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Chapter 66: Ceremonia.

En la sección de espera de los Portales Cosmos, Aurora redirigió su mirada a los estudiantes.

"¿Han leído el informe de la misión?" Preguntó con calma a sus compañeros.

"Necesitamos proteger a los estudiantes de la Academia de Domadores Bestias, Cernunnos. Llevándolos a salvo al lugar en donde realizan sus contratos con bestias mágicas, resguardando su seguridad en todo momento." Respondió Clémentine y sin cambiar de expresión, continuo. "En cuanto a nosotros debemos prestar atención al bosque mágico y prepararnos para la misión 'Arca'."

Aurora asintió con una sonrisa.

La misión de escoltar a los estudiantes de la academia, no era tan peligrosa como sonaba a pesar de que tenía que dirigirse al bosque mágico.

"Gracias por venir Oscar y Shao Ya, nos viene bien su ayuda." Comentó Aurora a los dos compañeros que se unieron a su grupo.

"No, gracias a ti por permitirme venir. Me gusta el interior del bosque mágico." Respondió Oscar con calma.

"Y siempre es bueno ayudar." Agregó Shao Ya con una suave sonrisa.

Con sus estudiantes no se necesitaba demasiado ayuda así que al grupo de Akira no tenía obligación de venir.

Sin embargo, era agradable tener a dos profesionales extra aparte de su glotona amiga.

Aurora revisó el mensaje de su reloj y luego miró los portales.

Los Portales Cosmos de la Ciudad Zerzura al igual que los Portales de Suiza tenían una peculiaridad.

Se permitía mover a criaturas de gran tamaño y eso estaba sucediendo ahora mismo.

Los portales de por sí eran grandes, pero que las bestias mágicas lo utilizaran era un problema y se necesitaba algunos preparativos.

Liberar la sección para que la bestia pudiera pasar, retrasaba los viajes… Claro, el 'retraso' era solo algunos minutos.

En la parte de llegada del portal se dio una advertencia y se dejó un lugar libre permitiendo que una gran criatura pasara.

Un enorme gorila de tres metros apareció a través del portal, guiado por un anciano y seguido de jóvenes estudiantes que juntos se acercaron al grupo de Aurora.

"Anciano Kernen, usted y su compañero siguen tan llamativos como siempre." Saludo Aurora con una sonrisa.

El anciano con una larga barba blanca solo dio una sonrisa y golpeó la pierna de su compañero.

Su compañero gorila de pelo negro dio algo parecido como una risa bastante contenta tal vez de las miradas impresionadas que le daban.

"Gracias por aceptar la misión. Cuando llame a Liam antes, me informó que estaban de vacaciones en la academia de héroes." Dijo el anciano Kernen con una expresión extraña.

Era difícil entender cómo se podía 'vacacionar' en una academia y tal expresión dejaba ver que todavía no era capaz de comprenderlo.

"Solo estaba probando cosas nuevas y buscando talentos." Respondió Aurora agitando su mano como si no fuera demasiado y observando a los estudiantes que estaban detrás de Clémentine, presentó. "Ellos son los talentos que encontré, ahora están ayudándome en diferentes misiones."

"Son pequeños, pero lucen feroces." Dijo el gran gorila de repente con una voz ronca y grave.

Clémentine y los demás no se sorprendieron.

Ya habían realizado misiones de 'sometimiento' y habían conocido algunas bestias mágicas que hablaban, solo que esta vez el gran gorila no tenía ningún objeto mágico.

"Aunque no tanto como los míos." Agregó el gorila con una risa mirando a los jóvenes que estaban a la espalda del profesor.

Eran literalmente jóvenes.

Su edad rondaba entre los catorce o quince años y tenían expresiones curiosas al mirar sus alrededores.

Eran únicamente cinco estudiantes, lo que fue bastante bueno para Aurora.

"¿Tan jóvenes?" Murmuró Nicole con una expresión extraña.

"Claro, aunque nos llaman 'Domadores de Bestias' en realidad nosotros creamos lazos con las bestias mágicas. Y no hay nada mejor que desarrollar ese lazo de amistad desde joven." Explicó el Anciano Kernen.

"En mi caso, me topé con mi amigo cuando ya era demasiado viejo." Gruñó el gorila con una risa bastante fuerte.

El Anciano Kernen dio una suave sonrisa y Aurora dejo salir una risa casual, al darse cuenta de que no lo negaba.

Tosiendo, se giró a los estudiantes y puso una expresión solemne.

"Aquí presente está el Anciano Kernen, reconocido Profesor de la Academia Cernunnos. El grandote a su lado, es Rupert un Gorila Atronador de Rango S, su tamaño es igual que el de sus parientes de Rango A, pero sus puños son verdaderamente atronadores." Presentó Aurora con calma.

Rupert se golpeó el pecho con suavidad mientras mantenía una postura orgullosa, dejando en claro que estaba bastante satisfecho con la presentación de Aurora.

