"Ling Lan, estás jodidamente débil." Ling Lan se obligó a cerrar los ojos. El miedo al fracaso estalló en ella, y cuando Ling Lan se dio cuenta de que el miedo se estaba apoderando de ella, se juró a sí misma que saldría de ese lamentable estado. Cuando Ling Lan sintió que su mente turbulenta estaba tranquila, abrió sus ojos ahora tranquilos que no dudaron.
¿Qué tenía de malo fallar? Ningún fallo podría detener el avance de Ling Lan hacia la cima. El espacio de aprendizaje era solo una herramienta que la ayudaría a llegar a la cima, pero en el camino hacia la cima, la variable constante siempre fue ella.
Ling Lan se acercó con determinación y empujó la gran puerta que le impidió entrar al espacio de aprendizaje durante todo este tiempo.