Download App

Chapter 94: Sacrificio.

En grupo de cinco los estudiantes se enfrentaron a un pequeño escuadrón de cinco miembros de Rango B.

Dos lanceros, dos arqueros y un luchador.

Nicole se enfrentó tenazmente al luchador en un combate de puños que se empezó a volver feroz.

Tal vez el luchador que se enfrentaba no quería hacer 'daño' a una 'niña' y se contuvo al principio, y ese fue su error.

En una posición de boxeador, Nicole empezó a lanzar sus golpes que no solo eran rápidos, sino que potentes.

Sus movimientos entrenados dejaban en claro que ella era mejor luchando contra un humano que en contra criaturas.

Lo peor para su oponente era que parecía una luchadora con un estilo de boxeo y si se concentraban, Nicole era capaz de cambiar de estilo y lanzar patadas, ágiles y letales.

A veces las flechas llegaban del escuadrón de soldados y en respuesta, los drones de Andrés levantaban una barrera y luego lanzaban ataques de relámpagos, paralizando ligeramente al luchador.

Volviendo más agria la batalla.

Cerca de él, Clémentine levitaba mientras se enfrentaba a dos lanceros con el apoyo de Érica.

Era muy difícil para ella utilizar su habilidad de telequinesis para mover los cuerpos de los lanceros que estaban reforzados con energía mágica, pero eso no significaba que estuviera en una batalla difícil.

Cuando los lanceros empujaban su lanza para atacarla, ella generaba una fuerza de resistencia atrapando las lanzas y luego esa misma fuerza se convertía en una onda que golpeaba a los lanceros, enviándolo a volar.

Otras veces usaba tierra para afectar los ojos de sus oponentes y hasta usaba rocas para golpearlos.

Como si fuera poco en momentos claves, Clémentine creaba una fuerza gravitatoria para aumentar el de los atacantes, logrando que los ataques se desestabilizaran y sus ataques fallaran.

Agregando a Érica que lanzaba pequeños hechizos para apoyar centrados en contener a sus oponentes, entonces la batalla estaba a favor de los estudiantes.

Las flechas de hielo de Érica golpeaban a su enemigo hiriéndolos y otras veces ella producía una pequeña área congelada alrededor de sus enemigos, afectando a los soldados y reduciendo su velocidad.

Los arqueros que estaban en el fondo, muy pocas veces tenían espacio para ayudar a sus compañeros y esas pocas veces era repelido por Andrés.

La mayor razón por las pocas oportunidades era Leslie que estaba utilizando sus dos pistolas para enfrentarse a los dos arqueros.

Su IA la apoyaba y activaba sus barreras para protegerse de las flechas de su enemigo, permitiéndole saber cuándo la estaban rodeando.

La diferencia de un arquero y un tirador, eran simplemente la cadencia de disparo.

El arquero era más lento que una pistola y en cuanto a la recarga, el tiempo que demoraba era igual.

Leslie solo tenía que bajar su pistola cerca de su cinturón para que magnéticamente se recargara su arma.

A veces realizaba disparos curvos sorprendiendo a sus rivales y en respuesta, los arqueros disparaban flechas con algunos efectos en ellas.

Algunas flechas producían una pequeña nube de humo, otros la empujaban hacia atrás y otros provocaban pequeñas explosiones elementales.

No usaban armas de entrenamiento, sino que sus armas reales, gracias a que el área de entrenamiento impedía daños graves o mortales.

Lo que llevó a que los dos equipos pudieran atacar en un combate que estaba cerca de lo real.

"Son bastante buenos." Dijo la Capitana Sadiya mirando el combate.

Aurora observó a los estudiantes y no pudo evitar asentir con una sonrisa.

Habían protegido a Andrés como el 'sacerdote' de cualquier grupo, permitiéndole hacer su labor de apoyo de forma excelente.

Las barreras de sus drones eran vitales en determinados momentos, convirtiendo la batalla en una lucha amarga para sus oponentes.

A pesar de que estaba pendiente en tres combates, Andrés estaba preparando un dron sónico aturdidor no letal para terminar la batalla.

"Envía a otro soldado a Andrés." Ordenó Aurora y la Capitana Sadiya sonrió, dando una orden a sus soldados.

Otro soldado entró al combate y ese soldado psiónico, lanzó una onda psiónica hacia Andrés de inmediato.

Los drones alrededor de Andrés crearon una barrera y lo detuvieron, permitiéndole al joven mecánico disparar su dron sónico aturdidor.

El psiónico levantó una barrera psiónica a su alrededor impidiendo que el sonido atravesara.

Luego volvió a atacar a Andrés, interrumpiendo su maravilloso trabajo e impidiendo que apoyara efectivamente a su compañero.

"Capitana Sadiya le dejaré el trabajo a usted." Dijo Aurora con una sonrisa.