"Hagamos las otras presentaciones en el camino y movámonos." Ordenó Aurora y el Anciano Kernen asintió.

******

Un numeroso grupo caminó acercándose al bosque mágico que estaba a la distancia.

"Es de mala educación comer papitas cuando estoy hablando." Dijo Rupert mientras estiraba su cuerpo caminando como un humano.

Clémentine vio como la mujer que comía a sus pies se detuvo y miró al gigante gorila que literalmente era mucho más grande que ella.

"No estamos hablando, solo tú estás alardeando de tu título." Respondió Alice con una expresión indiferente y siguió comiendo.

Clémentine pudo advertir como la expresión del gorila de tres metros de alto se distorsionaba, y…

"'Puños Relampagueantes'. Ese es mi título, un buen título, ¿o no pequeños?" Preguntó Rupert a los estudiantes de su academia que estaban a sus pies.

A diferencia de como los trataba, ellos no eran niño, sino que adolescentes y cuando recibieron la pregunta de él, se miraron antes de sonreír.

"¡Claro! ¡Eres quien tiene los puños más fuertes en toda la academia!" Respondió uno de los estudiantes y todos los demás también lo alabaron.

Clémentine se dio cuenta de que no estaban bromeando, sino que estaban alabando al gorila con sinceridad y tal hecho, dejo en evidencia que como estudiantes de la Academia de domadores bestias estaban bastante orgullosos del gorila.

Ella había sometido a algunas criaturas y había oído como hablaban cuando las entregaban a la zona segura, pero… Le costaba asumir la realidad al ver a este gorila.

Si bien había conocido otras bestias mágicas desde lejos, como una psiónica se centró en otra área y le faltaba experiencia.

Incluso en la academia que había asistido en la secundaria antes de entrar en la academia de héroes, no había domadores de bestias.

"¿Qué piensan ustedes?" Preguntó Rupert dando mirada a Clémentine y su grupo.

Un gorila de tres metros de alto con un físico corpulento y una apariencia atemorizante los observó… Clémentine dudo si podía moverlo usando toda su fuerza mental.

Se sintió pequeña… De formas muy diferentes.

"Tiene un gran físico y sus puños son grandes. Aunque no lo he visto, creo que sus puñetazos sin duda serán fuertes" Respondió Nicole asintiendo suavemente.

Al captar que los miraban a ellos, tanto Érica, Leslie y Andrés asintieron… Clémentine fue igual que ellos.

Rupert dio un gruñido bajo orgulloso y volvió a caminar normalmente apoyando sus brazos en el suelo como un gorila normal.

"Vamos Rupert, ya estamos por llegar, deja de molestar a los nuevos estudiantes." Gritó el Anciano Kernen y el gorila soltó un gruñido adelantándose al grupo de Aurora y el anciano.

Estaba llegando al límite del bosque mágico, en la sección en donde Clémentine y Érica dejaron al pequeño gorila atronador.

"Nunca pensé que una bestia mágica contratada seria de esta forma." Murmuró Érica en voz bajaba.

"¿Cómo?" Preguntó Alice comiendo sus papitas y con una expresión sonriente, preguntó. "¿Tan humano?"

El grupo se quedó en silencio ante esa pregunta, pero Érica no dudo en asentir.

"Cuando uno piensa en una bestia mágica, lo primero que viene a la mente es que son eso, bestias. Como las criaturas en las mazmorras, o aquellas bestias mágicas que subyugamos." Respondió Érica con una expresión seria.

Sus palabras tocaron las ideas preconcebidas de la mayoría de los presentes.

"Es normal pensar de esa forma. Y en cierto punto tiene sentido. Existen bestias mágicas que, a pesar de ser inteligentes, son agresivas y salvajes manteniendo su naturaleza." Comentó Alice y de manera indiferente, cuestionó. "¿Pero no es lo mismo con los humanos? Hay humanos buenos y malos, siendo en muchos casos considerados como 'monstruos' o 'demonios'."

Existían algunas bestias mágicas que solo creciendo conseguían fuerza y adquirían inteligencia.

Esas especies eran raras en número, pero eso no significaba que todos fueran buenas criaturas que se llevaban bien con los humanos.

Algunas especies veían a los humanos como basura, otras veces como simple comida, y algunas veces como una especie salvaje y agresiva por las acciones de algunos pocos.

Incluso en las mismas especies se encontraban algunos individuos que pensaban diferente y actuaban de forma agresiva siguiendo sus instintos… Tal como los humanos.

"La inteligencia da la capacidad de pensar y razonar. Les permite seguir sus instintos o simplemente actuar diferente. Muchas de las especies del bosque mágico, actúan de forma diferente. Ellos tienen su propia sociedad, con su Reina y sus 'tribus'. Esa cultura, esa sociedad que están creando tiene fuertes influencias de los humanos." Explicó Alice con calma y mirando al gigantesco gorila que estaba llevando algunos estudiantes en su espalda, declaró. "Esas especies son nuestros aliados y aquellas con las que podemos interactuar en paz. Los humanos alejan su superioridad innata y ellos reprimen sus instintos."

