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Héroes de la magia Héroes de la magia original

Héroes de la magia

Author: AvrilMeetWorld

© WebNovel

Chapter 1: Tercer día de clases

"Años atrás, antes de que el universo fuera como lo conocemos, existían 4 planetas en el universo mágico:

Wizd, el mundo donde habitaban los magos, los únicos seres con apariencia "humana" que portaban magia. Era un planeta pequeño con características similares a la tierra, contaba con 3 océanos y nueve continentes.

Callmons, el mundo donde habitaban los mal llamados monstruos, extrañas criaturas nocturnas de apariencia curiosa o salvaje, incluyendo a los vampiros en esa categoría. Era un planeta extraño, los días duraban tan solo 4 horas humanas y las noches 20 horas.

El tercer mundo se consideraba el más caótico, pero en realidad era un lugar agradable. Hipsirea era el mundo de los Solamir y los Lunatou (Mejor conocidos como ángeles y demonios). La mitad del planeta vivía en un invierno eterno, mientras que la otra mitad siempre estaba a más de 30 grados.

Y el último mundo era conocido como Lunix, un curioso planeta mediano, casi del tamaño de la Tierra. Este extraño mundo contaba solo con un océano y el resto del planeta no era más que árboles verdes, era como vivir en un bosque eterno.

Las criaturas que habitaban este planeta (a parte de los mil animales que había) eran nada más y nada menos que los ahora legendarios lobos mágicos, una especie de animales capaces de dominar la magia mejor que cualquier maestro hechicero, se consideraban peligrosos aunque en realidad eran una especie muy pacífica que solo atacarían a otra criatura si se sintieran en verdadero peligro. Se decía que eran capaces de tomar formas humanas o convertirse en bestias fantásticas, pero por respeto a sus propios cuerpos siempre permanecían en forma de lobos.

Estos 4 planetas vivían en armonía, bueno, tenían términos razonables, pero todo eso cambió cuando un misterioso hombre, una entidad malvada apareció de la nada en Wizd sin siquiera presentarse formalmente o dar una declaración absolvió la magia de 100 magos y luego los asesinó a sangre fría.

Los magos más fuertes trataron de detenerlo, pero la entidad malvada era un ser poderoso que con solo mover sus manos para activar su magia les rompió el cuello a todos y cada uno de los magos que el supuesto rey mandaba para detenerlo.

El terror consumió al rey y a su familia, quienes decidieron escapar del planeta y refugiarse en Callmons. Muy pocos lograron hacer lo mismo, salvándose así de morir a manos de ese extraño adversario que había acabado con todo el planeta, y, como si no fuera suficiente , absorbió toda la magia del planeta, dejó cada planta, cada animal, cada mineral del planeta sin nada de magia, matando así a aquel mágico planeta que terminó siendo cenizas días después, como si nunca hubiera existido.

Los magos creyeron estar a salvo un tiempo, peor fue un tiempo corto.

La entidad malvada, aún insatisfecha logró entrar a Callmons, pero lo hizo con gran cautela, no atacó a nadie, ni siquiera se hizo notar hasta que ya era tarde. Se dice que uso un curioso hechizo que corrompía almas en el suelo, su hechizo comenzó a expandirse por si solo por todo el planeta matando la vegetación de este y corrompiendo a cualquier ser que estuviera cerca, convirtiéndolos en otra cosa y destruyendo lo que solían ser.

Al notar como la población disminuía en Callmons, los lideres que quedaban decidieron evacuar el planeta. Por otro lado, los magos comenzaban a hacer estrategias de defensa contra el malvado ser. Sabían que nunca vencerían solos, así que, tratando de tragarse su orgullo siguieron a los monstruos al único planeta en el que creyeron estar a salvo. Lunix.

Los lobos mágicos le dieron refugio a los monstruos y trataron de formar una alianza contra los magos, aunque desconfiaban mucho de ellos.

Después de la forzada alianza con los lobos, la entidad malvada lo tomo como algo personal, por alguna razón le parecía una falta de respeto que los magos trataran de defenderse de tal manera, así que, para demostrarles que sus intentos serían inútiles, uso casi toda su magia y la disparó a Hipsirea, logrando romper el planeta en tres enormes pedazos, matando a miles de habitantes, la mayoría Solamirs.

