Chapter 194: CAPÍTULO 152- El pasado de Rinia.
CAPÍTULO 152- El pasado de Rinia.
—Magia de fuego…
Un Orco intentó atacar a Kei, pero él saltó y esquivó el ataque.
—Incineración… Golpe infierno.
Él golpea al Orco en la cabeza y una gran cantidad de fuego rodea al Orco.
Gritos desgarradores salen de la boca del Orco y se vuelve polvo.
—Ya son todos.
Era de noche y todas estaban dormidas, excepto Rinia y Kei, que estaban haciendo guardia.
10 Orcos intentaron atacarlos, pero fueron derrotados sin problemas por Kei y Rinia.
—Lo hiciste bien, Kei.
—Gracias.
[Cariño, ese ataque me trae hermosos recuerdos. Es el ataque que usaste cuando nos conocimos.]
[Sí… Siento que hace mucho tiempo que no lo usaba.]
Drin, en su forma como gato, saltó a la cabeza de Kei.
Kei y Rinia se sentaron alrededor de la fogata.
—¡Ah, me siento de maravilla! Ese fue un buen ejercicio.
Rinia sonreía alegremente y eso le parecía raro a Kei.
—Rinia… Mmm… ¿Cómo puedo decirlo…? ¿No estás fingiendo esa sonrisa?
—¿Eh? ¿Fingiendo? No, ¿por qué?
—… Si yo perdiera a mi familia, no sería capaz de sonreír.
—… ¿Quieres escuchar mi historia? Así sabrás el por qué sonrío.
—Claro.
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(Pov- Rinia.)
Nací y crecí en una aldea pobre.
Mi familia apenas tenía dinero para sobrevivir, pero vivíamos felices… Y mi esposo era mi vecino y amigo de la infancia.
Él era un chico alegre, que siempre tenía una sonrisa en su rostro y me hacía sonreír.
Un día, cuando yo tenía 8 años, un grupo de Orcos destruyeron la aldea, matando a la mayoría de los aldeanos, incluyendo a mis padres.
Me sentí bastante deprimida y no dejé de llorar, hasta que él me hizo sonreír de nuevo.
Él me abrazó y me consoló… A pesar de que él también había perdido a sus padres y hermanos, seguía manteniéndose en pie… A pesar de que él también estaba triste, no dejaba de sonreír.
Sus lágrimas eran claramente de tristeza, pero él no quería preocuparme.
Sus palabras de consuelo me ayudaron a seguir adelante con mi vida.
Después de ese día, nos quedamos huérfanos y un orfanato nos recibió.
Yo seguía triste, pero él seguía sonriendo y hacía reír a los niños, para que dejen a un lado la tristeza.
Él era alguien que se preocupaba más por los demás que por él mismo… Era alguien que daba esperanza a las personas con su sonrisa… Por eso me enamoré de él… Decidí ser más como él y convertirme en alguien que les dé tranquilidad y esperanza a las personas.
Cuando cumplí 15 años, me convertí en una aventurera y comencé a realizar misiones, para conseguir dinero y comprar ropa y comida para los huérfanos del orfanato.
Tuve la suerte de nacer con talento mágico. Después de más de 15 años, me convertí en una aventurera de clase S.
Gracias al poder y el dinero que recibía, construí escuelas, orfanatos y mejoré la calidad de vida de las personas pobres, dándoles trabajos.
Y también me casé con el amor de mi vida… Gracias a su apoyo, logré salir adelante… Sin su apoyo, no sé en dónde estaría en este momento… Gracias a él, mi vida mejoró… Pero lo perdí para siempre… Un demonio mató a mi familia… Realmente los extraño.
Pero no puedo deprimirme, debo seguir adelante.
Las personas confían en mí. Si me deprimo y dejo de sonreír, la esperanza de las personas caerá. Soy de las pocas personas que tiene el poder suficiente para matar a los demonios… No puedo permitir que las personas pierdan la esperanza.
•
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(Pov- Kei.)
—Es por eso que me comporto así. Las personas confían en mí. Si mi sonrisa desaparece, las personas perderán la esperanza. No puedo deprimirme… Debo seguir adelante con mi vida.
… Genial… Ella es tan genial… ¡¡Es increíble!! Ella es el tipo de persona que más admiro. Ella es una persona que busca la felicidad de las personas. Una persona que le da esperanza a las personas… Alguien que se preocupa por otros… La admiro.
—… Eres genial.
—¡El ambiente se puso triste! ¡Cambiemos de tema! Kei, ¿ya perdiste la virginidad con tus prometidas?