Con esas palabras Alice se adelantó comiendo papitas.

"Superioridad, eh." Murmuró Nicole con un tono extraño.

Todos ellos tenían dieciocho años y habían nacido tras el 'Gran Cataclismo'.

Eran considerados como la 'nueva generación'.

A diferencia de sus padres ellos no usaron esa máquina de realidad virtual y viajaron a otro mundo observando lugares nuevos y teniendo nuevas perspectivas.

Si bien crecieron conociendo noticias sobre magia, criaturas y monstruos cuando se hablaba de bestias mágicas inteligentes capaces de crear una sociedad era bastante diferente.

No era como si les costara cambiar sus ideas, en realidad…

"Es verdad lo de la superioridad." Comentó Andrés agitando su cabeza.

La superioridad con respecto a las bestias mágicas era bastante normal en ellos y en gran parte de la humanidad.

Para alguien como Andrés la tecnología, la ciencia e investigación de la humanidad era algo de lo que estar orgulloso.

Si bien no era tan extremo como aquellos que creían que usando armas modernas podían conquistar un mundo mágico como Terra nova, era natural sentirse orgulloso por el desarrollo de la humanidad.

"También, es cuestión del lugar en donde nos criamos. Si fuera Suiza, la India o China que tienen Bestias Santas tal vez pensaríamos diferente" Intervino Leslie con calma.

Ciertamente los sorprendió que un gorila interactuara de la misma forma que los humanos hacían, no obstante, eso fue todo.

Su falta de experiencia al no conocer personalmente bestias mágicas inteligentes, hizo que se sorprendiera.

Si hubiera vivido o visitado los países que tenían Bestias Santas respetadas y adoradas por gran parte de la población, su pensar hubiera sido diferente.

"Vamos." Instó Clémentine alejando sus pensamientos y acercándose al grupo principal.

Ya estaban llegando al límite del bosque mágico y podía ver a grandes sombras saliendo del límite.

Desde el bosque mágico empezaron a salir algunos gorilas atronadores de diferentes tamaños.

Dos de Rango A y tres de Rango B… Clémentine mirando el tamaño de los gorilas rápidamente los identificó.

Los Rango A, median tres metros de alto y los Rango B dos metros, era un conocimiento que había aprendido y memorizado para sus misiones.

Los humanos dirigidos por Aurora y los gorilas se saludaron entre ellos de forma básica, y luego Rupert soltó un gruñido de felicidad mientras palmeaba las espaldas de los jóvenes gorilas.

"Vamos a entrar al bosque mágico. Usaremos un artefacto mágico para volar, solo déjense llevar." Ordenó Aurora y Alice sacó un pequeño bastón.

Una suave capa rodeó al grupo y entonces se elevaron mientras se organizaban en formación.

"El lugar de reunión siempre queda bastante lejos y es necesario volar para reducir el tiempo y nuestro cansancio, pero como siempre, viajaremos lo suficiente despacio como para observar y aprender." Dijo el anciano Kernen a sus estudiantes y con una sonrisa, añadió. "No se preocupen por su protección, el grupo mercenario de Aurora y Alice son bastante capaces. Y Rupert junto a sus compañeros también estarán presentes."

Rupert se golpeó el pecho con orgullo logrando que los demás gorilas atronadores lo copiaran.

Aurora por su parte solo dio una sonrisa suave y cuando estuvieron listo, Alice empezó a movernos.

Primero levitaron y luego empezaron a volar.

Como había una capa a su alrededor los estudiantes no podían sentir como el viento los golpeaba y en caso de las ramas u hojas estas no la tocaban por la misma barrera.

El bosque mágico incluso en su límite era demasiado denso.

Los árboles si bien no eran tan altos eran densos y muy verdes en la cima cubriendo parte del sol, pero dejando espacio para volar o para que las criaturas se movieran en el suelo.

Los gorilas corrieron a su lado con bastante familiaridad.

"El Bosque Mágico es enorme y debido a la alta densidad de energía mágica decenas de áreas diferentes se pueden encontrar. Podemos encontrar diferentes tipos de bosques y selvas con variedad de climas o árboles en ellos." Explicó el anciano Kernen no solo a sus estudiantes, sino que al grupo de Clémentine, que estaba escuchando.

Volando mientras que el anciano Kernen explicaba algunas especies de árboles o detenía a Aurora para recoger algunas plantas medicinales o comestibles, el grupo se movió a su ritmo.

Los gorilas a su lado siempre los acompañaban desde una distancia segura y Rupert estaba a su lado de vez en cuando saltando por los árboles para traer algunos frutos.

Luego de un largo viaje el ambiente empezó a cambiar.

Los árboles empezaron a aparecer con una mayor distancia entre ellos y se volvieron más gruesos, al mismo tiempo que las hojas de las copas, comenzaron a volverse más densas hasta que cubrieron gran parte de la luz del sol.