Hipsirea quedó destruido y dos de los enormes pedazos quedaron inhabitables, mientras que el último pedazo terminó flotando alrededor de la Tierra como si de una luna se tratara.

Al ver su planeta destruido, y ver cómo esta extraña entidad malvada los había atacado sin darles oportunidad de atacar primero, los Solamirs que quedaban y los Lunatou decidieron no intervenir en esta posible "guerra" dejando a los magos y a las demás especies solas en ello.

Sin el apoyo de los "demonios" los magos comenzaban a darse por vencidos, perdiendo sus esperanzas de poder combatir, grabé error.

Tratando de dar por terminada la intervención de sus adversarios, la entidad malvada intento usar su ya famoso hechizo de corrupción en Lunix, pero... algo curiosos sucedió, la energía mágica que el planeta emanaba no permitió que la magia del malvado hiciera efecto, o al menos no con tanta rapidez. En vez de afectar al planeta en su comenzó a afectar a los nuevos habitantes, sobre todo a los magos, quienes, cegados por el extraño hechizo, intentaron asesinar a los lobos para tomar control total del planeta, apoderándose de este. Los lobos, al ver las mentes cerradas y débiles de los magos decidieron seguirles el juego y enfrentarlos en una pelea que obviamente ganaron los lobos, sin embargo su victoria les parecía vacía, pues sentían que habían perdido un buen aliado. Los lobos se aislaron después de eso, crearon su propio territorio en lo profundo del bosque, o al menos lo que quedaba de él y no volvieron a aparecer a la vista de ningún "No-lobo".

Las cosas fueron extrañas por un tiempo, un tiempo lleno de historias complicadas y difíciles de contar sin el contexto adecuado.

Lo importante es que al final un grupo de héroes logró vencer al supuesto villano con la ayuda de...

—¡Azul White Sea! —La voz de la mujer tomo por sorpresa a la joven que se encontraba leyendo en medio de una elegante sala de espera.

—Si, lo siento —se disculpó la joven de cabello marrón rojizo antes de ponerse de pie, dispuesta a entrar en la oficina de la supuesta maestra, pero antes de poder hacerlo, la maestra chasqueo los dedos, haciendo que la joven apareciera mágicamente sentada en la oficina, la cual ya tenia la puerta cerrada —¿Qué diablos? —se le salió a la joven al mirar a su alrededor y se aclaro la garganta al notar a la supuesta maestra frente a ella —Ah, digo, buen día —saludó.

—Buen día —le respondió la maestra mientras acomodaba sus pequeños lentes —Soy la señora Tinkers, soy la encargada de darte la... "Bienvenida"—dijo la palabra sin muchos ánimos —Así que... Bienvenida, eres la primera alumna nacida en a tierra que aceptamos aquí ¿Lo sabias?

—Mi padre dijo que era increíble que me aceptaran aquí, pero no que era la primera —dijo Azul.

—No hemos tenido a un ser como usted en la historia, de hecho, nunca hemos escuchado de una criatura como usted antes. ¿Sus padres son...

—Ah, mi madre es una sirena, pero no de las que tienen aletas, las otras —la interrumpió Azul al creer que a eso quería llegar a señora Tinkers —Y mi padre es un mago.

—Significa que eres más maga que sirena —comentó la señora tinkers como si estuviera aliviada.

—No, bueno, no lo sé, soy... ambas —dijo tratando de tener cuidado con lo que decía en ese lugar —Eso siempre decía mi padre.

—Bueno... esperemos que su desempeño dio dependa de sus... interesantes genes y poder —dijo mientras hacia aparecer una libreta de la nada, la tomaba y comenzaba. escribir en ella —Por ultimo. Cada vez que cruces las rejas doradas para entrar a la escuela ,y des seis pasos aparecerás dentro de tu edificio, el cual es el H.

—¿Y mis amigas?

—¿Disculpa?

—Si... mis amigas. Ana Sweet Bat y Emma Bluewing —dijo Azul —ellas.

