Chapter 78: Partida.
Lunes 20 de julio [05:30 a.m.].
Aurora observó los camiones que se estaban preparando para el viaje.
Los refugiados eran un total de mil doscientas veinte personas luego de haber usado otra vez el portal de emergencia para que se movieran.
Como la energía y el costo de esos portales era bastante alto, desde ahora empezarían a limitarlos.
Sin embargo, cerca de mil refugiados era un número impresionante.
Agregando a los mercenarios, aventureros y milicianos entonces el número total de la caravana, casi alcanzaba las mil doscientas personas, específicamente; mil ciento setenta y tres.
Tenían cincuenta camiones preparados y en cada uno de ellos se encontrarían viajando unos veinte refugiados, teniendo en mente la comodidad, pero principalmente la capacidad para reaccionar rápidamente de aquellos combatientes que viajarían en los camiones.
Si bien no podían dejar un usuario de habilidad en cada camión se dividió en pequeños grupos intercalando los camiones y en caso de que fueran atacados esos grupos bajarían y actuarían cubriendo todos los camiones.
Dependiendo de la situación la caravana reaccionaria de diferente manera, pero algo estaba claro… Iba a ser un largo viaje.
Aurora lo sabía al ver la larga fila de camiones que estaban preparándose para iniciar el viaje.
Agitando su cabeza sin distraerse por la dificultad, Aurora se acercó a la Sumo Sacerdotisa Xaali y preguntó. "¿Ya han preparado 'eso'?"
"Si, ya está instalado y en funcionamiento. Tiene un límite de cinco personas, pero su distancia es superior." Informó la Sumo Sacerdotisa Xaali y paso un pequeño brazalete.
Aurora se puso el brazalete y asintió para sí misma.
En un camión se había instalado un artefacto mágico capaz de teletransportar a las personas a una distancia determinada, lo que permitiría que esas cinco personas estuvieran en varias partes para apoyar directamente a toda la caravana.
"Los otros ya sabes a quienes dárselo. Cada cierto tiempo, los brazaletes serán intercambiados para que todos puedan descansar." Ordenó Aurora con normalidad.
Tenía tres Rangos en el grupo y si bien eran fuertes, no podían estar activos en todo momento y participar en cada batalla.
Necesitaban intercalarse y proteger la caravana día y noche.
Había bastantes rangos A fuertes tales como la Sumo Sacerdotisa Xaali, Vázquez, o la Capitana Sadiya.
Algunos eran más fuertes que otros, sin embargo, cada uno tenía una capacidad sobresaliente.
"Entiendo." Respondió la Sumo Sacerdotisa Xaali.
Aurora asintió y se dirigió en donde los refugiados estaban siendo organizados y distribuidos para ocupar los diferentes camiones.
Podía percibir la tensión en esta noche y era probable que fuera por el largo viaje que les esperaba.
Todos ya habían desayunado una comida nutricional que los ayudaría a descansar hasta que sea mediodía.
Aun así, la tensión no estaba concentrada en el viaje al menos no completamente y parte de la tensión era causada por la duda, de si era mejor quedarse aquí o viajar con la caravana.
Todos habían sido informados de que las fuerzas del General Kavuri se retiraron tras un ataque de un 'monstruo', es por eso que muchos ahora dudaban.
Gran parte de los refugiados que se estaban llevando se trataban de personas que habían perdido todo en otras ciudades o pueblos lejanos.
Los refugiados de Nakuru por lo general deseaban quedarse en su ciudad y más ahora que ya tenían que tener miedo a las fuerzas del General Kavuri.
Empezar de nuevo aquí o arriesgarse a un viaje por medio del bosque mágico para comenzar de nuevo en Zerzura.
"Creo que sería bueno un discurso de partida." Dijo Akira tras acercarse al verla.
"¿Quieres darlo?" Preguntó Aurora con una sonrisa bromista.
La expresión de Akira cambio ligeramente pero no por timidez, sino que por la reacción de Aurora.
Provocando que ella soltara un ligero suspiro.
Aurora era la líder y ella tenía la obligación de ponerse al frente de todos.
Estaba bien usar a la Cardenal Brousseau y a Akira como los rostros que protegería a los refugiados, aun así, ninguna de ellas era la líder y no podía pedirle que tomaran el rol que ella había asumido.