Aun así, dejo pasar un tenue brillo que, combinado con los árboles verdes y el suelo lleno de yerbas o flores de todo tipo, convirtió la visión del grupo en una escena magnifica.

Tanto los estudiantes que venían con el anciano Kernen sacaron fotos al igual que Clémentine y su grupo.

"Este es un lugar pacífico porque es el territorio de los Gorilas Atronadores." Informó el Anciano Kernen y con un tono serio, advirtió. "Entrar al bosque mágico ya de por sí es peligroso, y ese peligro aumenta si no tienen un guía. Se pueden encontrar con monstruos, bestias mágicas agresivas o criaturas salvajes."

Siempre decían que el bosque mágico era peligroso y no era una mentira.

Fue por eso que el Anciano Kernen dio su advertencia, sin querer que los estudiantes se dejaran llevar por la escena y la falta de peligro, temiendo que si alguna vez regresaban pudieran estar en peligro al subestimar el bosque.

"Pero no se preocupen. Ninguna bestia con el mínimo de inteligencia se acercará a nuestro grupo." Comentó Rupert con un tono elevado y orgulloso.

Los gorilas de sus alrededores se golpearon el pecho y gruñeron con fuerza, dando confianza.

Continuando su viaje y se encontraron con algunos monstruos libres que atacaban irracionalmente a pesar del grupo y fue Rupert con sus grandes puños quien los derrotaba con facilidad.

Alice que dirigía al grupo para volar no siguió a Rupert o a los demás gorilas y se movió como si conociera el bosque.

De vez en cuando notaban otras bestias mágicas o animales salvajes en sus alrededores, pero lo más evidente eran los árboles.

Cada vez se volvían más y más gruesos y a la vez altos.

Decenas de metros de alto, tenían grandes y gruesas ramas por donde los gorilas se balanceaban de vez en cuando tirándose de algunas lianas que se encontraban por los alrededores.

Tras un largo recorrido de algunas horas el grupo empezó a notar otros gorilas y primates diferentes.

Como habían estado volando a una gran velocidad y estaban escuchando la explicación del Profesor Kernen sobre el bosque mágico, el tiempo paso rápido para todos.

Mientras más se adentraban al interior los gorilas se empezaron a hacerse más evidentes y a vez otros primates se revelaron.

Chimpancés, orangutanes de gran tamaño y otras clases de primates.

Había animales normales como algunas bestias mágicas por los alrededores viviendo con la naturaleza.

"El ambiente de paz que podemos ver hoy, fue creado por la experiencia de sus padres a la hora de viajar a 'Terra nova'. Si bien por mucho tiempo se creyó que era un juego, nosotros exploramos áreas en donde humanos interactuaban con bestias mágicas. O en donde las bestias mágicas gobernaban." Detalló el Anciano Kernen con una voz profunda y mirando a sus alrededores, mencionó. "Tal vez si no hubiéramos tenido esa experiencia, podríamos haber iniciado una guerra con las bestias mágicas por la predominancia de una especie."

Era imposible conocer que sucedería y la realidad era que parte de este mundo existían lugares en donde la naturaleza se ha extendido cubriendo cientos de kilómetros.

Sitios como este en donde la energía mágica era más densa que en cualquier otra parte del mundo.

La Amazonas, la Cordilleras de los Andes, los Alpes Suizos, los alrededores del Himalaya, el desierto de Australia.

Tantos lugares en donde la naturaleza conquistó la humanidad y en esos lugares las especies que antes eran animales normales comenzaron su evolución de la misma forma que los humanos.

Adquirieron fuerza e inteligencia y tuvieron la capacidad de manipular la energía mágica de la misma forma que los humanos… A veces mejor debido a los instintos naturales de las bestias.

Si los humanos no conocieran la energía mágica y si no tuvieran el conocimiento que adquirieron en Terra nova cuando creyeron que era un juego, era muy posible que se iniciara una guerra total en vez de comenzar diálogos.

El Anciano Kernen era un hombre bastante viejo que fue como la mayoría, un antiguo jugador que exploró Terra nova.

Su manera de pensar vino de ese lugar y él no fue el único.

Tras un largo viaje llegaron a una zona libre, que dejo a todos los estudiantes sorprendidos.

En lo alto de los árboles en sus ramas se encontraban lugares como casas u otras áreas como nidos de hojas, en donde gorilas dormían.

"Esta es la tierra de los gorilas atronadores." Anunció el Anciano Kernen y apuntando a los lugares en donde los gorilas dormían, señaló. "Algunos construyen 'casas' como los humanos y a otros le gusta dormir en zonas elevadas con una cama de hojas como nidos."

Imitar a los humanos era común entre algunas bestias mágicas que tenían esa capacidad, pero lo hacían a su manera.

