Chapter 2: Reencarnado?
Fui asesinado?... Pero como? ¿Fue Alfons? ¿por qué?
"En verdad fue trágico, Y pensar que fuiste un héroe en ojos de la gente, Pero parece que el imperio está tratando de enterrarte a ti y a tu reputación"
Que? ¿Cuál es esa voz?
"Hehehe Digo… La respuesta es un poco obvia… estas muerto y una voz misteriosa te está hablando, ¿ no saliste como el prospecto más prometedor cuando terminaste la academia? Vamos, La respuesta es muy fácil"
Dios?
"BINGO BINGO BINGO!!!" pude escuchar sonidos de una orquesta tocando en el fondo pero los instrumentos eran un poco indistinguibles de el sonido ensordecedor que escuchaba y la voz que sonaba en mi cabeza
"Así que Dios? y por qué he muerto?"
"Bien, todavía no pierdes la habilidad de hablar, Eres un alma dura de roer. Si, soy "Dios" Pero prefiero considerarme como un observador y no pude dejar que uno de mis personajes favoritos muriera solo por "Una causa mayor" así que te traje aquí y pienso darte una oportunidad."
"No piensas que todo esto va muy rápido?"
"Exactamente, Pero eres inteligente y no te tomará mucho entender, Así que yo digo que empecemos ahora, ADIÓS!!!!"
"espera… que-" desde que estuve ahí no pude ver nada pero aun así desde ese abrupto final de conversación sentí una sensación de cegado por una luz dorada con resplandores azules.
Me siento raro… puedo sentir lagrimas saliendo de mis ojos… Mi cuerpo era ligero, casi como si no lo pudiera controlar… Intente abrir mis ojos en búsqueda de algo pero la luz exterior me cegó brutalmente
sentí el calor de algo envolviendo mi cuerpo, Tibio y suave pero mi cuerpo parecía reaccionar exageradamente a estos continuos estímulos que recibe. Que me estará pasando…? a qué clase de cosa ese dios raro me está sometiendo ese intento de dios.
En el Hospital, la bulla era mucha. Gente exigiendo atención, enfermos en los pasillos, enfermeras, doctores corriendo de izquierda a derecha y el denso aire contaminado de humo de cigarro que colmaba el ya pesado ambiente. Una mujer fue cargada a urgencias por su marido. Un hombre alto, de piel blanca y fornido, parece haber servido en la milicia. Por su lado la mujer parecía migrante tez morena y un característico pelo ondulado, frondoso y abundante, quien cargaba con un vientre abultado. Un embarazo en su última etapa, él corría mientras las enfermeras lo seguían. Yendo con apuro para que el parto de su mujer salga lo más perfecto posible, o que acabe con ambas vivas a lo menos.
El procedimiento tomó bastante, y costó mucho. Tanto como para la madre primeriza como los doctores quienes ya trabajaban a morir y el cansancio les tomaba la cuenta ya. El padre tomaba la mano de su mujer con seguridad, acariciándola para calmarla a ella y a sí mismo también, los esfuerzos de la madre fueron premiados con consentimiento amoroso del padre y los llantos de su recién nacida no más pequeña que una caja de zapatos de chal. su pelo claro se revolvía mientras la limpiaban para entregarla a la madre quien se mantuvo consciente gracias a su enorme fuerza de voluntad.
Ella tomó una siesta, Soñando plácidamente. Con su pequeño milagro entre brazos y una sonrisa enmarcada en su semblante.
Pasado ya unos años, la pequeña Ella Frozt Hija de Jack Frozt y Elizabeth Zenik, mantuvo una vida normal, viviendo como cualquier otra niña de la clase media trabajadora, Tenía amigas y amigos esparcidos por su vecindario quienes frecuentaban una plaza no muy lejos de la residencia Frozt la cual se mantenía impecable dada la constante guardia que rondaba el perímetro con extremo cuidado y sin menor inconveniencia por mayoria del dia y parte de la noche.
Un dia, en medio del invierno con un frio en crescendo y una nieve que delicadamente caía para cubrir las anchas calles de la ciudad industrialista que se expandía por decenas y decenas de kilómetros a la redonda, hasta donde la vista era bloqueada por la delgada niebla que cubría Anitrya. Ella estaba haciendo un iglú para asentarse en la plaza por un rato con la intención de quedarse en el frío calor que brindaba el gélido refugio, una vez dentro, usando el fuego de una linterna de aceite que se robó del taller de su padre quien de manera inocua trabajaba en sus demases y chucherias. Ella, con la mirada fija en una pila considerable de palitos húmedos por la nieve, embadurnados en el aceite. La pequeña con ojos efímeros, decide prender un fósforo de la caja que ella cargaba con la clara posterior intención de iniciar una improvisada fogata.
Su pequeña mano deja caer el fósforo y aquellos ojos nunca dejaron de despegar la mirada de aquella pila, esperando por la ignición, por el clímax de la situación, para su sorpresa, apenas la pequeña llama creada por el fósforo, tocó la pila aceitosa de ramas, no hubo explosion, en cambio. Una tibia flama que brillaba azul comenzó a crecer desde el aceite, tomando forma, esta se veía como un espíritu de los cuentos que su madre le contaba antes de dormir. Sin miedo aparente, Ella decidió acercar la mano y tomar la creciente flama, al hacerlo una voz grave empezó a resonar en su cabeza y decía
"Mi venganza es tu venganza, la sangre que arde por mis venas es la misma que arde en las tuyas, Vengame Ella y tráeme el descanso…. Hazlo…. O todo lo que amas morirá"
FIN DEL CAPITULO 2
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