—Ana pertenece al edificio T, y Emma al L. Les pasará lo mismo cuando entren.

—¿Significa que no las veré?

—No, son de diferentes edificios.

—Pero vamos en la misma escuela ¿No? No entiendo porqué...

—Para evitar malos entendidos, los cuatro edificios están separados. Por eso cada alumno aparece en la entrada de edificio correspondiente cuando dé seis pasos —la interrumpió.

—¿Nos separan en cuatro? Pero eso es...

—No espero que una alumna de la tierra lo entienda —volvió a interrumpirla, parecía perder la paciencia hablando con la chica —Esta aquí para aprender a usar su magia de una manera apropiada, y tiene mucha suerte, que mejor edificio para aprender que el "H", de ahí salen los mejores héroes y guardianes de este mundo.

—Ok —se limitó a decir.

—Interesante libro el que tiene ahí —menciono la señora Tinkers al notar el libro enorme que la joven tenia en sus piernas,

—Oh, mi padre me lo dio, dijo que me ayudaría a entender bien este mundo —comentó dejando ver una amable sonrisa —Aunque esta escrito de una manera extraña, es como si quien lo escribiera tuviera mucha prisa al escribirlo. Ah, y no entendí eso de los lobos mágicos.

—¿Lobos mágicos? ¿Puedo revisar el libro? —dijo antes de chasquear los dedos, haciendo que el libro apareciera en sus manos, sin siquiera darle a la joven oportunidad de aceptar dárselo.

—Ok —dijo con algo de decepción mientras veía a la maestra revisar su libro —¿Ocurre algo?

—No, nada, solo... Este es tu horario —la señora Tinkers chasqueo los dedos e hizo aparecer una hoja de papel en las manos de Azul —Estos son tus libros —volvió a chasquear los dedos haciendo que le cayeran cuatro libros encima. La joven dejo salir un quejido, pues casi le gana el peso —Tienes clase en... unos 10 minutos, así que —la señora dio tres palmadas —Vete ya.

—¿Qué?  Pero...

—Sin peros —le dijo antes de chasquear los dedos de nuevo y hacer que Azul apareciera en un pasillo lleno de alumnos, la mayoría magos.

—Ay, no puede ser —dijo antes de tratar de alzar su horario y revisar a dónde tenía que ir —Ok-Ok, salón 122, 10 minutos, yo puedo —dijo antes de agarrar bien sus libros y técnicamente echarse a correr por el pasillo, tratando de encontrar su salón. Subió una escalera y logró llegar al piso correcto.

Mientras, en los pasillos de ese piso.

—Eres un idiota —dijo un chico de forma casi molesta haciendo reír a su atractivo y pálido compañero.

—Yo no soy el que casi llega tarde el tercer día de clases. ¿Qué te pasa, Ever? —le habló su amigo pálido que respondía al nombre de Sebastian —Pierdes tu toque.

—Como sea ¿Qué es eso? —preguntó al notar el extraño jarrón de cerámica que su amigo traía.

—Ah, es una...

—No, no, no ¡Lo siento! —se escuchó el grito de Azul, quien, por no querer pisar una inocente lagartija mascota, terminó enredándose con sus propios pies, chocando con unos compañeros que técnicamente la empujaron y casi la hacen caer, por suerte nuestra peculiar amiga continuo de pie —Si —dijo aliviada enderezándose para seguir su camino. 

Azul dio media vuelta sin percatarse que al girar sus libros habían chocado con el jarrón del chico pálido haciéndolo caer y romperse en pedazos —Ay, perdón, perdón —dijo muy apenada.

Sebastian, el joven pálido no dijo nada, pues en realidad no sabía cómo reaccionar.

—No te preocupes, ya lo arreglo —le aseguro Azul.

—No, Déjalo así, no creo que...

Azul con gran facilidad uso su magia, movió su mano derecha un poco y logró que las piezas del jarrón se uniera, se pegaran y volvieran a las manos del chico —Listo, arreglado. De verdad lo siento, pero tengo prisa.

El chico pálido observó el jarrón con gran fascinación —Oye, espera —le pidió Seb mientras seguía a la peculiar chica hasta su salón.


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