"Me encargaré de darle la mejor bienvenida que el ejército puede ofrecer." Respondió la Capitana Sadiya con un tono estricto.

Aurora abandonó la sala de entrenamiento sin mirar atrás.

¿Perderían o ganarían?

Ninguna de las dos importaba.

Ya sea si ganaran o perdieran tendrían que enfrentarse a más soldados y a diferentes tipos de combates.

Los soldados no dudarían en enfrentarse a los estudiantes, no importa si eran jóvenes o no.

Estaba batalla recién era la primera y faltaban otras por venir, con algunos veteranos en ella.

Así que sin duda los estudiantes serían llevados al límite y luego serían pisoteados cuando estuvieran en el piso, para que aprendieran la intensidad de los entrenamientos.

Aurora tampoco se quedaría sin hacer nada.

Era por eso que se dirigió a otra sala de combate para buscar al Coronel Makeba para entrenar, pero en ese lugar se encontró con un enorme oso y el Coronel luchando entre ellos.

Su combate era demasiado feroz y se notaba que Oscar ya había enloquecido no solo aumentando de tamaño, sino que su propia velocidad y fuerza.

Aurora suspiró al ver que se le adelantaron.

Aun así, buscó otro oponente sin darle demasiada importancia.

Si bien tenía a sus maestros, ellos siempre decían que era bueno tener algunos enfrentamientos con nuevos oponentes.

******

Entrando al edificio tras dejar la camioneta en los garajes del frente del edificio, Aurora estiró sus músculos y les dio un vistazo a los estudiantes.

"Estoy cansada." Murmuró Clémentine frotándose su sien, tras haber gastado toda su energía psiónica.

Érica entró al edificio y sin hablar cayó al sofá, completamente agotada.

Su palidez dejaba ver que también había agotado toda su energía mágica.

"Iré por unas bebidas." Dijo Nicole mientras estiraba sus brazos haciendo muecas de dolor.

Sin embargo, ella era la que estaba en mejor estado.

Tal vez porque se dejó llevar en la batalla como una verdadera luchadora, su cuerpo estaba dolorido y energético.

"Yo solo quiero cenar e ir a mi cama. Para luego mañana despertarme y estar lleno de energía." Murmuró Leslie sentándose en un sofá.

Una comida excelente y después descansar en sus habitaciones que revigorizarían sus cuerpos, era un plan excelente.

Andrés usó su reloj holográfico e hizo que la energía mágica se volviera más densa en la sala, luego comentó. "Esto si es vida."

Esa energía mágica revigorizaba su cuerpo, lo que era agradable.

Aurora dio una sonrisa al verlos y sin decir demasiado los dejó estar.

Se habían esforzado mucho para enfrentarse a los soldados y recibir el entrenamiento agotador de la Capitana Sadiya.

Tal vez no tendrían una mejora en sus habilidades, pero la experiencia al enfrentarse a todo tipo de enemigos y luego continuar aun agotados fue sin duda de gran ayuda.

Aurora se dirigió a la cocina y vio como Nicole estaba tomando una bebida mágica para revitalizar su cuerpo.

Luego se fue llevándose una bebida para sus compañeros.

Quedando sola en la cocina, Aurora revisó los ingredientes mágicos para preparar la cena.

"¿Qué quieres comer?" Preguntó Aurora revisando los ingredientes y lo que se encontraba disponible, sintiendo una presencia particular.

No era como si todo se almacenara en la heladera, ya que había pequeños cofres en donde se guardaban los anillos espaciales con algunos ingredientes comestibles.

Como en su interior podían ser preservados y no eran afectados por el exterior, era lo mejor guardarlos en ellos.

"¿No estás cansada? Si quieres podemos pedir algo de comida preparada." Dijo Alice que había entrado en la cocina.

Aurora lo pensó y al final agitó la cabeza.

"Está bien puedo cocinar. Haré algo que ayude a los demás a recuperarse." Comentó Aurora y girándose a ver su amiga, agregó. "Me iré a entrenar con mis maestros primero."

No estaba tan agotada y no tenía demasiado trabajo, así que Aurora quería tomarse un tiempo para visitar a sus maestros.

"Me encargaré de cubrirte." Respondió Alice asintiendo con suavidad.

Aurora dio una sonrisa y se retiró al último piso.

Para alguien que no creía que tenía un 'sistema' y siempre la miraba extraño, aceptaba cómodamente que tenía maestros.

Un maestro poco confiable y una maestra que prefería golpearla una y otra vez, pareciendo como si se quisiera divertirse luchando.

Maestros que supuestamente se encontraba en una pequeña dimensión en alguna parte de áfrica.

Aurora no preguntó demasiado, conociendo que su anciano maestro no hablaría y comprendiendo que ocultaba secretos.