Como la persona que lideraba y aquella que organizó esta misión, Aurora debía encargarse de la situación y ponerse al frente.
Cargando con el peso de mil vidas sobre sus hombros.
"Bien. Lo haré." Respondió Aurora y Akira rápidamente empezó a hablar por su reloj holográfico, pidiendo que organizaran a todos para un pequeño discurso.
Aurora rebuscó en su entorno a su amiga, que de cierta forma era la que sería su mano derecha, sin embargo, tal como esperaba de esa glotona, ella había ya se había ocultado.
Los labios de Aurora temblaron.
A pesar de que aceptaba asumir y cargar con la responsabilidad de liderar toda la caravana por medio del bosque mágico, los discursos no eran lo suyo.
—Sin embargo, son necesarios.
Su sistema respondió a sus pensamientos superficiales y Aurora dio una sonrisa.
Lo eran.
Se trataba de traer calma y tranquilidad, a la vez que necesitaba dar confianza a todos los refugiados que estaban poniendo sus propias vidas en sus manos, creyendo que la caravana los protegería.
Mirando como los refugiados se empezaban a reunir ante una plataforma de hielo que Akira levantó, Aurora suspiró y se rindió.
—Solo diles lo que harás.
Escuchando la recomendación de su sistema, Aurora se dirigió a la plataforma.
******
Érica se acercó a la multitud buscando un lugar para observar la plataforma que había creado Akira y al igual que ella, cientos y cientos de refugiados se reunían en este lugar.
Los murmullos y las charlas en voz baja se entremezclaron entre tantos refugiados y algunos de ellos hablaban de la líder de la caravana.
Algunos la habían visto, otros conocían algunas de sus historias, otros escucharon como salvo al dúo de madre e hija recibiendo el disparo de un tanque, otros ponían su confianza en la Cardenal Brousseau y Akira.
Las opiniones eran variadas y a la vez lo eran las emociones que estaban sintiendo, desde nerviosismo hasta cautela, pero cada uno de ellos esperaba expectante y observaba la plataforma.
Aurora tenía la confianza entera de los miembros de la expedición que iban desde los paladines hasta los soldados de la Capitana Sadiya.
La misma Érica había escuchado algunas de viejas historias sobre como Aurora realizaba este tipo de misiones antes e incluso había escuchado que algunos miembros de la expedición fueron ayudados Aurora y Alice hace tiempo.
Hace unos pocos meses era una luchadora de Rango B en la academia, tal idea prevalecía y de cierto modo era la realidad.
Aun así, en África, Aurora era la 'Protectora de Zerzura'.
Aquella que con sus puños se enfrentaba a una criatura de Rango A si necesitaba hacerlo.
Era fuerte, no solamente una fuerza física, sino que una fuerza que provenía de sus ideales.
Sin la necesidad de fama, dinero o gloria, Aurora por sus acciones se había convertido en la 'Protectora de Zerzura' que era altamente conocida entre las personas comunes.
Estas misiones que si la hacía un héroe urbano lo trasmitiría al mundo, Aurora simplemente la llevaba a cabo en silencio, hasta el punto de que nunca mencionó a nadie de la academia en lo que trabajaba.
Érica prestó atención a la plataforma de hielo, levantada y solidificada por una psiónica de rango S.
Observó como en medio de la multitud, Aurora se subía usando un objeto para trasmitir su voz.
No estaba nerviosa al subirse al escenario y sus pasos siempre fueron tranquilos, al igual que la mirada que daba.
Miraba a los refugiados y ellos la miraban a ella.
Con una expresión seria que no coincidía con esa estudiante que se decía que se dormía en clases de teología, Aurora recibió la atención de toda la caravana y los incontables refugiados.
"Soy la encargada de liderar la caravana, pero seré breve." Dijo Aurora y mirando a los refugiados, declaró. "El viaje será difícil, pesado y agotador. No lo negaré."
La tensión aumentó por su anuncio repentino y Aurora con la misma calma continuo.