Las casas en los árboles en realidad no estaban diseñadas como las de los humanos, sino que se trataba de enormes raíces y ramas con el diseño similar una casa, en las cuales las paredes era parte del árbol.

"Algunas bestias mágicas son bastante excelentes para usar magia de naturaleza y como algunas de ellas viajaban al mundo humano, es normal que aprender algunos trucos." Añadió Oscar mirando los árboles.

"Eres alguien bastante inteligente." Dijo Rupert con un gruñido entretenido, mirando a los estudiantes que habían bajado a la zona vacía, declaró. "Espero que estén listo para la ceremonia."

"Si, ¡estamos listos!" Respondieron los cinco estudiantes en fila con una mirada seria.

Al escuchar esas palabras Rupert rugió con furia logrando que los pájaros huyeran y el tranquilo bosque se volviera agitado.

El Anciano Kernen se acarició su barba y mirando al grupo de Clémentine, explicó. "Nos llamamos 'domadores de bestias', pero realidad no 'domamos' sino que creamos un lazo con ellos."

Sabiendo que los estudiantes le prestaron atención, sedientos de saber, continuo.

"Realizamos un contrato de amistad. Creamos un lazo de vida entre nosotros y nos apoyamos mutuamente, no forzamos a nuestros futuros compañeros a estar bajo nuestro mando. Eso es lo que enseñamos en la Academia de Domadores de Bestias Cernunnos. Esos son nuestros principios y los compartimos con nuestros compañeros." Explicó el anciano Kernen con una gran sonrisa.

"Nosotros luchamos al lado de nuestro compañero y salimos al mundo para aprender, pero no somos esclavos. Somos iguales. Luchamos y morimos juntos, esa es nuestra relación." Agregó Rupert con una voz grave.

Las bestias mágicas eran seres inteligentes al igual que los humanos, ellos buscaban su propia felicidad y tenían sus propios deseos u objetivos.

A nadie le gustaba estar en una relación de esclavitud o ser forzado a servir bajo a alguien que le desagradaba.

Ser enviado a la muerte como si fuera basura… Eso era algo que ni los humanos o las bestias mágicas deseaban.

La Academia Cernunnos enseñaba a los domadores de bestias, pero con una mentalidad de convivencia, una relación mutua de amistad entre la bestia y el humano.

Eran compañeros, amigos y aliados que muchas veces compartían la vida.

"Esta ceremonia es prueba de la relación que ambas especies tenemos." Declaró el Anciano Kernen con una sonrisa.

Era innegable que había domadores de bestias que forzaban a bestias mágicas para estar bajo su mando, o que trataban cruelmente a sus bestias mágicas como si fueran mascotas o simplemente individuos desechables.

Existían y nadie negaba esa realidad ni las bestias mágicas o los humanos, no obstante países como Suiza buscaban cambiar eso.

Las bestias mágicas en suiza tenían derecho y tanto legal como socialmente eran tratados como iguales.

Esa relación que se aplicó a la realidad de las personas comunes fue la razón por la que esta clase de ceremonia existía.

"Traigan a los jóvenes." Gruñó Rupert a sus colegas que miraban.

Clémentine notó como Leslie temblaba un momento cuando miró hacia un lugar y cuando ella siguió la misma dirección, no pudo ocultar su sorpresa.

Los gorilas de los alrededores se acercaban y empezaban a rodearlos mirando desde los árboles o sentados al pie de los árboles.

Lo más llamativo es que…

"Oh, los jovencitos humanos de la ceremonia de este año son pocos."

"Rupert es demasiado estricto."

"Kahaha… Míralos, tienen carácter. Ninguno está temblando de miedo."

"Creo que deben estar acostumbrados a los gigantes como ustedes."

Los primeros tres individuos que hablaron eran gorilas de más de tres metros que estaban sentados perezosamente con grandes fuentes de plátanos y todo tipo de frutas a sus lados.

Lo que hizo que Leslie y Clémentine temblaran, era que Alice ya estaba con ellos comiendo a su lado y fue ella la última que dio el comentario.

"Es tan audaz como siempre." Murmuró Shao Ya que había estado en silencio, pero…

"¿Puedo?" Preguntó Oscar a los gorilas apuntando a las fuentes de madera llenas de frutas.

"Claro, oso." Respondió uno de los gorilas con un tono gruñón.

Clémentine, Leslie, Andrés, Érica y Nicole se miraron entre ellos.

Le gustarían decir que algunos de los gorilas eran amistosos, pero en realidad algunos tenían miradas serias que daban miedo.

Sus auras elevadas y su gran número, era chocante.

Había más de seis rangos S a simple vista y decenas de Rangos A y era probable que esos solo fueran una parte de aquellos que vinieron a ver la ceremonia.

"Estamos en la tribu de Gorilas Atronadores, es normal que vean bestias mágicas poderosas." Informó Aurora al grupo y mirando al Anciano Kernen, murmuró. "Esta es una de las razones por la que los humanos no se atreven a ir en contra de las bestias mágicas."