Y al final ninguno de esos secretos importaban.

No necesitaba respuestas ahora ni de su sistema ni de sus maestros que lo ayudaron por bastante tiempo.

Subiendo al último piso usando un portal, Aurora no pudo evitar sonreír, ya que esos pensamientos los dejaba ver superficialmente para que su sistema los pudiera percibir.

—No siempre leo los pensamientos superficiales. Solo en momentos necesarios para una mejor comunicación.

La respuesta de su sistema llego de inmediato.

Aunque en este punto, su respuesta parecía una excusa.

—…

Su sistema le envió algunos puntitos, como si no supiera qué responder ante su insistencia.

"Está bien. No tengo problemas." Respondió Aurora con una sonrisa y mientras usaba 'cambio rápido' para usar su ropa de entrenamiento, preguntó con curiosidad. "¿Si te pregunto me dirás la razón por la que estás conmigo?"

El sistema se quedó en silencio como si no se hubiera esperado esa pregunta curiosa.

—¿Lo quieres saber?

La pregunta era un simple texto, pero Aurora sabía que llevaba un peso mayor de lo que ella esperaba.

"No. No tengo tiempo para encargarme de más tareas de la que tengo ahora." Comentó Aurora sin cambiar de expresión.

No era como si fuera ingenua, solo negaba averiguar más, eso era todo.

Ella ya tenía sus propias suposiciones sobre su sistema, pero como había pasado gran parte de su vida a su lado, prefería mantenerse de esta forma.

Para un sistema con el cual pasó la mayor parte de su vida a su lado, definir sus objetivos y razones para ayudarla, era bastante fácil de hacer.

Esas suposiciones y sus propias teorías Aurora se lo guardó en lo profundo de ella y ahora solo se estaba divirtiendo a costa de su sistema.

"Vamos." Dijo Aurora y de inmediato ella fue rodeada por una luz blanca, siendo movida a un lugar blanco e ilimitado.

Cuando entró en ese espacio ilimitado, se encontró con sus dos maestros jugando al ajedrez.

"Oh, Aurora por fin llegas. Ya me he estado aburriendo de estar aquí." Dijo su anciana maestra con una sonrisa levantándose y tirando las fichas de ajedrez al piso.

"Tch… He estado ganando, es por eso que quieres irte." Murmuró su anciano maestro mientras lograba que el juego de ajedrez desapareciera como si nunca hubiera existido.

Su maestra Latfigar ignoró el refunfuño del anciano y se acercó a Aurora mirándola detenidamente.

"Observe tus combates en esa misión. Tengo que admitirlo, tu cuerpo es muy fuerte y asimilar el aura de combate en tu cuerpo y no manifestarla, fue perfecto para ti." Dijo la anciana mientras asentía una y otra vez satisfecha.

Aurora no pudo evitar dar una suave sonrisa.

Podría haber usado su aura de combate emanándola para crear efectos aún mayores con sus puñetazos, pero cuando la asimilaba y reforzaba su cuerpo, ocurría otro cambio.

Su fuerza, agilidad y resistencia aumentaron en gran medida y en vez de aprender a usar su aura de combate para luchar, ella tuvo que centrarse en las técnicas de combate.

Este entrenamiento era puramente físico y funcionaba para ella.

Además, podía notar que este entrenamiento estaba dirigido para coincidir o potenciar su manejo de la espada.

Si hubiera utilizado su aura de combate como un luchador común, entonces no sería de gran utilidad cuando manejara su espada.

Solo aumentando su fuerza física podía serle útil cuando balanceara su espada.

Se notaba que el entrenamiento estaba preparado para que sus dos maestros estuvieran satisfechos.

"A pesar de que estoy contenta con tu avance. El anciano ha estado quejándose demasiado y ha sido muy molesto." Dijo su maestra apuntando al anciano que estaba golpeando la funda de su katana con una expresión seria.

Aurora lo había sentido, pero lo había tratado de ignorar.

Su espalda estaba recta y parecía capaz de desenvainar su katana y atacarla en un instante.

"Cuando atacaste el campamento con tu amiga, te moviste rápido logrando incendiar el almacén de suministro, pero cuando el tanque estaba apuntando a tu compañera tú te moviste… ¿Recuerdas cuál fue tu error?" Preguntó el anciano con un tono serio.

Se notaba ligeramente enfadado y su mirada estricta, hizo que Aurora se pusiera firme.

Recordaba esa noche en que salió sin decirle a nadie con su amiga.

Ayudaron a que la fuerza del General Kavuri se retiraran ocasionando destrucción en el campamento.

En cuanto a su error…

"Cuando el tanque estaba por disparar a Alice, yo use mi espada… Y casi mato a una persona." Respondió Aurora con un tono simple.

Su mano tembló por un solo momento y en vez de cortar limpiamente el cañón, terminó hiriendo ligeramente al miliciano que estaba en la ametralladora.

