—¡Oye! ¡Eso es malvado! —rio Llovizna cubriendo su boca.
—¿Tú qué sabes, mocosa? Se llama engaño estratégico —dijo el Gordo Han, intentando posar como el gran filósofo Zhu Ge Liang.
—Llovizna, eso se llama aprender de la experiencia. Incluso en el juego, él usa trucos para engañar a otros. Obviamente, también podría ser un estafador en la vida real. Debes aprovechar la oportunidad para aprender. La próxima vez que veas a alguien como el Gordo, será mejor que te alejes de él —habló Zhang Yang.
Llovizna se irguió y saludó como un soldado a su capitán.
—¡Señor, sí, señor!
Todos rieron a carcajadas con la respuesta de la prima. El Gordo Han intentó rectificar la situación.
—¡Oye! Yo tengo las cuatro virtudes de la juventud. Sólo que ustedes no las reconocen —dijo el Gordo Han, defendiéndose.