientemente.
Al Gryffindor no le sorprendía que el oji gris sea demostrativo de forma física y con gestos lindos más que con palabras, pero cuando lo hacía, era inesperadamente encantador y lo hacía sentir como la criatura más frágil y querida de la tierra y es que nadie jamás lo había tratado de esa forma y cada vez le gustaba más.
Cabe decir que ninguno tuvo intención de soltar al otro y por ello se quedaron dormidos juntos, muy juntos, incluso la pequeña cama de enfermería se veía grande.
Hermione, Ron, Blaise y Pansy miraban a ambos chicos con distintas expresiones. Los Gryffindor habían visto algo más subido de tono antes y para ser sinceros Hermione estaba felíz de verlos juntos otra vez. Por otro lado Pansy estaba asqueada pero intrigada y Blaise simplemente estaba ahí, mirando porque los demás lo hacían.
- Deberíamos despertarlos? - Ron murmuró
- No, van a morir de vergüenza si se despiertan y nos ven aquí... viéndolos - Pansy habló dándose la vuelta para irse, Blaise hizo una mueca siguiendola y llevándose por delante al pelirrojo sin querer, le sonrió antes de irse.
- Se ven tan bonitos juntos - Hermione acomodó las cosas que traía a su amigo, volteó a ver a Ron encontrándolo quieto en su lugar - Ron? hey estás bien? - El pelirrojo trago saliva y asintió rápido dándose la vuelta - Seguro? -
- Perfecto, no hay problema - carraspeo caminando junto a la chica afuera, guardó el papel en su bolsillo para luego rascar su nuca avergonzado.
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- Lo siento! llego tarde, es que tarde en deshacerme de todos esos espías que ahora me persiguen a todos lados - el pelinegro corrió sentándose luego a su lado allí en el pasto, el rubio tomó su mano y besó el dorso descuidadamente.
- Está bien, aún no descubren tu persona especial? - se burló recibiendo un golpe del más bajo.
- Aún no y tú? sigues enamorado? disculpa, Blaise sigue enamorado? - Draco lo señaló en promesa de venganza.
- Cada día más, no tienes idea - Harry lo empujó jugando - no es realmente su culpa, está enamorado de una persona muy increíble - Se acercó reclamando un beso del azabache, el cual se lo dio regalandole una sonrisa al separarse, gruñó alejándose y asintiendo - Perfecto -
- Como siempre - Atacó Harry abriendo su mochila para sacar los dulces de ella, el rubio se acomodó mejor a su lado viendo la caja que le envío salir de la mochila, tomó la tarjeta riendo bajo - Me quieres, tonto Slytherin? - El pelinegro lo empujó hacia atrás atacandolo con besos castos en la boca, sonrió recibiendo todos y cada uno de ellos.
- Te quiero, mi tonto León -
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