Las bestias mágicas físicamente eran iguales que las criaturas que se encontraban en las mazmorras, eso significaba que podían obtener los restos de sus cuerpos como materiales… Pero aquellos individuos que entraban al bosque mágico por esas razones, no volvían a salir.

Los gorilas atronadores de diferentes tamaños empezaron a traer a jóvenes gorilas que eran difícil de identificar su edad o fuerza.

"En términos humanos, ellos serían adolescentes." Explicó Aurora al grupo al ver que los gorilas median entre uno y dos metros.

Eran Rango C y si bien era complicado definir el talento, como cualquier gorila era probable que terminaran avanzando al rango B en poco tiempo.

Los estudiantes de la academia de bestia miraron a su contraparte y dieron la mejor apariencia que pudieron ante esos gorilas que en algunos casos tenían la misma altura que ellos.

Por supuesto, solo era altura, ya que los gorilas atronadores tenían un cuerpo fuerte desde niño.

Desde el árbol más grande bajo un gorila de cinco metros de alto y Clémentine pudo sentir la fuerza de Rango S de ese gorila a simple vista.

"Hoy tenemos más jóvenes de nuestra parte que las de ellos." Murmuró el viejo gorila.

Esa era la verdad.

Había cinco estudiantes humanos, pero alrededor de diez gorilas de diferentes edades.

"Anciano únicamente di permiso a que los jóvenes que yo consideraba mejores vinieran." Respondió Rupert elevando su postura.

"En realidad, hay otros estudiantes que buscan bestias mágicas de otras especies. Ya sabe cómo es…" Añadió el Anciano Kernen apuntando a su compañero Rupert y a los gorilas que estaban comiendo con Alice y Oscar.

"Hmm… Nuestros niños son problemáticos." Respondió el gorila anciano con calma.

Los Gorilas Atronadores no eran los únicos que estaban en buena relación con la academia de domadores de bestia, en otras áreas del bosque mágico o alrededor del mundo también tenían una buena relación con diferentes tribus, quienes enviaban a su gente con humanos de confianza.

Rupert no solo era el intermediario entre la academia de bestia y la tribu de los gorilas atronadores, sino que era una influencia decisiva sobre aquellos humanos que podían realizar este viaje para llevar a cabo un contrato con su tribu.

Los jóvenes domadores pasaban por la prueba del Anciano Kernen y luego por la de Rupert, tan solo para que recién fueran seleccionados y pudieran venir a este lugar.

"Que comience la ceremonia." Ordenó el gorila anciano y se quedó observando como los jóvenes de ambas razas se miraban entre ellos.

"Sigan la ceremonia, ya saben cómo es. Ellos se acercan a ustedes y ustedes dan una apariencia que haga que llamen la atención. Si están interesados, entonces pueden comenzar la primera etapa del ritual." Recordó el anciano Kernen a sus estudiantes.

Clémentine que estaba mirando cerca de donde los humanos y gorilas estaban comiendo frutas, escuchó atentamente.

"Tienen que poner una apariencia dura. Nosotros no buscamos debiluchos." Dijo un gorila mientras comía varias frutas con su gran mano.

"Mira como miran a la 'Protectora de Zerzura', tienen que tener una postura como ella. Seria y profesional con un aura fuerte." Dijo otro gorila mirando a Aurora asintiendo una y otra vez.

"'Protectora de Zerzura' come más." Comentó otro gorila pasando una fuente de frutas a Alice.

Esos tres gorilas parecían estar divirtiéndose entre ellos mientras veían como los jóvenes de ambas razas se observaban.

Ambas hermanas fueron llamadas por el mismo título dejando en evidencia que no conocían sus verdaderos nombres, lo que fue sorprendente cuando mostraron tanta cercanía.

"Esos tres parecen haber sido influenciado por la humanidad. Solo no le presten atención." Comentó Aurora sin ocultar sus labios temblorosos.

El grupo obedeció y miraron a los jóvenes domadores y los gorilas.

Ambos dejaron de observarse y los gorilas fueron los primeros en acercarse mirando a los humanos que en algunos casos estaban tiesos ante la multitud.

No solo ser mirados por los gorilas jóvenes, sino que ser observados por decenas de otros gorilas que estaban a su alrededor… Era algo de lo que estar nervioso.

La misma Clémentine sentía nervios al ver a gorilas de gran tamaño prestándole atención a su grupo.

Los gorilas jóvenes gruñían entre ellos y miraban o revisaban a los estudiantes… Precisamente sus puños y estatura.

"En este tipo de situaciones, los gorilas tienen la capacidad de elegir a sus compañeros y como son cinco humanos, ellos se pelean entre ellos." Explicó Aurora en voz baja a su grupo, y con una sonrisa, murmuró. "Pero esa es la razón por las que los estudiantes tienen la ventaja."

Normalmente quien tenía la ventaja para elegir a sus compañeros, eran los gorilas, ya que por lo general los humanos y aquellos que deseaban ser domadores eran más numerosos que las mismas bestias.

