Mire a Hércules y no podía creerlo, no estaba mintiendo. O era un muy buen actor y por está actuación debería ganar un premio Tony. Pero al juzgar su expresión facial, no parecía que estuviera fingiendo que era su esposa.
Luego ví a su padre y él parecía estar en la misma situación que yo. No me esperaba el giro de los acontecimientos.
Miré a Sherlock y éste me devuelve la mirada, asiente levemente la cabeza, afirmando lo que dijo su hermano mayor era cierto.
Mire a mi tío Jekill y él parecía estar en otra. Aunque creo que estaba tratando de evitar tener que mirarme para no confrontar lo que hizo por la ciencia.
Los demás también estaban sorprendidos por la revelación, pero tenía la ligera sensación de que se la esperaban por el modo en que nos compartábamos. Aunque claro podían estar equivocados, ya que sabían como era hace un par de años y sobre la perdida de memoria.
Volví a mirar hacia el frente y me mordí el interior de las mejillas para evitar pronunciar palabra alguna que pudiera iniciar una pelea verbal.
-- Si es así, pueden quedarse-- dijo su padre al fin, después de un largo tiempo en silencio--. Jenkins, prepara las habitaciones del ala este.
-- Sí, mi señor-- acepta las nuevas órdenes.
Cuando nos metieron en la habitación que iba a compartir con Hércules, esperé a que cerraran la puerta para empezar a despotricar.
Hércules me mira:
-- Te engañe, Becca-- empieza a escupir esas palabras.
-- Por qué?-- pregunté--. Por qué me dejaste creer que estaba sola y no tenía familia?-- lo acuse.
-- Porque no quería perderte-- y se pasa una mano por el pelo--. Cuando desapareciste, casi cometo suicidio, la vida ya no tenía sentido para mí.
-- Sabes lo desesperada que me sentí?-- le pegué en el pecho--. Sabés que por culpa de mi perdida de memoria no pude volver a casa?-- y las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas.
-- Me veías como un extraño cuando te encontré-- y parecía dolido--. Decidí volver a empezar a conquistarte.
-- No hacía falta, ya estaba de nuevo colgada por tí-- y lo besé.