—… ¡No soy un enfermo! ¡Ellas tienen 12 años!
—Mmm... Supongo que tienes razón... Aún eres muy joven. Yo perdí la virginidad con mi esposo a los 22 años. Él me besó y...
—¡Uwaaaah! ¡No me cuentes eso!
¡Eso es incómodo!
—Estás desperdiciando buenos consejos para satisfacer a las mujeres, Kei. Tú debes satisfacer a dos mujeres en el futuro. Debes aprender.
... ¿Cómo reaccionaría ella si supiera que soy capaz de satisfacer a más de 20 Súcubos y ser capaz de seguir?
—A-aprenderé por mi cuenta.
Ella levantó su dedo pulgar y me guiñó el ojo.
—¡Esa es la actitud, Kei!
[Maldición activada.]
[Maldición sexual, activada.]
¿Eh?
[24 horas de vida.]
... ¡¿Qué?!
—Kei, reza.
La voz del Dios supremo... ¡¿Qué está pasando?!
—V-voy a rezar un poco. Para que la misión salga bien.
Junté mis manos y cerré los ojos.
—Ya puedes abrirlos.
Abrí los ojos... Estoy en Godfer, el hogar de los Dioses... Y los Dioses me están observando demasiado.
—E-es él.
—¡Kya! ¡Volvió!
—¡Kei, te extrañamos!
—¡¿Estás disponible ahora?!
—¡Queremos hacerlo de nuevo!
Volteé a mi izquierda y vi a 5 Súcubos... ¡Uwaaaah, son las que me violaron!
El Dios supremo apareció frente a mí y todos se arrodillaron ante él.
—Hola, Kei.
Me levanté y comencé a sacudirlo.
—¡¿Qué me está pasando?!
—Mmm... Esto es incómodo... Ven conmigo.
Chasqueó los dedos y aparecimos en un lugar completamente blanco.
—Bueno... Mmm... ¿Recuerdas a las Súcubos?
—Lamentablemente sí.
—Tus puntos mágicos se están recuperando rápidamente, pero... Hay un pequeño problema... El poder de las Súcubos te afectó demasiado... Se salió de control.
—¿Q-qué quieres decir?
—Fuiste capaz de satisfacer a todas esas Súcubos... Es casi imposible satisfacer a una... Y tú pudiste satisfacer a todas... Eso provocó cierto efecto secundario que se activó hasta ahora.
—¿Q-qué?
—Debido a que las Súcubos con las que tuviste relaciones sexuales tuvieron orgasmos, eso provocó que la magia de las Súcubos se saliera de control... Bueno, en pocas palabras, tienes una maldición ahora.
—¡¿Maldición?! ¡¿Me voy a morir?!
—No... La maldición consiste en lo siguiente. Tienes 24 horas de vida, y cuando tienes sexo, ese tiempo se reinicia. El tiempo disminuye solamente cuando estás despierto, así que no te afectará mientras duermes.
—E-espera... Déjame ver si entiendo... Tengo 24 horas de vida ahora... Y para que mis horas de vida no terminen, ¿debo tener sexo? ¡¿Eso significa que debo tener sexo una vez al día para no morir?!
—Sí.
—... Ah... No será problema.
—... ¿Eh? Pensé que estarías más nervioso.
—Bueno... Drin y las chicas casi siempre quieren tener sexo... Y ellas siempre están conmigo. No será problema... Pero, ¿hay alguna manera de eliminar esa maldición?
—Sí, la hay... Esa respuesta la encontrarás en otro mundo... Escucha mis palabras con mucha atención. Cuando te encuentres con la chica de cabello blanco, escucha su historia.
—Cabello blanco... Está bien.
—También hay otro método, pero no sé si funcione. Las Sirenas saben eliminar maldiciones como la tuya.
—Ya veo... Muchas gracias.
—Adiós.
Desaparecí de ese lugar.
•
•
Abrí los ojos y suspiré.
—Ah... Me acostaré un minuto.
Me acosté en el suelo.
[Cariño, ¿te sientes bien?]
[Drin, tengo buenas y malas noticias.]
[¿Cuáles son las malas?]
[Tengo una maldición por culpa de las Súcubos que me violaron. Tengo que tener sexo una vez al día para no morir.]
[¡E-eso es terrible!]
[Y la buena es que tampoco es un gran problema, solo debo tener sexo una vez al día. Considerando que ustedes todos los días me piden hacerlo, no será un gran problema. Y es posible eliminarla... No creo que sea necesario preocuparnos tanto.]
[Ya veo... Tiene sentido.]
Una maldición... Ah... Eso fue repentino.
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