No obstante, esta vez fue diferente.

"No todos los domadores de bestia buscan un compañero de alta inteligencia, ya que son problemáticos. Algunos solo realizan contratos con otros tipos de bestias mágicas que no son tan inteligentes y son ms fáciles de tratar." Agregó el Anciano Kernen en voz baja.

El ideal de la academia de bestia era tratar a su bestia contratada como su compañero y fortalecer el lazo de amistad, pero esos compañeros no solo podían ser bestias mágicas que podían hablar.

Otros estudiantes contrataban con bestias mágicas que incluso si ascendían de rango no obtenían una alta inteligencia o simplemente no podían hablar como los humanos.

Buscar contratar con este tipo de bestia mágica de alta inteligencia era demasiado problemático debido a las pruebas de individuos como Rupert y luego esta ceremonia, ni hablar de continuar la relación después.

Tras cinco minutos de revisarse entre ellos, los gorilas golpearon suavemente el hombro de las personas que le agradaron y lo rodearon.

Algunos tenían tres o dos gorilas, y había un estudiante que tenía uno.

Los gorilas tenían diferentes características algunos eran más altos otros más musculosos, no obstante, los estudiantes eran iguales.

El estudiante que termino solo era más bajo que sus compañeros y el gorila que lo eligió también era más bajo entre los gorilas.

La primera etapa de la ceremonia era elegir por la apariencia, era una forma básica y primitiva, sin embargo, la mayoría de las relaciones comenzaban con la primera presentación.

"Ya saben qué hacer." Dijo el Anciano Kernen y mientras que el gorila anciano también daba señales a sus jóvenes.

El estudiante bajito fue el primero que empezó.

Sacó un pergamino y lo puso en su mano, para luego observar al gorila que estaba al frente de él.

Todos podían notar que tanto el gorila como el joven humano estaban nerviosos.

El gorila puso su mano arriba del pergamino y entonces ambos cerraron sus ojos cuando el pergamino brillo y se esfumó como si hubiera sido quemado por completo.

"Ahora mismo están en una conexión mental para ver si ambos son compatibles entre sí. En ese lugar pueden interactuar entre si descubriendo sus personalidades, gustos y actitudes. Esta es la forma para conocerse en profundidad." Explicó el Anciano Kernen.

Esta era la etapa en donde ambos se conocían entre ellos de modo más profundo.

Elegir por apariencia era una forma básica y de cierta manera, se podía considerar como la primera etapa y en este momento que ambos lados estaban conectados conociéndose entre ellos, era la segunda etapa de mayor importancia.

Esta era unas de las razones por la que contratar con este tipo de bestia mágica altamente inteligente, era problemático.

Si bien los gorilas atronadores dejaban que sus hijos se independizaran a temprana edad y no le molestaba que fueran con humanos, estos humanos debían tener una buena relación con su hijo… Era una preocupación básica que se extendía entre especies o razas.

Conocerse profundamente para luego no arrepentirse de arriesgar su vida por sus compañeros, era importante y vital.

El hechizo en el pergamino simplemente creaba la conexión entre ambos y ellos se relacionaban.

"Si… Ambos queremos." Informó el estudiante masculino con una gran sonrisa mientras miraba a su compañero gorila que estaba asintiendo.

"Entonces ve por ello." Ordenó el gorila anciano que miraba atentamente.

El joven estudiante asintió y sacó un cristal esférico de pequeño tamaño y entonces usando una pequeña aguja dejo caer sangre en el cristal, que se fusionó en su interior.

"Algunos tienen habilidades para domar criaturas y crear lazos con sus bestias contratadas, pero las bestias mágicas altamente inteligentes naturalmente pueden resistirse como cualquier humano. En este caso hay algunos como yo o ese joven, que simplemente quieren tener un compañero y usan otros métodos. Este cristal es el contrato y el que permitirá crear un lazo mental con su bestia contratada imitando la habilidad de los domadores." Informó el anciano Kernen a los estudiantes.

Era un contrato básico que prohibía que ninguno de los dos se dañase entre sí, buscando tener relación de amistad y compañerismo, sana.

A la vez que generaba una conexión única entre ambos que simbolizaba ese lazo de amistad entre ellos, permitiéndole trasmitir sus pensamientos o entender las emociones en ambos lados.

El gorila dejó caer una gota de sangre que se fusionó en el cristal, luego ambos cerraron sus ojos mientras el cristal se convertía en energía mágica uniéndose a ambos cuerpos sin ninguna resistencia.

"Felicidades, jóvenes. Ahora son compañeros, espero que se cuiden entre ustedes y se protejan." Declaró el gorila anciano con una voz elevada y fuerte.

Los gorilas a su alrededor se golpearon el pecho y otros gruñían con alegría mientras que los tres gorilas que seguían comiendo, alaban con palabras humanas.