"Me encargo de liderar la caravana y realizar esta misión, mi objetivo es llevarlos todos a salvo a Zerzura." Anuncio Aurora desde el principio y escudriñando la multitud, añadió. "Como dije antes será un viaje difícil, pesado y agotador. Sin embargo, aquí presentes se encuentra la Iglesia del Tiempo y el Espacio, el ejército de Zerzura y aquellos voluntarios que han decidido participar."
Con sus palabras señaló a los pocos miembros de los diferentes grupos.
"Todos estamos poniendo nuestra vida en riesgo para llevarlos a la Ciudad Zerzura a salvo, no duden de eso." Añadió con una expresión seria.
Los refugiados estaban dejando sus vidas en manos de las fuerzas de la caravana y de cierta forma, las fuerzas de la caravana estaban poniendo su vida en riesgo para protegerlos.
Los que vinieron para completar esta tarea eran todos voluntarios.
Cada miembro de la caravana comprendía que viajar por el bosque mágico podrían encontrarse con criaturas, monstruos o bestias de rangos S o criaturas de una mayor fuerza, conociendo el peligro de la misión y el riesgo e igualmente decidieron venir a pesar de que había otros trabajos más rentables tanto económicamente como en prestigio.
Poner sus propias vidas en riesgo, era su mayor voto de confianza y aquel que dejaba en claro, que los protegerían.
"Pero este viaje no depende de nosotros, también de ustedes." Agregó Aurora y recibiendo la atención de los refugiados, explicó. "Sean pacientes, mantengan la calma y asegúrense de seguir las órdenes. No importa que situación nos encontremos o que nos encontremos. Lo enfrentaré."
No habló por todo el grupo o lo que estaban bajo sus órdenes, habló por ella misma.
Aurora no tenía que dar fe de sus palabras, sus acciones lo hacían por ella.
Salvó a Alexey y a los demás estudiantes enfrentándose a dos monstruos de Rango A… Y cuando vio que un tanque les disparaba a inocentes, ella saltó en su protección.
Ella era una heroína.
Érica mantuvo su mirada en esa figura.
Aurora era su ideal de heroína.
Aquella persona que salvaba a inocentes sin pedir nada a cambio o esperar alguna devolución, sin importarle la fama o el prestigio.
Incluso sin sentirse satisfecha por su logro, ella lo hacía.
Mirando como bajaba del escenario sin verse alterada, Érica dio una suave sonrisa al verla.
Había engañado a toda la academia incluso a los profesores.
No era esa joven asustadiza que se ocultaba en el armario ni tampoco aquella mujer que todos pensaban que era débil.
Su fuerza no provenía de un poder llamativo, venía de sus mismos ideales y la forma que los llevaba a cabo.
Tal forma de moverse actuar era lo que la volvía fuerte y en cierto modo, era lo que Érica estaba buscando.
Ser lo suficiente fuerte como para enfrentarse a cualquier peligro por sus ideales.
Aurora como una mercenaria representaba mucho más que otros héroes para Érica.
Tener la fuerza de voluntad para actuar de inmediato y salvar a otro arriesgando su propia vida.
No importaba cuánto Érica dijera que podía hacerlo, la realidad era que dudaría en ese momento.
Ella quería convertirse en una heroína tal como Aurora representaba con sus acciones.
"Érica ven reúnete en el grupo." Ordenó Alice por el sistema de comunicación.
Alejando sus pensamientos Érica miró los alrededores y cuando distinguió a Alice junto a los demás miembros de su grupo se acercó.
"Aurora me ordenó que les advirtiera." Dijo Alice comiendo unas papitas y mirando al grupo, declaró. "Son miembros de nuestro grupo. Ahora no solo tienen la vida de sus compañeros en sus manos, sino que también los refugiados que protegerán."
Su tono era simple, pero para el grupo de estudiantes era bastante pesado.
"Se dividirán en dos grupos, ya que Andrés será el encargado del sistema de comunicación y vigilancia con Liam y es muy posible que no pueda ayudarlas." Comentó Alice y con una sonrisa entretenida, agregó. "Estoy segura de que estarán bien. Ya se han estado preparando para esto."
Todos dieron sonrisas al escuchar esas palabras de confianza.
Esa era la verdad, se habían estado preparando para esta situación y además no estaban solas.
Érica notó como todas estaban emocionadas, para comenzar la parte más difícil de su misión.
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