Si se hubiera movido mal… Tal vez la cabeza de esa persona se hubiera separado de su cuerpo.

Cuanto se enfrentó a las bestias mágicas fue lo mismo, y le pareció aún peor, ya que no se estaba enfrentando a un humano, solo a bestias.

Sin embargo, Aurora no se disculpó.

Sabía que su anciano maestro no quería disculpa, quería acciones.

"Después de esto, quiero que entrenes con tu espada en tu tiempo libre. Tomate tu tiempo para reconectarte con tu espada." Dijo el anciano y desenvainó su katana de manera casual.

El 'después de esto' se trataba de soportar su duro entrenamiento.

******

—Buen trabajo.

Aurora cayó al sofá tras salir del lugar blanco y leyó el comentario de su sistema.

"¿Buen trabajo? Me dieron una paliza." Murmuró Aurora extremadamente agotada.

Miró la hora y al ver que solo había pasado media hora, en este lugar su expresión se volvió afligida.

Durante horas había entrenado con su maestro… No, había recibido la paliza por parte de su maestro.

Antes había entrenado y ella tenía que admitir que estaba 'oxidada' y era duro volver a recuperarse.

No solo se trataba de técnicas, sino que le era difícil emanar su aura de espada con toda su capacidad.

Algo que era básico para un espadachín de Rango A, a ella le costaba.

Con esos pensamientos en su mente, Aurora estaba por levantarse cuando su reloj holográfico vibro y tras mirar quien era, Aurora respondió.

"James, ¿ocurre algo?" Preguntó Aurora al anciano de cabello blanco canoso.

El anciano era la misma persona que había ayudado a encargarse de una pequeña misión cuando estaban en Grecia, era el mayordomo de Alice y su tutor, antes de que fuera adoptada por su familia.

"No, no, esta llamada no es por trabajo, es un favor personal." Dijo James con una sonrisa amigable y al ver a Aurora dándole una mirada de disculpa por su reacción repentina, agregó. "Sé que tienes bastante trabajo, así que seré breve."

Aurora asintió cómodamente, disculpándose con una sonrisa.

"Quiero que la joven señorita venga a la fiesta de aniversario." Declaró James con un tono serio, y notando la mirada de Aurora, suspiró y comentó. "Se lo he pedido, pero usted ya la conoce… Ella no le agrada esta clase de fiesta."

La mirada de Aurora se hizo ligeramente extraña.

Ahora entendía la razón por la cual en la invitación para la fiesta de aniversario se pedía que asistieran a la fiesta casi de forma obligatoria… Aurora estaba segura de que esa era la forma de 'pedirlo' del anciano.

"La malcrías demasiado." Dijo Aurora agitando su cabeza con un suspiro.

La expresión del anciano tembló y no pudo evitar dar una sonrisa, que sabiamente ocultaba sus pensamientos.

Después de todo, lo de 'malcriar' también provenía de ella, quien básicamente le aceptaba cualquier acción que pidiera.

Aurora ignoró sabiamente esa parte y reflexionó un momento.

Alice no deseaba ir a la fiesta y no era como si tuviera algo en contra del anciano que la apoyaba en todo lo que deseara, sino que las fiestas de ese estilo le aburrían.

Aun así… Aurora asintió.

"Te ayudaré. Tal vez no vaya por mucho tiempo, aunque le pediré que asista al menos por las apariencias." Respondió Aurora con calma.

Podría decir que lo hacía por el anciano, pero en realidad no quería ir ella misma a la fiesta y estaba segura de que si se ponía del lado de su amiga, ambas terminarían yendo.

¿Era cruel sacrificar a su amiga de esta forma?

Tal vez, pero Aurora solo se excusó en…

"Gracias. Sus sirvientes han querido verla durante bastante tiempo." Dijo James con una sonrisa casual, dando una excusa para que ella usara.

Aurora sonrió al escuchar esas palabras que podía usar como excusa.

Ya sea que ella no deseara ir, que Alice tuviera que hacerse cargo de sus responsabilidades o que simplemente estaba vendiendo a su amiga para conseguir el favor de ese amable anciano, en realidad no importaba… Alice sería el sacrificio.


Load failed, please RETRY

Weekly Power Status

Rank -- Power Ranking
Stone -- Power stone

Batch unlock chapters

Table of Contents

Display Options

Background

Font

Size

Chapter comments

Write a review Reading Status: C94
Fail to post. Please try again
  • Writing Quality
  • Stability of Updates
  • Story Development
  • Character Design
  • World Background

The total score 0.0

Review posted successfully! Read more reviews
Vote with Power Stone
Rank NO.-- Power Ranking
Stone -- Power Stone
Report inappropriate content
error Tip

Report abuse

Paragraph comments

Login