"Gracias, anciano." Respondió el estudiante.

La ceremonia prosiguió.

Los otros cuatro estudiantes probaron con los gorilas que estaban a su lado usando los pergaminos y solo uno joven humano quedo sin ser compatible con ninguno que lo rodeaba.

Incluso una jovencita se animó e hizo un contrato con dos gorilas hembras con el cual era compatible.

Cinco gorilas jóvenes quedaron libres y un humano.

"Pueden intentarlo, tal vez la apariencia los engaño." Señaló el anciano en voz humana, pero los jóvenes gorilas lo pudieron entender y asintieron.

La apariencia no lo era todo y la imagen a primera vista, podía no coincidir.

Los jóvenes gorilas se acercaron al estudiante y el anciano Kernen dio cinco pergaminos.

"Los jóvenes gorilas están presentes aquí porque desean salir al mundo humano y conocer nuevos lugares. Así que es normal que lo intenten de nuevo." Explicó Aurora a su grupo y en voz baja, detalló. "Para ellos esto es una aventura al lado de un nuevo compañero."

El bosque mágico era peligroso y desde joven se le enseñaba a luchar contras monstruos o criaturas.

E incluso algunas bestias mágicas limpiaban las mazmorras que aparecían por el bosque mágico.

Así que en cuanto al peligro era lo mismo que permanecer aquí o salir a fuera… Tal vez era más fácil afuera debido a la sociedad humana más estructurada.

El joven estudiante solitario con nerviosismo usó los pergaminos con los gorilas y cuando llego a un gorila su expresión cambio para mejor, fue lo mismo con el gorila que parecía más animado.

Lamentablemente los otros no coincidían cuando emplearon los pergaminos.

"Es una lástima. Un contrato de bestia mágica es importante, pero si no son compatibles entre sí, no sería algo agradable forzarlo." Comentó el anciano Kernen agitando su cabeza.

Las relaciones se desarrollaban lentamente e incluso ahora tras ser 'compatibles' podrían tener dificultades en su camino, pero si ni los gorilas o humanos tenían intereses en crear ese lazo, no era bueno presionarlo.

"Jóvenes humanos, ¿algunos de ustedes desean intentarlos con nuestros jóvenes restantes?" Preguntó el gorila anciano.

Los estudiantes se miraron entre sí y sus nuevos compañeros.

Para los estudiantes representaba grandes responsabilidades tener y mantener una bestia mágica.

De la misma forma que para los gorilas viajar y adaptarse a la sociedad humana resultaría un desafío, para los estudiantes cuidar y enseñar a un nuevo compañero también era un reto.

Económica, mental como físicamente representaba problemas y responsabilidades pesadas.

En la academia de domadores de bestias se inculcaban esas ideas y esa responsabilidad para que los estudiantes no decidieran a ciegas.

Solo un jovencito levantó la mano y probó con todos los gorilas contratando a otro con una expresión seria.

Cuando los jóvenes gorilas atronadores se alejaron bastante decepcionados el gorila anciano se acercó y habló.

"Recuerden esta es una relación de compañerismo. Deben respetarse y cuidarse entre ustedes, desarrollar su amistad de cerca." Dijo el gorila y al ver que el grupo de jóvenes asentía, miró a los jóvenes gorilas y agregó. "También recuerden que siempre pueden volver a su hogar, los estaremos esperando."

Los gruñidos de la multitud y rugidos animaron como respuesta.

Las personas cambiaban con el tiempo y era difícil asegurar que podrían mantener la relación para siempre y si algún día esa relación terminaba, los gorilas siempre podían volver a su hogar.

Al dejar a los jóvenes de ambas especies se relacionarán entre ellos, el gorila anciano se acercó al grupo de Aurora.

Tenía un gran tamaño y un aura imponente.

"Escuche que salvaron a unos de nuestra tribu 'Protectora de Zerzura', tienes nuestro agradecimiento." Comentó el gorila con un tono serio.

"En realidad fue Alice y estas jóvenes estudiantes." Respondió Aurora dejando ver a Érica y Clémentine.

"Gracias." Dijo el gorila suavizando su tono.

Clémentine y Érica solo pudieron asentir al ver al gran gorila que parecía poder aplastarlas con un puñetazo, agradecer.

El gorila abandonó el lugar con pasos lentos después de eso, permitiendo que Aurora diera una sonrisa al observar al grupo.

"Volvamos, todos tenemos que prepararnos para la misión 'Arca'." Ordenó Aurora sin ocultar su sonrisa.

Los estudiantes asintieron con seriedad.

Esta misión dejaba ver un poco del bosque mágico y las bestias mágicas que habitaban en ellas, mientras que servía como un tiempo para entender más del mundo.

Pero había una misión más importante que requería su atención.

La misión arca.


CREATORS' THOUGHTS
Evil_Warlord Evil_Warlord

Un capitulo extremadamente largo, tal vez el más largo que he escrito hasta ahora. ¡Disfruten!

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